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Glaciar para niños

Enciclopedia para niños

Un glaciar es una gran masa de hielo y nieve que se forma en la superficie de la Tierra. Se crea cuando la nieve se acumula, se compacta y se convierte en hielo a lo largo del tiempo. Los glaciares se mueven lentamente, como ríos de hielo. Para que un glaciar exista, debe nevar más de lo que se derrite en verano. Por eso, la mayoría de los glaciares se encuentran cerca de los polos o en montañas muy altas.

Al proceso de crecimiento de un glaciar se le llama glaciación. Este término también se usa para describir épocas frías en la historia de la Tierra, cuando se formaron muchos glaciares. Los glaciares son muy diversos y se pueden clasificar por su forma (como los de valle o los campos de hielo) o por el clima donde se encuentran (tropical, templado o polar).

Aproximadamente el 10% de la Tierra está cubierta por glaciares. En el pasado, este porcentaje llegó a ser del 30%. Los glaciares del mundo guardan más del 75% del agua dulce del planeta. La mayor parte de este hielo se encuentra en la Antártida (91% del volumen) y en Groenlandia (8% del volumen). El resto de los glaciares del mundo suman menos del 1% del volumen total.

Los glaciares más grandes son los casquetes polares, también llamados glaciares continentales o inlandsis. Cubren unos 15 millones de kilómetros cuadrados, lo que representa el 90% de las áreas cubiertas por hielo. El casquete de la Antártida es el más grande de todos.

¿Cómo se forman los glaciares?

Archivo:Formación hielo glaciar Lmb
Formación del hielo glaciar.

Los glaciares dependen del clima y están siempre intercambiando masa con el ciclo del agua. Ganan masa cuando cae nieve o se forma hielo, y pierden masa cuando el hielo se derrite, se evapora (sublimación) o se rompen témpanos de hielo. La diferencia entre lo que ganan y lo que pierden se llama balance glaciar. Si el balance es positivo, el glaciar crece; si es negativo, pierde masa y se encoge.

La nieve se acumula principalmente por la caída directa de nieve, la escarcha, el congelamiento de agua líquida, la nieve arrastrada por el viento o las avalanchas. En un glaciar, se traza una línea imaginaria llamada línea de equilibrio. Esta línea divide el glaciar en dos zonas: una de acumulación (donde gana más nieve de la que pierde) y otra de ablación (donde pierde más hielo del que gana).

La transformación de la nieve en hielo glaciar

En las zonas de acumulación, la nieve se va acumulando año tras año. Las capas más profundas de nieve se transforman en hielo glaciar. Esto ocurre por dos procesos: la compactación y el metamorfismo (cambio de forma de los cristales). La velocidad de esta transformación depende de la humedad y la temperatura.

Los cristales de nieve que caen sobre un glaciar tienen formas variadas, pero al acumularse, se vuelven más redondos. Antes de convertirse en hielo glaciar, la nieve se transforma en firn (o neviza), que es nieve que ha sobrevivido al menos un año.

En algunos glaciares, donde el derretimiento ocurre en la zona de acumulación, la nieve puede convertirse en hielo al derretirse y volver a congelarse. En la Antártida, donde el derretimiento es muy lento o casi nulo, la compactación de la nieve en hielo puede tardar miles de años. La enorme presión del hielo hace que se deforme lentamente, permitiendo que los glaciares se muevan bajo la fuerza de la gravedad, como un flujo gigante.

Archivo:ByrdGlacier HiLoContrast
Fotografías con bajo y alto contraste del Glaciar Byrd (Antártida). La versión de bajo contraste es similar en nivel de detalle a lo que el ojo vería—suave y casi sin rasgos característicos. La fotografía inferior utiliza un contraste aumentado para destacar las líneas de flujo en la capa de hielo y en las grietas inferiores.

El tamaño de los glaciares depende del clima de la región. El balance entre la acumulación en la parte superior y el derretimiento en la parte inferior se llama balance glaciar. En los glaciares de montaña, el hielo se compacta en los circos, que son como cuencas donde se acumula la nieve. En los glaciares continentales, la acumulación se debe más a la formación de escarcha (vapor de agua que se congela directamente) que a las nevadas.

