Francisco de Paula (santo) para niños
Datos para niños San Francisco de Paula |
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Información personal | |||
Nacimiento | 27 de marzo de 1416 Paula, Reino de Nápoles |
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Fallecimiento | 2 de abril de 1507 Tours, Francia |
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Sepultura | Church of the Minims | ||
Religión | Iglesia católica | ||
Información profesional | |||
Ocupación | Anacoreta | ||
Información religiosa | |||
Beatificación | 1513 | ||
Canonización | 1519 por el papa León X | ||
Festividad | 2 de abril | ||
Atributos | bastón | ||
Venerado en | Iglesia católica | ||
Patronazgo | Paula, Calabria, Viver, Ráfol de Almunia, Albanchez de Mágina, Los Baldíos, La Chorrera, Panamá, San Francisco del Refugio, Baruta y San Francisco de Yare. Delineantes. |
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Orden religiosa | Orden de los Mínimos | ||
reconocimientos
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San Francisco de Paula (nacido en Paula, Reino de Nápoles, el 27 de marzo de 1416 y fallecido en Tours, Francia, el 2 de abril de 1507) fue un hombre religioso que vivió en soledad y fundó la Orden de los Mínimos. Es considerado un santo de la Iglesia católica en Italia. A diferencia de otros fundadores de órdenes religiosas, Francisco nunca fue sacerdote.
Contenido
Biografía de San Francisco de Paula
Francisco Roberto nació el 27 de marzo de 1416. Sus padres, Giacomo Martolilla y Vienna, eran campesinos de Paula y Fuscaldo. Después de muchos años de matrimonio, pidieron a Francisco de Asís que les ayudara a tener un hijo. Por eso, llamaron a su hijo Francisco. También le pusieron Roberto porque ese día se celebraba la festividad de San Ruperto. La pareja tuvo dos hijos más.
Los padres de Francisco no pudieron enseñarle a leer ni a escribir. Sin embargo, le dieron una fuerte educación religiosa.
Infancia y Primeros Pasos Religiosos
Cuando era un bebé, Francisco tuvo una enfermedad en un ojo. Sus padres pidieron ayuda a San Francisco de Asís y prometieron que su hijo vestiría el hábito franciscano por un año en un convento. Esta era una costumbre común en la Edad Media. Después de esta promesa, el bebé se curó. Desde pequeño, Francisco fue muy religioso y obediente con sus padres.
A los 13 años, una visión de un fraile franciscano le recordó la promesa de sus padres. Se vistió con el hábito de esta orden y pasó un año en el convento de Nuestra Señora de los Ángeles, en San Marco Argentano. Allí, se destacó por su amor a la oración, su disciplina, su humildad y su obediencia.
Después de ese año, Francisco peregrinó con sus padres a varias ciudades importantes como Roma, Asís y Loreto. En Roma, se sorprendió al ver el lujo de algunos líderes de la Iglesia. Se dice que le comentó a un cardenal que Jesús no había usado ropas tan elegantes. Esto lo hizo pensar en una vida religiosa basada en la sencillez y la pobreza.
Al regresar a Paula, Francisco decidió vivir solo en una cueva en la propiedad de su padre. Luego, se mudó a otra cueva aún más apartada, cerca de la costa del Mediterráneo. Allí pasó unos seis años, dedicándose a la oración y a una vida de disciplina.
Fundación de los Frailes Mínimos
En 1435, dos jóvenes quisieron seguir a Francisco como sus discípulos. Él aceptó y construyó un pequeño monasterio con tres celdas y una capilla para ellos. En 1436, Francisco y sus dos seguidores iniciaron un movimiento llamado los Eremitas de San Francisco de Asís. Más tarde, este grupo se conocería como la Orden Mínima. El nombre "Mínima" significa "los más pequeños" o "los últimos de todos los fieles", destacando la humildad como valor principal.
Además de los votos de pobreza, castidad y obediencia, los Mínimos añadieron un "cuarto voto": la abstinencia de carne y otros productos de origen animal, como leche y huevos. Francisco siempre siguió esta dieta, que muchos católicos ya no practicaban en el siglo XV. Las reglas de vida de Francisco y sus seguidores eran muy estrictas, pues él creía que la disciplina era necesaria para el crecimiento espiritual.
