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Historia de León (España) para niños

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La historia de la ciudad de León es muy antigua, ¡se remonta a más de 2000 años! Todo comenzó a mediados del siglo I a. C. cuando una legión romana, la Legio VI Victrix, estableció su campamento entre los ríos Bernesga y Torío. Después llegó la Legio VII Gemina, que se quedó allí hasta principios del siglo V.

En el año 856, León se unió al reino de Asturias. Luego, en el 910, se convirtió en la capital del reino de León. En 1017, la ciudad recibió un fuero, que era como un conjunto de leyes especiales. También fue sede de eventos importantes, como la celebración de las primeras cortes de Europa en 1188. Sin embargo, cuando el reino de León se unió a la Corona de Castilla, la ciudad pasó por un largo periodo de dificultades. Esta situación solo mejoró con la llegada del ferrocarril en el siglo XIX y con la industrialización en el siglo XX.

Fundación: El Campamento Romano

Archivo:Cripta Puerta Obispo León
Restos de la Porta Principalis del campamento de la Legio VII Gemina.

La historia de León empieza con los romanos. En el año 29 a.C., la Legio VI Victrix llegó a la región de Hispania Tarraconensis. Su misión era ayudar en las guerras del emperador Augusto contra los cántabros. Esta legión se quedó en el campamento de León durante casi cien años y era conocida como Hispaniensis.

Su trabajo principal era mantener el orden y controlar las minas de oro cercanas. Por ejemplo, al principio del gobierno de Nerón, esta legión detuvo una rebelión de los astures. También ofrecía protección y personal especializado a los gobernadores de las provincias romanas.

Más tarde, el gobernador de la Tarraconense, Servio Sulpicio Galba, se rebeló contra Nerón y se proclamó emperador. La Legio VI Victrix lo apoyó. Para reforzar su ejército, Galba creó una nueva legión, la Legio VII Galbiana, que luego se llamó Legio VII Gemina.

Archivo:AcueductoLegioVIIGEMINA
Canalización de agua construida por la Legio VII Gemina para abastecer sus instalaciones campamentales.

A partir del año 74, bajo el emperador Vespasiano, el campamento de Legio (León) fue ocupado por la Legio VII Gemina. Esta legión construyó un nuevo campamento, que se convirtió en su base permanente hasta el año 409. La forma de este campamento romano, con sus calles rectas, influyó mucho en cómo creció la ciudad de León después. Además, alrededor del campamento, se desarrolló una zona civil donde vivían personas que no eran soldados.

Desde esta base, la legión apoyaba a los gobernadores de las provincias de Hispania y ayudaba en la explotación de las importantes minas de oro del noroeste.

En el siglo IV, la Legio VII Gemina fue reorganizada y reducida. Hacia el año 409, después de algunas batallas, la legión tenía pocos soldados. Cuando los vándalos, suevos y alanos invadieron, la legión se disolvió.

Entre las construcciones romanas más importantes de León estaban las termas, que eran baños públicos. Eran tan grandes que ocupaban más espacio que la catedral gótica que se construiría después en ese mismo lugar. También se conservan de la época romana la forma de sus murallas y la calle principal, la actual calle Ancha, que era el antiguo Decumano Máximo. Hoy en día, se pueden visitar los restos del anfiteatro bajo tierra.

La Época de la Invasión Musulmana

La invasión musulmana de la península ibérica llegó rápidamente al valle del Duero. Los árabes y bereberes se asentaron en las zonas conquistadas, pero no de forma permanente. A mediados del siglo VIII, hubo conflictos entre ellos, lo que provocó que muchos se fueran hacia el sur.

La zona al norte del río Duero quedó con poca población. A esto contribuyó también el rey Alfonso I de Asturias, quien, aprovechando los conflictos entre los musulmanes, logró llegar hasta el Duero, estableciendo allí la frontera de su reino.

León fue conquistada por los musulmanes en el año 712. No fue hasta el año 846, aproximadamente, cuando un grupo de cristianos llamados mozárabes intentó repoblar la ciudad. Hasta entonces, León había estado en una especie de "espera", en medio de las batallas. Sin embargo, un ataque musulmán acabó con esa iniciativa.