El hielo acumulado se comprime y empuja el hielo hacia los bordes exteriores del glaciar, donde se derrite. Esta parte se llama zona de ablación. Cuando los glaciares llegan al mar, se rompen y forman icebergs. En los glaciares de valle, la línea que separa la zona de acumulación de la de ablación se llama línea de nieve o línea de equilibrio. Su altura varía según la temperatura y la cantidad de nieve.

Archivo:Glacier Mass Balance Map
Este mapa del balance de cambios de los glaciares de montaña desde el año de 1970 muestra la disminución del grosor en amarillo y rojo, y el aumento en azul.

Los glaciares de Groenlandia y la Antártida son difíciles de medir porque sus avances y retrocesos pueden compensarse con la acumulación de hielo en la parte superior. Esto crea ciclos de avance y retroceso que se equilibran dinámicamente.

Tipos de glaciares

Existen varias maneras de clasificar los glaciares.

Según su temperatura

El hielo de los glaciares se distingue en hielo templado (que está a la temperatura de derretimiento) e hielo frío (que está por debajo de esta temperatura). Basándose en esto, los glaciares se clasifican en:

  • Glaciar templado: casi todo su hielo está a la temperatura de derretimiento.
  • Glaciar subpolar: es templado en el centro, pero frío en los bordes.
  • Glaciar polar: todo su hielo está por debajo de la temperatura de derretimiento. En este caso, la alta presión del propio hielo mantiene el agua congelada.

Esta clasificación es compleja, ya que incluso en glaciares de montaña en zonas cálidas, el hielo puede estar por debajo del punto de derretimiento. Es importante entender esto, porque en algunos casos, el derretimiento de la base de un glaciar puede causar desprendimientos de hielo, agua y rocas, como ocurrió en Armero (Colombia) debido a una erupción volcánica del Nevado del Ruiz en 1985.

Según su forma

Otra forma de clasificar los glaciares es por su morfología (forma), aunque cada glaciar es único. Los glaciólogos Douglas Benn y David Evans los han clasificado en:

  • Mantos de hielo y casquetes de hielo: Cubren todo el paisaje y su movimiento no depende mucho de la forma del terreno debajo.
    • Domo de hielo
    • Glaciar exhutorio: Ocupan depresiones y valles, esculpiendo la roca.
    • Corriente de hielo
  • Glaciares controlados por la forma del terreno:
    • Campo de hielo
    • Glaciar de valle
    • Glaciares de transección
    • Glaciar de circo
    • Lóbulo de piedemonte
    • Glaciarete
    • Apron de hielo (Delantal de hielo)
    • Franja de hielo
  • Glaciares marinos: Se forman cuando un glaciar flota sobre el agua o cuando el hielo marino se hace más grueso.

El agua en los glaciares

Como los glaciares están hechos de agua, son parte del ciclo hidrológico. Actúan como grandes depósitos de agua, reteniendo parte de las lluvias y nevadas. Los glaciares del mundo guardan el 68.7% del agua dulce de la Tierra. El agua líquida en los glaciares puede venir del derretimiento de la nieve o el hielo, o directamente de la lluvia. El sistema de agua dentro de un glaciar es complejo, con túneles, grietas y cuevas.

El agua líquida puede almacenarse en la nieve, el firn, en grietas, en lagunas sobre el glaciar, y en cavidades dentro y debajo del hielo. Los glaciares afectan la cantidad de agua en las cuencas de los ríos, incluso en zonas con poca superficie glaciar. La descarga de agua de un glaciar suele ser mayor en verano.

En los glaciares templados, el agua de derretimiento se filtra a través del firn hasta llegar a una capa donde el firn está lleno de agua. Esta agua no puede seguir filtrándose por el hielo impermeable que hay debajo, formando una especie de acuífero abierto en el firn.