El número de discípulos creció. Hacia 1454, con permiso del arzobispo de Cosenza, Francisco construyó un monasterio con una iglesia. La construcción de este lugar generó mucho entusiasmo y devoción hacia Francisco. Incluso personas importantes ayudaron con materiales y trabajo. La devoción aumentó por los muchos milagros que se le atribuían. Debido a la gran cantidad de visitantes, el monasterio fue ampliado entre 1469 y 1474.
La fama de Francisco se extendió rápidamente. En 1467, el papa Pablo II envió a un representante, Baltasar de Spigno, para conocer a la congregación. Al principio, Baltasar criticó su estilo de vida tan austero, pero finalmente lo aceptó. Ese mismo año, el papa les concedió permisos para que pudieran adquirir lo necesario y mantener sus edificios.
En 1470, Baltasar se unió a la orden y pidió al arzobispo que aprobara oficialmente la congregación. El arzobispo aceptó y, el 30 de noviembre de 1470, publicó un documento que ponía a la congregación bajo la autoridad directa del Papa.
Más tarde, el fraile Baltasar pidió al papa Sixto IV el reconocimiento oficial. El 17 de mayo de 1474, el papa reconoció a la Congregación de Ermitaños de San Francisco de Asís. Este documento les dio los mismos derechos que a otras órdenes religiosas y nombró a Francisco su líder para siempre. También les permitió escribir sus propias reglas y usar el título de Ermitaños de San Francisco. Estas reglas fueron aprobadas por el papa Alejandro VI, quien cambió el nombre a "Mínimos".
Francisco fue invitado a fundar nuevas comunidades en Calabria. Fundó monasterios en Paterno Cálabro (1472), Spezzano della Sila (1474), Corigliano Calabro (1476) y Crotona. En marzo de 1464, Francisco viajó a Milazzo, en Sicilia, para fundar otro monasterio. En abril de ese año, se cuenta el milagro del estrecho de Mesina: un barquero se negó a llevarlo a él y a dos discípulos porque no tenían dinero. Entonces, Francisco extendió su manto sobre el mar y los tres cruzaron el estrecho sobre él. Por este hecho, el papa Pío XII lo nombró patrón de la gente de mar de Italia el 27 de marzo de 1943.
Francisco también predicaba sobre la importancia de cambiar y mejorar. A una persona que había sanado de una mano paralizada, le dijo: "Ve, limpia tu casa, es decir, tu conciencia, y sé un buen cristiano". Se le atribuyen muchas sanaciones de enfermos, incluyendo personas con problemas para caminar, oír, hablar, ver y con enfermedades de la piel. Incluso se dice que resucitó a personas que se consideraban muertas. A veces, usaba hierbas en sus sanaciones.
San Francisco de Paula en Francia
Las noticias sobre la santidad y los dones de Francisco llegaron a Tours, Francia, un importante centro comercial. El rey Luis XI estaba enfermo desde 1480 en su castillo. En 1480, envió una delegación a Calabria para que el santo lo visitara. Francisco se negó al principio, pero el papa le envió dos cartas pidiéndole que fuera.
El 2 de febrero de 1483, Francisco partió con dos discípulos hacia Nápoles, luego al puerto de Ostia y de allí a Roma. En Roma, fue recibido varias veces por el papa Sixto IV, quien le pidió que transmitiera varios mensajes al rey francés. Después, Francisco se dirigió a Génova, donde, según la tradición, predijo que la orden tendría un monasterio en esa ciudad.
Al llegar a Francia, sanó a muchos enfermos de una epidemia en la Provenza mientras viajaba. Cuando llegó a Tours, se instaló con sus discípulos cerca de la residencia real. Francisco no pudo curar al rey, pero lo acompañó hasta su fallecimiento en agosto de 1483. El papa aprovechó esta visita para pedir al rey francés que eliminara una ley importante de 1438. También Ferrante de Aragón usó la visita para mejorar las relaciones con Francia. Se dice que San Francisco de Paula convenció a Luis XI, en su lecho de muerte, de devolver a la corona de Aragón unas tierras para lograr la paz. Esto se hizo realidad con el hijo de Luis XI, Carlos VIII, a través de un acuerdo en 1493.