El Reino de León: Un Nuevo Comienzo

Archivo:Ordoño II de León 01
Con Ordoño II, León se configuró definitivamente como capital del reino.

En el año 856, el rey Ordoño I de Asturias incorporó León a su reino. Reconstruyó sus murallas y repobló la ciudad, esta vez con éxito. León era muy importante estratégicamente en la lucha contra los musulmanes, ya que era un puesto avanzado al sur de la Cordillera Cantábrica. Además, la ciudad estaba bien protegida por los ríos Bernesga y Torío.

Cuando murió el hijo de Ordoño I, Alfonso III el Magno, el reino asturiano se dividió entre sus herederos. García recibió León, creando así el Reino de León. Al morir García I sin hijos en 914, su hermano Ordoño se trasladó a León y fue proclamado rey. Fue él quien, de forma definitiva, cambió la capital del reino de Oviedo a León.

En las décadas siguientes, el reino se expandió hacia el valle del Duero y Extremadura. Sin embargo, la falta de gente para repoblar estas nuevas áreas las dejó como "tierra de nadie". León también sufrió ataques, como el de Almanzor alrededor del año 987. A pesar de esto, la importancia de la ciudad ya estaba consolidada. León tuvo un nuevo impulso con el rey Alfonso V, quien le otorgó el Fuero de León en el año 1017.

Un evento muy importante ocurrió en 1188, cuando Alfonso IX subió al trono. Bajo su mandato, se convocaron las Cortes de León. Estas Cortes fueron la primera asamblea medieval de Europa donde, además del rey y la nobleza, también participaron representantes de las ciudades, lo que hoy llamaríamos el Tercer Estado.

Durante estos siglos, la ciudad de León creció y se desarrolló. El Camino de Santiago jugó un papel clave, ya que era una ruta muy importante para el intercambio de personas, ideas, cultura y arte en la Edad Media. El geógrafo árabe Al-Idrisi escribió sobre León en el siglo XII: "Allí se practica un comercio muy provechoso. Sus habitantes son ahorradores y prudentes". También tenemos información sobre León en el Codex Calixtinus, un manuscrito que describe la ruta de los peregrinos a Santiago de Compostela. Gracias a todo esto, León vio el desarrollo de nuevos barrios de trabajadores y artesanos, a menudo fuera de las murallas, cerca del camino de los peregrinos.

La Baja Edad Media: Tiempos Difíciles

Archivo:Bubonic plague-es
Mapa de difusión de la Peste negra. En verde, las áreas de menor incidencia.

Durante el siglo XIV, León sufrió una fuerte crisis económica que afectó a su población. Esta crisis se agravó por problemas climáticos en toda Europa, que causaron malas cosechas, hambrunas y deudas entre los campesinos. Para empeorar las cosas, la peste llegó a León entre 1349 y 1350, provocando muchas muertes y reduciendo la población en más de una cuarta parte, según los registros de la época.

Además, en esos años hubo mucha inestabilidad política, con tensiones que a menudo terminaban en conflictos armados. Esto afectaba a la gente común, que veía sus cosechas destruidas o a sus jóvenes tener que ir a la guerra.

Sin embargo, con el cambio de siglo, las cosas empezaron a mejorar, y la población de la zona aumentó. En la ciudad, esto se notó en la construcción de nuevas casas, la reconstrucción de las antiguas y la expansión de los barrios. A finales de siglo, León tenía entre cuatro y cinco mil habitantes. Aunque otras ciudades cercanas, como Burgos, Salamanca y Valladolid, crecieron más.

La Edad Moderna: Cambios y Desafíos

La Guerra de las Comunidades

A mediados del siglo XV, la economía de Castilla y León creció, lo que permitió el surgimiento de nuevos grupos sociales que no encajaban en la sociedad tradicional. Esto llevó a tensiones que desembocaron en el movimiento de las Comunidades.