El movimiento de los glaciares

Archivo:Malaspina Glacier from space
El Glaciar de Malaespina al sureste de Alaska, abriéndose en abanico sobre sus propios derrubios (till), sin llegar a alcanzar el océano, cuyas aguas son relativamente cálidas durante todo el año y lo derretirían rápidamente.

El hielo se comporta como un material frágil hasta que su espesor alcanza unos 50 metros. Después de este límite, el hielo se vuelve más flexible y empieza a fluir. El hielo glaciar está formado por capas de moléculas. Las uniones entre estas capas son más débiles, por lo que las capas se deslizan unas sobre otras cuando hay suficiente presión.

Otro tipo de movimiento es el deslizamiento basal. Esto ocurre cuando todo el glaciar se desliza sobre el terreno. El agua de derretimiento ayuda a este movimiento, actuando como lubricante. Esta agua se forma porque el punto de derretimiento del hielo baja con el aumento de la presión. También puede formarse por la fricción del hielo contra la roca o por el calor que viene de la Tierra.

El movimiento de un glaciar no es igual en todas partes. El hielo de abajo se mueve más lento debido a la fricción con el suelo, mientras que las partes superiores se mueven más rápido. La capa superior de unos 50 metros, que no está sujeta a tanta fricción, es más rígida y se llama zona de fractura. Cuando el hielo pasa por terrenos irregulares, esta zona puede formar grietas de hasta 50 metros de profundidad. La rimaya es un tipo especial de grieta que se forma en los circos glaciares, donde la nieve se separa del fondo del circo.

La velocidad de los glaciares

Archivo:Columbia Glacier (Alaska) by Sentinel-2
El glaciar Columbia en Alaska muestra la anomalía de su frente cóncavo, lo que nos indica que el hielo se derrite más rápidamente en su parte central (que es la que mayor volumen y profundidad tiene) por la sencilla razón de que las aguas relativamente cálidas del océano derriten rápidamente dicho frente al llegar al nivel del mar.

La velocidad de un glaciar depende de la fricción y la pendiente. La fricción hace que el hielo del fondo se mueva más lento que el de la superficie. En los glaciares alpinos, las paredes del valle también causan fricción, por lo que las regiones centrales se mueven más rápido. Esto se confirmó en el siglo XIX con experimentos usando estacas alineadas en glaciares.

Las velocidades medias varían mucho. Algunos glaciares se mueven tan lento que los árboles pueden crecer en los derrubios que depositan. Otros, sin embargo, se desplazan varios metros al día. Por ejemplo, el glaciar Byrd en la Antártida se mueve entre 750 y 800 metros al año (unos dos metros al día).

Algunos glaciares tienen períodos de avance muy rápido llamados oleadas. Durante una oleada, la velocidad de desplazamiento puede ser hasta 100 veces mayor de lo normal, y luego el glaciar vuelve a su estado anterior.

El avance o retroceso de un glaciar depende de su balance glaciar, es decir, la relación entre la acumulación de nieve y la pérdida de hielo por derretimiento.

La erosión de los glaciares

Los glaciares incorporan rocas y sedimentos a medida que se mueven. Erosionan el terreno principalmente de dos maneras: por abrasión y por arranque.

Arranque y abrasión

Cuando el glaciar fluye sobre la roca fracturada, ablanda y levanta bloques de roca, incorporándolos al hielo. Este proceso se llama arranque glaciar. Ocurre cuando el agua de deshielo entra en las grietas de la roca y se congela, expandiéndose y soltando los bloques. Así, sedimentos de todos los tamaños se unen a la carga del glaciar.

Archivo:Arranque glaciar
Diagrama del arranque glaciar y la abrasión.

La abrasión sucede cuando el hielo y los fragmentos de roca que lleva se deslizan sobre la roca del suelo, actuando como una lija que alisa y pule la superficie. La roca pulverizada por la abrasión se llama harina de roca. A veces, hay tanta harina de roca que el agua de derretimiento se vuelve grisácea.

