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Primera expedición a Chiloé para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Primera expedición a Chiloé
Primera expedición a Abtao
la Guerra hispano-sudamericana
Naval Battle of Abtao (1866).jpg
Las fragatas españolas Villa de Madrid y Blanca durante el combate de Abtao.
Fecha 21 de enero - 15 de febrero de 1866
Lugar Archipiélagos de Chiloé y Calbuco (Chile)
Coordenadas 42°36′S 73°57′O / -42.6, -73.95
Resultado
  • La escuadra chileno-peruana es localizada, pero no destruida
  • La escuadra chileno-peruana cambia su apostadero por otro refugio más seguro
Beligerantes
Bandera de España Reino de España Bandera de Perú República Peruana
Bandera de Chile República de Chile
Comandantes
Bandera de España Claudio Alvargonzález Sánchez
Fuerzas en combate
- 2 fragatas de hélice
(86 cañones)

La primera expedición a Chiloé o primera expedición a Abtao fue una operación naval de España durante la Guerra hispano-sudamericana. Su objetivo era encontrar y detener a la flota de Chile y Perú, que se escondía en el archipiélago de Chiloé.

Las fragatas españolas Villa de Madrid y Blanca encontraron a los barcos aliados. Estaban protegidos en una bahía cerca de la isla Abtao, en Calbuco. Ambos grupos de barcos intercambiaron disparos en el Combate de Abtao, pero sin un resultado claro. Las fragatas españolas, al ver que los barcos chilenos y peruanos no salían de su refugio, decidieron terminar la misión.

¿Por qué ocurrió esta expedición?

En ese tiempo, hubo cambios importantes en el gobierno de Perú. El coronel Mariano Ignacio Prado tomó el poder. El 12 de enero de 1866, el nuevo gobierno de Perú y el de Chile firmaron una alianza. Unieron sus fuerzas navales y declararon la guerra a España. Poco después, Ecuador y Bolivia también se unieron a esta declaración.

El comandante español Casto Méndez Núñez, que estaba al mando de la flota en el Pacífico, recibió órdenes desde Madrid. Le indicaron que no debía irse de esas aguas sin antes lograr la paz. Esto podía ser por medio de negociaciones o usando la fuerza. El comandante decidió entonces concentrar sus barcos en el puerto de Valparaíso.

El 20 de enero, los oficiales españoles decidieron enviar tres fragatas hacia el sur. Estas eran la Resolución, la Villa de Madrid y la Blanca. Su misión era encontrar a la flota chileno-peruana, que se sabía que estaba escondida en el archipiélago de Chiloé. Sin embargo, Méndez Núñez decidió que la Resolución se quedara en Valparaíso. Esto fue mientras se intentaba negociar la paz con Chile, con ayuda de Francia y el Reino Unido.

El viaje y el descubrimiento

El 21 de enero, las fragatas Blanca y Villa de Madrid salieron de Valparaíso. La Blanca estaba al mando de Juan Bautista Topete. La Villa de Madrid estaba al mando de Claudio Alvargonzález, quien también dirigía toda la expedición.

La primera parada fue en la isla de Juan Fernández. Después de revisar que no hubiera barcos allí, las fragatas españolas siguieron su viaje. El 4 de febrero, llegaron a la isla Grande de Chiloé. Al día siguiente, anclaron en Puerto Low, en la isla Gran Guaiteca. Esa misma noche, se dirigieron de nuevo a la isla Grande de Chiloé para explorar su costa este. El día 6, por la tarde, anclaron en Puerto Oscuro.

El plan original era explorar el seno de Reloncaví y luego ir al canal de Chacao y a Ancud. Pero Alvargonzález decidió enviar a la Blanca a revisar los canales de Calbuco. Él sabía que la fragata peruana Amazonas había tenido un accidente allí. Pensó que el resto de los barcos aliados debían estar cerca. Poco después de partir, Topete encontró a la Amazonas varada en un banco de arena. También habló con gente de la zona, quienes le dijeron dónde estaba la flota aliada.

El Combate de Abtao

Archivo:Combate de abtao 1866
Ruta aproximada de las naves españolas hasta Abtao.

Los barcos chilenos y peruanos estaban protegidos en una base que había ordenado construir el jefe de la flota aliada, el chileno Juan Williams Rebolledo. Esta base estaba en una bahía resguardada detrás de la isla Abtao. La entrada a esta bahía era estrecha y había sido fortificada con cañones recuperados de la Amazonas.

