Venado de campo de Arerunguá para niños
Datos para niños
Ozotoceros bezoarticus arerunguaensis |
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![]() Venados de Campo de Arerunguá
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Estado de conservación | ||
![]() Casi amenazado (UICN 3.1) |
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Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Clase: | Mammalia | |
Orden: | Artiodactyla | |
Familia: | Cervidae | |
Subfamilia: | Capreolinae | |
Género: | Ozotoceros | |
Especie: | O. bezoarticus | |
Subespecie: | O. b. arerunguaensis González S., Álvares-Valin F., & Maldonado, J. 2002 |
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Sinonimia | ||
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El venado de campo de Arerunguá (Ozotoceros bezoarticus arerunguaensis) es una subespecie de venado que vive en el norte de Uruguay. También se le conoce como venado de las pampas noruruguayas o ciervo de las pampas noruruguayas. Es un cérvido de tamaño mediano.
Esta subespecie habita en lugares con pastizales, praderas y matorrales abiertos. Se calcula que solo quedan entre 800 y 1000 ejemplares. Todos ellos forman parte de una misma población que se encuentra en el departamento de Salto.
Contenido
¿Dónde vive el venado de campo de Arerunguá?
Esta subespecie es única de Uruguay, lo que significa que solo se encuentra allí. Antes vivía en las llanuras con pasto de varios departamentos como Artigas, Paysandú, Río Negro, Rivera, Salto y Tacuarembó.
No se sabe con certeza si también vivía en los departamentos del sudoeste de Uruguay. Esto se debe a que no está claro si el río Negro o algunas sierras separaban a las dos subespecies uruguayas. Hacia el oeste, el río Uruguay lo separaba de otra subespecie, O. b. leucogaster.
Descubrimiento y estudio de la subespecie
La zona donde se encontró por primera vez esta subespecie es la estancia de José Pedro Castro, cerca del arroyo Arerunguá, en el departamento de Salto, Uruguay.
Esta población de venados fue descubierta en el año 1980. La subespecie fue descrita oficialmente en 2002 por Susana González, Fernando Álvarez-Valinb y Jesús E. Maldonado. Ellos realizaron un estudio comparativo de sus cráneos.
Aunque antes era muy común, hoy solo quedan algunos ejemplares. Estos viven en fincas agrícolas, donde han sido protegidos por décadas. La zona donde aún se encuentran está entre la Colonia Juan Gutiérrez y el rincón de Andrés Pérez, en las puntas del río Queguay Grande.
Esfuerzos de conservación y reproducción
Desde el año 1980, la Estación de cría de fauna autóctona Cerro Pan de Azúcar, cerca de Piriápolis, trabaja para que esta subespecie se reproduzca. Empezaron con venados silvestres y lograron tener más de 30 venados en cautiverio. Este es el grupo más grande del mundo de esta especie en cautiverio. El Zoo de Berlín, en Alemania, lleva el registro de su árbol genealógico.
Gracias a este grupo, se han creado nuevas poblaciones en otros lugares. En Uruguay, hay venados en los zoológicos de Trinidad, San Carlos y San José de Mayo. También hay ejemplares fuera del país, en Argentina.
En Argentina, se encuentran en los zoológicos del ECAS, cerca de La Plata, y en Florencio Varela, ambos en la provincia de Buenos Aires. También hubo venados en el zoológico Granja La Esperanza en Santa Fe, que fue el inicio de las poblaciones argentinas. Sin embargo, esos venados murieron en 2007 por un ataque de perros.
Los primeros venados que formaron el grupo de la Estación de cría del cerro Pan de Azúcar fueron recogidos cuando eran crías de solo 2 o 3 días de nacidas. Esto es importante porque después de una semana, los venados ya no aceptan a los humanos.
¿Cómo es el venado de campo de Arerunguá?
Los venados de esta subespecie miden unos 150 cm de largo y unos 70 cm de alto. Los machos son un poco más pesados, pesando alrededor de 45 kg. La principal diferencia entre machos y hembras son las astas que tienen los machos adultos.
Las astas de los machos suelen tener no más de 3 puntas cada una. Una punta va hacia adelante y las otras hacia atrás. En casos excepcionales, se han visto astas con más ramificaciones.
El pelaje de O. b. arerunguaensis es de color pardo-canela claro a grisáceo.
Siempre tienen manchas blancas alrededor del hocico, dentro de las orejas, en la parte de abajo del cuello, en el vientre y en la parte de abajo de la cola. La cola es corta y con mucho pelo. La parte de arriba de la cola es más oscura que el resto del pelaje. A veces, tienen una línea oscura del mismo color a lo largo de la espalda. En la base del cuello, el pelo suele ser más largo y forma un remolino. Los venados jóvenes son más claros y tienen manchas en los costados.