Una señal visible de la erosión glaciar son las estrías glaciares, que son surcos o arañazos finos en las superficies rocosas. Estudiando la dirección de estas estrías, se puede saber cómo se movió el glaciar en el pasado.

Velocidad de erosión

La velocidad a la que un glaciar erosiona el terreno varía mucho y depende de cuatro factores principales:

  1. La velocidad de movimiento del glaciar.
  2. El espesor del hielo.
  3. La forma, cantidad y dureza de los fragmentos de roca que lleva el hielo en su base.
  4. La facilidad con la que se erosiona la superficie debajo del glaciar.

Materiales transportados por los glaciares

Archivo:Angular glacial erratic on Lambert Dome-750px
Bloque errático.

En las montañas altas, los glaciares pueden estar cubiertos por una capa continua de detritos (restos de rocas), conocida como debris covered glacier. Esta capa afecta el derretimiento del glaciar. Si la capa es muy fina (menos de 1 cm), puede favorecer el derretimiento. Si es más gruesa, actúa como aislante y lo protege.

Una vez que el material es incorporado al glaciar, puede ser transportado por muchos kilómetros antes de ser depositado. Todos los depósitos que dejan los glaciares se llaman derrubios glaciares. Se dividen en dos tipos:

  • Materiales depositados directamente por el glaciar, llamados tilles o barro glaciar.
  • Sedimentos dejados por el agua de derretimiento del glaciar, llamados derrubios estratificados.

Los grandes bloques de roca que se encuentran en el till o sueltos en la superficie se llaman bloques erráticos si son diferentes de la roca del lugar. Su estudio ayuda a saber por dónde se movió el glaciar que los dejó.

Morrenas

Archivo:Glacier.zermatt.arp.750pix
Morrenas centrales en la convergencia de dos glaciares.

Las morrenas son los nombres más comunes para los sedimentos que dejan los glaciares. El término viene del francés y se usaba para referirse a los montículos de escombros cerca de los glaciares en los Alpes. Hoy en día, el término es más amplio y se aplica a varias formas compuestas por till. En muchos glaciares de valle se pueden distinguir los siguientes tipos de morrenas:

Morrena terminal
Es un montículo de material que se deposita al final de un glaciar. Se forma cuando el hielo se derrite a la misma velocidad que el glaciar avanza.
Morrena de fondo
Cuando el glaciar retrocede, deja una capa de till en forma de llanuras onduladas. Las morrenas terminales que se depositan durante las pausas en el retroceso se llaman morrenas de retroceso.
Morrena lateral
Se forman en los glaciares alpinos por el deslizamiento del hielo contra las paredes del valle. Los sedimentos se acumulan paralelos a los lados del valle.
Morrena central
Se forman cuando dos glaciares se unen. Las morrenas laterales de cada glaciar se unen para formar una franja oscura en el centro del nuevo glaciar.
Morrena superficial
Están en la superficie del glaciar.
Morrena de frente
Se encuentran en la parte delantera del glaciar.

Cómo los glaciares cambian el paisaje

Valles glaciares

Archivo:Paisaje glaciar Lmb
Paisaje de un glaciar activo.

Los valles de montaña suelen tener forma de "V" por la erosión del agua. Pero durante las glaciaciones, los glaciares los ensancharon y profundizaron, dándoles una característica forma de U. Los glaciares también alisan los valles, eliminando las salientes de tierra. Esto crea acantilados triangulares llamados espolones truncados.

Cuando los glaciares retroceden, los valles de los glaciares más pequeños (afluentes) quedan por encima del valle principal, y se les llama valles suspendidos. Las partes del suelo erosionadas pueden llenarse de lagos, llamados lagos paternoster.

Al inicio de un glaciar, hay una estructura importante llamada circo glaciar. Es una cuenca con paredes empinadas en tres lados y un lado que desciende hacia el valle. Aquí es donde se acumula el hielo. Después de que el glaciar se derrite, estos circos suelen ser ocupados por un pequeño lago de montaña llamado tarn.

