Bushidō para niños
En la tradición japonesa, el bushidō (武士道 ) es un término que significa «el camino del guerrero». Es un código de conducta muy estricto que muchos samuráis (o bushi) seguían en sus vidas. Este código les pedía lealtad y honor hasta el final. Si un samurái no lograba mantener su honor, podía recuperarlo a través de un ritual especial. Este ritual también se usaba para demostrar lealtad y honor en situaciones sin salida, donde el guerrero prefería tomar su propia vida antes que ser capturado o forzado a revelar secretos. Se dice que el bushidō se enseñaba a los niños de las familias importantes de Japón desde muy pequeños.
Bushidō | |
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Término japonés | |
Kanji | 武士道 |
Hiragana | ぶしどう |
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Samurái japonés con su armadura, alrededor de 1860.
Fotografía de Felice Beato. |
La palabra samurái viene del verbo japonés saburau, que significa «servir como ayudante». La palabra bushi es una palabra japonesa que significa «caballero armado». Aunque otras personas usaban la palabra «samurái», los guerreros preferían llamarse a sí mismos bushi, un término más respetuoso.
El bushidō es conocido como el código samurái, pero es mucho más que eso. No es solo una lista de reglas, sino un conjunto de principios que preparaban a un guerrero para luchar sin perder su lado humano. También le ayudaba a liderar sin olvidar los valores importantes. Es una forma de vida que busca hacer de un guerrero una persona noble.
Una parte central del bushidō es la preparación del samurái para enfrentar la muerte.
El camino del samurái se encuentra en la muerte.
dice el Hagakure, un libro de 1716 que explica el bushidō. Su título significa "Oculto en las hojas".
"Cuando un guerrero está preparado para morir, vive su vida sin preocuparse por la muerte. Sus acciones se basan en principios, no en el miedo".
Si uno prepara su corazón cada mañana y noche, puede vivir como si su cuerpo ya no le preocupara. Así, su vida estará libre de culpas y tendrá éxito en lo que haga.
Contenido
Orígenes del Bushidō
Este código moral tiene cuatro fuentes principales:
El Confucianismo y sus enseñanzas
La idea de respetar a los antepasados y a poderes superiores, como el cielo, viene del confucianismo. Otro elemento importante es el Emperador, a quien se le llamaba el Hijo del Cielo. Él era visto como un puente entre el Cielo y las personas.
La práctica del Ren enseña virtudes como la «lealtad» y la «compasión». También ayuda a practicar la justicia y los buenos principios, llamados Yi.
Un hombre que practica estas virtudes es un Junzi, un hombre superior. Esto es diferente de los Shumin, que eran la gente común. Es importante saber que Junzi se refiere a una superioridad moral, no a la posición social.
El Budismo y la aceptación
El budismo le dio al guerrero una gran fortaleza y resistencia que lo acompañaba hasta el final de su vida. El bushi aceptaba la muerte como algo inevitable y confiaba en que su carácter construiría su destino. El Príncipe de Mito dijo:
Cualquiera puede ir a la batalla y morir. Es fácil para una persona común, pero para un samurái, la verdadera decisión es saber vivir cuando debe vivir y morir cuando debe morir.
El budismo también ofrecía al bushidō una forma de meditación que ayudaba al guerrero a sentirse en armonía con el universo.
El Zen y la concentración
La práctica del Zen ayudaba a los samuráis a liberar su mente de distracciones. Esto les permitía buscar la perfección en todo lo que hacían, desde escribir haiku (un tipo de poema japonés) hasta realizar el ritual para restaurar el honor.
La rama Zen del budismo se adaptaba bien a las características guerreras del samurái y a su respeto por el valor. Esto se ve en este haiku:
Me alegra saber que todo está vacío.
Honor a la espada del enemigo, solo herirá la brisa de la primavera
con el fulgor del relámpago.
El Sintoísmo y la lealtad
El sintoísmo aportó al bushidō valores como el afecto y el amor por todos los seres vivos. También enseñó una profunda lealtad hacia el gobernante. El sintoísmo creía en la pureza natural de las personas, sin la idea de un pecado original. Los escritos de Mencio y Confucio eran las principales enseñanzas para los jóvenes samuráis y una guía para resolver problemas importantes.
Wan Yang Ming, un gran pensador chino que influyó mucho en los samuráis, decía que "Hablar y hacer son lo mismo".