El macho se puede reconocer a distancia por su fuerte olor a almizcle. Este olor lo produce con unas glándulas que tiene entre los dedos. Lo usa para marcar su territorio, especialmente durante la época de apareamiento. Otras glándulas, en el hocico y cerca de los ojos, les ayudan a reconocerse entre ellos.
¿Cómo viven los venados de campo de Arerunguá?

Durante parte del año, viven en grupos de 6 a 11 venados. Antes, se veían grupos de hasta 300 venados. Vivir en grupos les ayuda a detectar a los animales que podrían cazarlos. Cuando uno de ellos ve un peligro, resopla y golpea el suelo con sus patas. Al huir, levanta la cola, mostrando una mancha blanca en la parte trasera como señal de escape.
Antiguamente, sus principales depredadores eran el puma y el yaguareté. Ambos ya no existen en las zonas de Uruguay donde viven los últimos venados. El zorro gris o pampa ataca a sus crías, al igual que el gato montés (Leopardus geoffroyi). Los perros de las fincas y los perros salvajes cazan tanto a las crías como a los adultos. Los cazadores furtivos son otro peligro para esta subespecie hoy en día.
Se alimentan de plantas herbáceas, como diferentes tipos de pastos y legumbres. Forman pequeños grupos de hasta doce individuos. Estos grupos se separan en la época de apareamiento, a finales del verano. Durante este tiempo, los machos son muy territoriales y agresivos.
Pueden aprovechar los pastos nuevos que crecen después de que se queman los pastizales, si su ambiente se maneja con quemas controladas.
Ciclo de vida y reproducción
Entre 2 y 3 meses antes de la época de apareamiento, los machos renuevan sus astas. Las astas nuevas están cubiertas por un tejido suave y sensible. A finales de enero, ese tejido se cae. Entonces, el macho usa sus astas para exhibirse durante el apareamiento, peleando con otros machos y removiendo el suelo para marcar su territorio.
Después del apareamiento, y tras un embarazo de unos 7 meses, nace un cervatillo por hembra. Esto ocurre una vez que termina el invierno. El cervatillo pesa alrededor de 2.1 kg al nacer. Nace con un pelaje que lo camufla entre los pastos. Tiene un pelaje largo con 4 o 5 filas de manchas blancas longitudinales sobre un fondo gris-canela. Las manchas desaparecen entre los 75 y 90 días. A los 7 meses, el pelaje largo se cae y es reemplazado por uno corto, como el de los adultos. El cervatillo vivirá con su madre hasta que sea adulto.
¿Por qué está en peligro el venado de campo de Arerunguá?
Antes, esta subespecie era uno de los mamíferos más numerosos en su ecosistema. Estas grandes poblaciones fueron cazadas por su carne y su piel, primero por los pueblos indígenas y luego por los colonos.
En los siglos XIX y XX, debido a la caza excesiva y a la transformación de su hábitat para la cría de ganado, la agricultura y la plantación de árboles, se ha convertido en una subespecie en grave peligro de desaparecer. Solo queda un grupo en El Tapado, departamento de Salto, con entre 800 y 1000 ejemplares.
La gran disminución de sus poblaciones se debió a la modificación de su hogar y a la competencia con el ganado. Las enfermedades, como la fiebre aftosa, también redujeron su población en el siglo XIX. Hoy solo vive en áreas aisladas de grandes propiedades privadas.
Está incluido en el Apéndice I de la lista de especies protegidas de CITES. Esto significa que su comercio internacional está muy controlado para evitar su extinción.
A pesar de que el estado uruguayo ha clasificado a este venado como amenazado y lo declaró "Monumento Natural del Uruguay" en 1985, aún no se han publicado reglas claras para su protección efectiva.
Los cazadores furtivos siguen cazándolos porque el castigo no es lo suficientemente severo para el daño que causan a una población tan pequeña. A diferencia de lo que ocurre en Argentina con otras subespecies de venado, donde cazarlos es un delito, en Uruguay se considera una infracción menor. Esto solo implica pagar una multa administrativa, cuyo monto es definido por la "división Fauna de Recursos Naturales" del "Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca" (MGAP).
La multa que el estado aplica a quien caza ejemplares de esta especie en Uruguay es de 150 unidades reajustables (UR), más 30 UR por cada venado cazado.
Véase también
- Ozotoceros bezoarticus bezoarticus
- Ozotoceros bezoarticus leucogaster
- Ozotoceros bezoarticus celer
- Ozotoceros bezoarticus uruguayensis