A veces, cuando dos glaciares separados por una montaña erosionan la divisoria entre sus circos, se crea un paso o garganta. A esta estructura se le llama collado o brecha, como la Brecha de Rolando en los Pirineos.

Los glaciares también forman fiordos, que son ensenadas profundas y empinadas en las costas. Se forman cuando el nivel del mar sube después de una glaciación y el agua marina entra en los valles glaciares.

Aristas y horns

En terrenos montañosos, los glaciares también crean crestas sinuosas y afiladas llamadas aristas, y picos piramidales y agudos llamados horns.

Ambas formas se originan por el crecimiento de los circos glaciares. Los horns se forman cuando los circos rodean una sola montaña. Las aristas se forman de manera similar, pero los circos no están en círculo, sino en lados opuestos a lo largo de una divisoria. También pueden formarse cuando dos glaciares paralelos se encuentran y estrechan las divisorias entre ellos.

Rocas aborregadas

Son pequeñas colinas esculpidas por el paso del glaciar a partir de protuberancias de roca. Se forman cuando la abrasión del glaciar alisa la pendiente suave por donde se acerca el hielo, y el arranque aumenta la inclinación del lado opuesto. Estas rocas indican la dirección en que se movió el glaciar.

Colinas asimétricas o Drumlins

Archivo:Drumlins Lmb
Drumlins.

Además de las morrenas, los glaciares también depositan otras formas. En áreas que estuvieron cubiertas por glaciares continentales, se encuentran colinas lisas, alargadas y paralelas llamadas colinas asimétricas o drumlins.

Los drumlins tienen una forma aerodinámica y están compuestos principalmente por till. Miden entre 15 y 50 metros de altura y hasta 1 kilómetro de largo. El lado empinado de la colina mira hacia la dirección de donde vino el hielo, y la pendiente más larga sigue la dirección del movimiento del hielo.

Los drumlins no aparecen solos, sino agrupados en campos de colinas. Por ejemplo, en Rochester, Nueva York, se calcula que hay unas 10,000 colinas. Aunque no se sabe con certeza cómo se forman, su forma aerodinámica sugiere que fueron moldeadas por el flujo del hielo de un glaciar antiguo.

Derrubios glaciares estratificados

El agua que sale de la zona de ablación se aleja del glaciar en una capa plana que transporta sedimentos finos. A medida que el agua pierde velocidad, los sedimentos se depositan, formando canales entrelazados. Cuando esta estructura se forma cerca de un glaciar continental, se llama llanura aluvial. Si está confinada en un valle de montaña, se llama tren de valle.

Archivo:Retroceso Glaciar Lmb
Paisaje producido por un glaciar en retroceso.

Las llanuras aluviales y los trenes de valle a menudo tienen pequeñas depresiones llamadas kettles o marmitas de gigante. Estas depresiones se forman cuando grandes bloques de hielo quedan atrapados en los derrubios glaciares y, al derretirse, dejan huecos en el sedimento. Esto a menudo crea sistemas de lagos interconectados, alargados y paralelos, que siguen la dirección del avance del hielo durante las glaciaciones. Este tipo de paisaje es muy común en Finlandia, Canadá y algunos estados de Estados Unidos como Alaska, Wisconsin y Minnesota.

Depósitos en contacto con el hielo

Cuando un glaciar se reduce mucho, su flujo se detiene y el hielo se estanca. El agua de derretimiento que corre por encima, dentro y debajo del hielo deja depósitos de derrubios estratificados. A medida que el hielo se derrite, deja estos depósitos en forma de colinas, terrazas y montículos, conocidos como depósitos en contacto con el hielo.

Cuando estos depósitos tienen forma de colinas empinadas o montículos, se les llama kames. Algunos kames se forman cuando el agua de derretimiento deposita sedimentos a través de aberturas en el hielo. Otros son el resultado de abanicos o deltas formados por el agua de derretimiento.

Si el hielo glaciar ocupa un valle, pueden formarse terrazas de kame a lo largo de los lados del valle.

