Transfusión de sangre para niños
Datos para niños Transfusión de sangre |
||
---|---|---|
![]() Bolsa de plástico de 0,4 a 0,7 litros que contiene un concentrado de eritrocitos en solución de citrato, fosfato, dextrosa y adenina (CPDA).
|
||
Clasificación y recursos externos | ||
CIE-9-MC | 99.0 | |
MeSH | D001803 | |
MedlinePlus | 000431 | |
OPS-301 | 8-80 | |
La transfusión de sangre es un procedimiento médico muy importante. Consiste en pasar sangre o alguno de sus componentes de una persona, llamada donante, a otra persona, llamada receptor. Este proceso es vital para salvar vidas y ayudar a pacientes con diversas condiciones de salud.
Desde que se descubrió cómo circula la sangre en el cuerpo, se empezó a investigar más sobre las transfusiones. Al principio, hubo muchos intentos y experimentos, algunos exitosos y otros no tanto. Con el tiempo, las técnicas se fueron mejorando. Hoy en día, las transfusiones de sangre salvan muchísimas vidas cada día.
Contenido
Historia de la transfusión de sangre

Los primeros intentos de transfusión se remontan a siglos atrás. Por ejemplo, en el siglo XV, se cuenta que se intentó una transfusión en un Papa enfermo usando sangre de niños, pero no funcionó. Esto se debía a que en esa época no se entendía cómo funcionaba la circulación de la sangre.
Un ejemplo más antiguo de transfusión exitosa ocurrió en el siglo XVI con los incas. Los conquistadores españoles vieron cómo realizaban transfusiones. Se cree que el éxito se debía a que muchos indígenas tenían un tipo de sangre compatible, lo que reducía los problemas.
La primera transfusión de sangre humana documentada fue realizada por el doctor Jean-Baptiste Denys en 1667. Él describió el caso de un paciente que recibió sangre de cordero. Lamentablemente, el paciente falleció después de la transfusión, lo que mostró lo complicado que era este procedimiento sin el conocimiento adecuado.
Descubrimientos clave en el siglo XX
Durante la primera parte del siglo XX, se hicieron descubrimientos muy importantes. Se identificaron los diferentes tipos de sangre. Esto fue crucial, porque se dieron cuenta de que la sangre del donante y del receptor debía ser compatible para evitar problemas graves.
Karl Landsteiner fue un científico clave. En 1901, descubrió el sistema de grupos sanguíneos AB0. Más tarde, en 1940, descubrió el sistema Rh. Estos descubrimientos permitieron que las transfusiones fueran mucho más seguras.
En 1914, el médico argentino Luis Agote desarrolló un método para conservar la sangre humana. Añadió citrato de sodio para evitar que la sangre se coagulara. Esto permitió almacenar la sangre para usarla más tarde, lo que fue un gran avance.
Durante la guerra civil española en 1936, el médico Frederic Durán-Jordà organizó un banco de sangre en Barcelona. También, el médico Norman Bethune creó el primer servicio móvil de transfusiones de sangre. Este servicio llevaba la sangre directamente a los lugares donde se necesitaba, como el frente de batalla.
A finales de los años 30 y principios de los 40, el médico estadounidense Charles Richard Drew investigó cómo separar la sangre en sus partes. Descubrió que la sangre podía dividirse en plasma sanguíneo y células rojas. El plasma podía congelarse por separado. Esto hizo que la sangre almacenada durara más tiempo y fuera más segura.
¿Para qué se usan las transfusiones?
Las transfusiones de sangre se usan en muchas situaciones médicas. Una de las razones más comunes es cuando una persona tiene anemia grave. Esto significa que no tiene suficientes glóbulos rojos sanos para transportar oxígeno por su cuerpo.
También se usan cuando alguien ha perdido mucha sangre, por ejemplo, debido a un accidente o una cirugía. En estos casos, una transfusión puede reponer la sangre perdida rápidamente. Los médicos siempre evalúan cuidadosamente si una transfusión es necesaria, ya que, como cualquier procedimiento médico, tiene sus riesgos.
