Historia de la cirugía para niños
La cirugía (del griego, χεῖρ cheîr «mano» y ἔργον érgon «trabajo») es la rama de la medicina que manipula físicamente las estructuras del cuerpo con fines diagnósticos, preventivos o curativos. Ambroise Paré, cirujano francés del siglo XVI, le atribuye cinco funciones: «Eliminar lo superfluo, comer lo que se ha comido, separar lo que se ha unido, reunir lo que se ha dividido y reparar los defectos de la naturaleza».
Desde que el ser humano fabrica y maneja herramientas, ha empleado su ingenio también en el desarrollo de técnicas quirúrgicas cada vez más sofisticadas. Pero hasta la Revolución Industrial no se vencerían los tres principales obstáculos con los que se encontró esta especialidad médica desde sus inicios: la hemorragia, el dolor y la infección. Los avances en estos campos han transformado la cirugía, de un «arte» arriesgado (y menospreciado por ello), a una disciplina científica capaz de los más asombrosos resultados.
Contenido
Generalidades
La profesión de cirujano y la de médico han sufrido numerosos encuentros y desencuentros a lo largo de la historia. En general, el cirujano (barbero, arreglador...) ha sido considerado el técnico, mientras el médico (más relacionado históricamente con el sacerdote o el chamán) era el auténtico sanador. Durante el desarrollo de la medicina moderna, la enseñanza de ambas disciplinas se agrupó en una misma formación académica que en la mayoría de países desarrollados permite la obtención de una titulación conjunta de licenciatura en medicina y cirugía. Buena parte de su historia, en cualquier caso, está íntimamente relacionada con la historia de la medicina en general. Las nuevas tecnologías aplicadas a la arqueología confirman que su origen se remonta al mismo origen del Homo sapiens, cuya vida al aire libre era objeto de numerosos accidentes, heridas y hemorragias, susceptibles de tratamiento quirúrgico mediante técnicas rudimentarias.
Orígenes
Las primeras técnicas quirúrgicas, empleadas para tratar heridas y fracturas, se remontan a las civilizaciones antiguas, como evidencian hallazgos arqueológicos y textos históricos. Desde suturas con agujas de piedra hasta la trepanación craneal, la cirugía primitiva implicaba conocimientos rudimentarios pero efectivos. Los sumerios, por ejemplo, basaban su medicina en interpretaciones divinas y desarrollaron herramientas quirúrgicas avanzadas. El código de Hammurabi incluso regulaba prácticas médicas y establecía compensaciones por errores. Se utilizaban técnicas como la sangría y se conocían anestésicos como el opio y el alcohol. A lo largo de la historia, la cirugía ha evolucionado desde métodos místicos hasta procedimientos sofisticados, pero su esencia de curar y aliviar el sufrimiento humano ha permanecido constante.
En torno al año 3100 a. C., la civilización egipcia florece bajo el reinado de Narmer, su primer faraón, estableciendo Menfis como capital. Los registros jeroglíficos preservan su legado, incluido el primer tratado de cirugía escrito por Imhotep, visir del faraón Necherjet Dyeser, deificado como dios de la medicina. Grabados en Menfis muestran la primera circuncisión conocida. El Papiro Ebers, datado en 1550 a. C., es uno de los tratados médicos más antiguos, abarcando recetas, tratamientos y advertencias quirúrgicas. El Papiro Edwin Smith, del 1600 a. C., destaca por su calidad en cirugía traumática y diagnósticos. La medicina hindú, documentada en el Atharvaveda y el Ayurveda, incluye el Susruta Samhita, tratado quirúrgico pionero que abarca desde la reducción de fracturas hasta técnicas de cirugía plástica.