Archivo:Punkaharju harjutie
Esker en Finlandia, que sirve de base para una carretera moderna

Un tercer tipo de depósito en contacto con el hielo son las eskers: crestas sinuosas, largas y estrechas, compuestas principalmente de arena y grava. Algunas pueden medir más de 100 metros de altura y más de 100 kilómetros de largo. Los eskers son depósitos de ríos de agua de derretimiento que fluyen por debajo de un glaciar que avanza lentamente. Estos ríos subterráneos acumulan materiales que el hielo arrastra, pero que el agua no puede seguir transportando. Por eso, los eskers son colinas alargadas que marcan el camino de los ríos internos de un glaciar. Son muy comunes en Finlandia y suelen seguir la dirección del movimiento del glaciar.

¿Por qué ocurren las glaciaciones?

A pesar de los avances en el conocimiento, aún no se sabe con certeza qué causa las glaciaciones.

Las glaciaciones generalizadas han sido poco comunes en la historia de la Tierra. Sin embargo, la Edad de Hielo del Pleistoceno no fue la única. Se han encontrado depósitos llamados tilitas (rocas formadas por till glaciar) en rocas de diferentes edades, con características similares a los depósitos glaciares actuales.

Se han identificado dos episodios glaciares en el Precámbrico (hace unos 2000 y 600 millones de años) y otro bien documentado en el Paleozoico Superior (hace unos 250 millones de años).

Aunque hay varias ideas científicas, las hipótesis más importantes sobre las causas de las glaciaciones son dos: la tectónica de placas y las variaciones de la órbita terrestre.

La tectónica de placas

Dado que los glaciares solo pueden formarse en tierra firme, la teoría de la tectónica de placas sugiere que la evidencia de glaciaciones pasadas en latitudes tropicales se debe a que las placas tectónicas han movido los continentes desde esas zonas cálidas hasta regiones cercanas a los polos. La presencia de estructuras glaciares en Sudamérica, África, Australia y la India apoya esta idea, ya que se sabe que estas regiones tuvieron un período glacial hace unos 250 millones de años.

La ausencia de glaciares en Norteamérica y Eurasia en el mismo período indica que sus ubicaciones eran muy diferentes de las actuales. Los cambios climáticos también están relacionados con la posición de los continentes, lo que afectó los patrones de corrientes oceánicas y, a su vez, la distribución del calor y la humedad. Como los continentes se mueven muy despacio (unos 2 centímetros al año), estos cambios ocurren en millones de años.

Variaciones en la órbita terrestre

Como el movimiento de las placas tectónicas es muy lento, no puede explicar los cambios rápidos entre climas glaciales e interglaciales que ocurrieron durante el Pleistoceno. Por eso, los científicos creen que estas variaciones climáticas del Pleistoceno están relacionadas con cambios en la órbita de la Tierra. Esta hipótesis fue propuesta por el científico yugoslavo Milutin Milankovitch. Se basa en la idea de que las variaciones en la radiación solar que llega a la Tierra son clave para controlar el clima.

El modelo de Milankovitch considera tres elementos:

  1. Cambios en la forma de la órbita de la Tierra alrededor del Sol (excentricidad).
  2. Cambios en la inclinación del eje de la Tierra con respecto a su órbita (oblicuidad).
  3. La oscilación del eje de la Tierra (precesión).

Aunque estos cambios no parecen justificar grandes variaciones en la radiación solar, sí cambian el contraste entre las estaciones. Estudios de sedimentos marinos han mostrado que los cambios climáticos están muy relacionados con los períodos de oblicuidad, precesión y excentricidad de la órbita terrestre.

En resumen, la tectónica de placas explica las glaciaciones en períodos muy largos, mientras que la propuesta de Milankovitch explica las alternancias periódicas de los episodios glaciales e interglaciales del Pleistoceno. Sin embargo, estas ideas aún se estudian y es posible que haya otros factores involucrados.