San Francisco de Paula nombró a Bernardo Boyl como su representante en España. En 1487, Boyl y otros frailes visitaron a Fernando el Católico durante el asedio a Málaga. Después de la reconquista de la ciudad, se fundó la ermita de Nuestra Señora de la Victoria. Aunque no fundaron un convento en ese momento, Boyl y los otros frailes fueron a Tours para informar a Francisco que los Reyes Católicos apoyaban la fundación de conventos de su orden en España. Boyl se reunió de nuevo con los Reyes Católicos en Barcelona en 1493. Ellos cedieron la ermita de la Victoria de Málaga para que fundaran un convento, que fue el primero de la orden en España.
La princesa Ana Beaujeu gobernó Francia mientras el rey Carlos VIII era menor de edad. En París, el 19 de marzo de 1485, la princesa Ana permitió a los frailes vivir en el castillo de Plessis-lez-Tours hasta que tuvieran un monasterio propio. Carlos VIII construyó un monasterio para los Mínimos en 1491 en Montils, donde el santo vivió con su comunidad. El rey también donó dinero para construir el convento de la Trinidad en Roma.
Carlos VIII también sentía gran respeto por San Francisco de Paula y lo tenía como consejero. Cuando comenzó su gobierno, hubo una guerra. El rey le pidió consejo al santo. Se cuenta que Francisco pasó 23 días rezando y comió muy poco. En la batalla de Saint-Aubin-du-Cormier en 1488, las tropas del rey Carlos ganaron, a pesar de ser menos numerosas.
Carlos VIII se casó con Ana de Bretaña. La reina Ana fundó un convento de Mínimos cerca de París. Algunos nobles y clérigos se opusieron, diciendo que ya había suficientes conventos en París. Los más opuestos eran Juan Quintín y Juan Estandoc, profesores de teología de la Universidad de la Sorbona. Estos dos teólogos visitaron al santo en Tours. Francisco habló con ellos sobre teología y citó la Biblia, impresionando a los teólogos. Desde entonces, se convirtieron en grandes defensores de la fundación del convento. Juan Quintín incluso alojó a la comunidad de religiosos en su casa durante seis meses.
Pedro de Lucena y Olid, un caballero y embajador de los Reyes Católicos en Francia, conoció a Francisco en Tours. Su hija Elena y las dos hijas de esta, María y Francisca, también eran devotas del santo. En 1489, Francisco autorizó a Francisca a fundar una comunidad de religiosas de esta orden en Andújar. En 1495, Pedro de Lucena donó una ermita en su localidad para la fundación de un convento masculino de la orden. Ese mismo año, la comunidad de monjas de la ciudad fundó un convento. Las reglas de las monjas Mínimas fueron aprobadas en 1506.
En 1498, el hermano de Carlos VIII, Luis XII, se convirtió en rey. Luis XII se divorció de su esposa, Juana de Valois, para casarse con Ana de Bretaña. San Francisco de Paula consoló a Juana después de este evento. Más tarde, Juana fundó la Orden de la Anunciada, en honor a la Virgen María, que fue aprobada por el papa Alejandro VI. Juana falleció en 1505.
En 1498, Francisco pidió permiso al rey para regresar a Calabria, y se lo concedieron. Sin embargo, muchos miembros de la corte le dijeron al rey que Francisco era un hombre muy santo, que había ayudado mucho a los reyes anteriores y que era un gran beneficio para Francia. Por eso, el rey envió mensajeros para pedirle que se quedara, y Francisco aceptó. Luis XII se declaró protector de la orden y les dio nuevos privilegios, además de eximirlos de impuestos.
Maximiliano I de Habsburgo escribió a Francisco en 1497 para que fundara conventos de su orden en sus territorios. Francisco envió a algunos religiosos a su corte, quienes fueron bien recibidos. Fundaron conventos en Alemania.
En 1501, el papa Alejandro VI aprobó las segundas reglas de la Orden de los Mínimos y las primeras reglas de la Orden Tercera de los Mínimos para personas laicas (no religiosas).
Con la fundación de conventos, la orden pasó de vivir en soledad (eremitismo) a vivir en comunidad (cenobitismo).
Francisco de Paula falleció el 2 de abril de 1507, Viernes Santo. Fue enterrado en el convento de Montils, en Francia. En 1592, unos grupos saquearon su tumba y encontraron su cuerpo sin cambios. Lo quemaron y esparcieron sus huesos. Los católicos recuperaron los huesos y los distribuyeron como reliquias en varias iglesias de la orden.