También hubo conflictos entre los grandes comerciantes e industriales. Los comerciantes de Burgos querían exportar la lana a Flandes, donde se pagaba bien. Pero los industriales textiles querían que más lana se quedara en el país para su producción. Por eso, Burgos se separó pronto del movimiento, mientras que Segovia, una ciudad industrial, fue una de las líderes de la revuelta.

En 1517, varias ciudades, incluyendo Burgos, Valladolid, León y Zamora, pidieron al rey que regresara urgentemente y convocara Cortes. La revuelta de las Comunidades fue un intento de recuperar una situación política estable que se había perdido desde la muerte de Fernando el Católico en 1516.

Archivo:Catedral de León
El Cabildo catedralicio de León destacó por su fervor comunero.

El descontento en Castilla por la llegada del príncipe Carlos y sus planes de ser emperador de Alemania también afectó a León. La alta nobleza apoyó al rey, mientras que las ciudades leonesas se unieron a los comuneros. En León, dos grandes familias se enfrentaron: los Quiñones, que apoyaban al rey, y los Guzmanes, que apoyaban a los comuneros.

En enero de 1518, cuando el rey Carlos I juró en las Cortes de Valladolid, se le pidió que respetara las costumbres del país. En León, molestó mucho que el rey enviara a su hermano Fernando a Flandes, y más aún, que quisiera ir a Alemania para ser coronado emperador. El pago de un impuesto para este viaje animó al bando comunero, liderado por Ramiro Núñez de Guzmán, con el apoyo de los barrios de fuera de las murallas, la mayoría del cabildo de la catedral, los monjes y el Ayuntamiento. Del lado del rey solo estaban Francisco Fernández de Quiñones y dos religiosos de la catedral.

Cuando Francisco de Quiñones llegó a León en 1520 y vio la revuelta, trajo a 2000 asturianos para controlar la ciudad. El emperador y el cardenal lo felicitaron. Sin embargo, la reacción de los comuneros lo obligó a él y a sus seguidores a abandonar la ciudad y refugiarse en Valladolid.

Siglos XVII y XVIII: Estancamiento y Desafíos

Archivo:De Willem Janszoon Blaeu de 1640
Mapa de la zona de mediados del siglo XVI

En estos siglos, la población de León se mantuvo estancada, algo común en las ciudades del interior. El pequeño aumento de población no se debió a un crecimiento industrial o comercial, sino al impulso de la agricultura en las zonas rurales cercanas. Un ejemplo de la decadencia comercial e industrial de la ciudad es lo que pasó con las fábricas de hilados. En 1749, se construyó un edificio para ampliar una fábrica de hilados, pero en 1769 ya había dejado de funcionar. A pesar del esfuerzo del secretario de Estado, las autoridades locales se opusieron. Finalmente, en 1786, se decidió convertir el edificio en un hospicio, que se terminó en 1793.

León, con unos 5500 habitantes, era una de las ciudades menos pobladas de la región. Las malas condiciones de higiene y el hacinamiento eran un problema, a pesar de que los municipios aseguraban el abastecimiento de alimentos en tiempos de crisis. Además, en épocas de malas cosechas, la ciudad atraía a personas sin hogar y marginados de los alrededores. Estos, al agruparse en las puertas de conventos y obispados, esperaban no morir de hambre, pero también introducían epidemias que aumentaban la mortalidad.

Un viajero de la época, el reverendo J. Townsend, comentó: "León, a falta de comercio, se mantiene de la Iglesia. Por cada calle pululan los mendigos, alimentados en los conventos y el palacio obispal. Aquí se desayunan, allí cenan. Aparte de comida, en San Marcos reciben cada dos días los hombres un cuarto de penique, las mujeres y los niños la mitad. Con tal provisión viven, se casan y perpetúan una raza miserable. Un hospicio o asilo general está casi terminado para acogerlos, pero si las limosnas se siguen distribuyendo, idéntico número de holgazanes desdichados vendrá a ocupar el lugar de los que sean confinados."

El Siglo XIX: Guerras y Modernización

Archivo:Jean-Baptiste Bessières
El general Jean-Baptiste Bessières tomó la ciudad en el verano de 1808.