La glaciación del Cuaternario

En 1821, un ingeniero suizo, Ignaz Venetz, sugirió que había señales de glaciares lejos de los Alpes. Otro científico suizo, Louis Agassiz, al intentar refutar esta idea, terminó confirmándola. En 1837, Agassiz propuso la hipótesis de una gran época glacial que tuvo efectos importantes en la Tierra. Su contribución a la llamada Teoría Glacial lo hizo muy reconocido.

Con el tiempo, se confirmó que hubo varios períodos en los que los glaciares avanzaron y retrocedieron, y que las temperaturas de la Tierra eran muy diferentes a las actuales.

Se ha establecido una división de cuatro etapas para la glaciación cuaternaria en Norteamérica y Europa, basada en el estudio de los depósitos glaciares. En América del Norte, estas etapas se nombraron según los estados donde se encontraron evidencias claras: Nebrasquiense, Kansaniense, Illinoisiense y Wisconsinense. Esta clasificación se ha mejorado gracias al estudio de los sedimentos del fondo oceánico, que ofrecen un registro continuo de los ciclos climáticos.

Así, se han identificado unas veinte divisiones, cada una con una duración de aproximadamente 100,000 años, todas dentro de la glaciación cuaternaria.

En su punto máximo, el hielo cubrió casi el 30% de la superficie continental, incluyendo unos 10 millones de km² de América del Norte, 5 millones de km² de Europa y 4 millones de km² de Siberia. La cantidad de hielo en el hemisferio norte fue el doble que en el sur, porque en el hemisferio sur, el hielo solo pudo cubrir el continente antártico.

Actualmente, se considera que la glaciación cuaternaria comenzó hace entre 2 y 3 millones de años, marcando el inicio del Pleistoceno.

Efectos de la glaciación cuaternaria

Presión de un casquete glaciar sobre la corteza.

Los efectos de la glaciación cuaternaria aún se pueden ver. Se sabe que muchas especies de animales y plantas tuvieron que migrar, y otras no pudieron adaptarse. La evidencia más importante es el levantamiento actual de Escandinavia y Norteamérica. Por ejemplo, la bahía de Hudson se ha elevado unos 300 metros en los últimos miles de años. Esto se debe a un equilibrio isostático. Esta teoría dice que cuando una gran masa, como un glaciar, presiona la corteza terrestre, esta se hunde. Pero una vez que el glaciar se derrite, la corteza comienza a elevarse de nuevo hasta su posición original, liberándose del peso del hielo. A este rebote también se le llama movimiento eustático.

Vida microscópica en los glaciares

A pesar de las condiciones muy difíciles en los glaciares, como temperaturas muy bajas, mucha radiación solar, ciclos de congelación y descongelación, y pocos nutrientes, las superficies de los glaciares tienen una gran variedad de vida microscópica. Esto incluye bacterias, algas, arqueas, hongos y otros organismos diminutos. Estos microorganismos que viven en los glaciares pueden adaptarse a estas condiciones extremas y ayudar en procesos ecológicos importantes, como el ciclo del carbono y del nitrógeno. Además, los glaciares guardan el mayor depósito de microorganismos muy antiguos, algunos con más de 10,000 años. Por eso, estos ambientes son como una cápsula del tiempo muy valiosa para entender la vida microscópica de nuestro planeta.

El derretimiento de los glaciares y la vida microscópica

En las últimas cinco décadas, el calentamiento global ha causado y sigue causando el derretimiento de los glaciares en zonas polares y en montañas altas.

Por un lado, el derretimiento de los glaciares favorece la presencia de microbios que pueden adaptarse a muchos ambientes, mientras que los microbios que solo viven en glaciares corren el riesgo de desaparecer. Esto afecta negativamente la diversidad de la vida microscópica.

Por otro lado, el derretimiento puede liberar microorganismos que han estado atrapados en el hielo por mucho tiempo. Esto ofrece una oportunidad única para estudiar formas de vida antiguas y entender cómo se adaptan a los cambios.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Glacier Facts for Kids

Galería de imágenes

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Glaciar para Niños. Enciclopedia Kiddle.