Numerosos hallazgos arqueológicos en América, incluidas civilizaciones como los Aztecas e Incas, evidencian la práctica de la trepanación y el desarrollo de la cirugía. Aunque la salud-enfermedad tenía connotaciones espirituales, el profundo conocimiento de hierbas dotó a estas culturas de un arsenal médico, con plantas como la coca y el tabaco. En Monte Albán, se hallaron grabados anatómicos y referencias a cirugías como cesáreas y extracción dental. Entre los aztecas, médicos como los Tepatl y Ticitl practicaban tratamientos mágicos y empíricos. Las herramientas quirúrgicas variaban desde punzones de hueso hasta bisturíes elaborados. Francisco López de Gómara describe prácticas médicas indígenas, y el Códice Badiano recoge técnicas de curación. Incluso Hernán Cortés sobrevivió gracias a la cirugía prehispánica. Se han encontrado cirugías craneales y prótesis en culturas como los Paracas.
Antigüedad
En el mar Egeo, la cultura Minoica, precursora de la civilización griega, floreció entre 2500 y 1500 a.C. En 1971, una tumba micénica en Nauplia reveló instrumentos médicos datados en 1500 a.C., atribuidos a Palamidas, mítico médico griego. Los poemas homéricos describen tratamientos médicos; en La Ilíada, Asclepio, dios griego de la medicina, atiende al rey Menelao. Hipócrates, nacido en el 460 a.C. en Cos, es considerado el padre de la medicina moderna. Fundó una escuela con el juramento hipocrático y escribió sobre medicina interna, ética médica y cirugía, con propuestas aún vigentes, como la reducción de fracturas y el drenaje de empiemas pleurales.
Después de Hipócrates, Aristóteles influyó en la medicina griega sin dedicarse activamente a ella. Su escuela peripatética dio lugar a destacados médicos como Diocles de Caristo y Praxágoras de Cos. La conquista de Alejandro Magno en el 300 a.C. estableció Alejandría como centro cultural, donde médicos como Herófilo de Calcedonia realizaron disecciones públicas. Erasístrato de Ceos descubrió el colédoco y el sistema de circulación portal. Glauco de Tarentio fue precursor de la medicina basada en la evidencia. En Roma, Aulo Cornelio Celso escribió "De Re Medica", destacando la importancia de la cirugía. Su tratado describe técnicas quirúrgicas y el perfil del cirujano ideal.
En Roma, la casta médica se dividía en médicos generales, cirujanos, oculistas, dentistas y especialistas en enfermedades del oído. Las legiones romanas tenían cirujanos de campaña y equipos para instalar hospitales en el campo de batalla, como Dioscórides, autor de "De Materia Medica". Galeno, médico del emperador Marco Aurelio, influyó en la medicina romana y describió nervios y técnicas quirúrgicas. Areteo de Capadocia aportó conocimientos de anatomía y describió enfermedades como el tétanos y la diabetes. En Bizancio, Oribasios compiló el saber médico en "Las Sinagogas Médicas", y destacaron cirujanos como Alejandro de Tralles y Etión de Amida, este último especializado en cirugía ginecológica. Pablo de Egina desarrolló técnicas quirúrgicas para tratar el bocio.
Edad Media
Véase Categoría:Médicos medievales
La concepción teocentrista del cosmos en la Edad Media no favorecía la investigación médica sobre el origen físico de las enfermedades. Los médicos afrontaban problemas sin un método científico definido, chocando con el paradigma religioso. La curación se basaba en el arrepentimiento y la penitencia, desalentando la práctica médica. El movimiento monacal propagó la idea de hospitales, aunque la medicina en los monasterios carecía de base racional. En el Concilio de Clermont (1130) se prohibió a los clérigos estudiar medicina, y en el cuarto Concilio de Letrán (1215) se separaron internistas de cirujanos. San Benito inició el modelo monástico hospitalario. El mayor hospital medieval conocido fue Al-Mansur en El Cairo (1283), con salas especializadas y secciones de dietética y conferencias. En el mundo árabe, médicos como Al-Razi y Abulcasis destacaron en cirugía, con técnicas como la cauterización y descripciones detalladas de tratamientos quirúrgicos.