Poco antes del inicio de la Guerra de la Independencia, el 24 de abril de 1808, hubo una manifestación popular en León a favor de Fernando VII. La gente temía que Carlos IV, que era apoyado por los franceses, volviera a reinar, lo que significaba un rechazo a Napoleón. El 26 de julio de ese mismo año, la ciudad fue tomada por el general francés Jean-Baptiste Bessières.

Sin embargo, en agosto de 1808, después de la derrota francesa en la Batalla de Bailén, los franceses se retiraron y dejaron León. Las autoridades anteriores a la invasión regresaron. Poco después, Napoleón entró en España con más tropas, y los franceses volvieron a tomar la ciudad a finales de diciembre de 1808. En 1809, el control de la ciudad se alternó entre británicos y franceses. Los británicos la retomaron en junio de 1812, y aunque los franceses la recuperaron brevemente en 1813, pronto se retiraron por completo, poniendo fin a la guerra y devolviendo la normalidad a la ciudad.

En 1833, con la división territorial de Javier de Burgos, León se convirtió en la capital de su provincia. Esta provincia, junto con Zamora y Salamanca, formaría parte de la Región de León.

Antes de la desamortización impulsada por Juan Álvarez Mendizábal, gran parte de las tierras alrededor de León pertenecían a la iglesia. En ese momento, la ciudad tenía una red de calles anticuada, que no era suficiente para el nuevo tráfico. Las tierras desamortizadas se aprovecharon para transformar el desarrollo urbano. Zonas de León, como el ensanche o las afueras, surgieron gracias a la desamortización. De todas las propiedades expropiadas, la más destacada fue el Convento de San Marcos, que fue vendido a la diputación.

Archivo:1872, An architect's note-book in Spain, principally illustrating the domestic architecture of that country, plate 11, León, Exterior of the Casa de los Gusmanes (cropped)
Palacio de los Guzmanes en 1869. Ilustración de Matthew Digby Wyatt.

Entre finales del XIX y principios del XX, el desarrollo de la minería del carbón convirtió a León en un centro comercial y de comunicaciones clave en el noroeste. Se construyeron varias infraestructuras, como su estación de ferrocarril (hoy de Adif) y una línea de Ferrocarril de vía estrecha (conocida como El hullero). Esta línea conectaba las principales zonas de extracción de carbón con el centro industrial de Bilbao.

El Siglo XX: Crecimiento y Cambios Sociales

El Ensanche: Una Ciudad Moderna

Archivo:PlazaInmaculadaLeón
La plaza de la Inmaculada fue uno de los espacios abiertos tras el Ensanche.

A principios del siglo XX, la parte antigua de la ciudad, de origen romano y medieval, no podía satisfacer las nuevas necesidades de la población. Estaba lejos del ferrocarril y de gran parte de la actividad económica. Por eso, era necesario crear espacios adaptados a los nuevos conceptos urbanos: calles amplias y rectas, con agua y alcantarillado. Esto permitiría que la clase media se asentara cómodamente y que se desarrollaran las actividades comerciales y de servicios.

Archivo:1906, Northern Spain, pp. 060-061, San Isidoro. León
Basílica de San Isidoro hacia comienzos del siglo XX

En 1904, se aprobó un plan de Ensanche cuyo eje principal era la actual Gran Vía de San Marcos, que confluía en la plaza de Santo Domingo. La avenida de Ordoño II unía esta plaza con la de Guzmán el Bueno, encargada de distribuir el tráfico de la estación de ferrocarril. A partir de estos grandes ejes, se delimitaron manzanas de 100 metros de lado. Sin embargo, el trazado se modificó, creando calles diagonales que ampliaban las fachadas y daban más valor a los edificios.

El resultado final fue la pérdida del diseño original, el aumento de las intersecciones y la desaparición de jardines. Su construcción fue lenta, ya que las sucesivas divisiones de terrenos más baratos, pero sin una planificación global fuera del ensanche, retrasaron un proyecto que había perdido su sentido inicial.