A veces, se transfunden solo ciertos componentes de la sangre, como las plaquetas o el plasma, dependiendo de lo que necesite el paciente.
Donación de sangre: un acto de solidaridad
La sangre para las transfusiones proviene de personas que la donan voluntariamente. Este es un acto muy generoso que ayuda a salvar muchas vidas. En muchos países, existen bancos de sangre que se encargan de recolectar, almacenar y distribuir la sangre donada.
Cuando alguien dona sangre, se le extrae una pequeña cantidad de sangre del brazo. Luego, esta sangre se trata para que no se coagule. Después, se separa en sus componentes principales: plasma, plaquetas y glóbulos rojos.
Toda la sangre donada pasa por un control muy estricto. Se realizan muchas pruebas para detectar la presencia de virus y bacterias que podrían causar enfermedades. Esto asegura que la sangre sea segura para el receptor.
Compatibilidad de tipos de sangre
Sangre | ¿A quién puede donar? | ¿De quién puede recibir donación? |
0- | TODOS | 0- |
0+ | 0+ A+ B+ AB+ | 0- 0+ |
A- | A- A+ AB- AB+ | 0- A- |
A+ | A+ AB+ | 0- 0+ A- A+ |
B- | B+ B- AB+ AB- | 0- B- |
B+ | B+ AB+ | 0- 0+ B- B+ |
AB- | AB- AB+ | 0- B- A- AB- |
AB+ | AB+ | TODOS |
Para que una transfusión sea segura, es fundamental que la sangre del donante sea compatible con la del receptor. Si no son compatibles, el cuerpo del receptor podría rechazar la sangre, causando una reacción peligrosa.
Los tipos de sangre más conocidos son los del sistema AB0 (A, B, AB y 0) y el Rh (positivo o negativo). La tabla de la derecha muestra quién puede donar a quién. Por ejemplo, las personas con sangre tipo 0- son "donantes universales" porque pueden donar a todos los tipos. Las personas con sangre AB+ son "receptores universales" porque pueden recibir de todos los tipos.
Además de los sistemas AB0 y Rh, existen otros tipos de grupos sanguíneos. Por eso, antes de cualquier transfusión, se realizan pruebas especiales llamadas "pruebas cruzadas". Estas pruebas aseguran que no haya ninguna reacción negativa entre la sangre del donante y la del receptor. Antiguamente, esto se veía con un microscopio, pero hoy en día el proceso está automatizado para mayor precisión.
Seguridad de las transfusiones
En los países con sistemas de salud avanzados, cada unidad de sangre donada se analiza cuidadosamente en el laboratorio. Se buscan virus y bacterias que puedan causar enfermedades. Gracias a estas pruebas, el riesgo de que una transfusión transmita una enfermedad es extremadamente bajo.
Sin embargo, en algunos países en desarrollo, no siempre se realizan todas las pruebas necesarias a la sangre donada. Por eso, organizaciones como la Organización Mundial de la Salud trabajan para que todos los países implementen controles de seguridad rigurosos.
Alternativas a las transfusiones
En algunos casos, los médicos pueden usar tratamientos alternativos a las transfusiones de sangre. Por ejemplo, en ciertas cirugías, se puede aplicar la "cirugía sin sangre". Esta técnica busca minimizar la pérdida de sangre y usar otros métodos para mantener al paciente estable.
También existen medicamentos llamados "factores de crecimiento". Estos medicamentos estimulan al propio cuerpo del paciente para que produzca más glóbulos rojos o plaquetas. Sin embargo, en situaciones de hemorragia grave o cuando el cuerpo no puede producir suficiente sangre, una transfusión sigue siendo el tratamiento más vital y, a menudo, la única opción para salvar la vida del paciente. La ciencia sigue investigando para encontrar nuevas soluciones, como la sangre artificial.
Galería de imágenes
-
El doctor Norman Bethune realizando una transfusión durante la guerra civil española.
Véase también
En inglés: Blood transfusion Facts for Kids