Alvargonzález y Topete se reunieron para decidir qué hacer. Como no tenían mapas de navegación muy precisos, decidieron no arriesgarse a encallar. En su lugar, optaron por pasar varias veces frente a la entrada de la bahía, disparando sus cañones. Querían obligar a los barcos aliados a salir de su refugio.

La flota aliada estaba formada por la fragata Apurímac, las corbetas Unión y América, la goleta Covadonga y los vapores Lautaro y Antonio Varas. Como Williams Rebolledo no estaba, las fuerzas aliadas estaban al mando del peruano Manuel Villar Olivera.

Villar ya había sido avisado de la presencia de las fragatas españolas. Por eso, ordenó que todos sus barcos se prepararan para el combate. Los colocó en forma de herradura, apuntando sus cañones hacia la entrada de la bahía.

A las 3:30 de la tarde del 7 de febrero, la Apurímac comenzó a disparar. La acción fue un intenso intercambio de cañonazos que duró dos horas. La distancia entre los barcos era de unos 1.500 metros en promedio. En total, se hicieron aproximadamente 2.000 disparos.

Ninguno de los dos grupos de barcos sufrió daños graves. Los españoles tuvieron seis heridos y tres golpeados. En la flota aliada, los historiadores no se ponen de acuerdo sobre el número exacto de bajas. Las cifras de fallecidos varían entre dos y doce, y los heridos entre uno y veinte.

Al anochecer, las fragatas españolas dejaron de disparar y salieron de la entrada de la bahía. Se quedaron cerca, esperando toda la noche algún movimiento de la flota aliada. Hicieron algunos disparos, pero no obtuvieron respuesta. Al amanecer, las fragatas volvieron a la entrada de la bahía y se quedaron allí hasta las 9 de la mañana. Al ver que los barcos chilenos y peruanos no se movían, decidieron regresar a Valparaíso. Allí se reunirían con el resto de la flota española para informar a Méndez Núñez.

Los barcos aliados, sin embargo, ya estaban en una situación difícil antes del combate. El Lautaro estaba completamente inutilizado por un problema en sus calderas. La Apurímac y la América estaban siendo reparadas y no podían moverse.

Regreso a Valparaíso

Las fragatas españolas salieron a mar abierto bordeando la isla Grande de Chiloé por el sur. Esta era la misma ruta que habían usado para entrar a los canales de Chiloé. Llegaron a Valparaíso el 15 de febrero. Allí informaron a Méndez Núñez sobre la situación de las fuerzas aliadas, el combate que tuvieron y la imposibilidad de entrar a la bahía de Abtao.

¿Qué pasó después?

Archivo:Tabon-map
Plano moderno del archipiélago de Calbuco.
Archivo:Chile-Peru-España-1865(2)
Caricatura de 1866 que muestra a chilenos y peruanos durante el combate de Abtao.

Los oficiales de la flota española se reunieron de nuevo. Méndez Núñez decidió organizar una nueva expedición para enfrentarse a la flota chileno-peruana.

Chile había rechazado las propuestas de paz de Gran Bretaña y Francia. Por eso, el comandante general decidió ir él mismo esta vez. Lo haría a bordo del barco principal de la flota del Pacífico, la fragata Numancia. La Blanca serviría de guía y exploradora por los canales chilotes, que eran difíciles de navegar.

Por su parte, la flota aliada se movió a un lugar más seguro cuando Williams Rebolledo regresó. Se establecieron en el interior del estero de Huito. Este lugar era difícil de alcanzar por su entrada estrecha. El jefe de la flota aliada ordenó hacer la entrada aún más estrecha. También la fortificó con los cañones recuperados de la Amazonas y la cerró con una cadena del mismo barco. Para hacer el acceso aún más difícil, Williams Rebolledo también ordenó hundir el vapor Lautaro y una lancha en la entrada.

Cuando las fragatas españolas llegaron y vieron que no podían llegar a la flota aliada, decidieron regresar a Valparaíso. De regreso, los españoles capturaron al Paquete del Maule. Este era un barco de vapor chileno que transportaba soldados de ese país.

Aunque los barcos aliados no pudieron ser destruidos, se quedaron en su refugio durante el resto de la guerra. Solo las corbetas peruanas Unión y América salieron a finales de marzo de 1866. Se dirigieron hacia el estrecho de Magallanes, en dirección opuesta a donde estaban los barcos españoles. La falta de actividad de la flota aliada hizo que en Perú y Chile se la conociera como la «Armada Invisible».

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Primera expedición a Chiloé para Niños. Enciclopedia Kiddle.