La Guerra Civil Española

Tras el levantamiento de julio de 1936, que dio inicio a la Guerra Civil, la mayor parte de la provincia de León quedó bajo el control de los sublevados. En León, el levantamiento de la guarnición militar ocurrió el 20 de julio, después de que una columna de mineros que se dirigía a Madrid hubiera salido de la ciudad. Las tropas sublevadas, con el general Carlos Bosch y Bosch como gobernador militar, el coronel Julián Rubio López en el aeródromo, y los guardias civiles, controlaban la zona. Pronto recibieron ayuda de tropas de Galicia.

La resistencia fue poca. Los cargos públicos del Frente Popular, incluyendo al alcalde Miguel Castaño, fueron arrestados y ejecutados.

Los republicanos, por su parte, establecieron cuatro comandancias en León. El Comité provincial de milicias antifranquistas se integró en el Consejo Provincial del Frente Popular y luego en el Consejo Interprovincial de Asturias y León. En 1937, los republicanos intentaron sus últimos ataques, pero desde septiembre, la ofensiva de los sublevados se generalizó, recuperando los puertos de montaña y poniendo fin a la guerra en el norte el 21 de octubre de 1937.

La Dictadura y el Crecimiento Urbano

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León en el siglo XX

La ciudad, como el resto de España, vivió años de mucha dificultad después de la guerra. Sin embargo, una vez superada esta etapa, la ciudad continuó desarrollándose.

En las décadas de 1960 y 1970, León comenzó a crecer, impulsada por el auge de la minería y la industria. Esto provocó una expansión urbana desordenada en todas direcciones. La creación de barrios como San Mamés, San Esteban o El Ejido fue una respuesta a esta expansión. El crecimiento no se limitó solo a la capital, sino que también dio inicio al área metropolitana de León, con el desarrollo de pueblos cercanos como San Andrés del Rabanedo.

La Etapa Democrática

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Personas en León en 1996

En 1979, se celebraron de nuevo elecciones democráticas en León. Inicialmente, se anunció la victoria del PSOE por un error en el conteo, pero el verdadero ganador fue la UCD, con Juan Morano a la cabeza, quien gobernó hasta 1987. En ese año, se produjo el "Pacto Cívico", que sacó a Juan Morano del gobierno por dos años. Luego, Morano regresaría al gobierno municipal con el PP, gobernando hasta 1995. Le sucedió Mario Amilivia, quien fue alcalde durante ocho años, hasta 2003. En su primer mandato, en 1995, logró la primera y única mayoría absoluta en el Ayuntamiento de León.

Paralelamente a estos eventos, resurgió el leonesismo, un movimiento cultural del siglo XIX que se recuperó para reivindicaciones políticas. Se aprobaron mociones a favor de una autonomía leonesa por parte de municipios y la Diputación Provincial de León en 1983. También hubo grandes manifestaciones a favor de la autonomía leonesa, con 20.000 personas en 1983 y 90.000 en 1984.

En la década de 1990, la ciudad comenzó su despegue definitivo, que se acentuó con el inicio del nuevo siglo. Barrios como Eras de Renueva, La Lastra o La Torre ampliaron aún más el centro urbano. También se construyeron edificios de arquitectura moderna, como el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León o el Auditorio ciudad de León. En estos años, el Área metropolitana dio un salto importante, con nuevos planes urbanísticos que definieron una gran área entre Villadangos del Páramo y Mansilla de las Mulas.

El Siglo XXI: Continuidad y Desarrollo

Archivo:Ayuntamiento San Andrés del Rabanedo
A finales del siglo XX, el área metropolitana de León comenzó su despegue. En la imagen, ayuntamiento nuevo de San Andrés del Rabanedo.

En las elecciones de 2003, el Partido Popular no consiguió la mayoría. A diferencia de 1999, cuando pactó con Unión del Pueblo Leonés, este partido decidió apoyar a Francisco Fernández, del PSOE. El PSOE gobernó el ayuntamiento durante un año, ya que una moción de censura y la división del grupo municipal leonesista hicieron que Amilivia recuperara la alcaldía hasta 2007. En las elecciones de ese año, el PSOE obtuvo por primera vez en la historia democrática el mayor número de votos, aunque sin mayoría absoluta, por lo que tuvo que pactar con UPL.

Véase también

Galería de imágenes

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