Entre los siglos XI y XIII, la escuela de Salerno destacó en medicina y cirugía, desafiando la oposición religiosa y árabe. Roger II estableció un examen de graduación para médicos. Federico II lo reformó en 1224, incluyendo un periodo de formación práctica y teórica. El monje Constantino el africano tradujo obras médicas árabes al latín. En Bolonia, Ugo de Borgognoni fundó la facultad de medicina. Destacaron Guillermo de Saliceto y Mondino de Luzzi. En Montpellier, Guy de Chauliac escribió La gran cirugía. En Guadalupe, se practicó cirugía bajo indulto apostólico. En Inglaterra, Roger Bacon promovió la experimentación. John de Arderne se destacó en cirugía durante la Guerra de los Cien Años. El Gremio de cirujanos de Londres se fundó en 1368, marcando la separación entre médicos y cirujanos.
Renacimiento
Los siglos XV y XVI en Italia marcaron el surgimiento del humanismo renacentista, impulsando el progreso científico. Las Universidades italianas, respaldadas por nuevas clases mercantiles, fueron el motor intelectual. El revisionismo crítico destacó en ciencias naturales y medicina, con avances en anatomía que impulsaron cirugía y anatomía patológica. Destacaron Antonio Benivieni, con sus primeras descripciones documentadas de enfermedades como el cáncer, y Andrés Vesalio, autor de De humani corporis fabrica. Vesalio, destacado anatomista, desafió dogmas y enfrentó dificultades, siendo médico de Carlos I y Felipe II. Miguel Servet, español, contribuyó con observaciones sobre la circulación sanguínea. En la práctica, los barberos, inicialmente no médicos, realizaban intervenciones menores hasta que en el siglo XVIII la cirugía se reguló bajo el Real Colegio de Médicos en Inglaterra.
En las últimas décadas del siglo XVI, destaca Ambroise Paré (1510-1590), padre de la cirugía francesa. Proveniente del gremio de barberos, su labor como cirujano en el ejército francés lo destacó en heridas de bala. A pesar de críticas por su origen humilde y falta de conocimiento clásico, su innovación lo llevó a introducir la ligadura de vasos en amputaciones. Diseñó instrumentos quirúrgicos y prótesis, además de estudiar siameses y refutar el uso de bezoares como antídotos. Su obra desafió tradiciones y supersticiones médicas, consolidando su reputación como renovador en la cirugía renacentista.
Edad Moderna
El auge de las ciencias físicas y biológicas en los siglos XVIII y XIX impulsó la cirugía como disciplina independiente. Surgieron numerosos médicos y cirujanos notables, como Lorenz Heister, quien describió el primer caso documentado de apendicitis durante una autopsia. Se desarrolló la traumatología, inicialmente conocida como álgebra, para tratar fracturas y luxaciones. Destacaron figuras como Dominique-Jean Larrey, cirujano de Napoleón, creador de las ambulancias volantes. En Escocia, la dinastía Bell, encabezada por Benjamin Bell, avanzó en el conocimiento quirúrgico, destacando su recomendación de mastectomías radicales para el cáncer de mama. Joseph Bell, inspiración para Sherlock Holmes, también dejó su huella como destacado cirujano y médico.
Siglo XIX
Durante el siglo XIX se consuma la integración de la medicina y la cirugía en un mismo cuerpo de conocimientos y enseñanzas, lo que supone el espaldarazo definitivo a la especialidad quirúrgica, con la incorporación añadida de la traumatología a su ámbito de actuación. La derrota de los tres enemigos clásicos de la cirugía: la hemorragia, la infección y el dolor, es la victoria de esta disciplina; el desarrollo de las teorías microbianas de las enfermedades infecciosas (Semmelweis, Pasteur, Joseph Lister...), la evolución de las técnicas anestésicas o el descubrimiento de los rayos X son herramientas fundamentales en su impulso: el cirujano puede trabajar con el paciente sedado, y, por lo tanto, sin la rapidez que se le requería hasta ese momento, con mucho mayor conocimiento sobre lo que se puede encontrar y con armas adecuadas para paliar las posibles complicaciones. Las tasas de morbimortalidad comienzan a caer, y todo esto se produce en un margen de pocas décadas.