El bushidō no fue creado por una sola persona ni en una sola época. Es el resultado de décadas y siglos de pensamientos de hombres que hicieron posible la valentía y el coraje en la batalla. Usaban herramientas como la honestidad, la justicia, el valor y el amor. Aunque hoy algunas personas puedan ver el bushidō como algo antiguo, para otras, sigue representando valores de nobleza y humanidad.
Las «siete virtudes» del bushidō
En su forma original, el bushidō reconoce siete virtudes principales:
義 Gi — Justicia o Rectitud (decisiones correctas)
El samurái es honesto en sus tratos con todos. Cree en la justicia que nace de su propio corazón, no en la que viene de otros. Para un verdadero samurái, no hay puntos intermedios en la honestidad y la justicia; solo existe lo correcto y lo incorrecto.
勇 Yu — Coraje
El samurái se destaca de la gente que tiene miedo de actuar. Esconderse no es vivir. Un samurái debe tener valor heroico, aceptando los riesgos de ser fiel a sus principios. Esto le permite vivir una vida plena y maravillosa. El coraje heroico no es ciego; es inteligente y fuerte, reemplazando el miedo por el respeto y la precaución.
仁 Jin — Compasión
Con entrenamiento intenso y meditación, el samurái se vuelve rápido, fuerte y sabio. Desarrolla un poder que lo hace diferente, pero lo usa para el bien de todos. Siente compasión por los demás y ayuda a sus compañeros siempre que puede. Si no surge la oportunidad, el samurái la busca.
礼 Rei — Respeto, cortesía
Un samurái no necesita ser cruel ni demostrar su fuerza. Es respetuoso con sus enemigos, porque sin este respeto, se comportaría como un animal. Un samurái gana respeto no solo por su valentía en la batalla, sino también por cómo trata a los demás. Su verdadera fuerza interior se ve en momentos difíciles.
誠 Makoto — Honestidad, sinceridad absoluta
Cuando un samurái dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en el mundo lo detendrá de cumplir lo que ha dicho. No necesita «dar su palabra» ni prometer, porque el simple hecho de hablar es parte de la acción. Hablar y hacer son lo mismo.
名誉「名譽」Meiyo — Honor
Esta es la virtud más importante. El verdadero samurái solo tiene un juez de su propio honor: él mismo. Las decisiones que toma y cómo las lleva a cabo muestran quién es en realidad. No puede esconderse de sí mismo. Si su honor se ve manchado a sus propios ojos, la única forma de restaurarlo es a través de un ritual especial.
忠義 Chugi — Lealtad
Haber hecho o dicho algo significa que eso le pertenece. Es responsable de ello y de todas sus consecuencias. Un samurái es muy leal a quienes están bajo su cuidado y siempre es fiel a aquellos de quienes es responsable. Para el samurái, las palabras de un hombre son como sus huellas: puedes seguirlas a donde quiera que vaya.
El bushidō y las artes marciales japonesas de hoy
Muchas artes marciales, con y sin armas, han sido influenciadas por el bushidō. Sin armas, destacaron el sumai, que fue el origen del sumo, y el Jūjutsu (también conocido como Yawara), una de las artes marciales más antiguas de Japón. Hablar del bushidō significa hablar de los principios morales de los guerreros. Por eso, la formación del samurái incluía el tiro con arco y la equitación. La vida marcial, guiada por este código, también estuvo muy marcada por la literatura, la caligrafía y la pintura.
Hoy en día, las artes marciales japonesas antiguas (koryū budō) y las modernas (gendai budō), como el kendō, el aikidō, el shorinji kempo, el judo, el karate, el kyūdō, el kobudō y el iaidō, deben gran parte de su filosofía y moral al bushidō. Estas artes marciales reflejan el espíritu del bushidō en los diferentes códigos de conducta o Dojo Kun que aún se enseñan en los lugares de entrenamiento (dōjō). Estos códigos buscaban integrar al guerrero en la sociedad civil en tiempos de paz. Actualmente, buscan dar una formación moral y ética a quienes las practican.
Personajes importantes relacionados con el bushidō
Algunas personas importantes en la creación, desarrollo y conservación del bushidō son:
- Miyamoto Musashi: El samurái y esgrimista más famoso de todo Japón.
- Yamamoto Tsunetomo: Samurái conocido por recopilar la tradición guerrera japonesa en el hagakure.
- Yamaga Sokō: Maestro y estratega militar que ayudó a formar el bushidō con sus obras.
- Katō Kiyomasa: Samurái devoto del budismo que ayudó a unir a Japón como una sola nación.
