Segunda expedición a Chiloé para niños
Datos para niños Segunda expedición a Chiloé |
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la Guerra hispano-sudamericana | ||||
![]() Las fragata española Numancia.
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Fecha | 17 de febrero - 15 de marzo de 1866 | |||
Lugar | Archipiélagos de Chiloé y Calbuco (Chile) | |||
Coordenadas | 42°36′S 73°57′O / -42.6, -73.95 | |||
Resultado |
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Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Fuerzas en combate | ||||
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La segunda expedición a Chiloé fue una operación naval de España durante la Guerra hispano-sudamericana. Su objetivo principal era encontrar y destruir la flota de Chile y Perú que se escondía en el archipiélago de Chiloé. Esta expedición fue una continuación de una misión anterior que no había logrado su objetivo.
La flota española, compuesta por la fragata blindada Numancia y la fragata Blanca, encontró a los barcos chilenos y peruanos escondidos en Huito. Este era un lugar estrecho cuya entrada había sido bloqueada por los mismos aliados. Al ver que no podían entrar y que los barcos enemigos no saldrían, los españoles decidieron terminar la misión.
En su regreso, los españoles capturaron el Paquete del Maule, un barco chileno que llevaba soldados. Aunque los barcos aliados no fueron destruidos, se quedaron escondidos por el resto de la guerra. Por su poca actividad, la flota combinada fue conocida en Perú y Chile como la «Armada Invisible».
Contenido
¿Por qué se realizó esta expedición?
La primera búsqueda en Chiloé
El 21 de enero de 1866, dos fragatas españolas, la Villa de Madrid y la Blanca, salieron de Valparaíso. Su misión era encontrar y destruir la flota de Chile y Perú, que se sabía que estaba escondida en el archipiélago de Chiloé.
Los barcos españoles encontraron a la flota enemiga en una ensenada protegida detrás de la isla Abtao. La entrada a este lugar era muy estrecha y estaba defendida con cañones.
El 7 de febrero, ambas flotas se enfrentaron en lo que se conoció como el combate de Abtao. Hubo muchos disparos, pero los daños y las bajas no fueron grandes para ninguno de los lados. Las fragatas españolas no pudieron forzar la entrada debido a los muchos arrecifes y aguas poco profundas. Por eso, decidieron regresar a Valparaíso al día siguiente.
Preparativos para una nueva misión
El comandante español, Casto Méndez Núñez, decidió organizar una nueva expedición. Esta vez, él mismo iría a bordo de la fragata blindada Numancia, que era más fuerte, junto con la Blanca. Pensó que era su deber intentar destruir la flota enemiga, incluso si era peligroso.
Mientras tanto, la flota chileno-peruana cambió de escondite. Se movieron al estero de Huito, un lugar con una entrada aún más difícil. Para protegerse, usaron cañones de un barco hundido y cerraron la entrada con cadenas. También hundieron un barco y una lancha para bloquear completamente el paso.
¿Cómo se desarrolló la expedición?
El 17 de febrero, la Numancia y la Blanca salieron de Valparaíso hacia Chiloé. La Blanca iba adelante para guiar y explorar los difíciles canales chilotes.
El viaje fue complicado. Hubo mucha niebla, lo que hacía difícil la navegación. Los barcos tenían que disparar cañones o encender bengalas para saber dónde estaba el otro. Las corrientes también los desviaron de su camino. Finalmente, el 1 de marzo, llegaron a Puerto Oscuro.
El 2 de marzo, mientras se preparaban para seguir, la Blanca fue atacada con disparos de fusiles por unos 200 soldados chilenos escondidos en un bosque. La fragata respondió con sus cañones y el ataque cesó. No hubo bajas en la Blanca.
Más tarde, las fragatas se acercaron a la isla Abtao. Confirmaron que la flota enemiga ya no estaba allí. Después de explorar la zona, encontraron una embarcación local que les informó dónde estaban los barcos chilenos y peruanos, y cómo habían bloqueado la entrada. Con esta información, Méndez Núñez decidió que no podían forzar el paso y ordenó regresar a Valparaíso.
El regreso y las capturas
El 3 de marzo, los barcos españoles iniciaron el viaje de vuelta. La niebla seguía siendo un problema, lo que los obligó a navegar lentamente.
El 9 de marzo, llegaron al golfo de Arauco. Allí, la Blanca fue enviada a buscar barcos que transportaran carbón. La Blanca persiguió y capturó el Paquete del Maule, un barco chileno que llevaba 126 soldados y marineros, incluyendo oficiales.
Al día siguiente, la Blanca capturó dos barcos mercantes, uno prusiano y otro italiano, que llevaban carbón. Un día después, avistaron otro vapor. Era un barco mercante que llevaba pasajeros de Nueva York a San Francisco. Méndez Núñez permitió que cargaran el carbón que necesitaran para seguir su viaje.
El 13 de marzo, la Numancia y el Paquete del Maule llegaron a Valparaíso. El resto de los barcos llegaron un día después.
¿Qué pasó después?
Aunque algunos pensaban que era muy arriesgado usar la Numancia en esta misión, cuando regresó sin problemas, todos elogiaron la habilidad de los marinos. La fragata Blanca y su comandante, Juan Bautista Topete, recibieron muchos elogios por su trabajo como guía y explorador.
Méndez Núñez explicó que la navegación en Chiloé era muy difícil por la niebla, las islas y las corrientes. Pero sentía que era su deber intentar encontrar al enemigo.
Aunque los barcos aliados no fueron destruidos, se quedaron escondidos en Huito por el resto de la guerra. Solo las corbetas peruanas Unión y América salieron a finales de marzo de 1866, pero en dirección opuesta a donde estaban los barcos españoles. La poca actividad de la flota combinada hizo que la llamaran la «Armada Invisible».