Destacan en este siglo cirujanos como Abraham Colles (1773-1843) (médico irlandés que dio el nombre a la característica fractura por caída de la extremidad distal del radio), Sir Benjamin Brodie (1786-1862) (absceso de Brodie), William John Little (enfermedad de Little) o Sir James Paget (1814-1899) (enfermedad de Paget). En realidad la lista es interminable y se extiende por las diferentes especialidades quirúrgicas (ginecología, urología, traumatología, cirugía digestiva, neurocirugía, etc.).
Protagonistas y acontecimientos destacados
Cirujanos del siglo XIX | ||||||||||
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- Philippe Ricord desarrolla diversas técnicas quirúrgicas para el tratamiento de patologías del aparato genital masculino (1840)
- Crawford Williamson Long, médico de Thomas Jefferson, primer cirujano en emplear el éter como anestésico (1842)
- William Bowman desarrolla la especialidad quirúrgica de la oftalmología (1845)
- Ignacio Felipe Semmelweis, primero en emplear técnicas de antisepsia (1846)
- Diego de Argumosa, primero en utilizar la anestesia por inhalación con éter en España (1847)
- Manuel Vicente García, cantante de ópera español, inventa el laringoscopio (1854)
- Rudolf Virchow elabora su teoría celular (1858)
- Joseph Lister, descubridor de los antisépticos (ácido fénico) (1865)
- Jules-Émile Pean diseña las pinzas que llevan su nombre y propone la técnica de la laparotomía (1868)
- Emil Theodor Kocher realiza la primera extirpación de una glándula tiroides con bocio (1878)
- Theodor Billroth desarrolla la técnica quirúrgica para gastrectomía que lleva su nombre (1881)
- Friedrich Trendelenburg desarrolla la técnica de intubación endotraqueal y la posición quirúrgica de trendelenburg (1881)
- Ernst von Bergmann desarrolla la técnica de esterilización por vapor (1886)
- Johann von Mikulicz-Radecki instaura el uso de gorro, mascarilla y guantes de algodón en el campo quirúrgico (1887)
- Paul Broca desarrolla la especialidad de la neurocirugía
- William Stewart Halsted, primero en emplear los guantes de goma en el quirófano (1890)
- Wilhelm Röntgen descubre los rayos X (1895)
- Ludwig Rehn realiza la primera intervención quirúrgica en corazón (1896)
- Desarrollo de las técnicas de coagulación y fibrinólisis
- Karl Landsteiner descubre los grupos sanguíneos (1901)
- Inicio de las transfusiones
- Fidel Pagés descubre la anestesia epidural (1920)
- Alexander Fleming descubre la penicilina (1928)
- Lars Leksell desarrolla la radiocirugía para tratar tumores cerebrales por medio de radiación ionizante, evitando la cirugía invasiva (1952)
- C. Walton Lillehei desarrolla la técnica de circulación cruzada para realizar intervenciones a corazón abierto (1953)
Siglo XXI
El desarrollo tecnológico ha permitido avances trascendentales en el campo de la cirugía desde las últimas décadas del siglo XX. Principalmente, la cirugía mínimamente invasiva (laparoscopia) ha permitido disminuir los tiempos de recuperación y las complicaciones postquirúrgicas en muchas intervenciones. La telemedicina o la robótica han dotado también de nuevas herramientas a los cirujanos, permitiendo el desarrollo de intervenciones a distancia, o con un nivel de precisión muy superior al del ojo humano. Por otra parte, la aparición de nuevas técnicas de detección de imagen como las de Ecografía, Endoscopia, RMN o PET entre otras, ha posibilitado el desarrollo de intervenciones selectivas mucho menos agresivas y más seguras.
La nanotecnología o el diseño de sistemas quirúrgicos automatizados serán muy posiblemente los siguientes avances que transformarán el modo de desarrollar esta disciplina médica.
Galería de imágenes
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Extracción de la piedra de la locura, óleo de Hieronymus Bosch.
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En el código de Hammurabi se incluyen algunas leyes referidas específicamente a la cirugía.
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Mapa de puntos de aplicación de acupuntura. Dinastía Ming.
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Estudio anatómico del brazo, por Leonardo da Vinci.
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Hieronymus Fabricius, Operationes chirurgicae, 1685.
Véase también
- Cirugía
- Colegio de cirugía
- Historia de la medicina