- Torii Mototada: Samurái considerado un mártir en la historia japonesa.
- Inazo Nitobe: Diplomático de familia samurái, fue pionero en dar a conocer la tradición del guerrero japonés en Occidente.
- Saigō Takamori: Militar y político samurái que fue clave en la modernización de Japón.
- Sōkaku Takeda: Uno de los últimos samuráis, maestro de la tradición del daitō-ryū aiki-jiujitsu.
- Gichin Funakoshi: Educador y filósofo, seguidor del confucianismo, promotor del karate moderno.
- Jigoro Kano: Educador, diplomático e intérprete, fundador del judo.
- Morihei Ueshiba: Soldado, místico y religioso seguidor del sintoísmo, fundador del aikidō.
- Masaaki Hatsumi: Artista marcial y escritor, promotor mundial del ninjutsu.
- Kenwa Mabuni: Maestro de origen samurái, creador del karate shitō-ryū, que incluyó el bushidō en la enseñanza del karate.
- Yoshiji Soeno: Maestro de artes marciales, descendiente de samuráis, creador del karate Shidokan.
Evolución del bushidō
Las raíces del bushidō no son del todo claras. Lo que sí se sabe es que sus ideas cambiaron con el tiempo. El código del bushidō tal como lo conocemos hoy, no apareció escrito hasta después de que la clase samurái fuera eliminada.
Durante la era Meiji, cuando Japón comenzó a abrirse al mundo, los japoneses necesitaron un código guerrero que no chocara con las ideas de Occidente. Por eso, el código fue modificado, cambiando por completo lo que era en sus orígenes. Esto se hizo para que el bushidō fuera aceptable para los extranjeros, quienes tenían ideas muy diferentes sobre la moral y otros aspectos filosóficos.
La idea más común hoy sobre este código es que buscaba formar "guerreros bondadosos", llenos de moral y rectitud. Sin embargo, al principio no era tan estricto ni honorable. Había ideas que contrastan totalmente con la versión modificada posterior. Por ejemplo, Tōdō Takatora dijo: "Un guerrero que no ha cambiado 7 veces de señor, no puede ser considerado un auténtico bushi". Esto significa que no importaba cuántas veces se cambiara de señor en busca de fama y fortuna, lo cual es muy diferente de la idea de lealtad y austeridad que luego se asoció con el bushidō. También Asakura Sōteki dijo: "Aunque te llamen perro, aunque te llamen bestia, todo vale para ganar". Esto muestra la idea de ganar a cualquier precio, similar a la idea de que el fin justifica los medios. Así eran los primeros principios: prácticos, materialistas y oportunistas, valores que contrastan con la idea actual del código.
Otro punto importante es que estos principios estaban dirigidos solo a la clase samurái, no a cualquier ciudadano japonés, como se empezó a decir después de la Segunda Guerra Mundial. De hecho, muchos de sus primeros promotores probablemente no estarían de acuerdo con que el código fuera para descendientes de otras clases consideradas inferiores en esa época.
Por lo tanto, el bushidō en sus inicios era una especie de manual para entrenar a la clase samurái y crear guerreros letales para la guerra o los intereses políticos de los señores feudales. Eran máquinas eficaces que no cuestionaban órdenes y estaban dispuestos a morir o matar por su señor. Al principio no había ética como la conocemos hoy, ya que la ética occidental llegó a Japón con el fin del Sakoku (aislamiento del país). Ideas como la compasión por el débil, la moral del guerrero, la rectitud, la defensa de los necesitados, la justicia y el juego limpio, son añadidos que el bushidō recibió después, a través de libros (como "Musashi Miyamoto" de Eiji Yoshikawa o algunas obras de Shiba Ryōtarō) y el cine (Akira Kurosawa, etc.).
Hay que entender que los códigos o formas de vida de los guerreros no son una lista inventada en un momento dado, sino una forma de vida que se transmite de generación en generación, adaptándose a su tiempo. Cuando alguien recopila estas ideas, como Nitobe, busca enaltecer la imagen de sus hombres y de su nación, destacando lo positivo y minimizando lo negativo.
El código del bushidō, por lo tanto, no es algo fijo, sino que evolucionó junto con las artes marciales japonesas y su filosofía. Esta última fue influenciada por los cambios en el país y las nuevas ideas del extranjero. Las reformas en el bushidō tuvieron mucho que ver con el cambio de las artes marciales japonesas, y están muy relacionadas con el paso del bujutsu al budō.
Véase también
En inglés: Bushido Facts for Kids