La situación política en su época
En el siglo XV, el Reino de Nápoles (donde se encontraba Calabria) y Sicilia estaban gobernados por representantes de la corona de Aragón. A finales del siglo XV, con los Reyes Católicos, los reinos de Castilla y Aragón se unieron, formando lo que hoy conocemos como España.
Profecías atribuidas a San Francisco de Paula
Se dice que el santo predijo la toma de Constantinopla por los turcos en 1447, 1448 y 1449. Esto ocurrió el 29 de mayo de 1453.
Francisco también predijo que la ciudad de Otranto sería conquistada por los turcos en 1480. Cuando esto sucedió, Fernando el Católico envió al conde de Arena a luchar contra ellos. Antes de la batalla, el conde visitó a San Francisco de Paula, quien le dijo que fueran tranquilos y les dio una vela bendecida a cada uno. En la batalla, todos los soldados que acompañaron al conde y que habían recibido la vela se salvaron, mientras que uno que se negó a recibirla murió. Finalmente, los turcos se retiraron de Otranto en 1481.
En el siglo XVII, un pintor llamado Theodoor van Thulden representó un episodio místico. Se dice que en el siglo XVI, Francisco de Paula visitó a Luisa de Saboya para decirle que daría a luz al futuro rey de Francia, Francisco I. En 1515, Luis XII murió sin un heredero varón, y el trono pasó a Francisco I. Luisa de Saboya y su esposo decidieron llamar a su hijo Francisco en honor a este santo.
Leyendas sobre San Francisco de Paula

Se cuenta que el escudo de la orden, con la palabra Charitas (que significa "Caridad" en español), le fue entregado a San Francisco de Paula por ángeles o por la Virgen María. Esto se refleja en las obras de arte que lo representan.
Otra leyenda dice que un pintor estaba haciendo un retrato del santo y falleció. Entonces, un ángel apareció y terminó de pintar el cuadro.
Veneración y Celebraciones
San Francisco de Paula fue declarado beato por el papa León X el 9 de julio de 1513, y luego santo por el mismo papa el 1 de mayo de 1519. Su festividad se celebra el 2 de abril.
En Paula, su ciudad natal, la festividad se celebra entre el 1 y el 4 de mayo, en honor a su canonización. El papa Pío XII lo nombró patrón de la gente de mar de Italia el 27 de marzo de 1943. También es el patrón de Calabria.
Es considerado el patrón de los delineantes (personas que hacen planos y dibujos técnicos).
En España
Es Patrón y Protector de la Ciudad de Málaga, donde fundó su primer Convento en España en 1493, dedicado a la Patrona, Santa María de la Victoria.
Es patrón de Alacuás, en la provincia de Valencia. En 1537, se fundó un convento de Mínimos en este municipio.
Es patrón de Bolbaite, también en la provincia de Valencia. Su fiesta patronal se celebra el segundo domingo después de Pascua.
Es patrón de Viver, en la provincia de Castellón. Su fiesta patronal se celebra el segundo viernes después de Pascua. En el siglo XVII, se fundó un convento de Mínimos en esta localidad.
El 1 de mayo de 1650, fue nombrado patrón de Santaella, en la provincia de Córdoba. También se creó una hermandad en su honor.
Es patrón de Ráfol de Almunia, en la provincia de Alicante.
Es patrón de Albanchez de Mágina, en la provincia de Jaén, donde, al igual que en Paula, su festividad se celebra en la primera semana de mayo.
Es patrón de la localidad de Los Baldíos, en el municipio de San Cristóbal de la Laguna de Tenerife, Canarias.
El convento de los Mínimos de la Victoria en Écija, provincia de Sevilla, fue fundado en el siglo XVI. Allí se originó una hermandad que lo tiene como titular.
En Hispanoamérica
En Panamá es patrón de La Chorrera. En México es patrón de San Francisco del Refugio. En Venezuela es patrón de Baruta y de San Francisco de Yare.
¿Cómo se representa a San Francisco de Paula?
Generalmente, se le representa con el hábito de su orden, una barba larga y un bastón. También se le suele ver junto a la palabra "Charitas" (Caridad) sostenida por dos ángeles, que es el lema de su orden.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Francis of Paola Facts for Kids