Monasterio para niños
Un monasterio (del griego monasterion, que significa "vivir en solitario") es un lugar donde viven juntos uno o varios monjes. Los monjes son personas que eligen vivir apartadas del mundo para dedicarse a la oración y a una vida espiritual profunda. Estos edificios suelen estar en clausura, lo que significa que sus habitantes viven dentro de sus muros, con poco contacto con el exterior.
Al principio, un monasterio era solo un pequeño refugio para un ermitaño, una persona que se retiraba para vivir sola y dedicarse a la meditación. Con el tiempo, otras personas se unían a estos ermitaños, atraídas por su ejemplo, y así se formaron comunidades más grandes.
Los monasterios cristianos también pueden llamarse abadías (dirigidas por un abad) o prioratos (dirigidos por un prior). Las abadías suelen tener un rango mayor que los prioratos. Los monjes de un monasterio siguen un conjunto de reglas para su vida en comunidad, llamadas Regla. Estas reglas definen a qué órdenes monásticas pertenecen, especialmente en la Iglesia católica. La vida en comunidad dentro de un monasterio se conoce como cenobitismo.
Es importante saber que un convento es diferente de un monasterio. Aunque ambos son comunidades religiosas, los monjes de un monasterio buscan una vida contemplativa (apartada del mundo), mientras que los frailes de un convento eligen una vida activa. Esto significa que los frailes participan más en actividades como la ayuda a los demás, la enseñanza y la difusión de su fe. Por eso, los monasterios suelen estar en lugares apartados y rurales, mientras que los conventos se encuentran más en las ciudades.
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¿De dónde viene la palabra "monasterio"?
La palabra monasterio viene del griego monasterion, que significa "lugar para vivir solo". Esto se debe a que, al principio, los monjes cristianos vivían como ermitaños, es decir, solos. El filósofo judío Filón de Alejandría usó esta palabra por primera vez en el siglo I.
En algunos lugares, como en Inglaterra en el pasado, la palabra monasterio también se usaba para referirse a la casa de un obispo o del clero de una catedral que vivía en comunidad.
Nombres de monasterios en diferentes religiones
El término monasterio se usa para muchos tipos de comunidades religiosas. En la Iglesia católica y en algunas ramas del budismo, tiene un significado más específico.
Los monasterios budistas se llaman a menudo vihara (en lengua pali). Pueden ser para hombres o mujeres. En el budismo tibetano, se les llama gompa. En países como Camboya, Laos y Tailandia, un monasterio se conoce como wat, y en Birmania como kyaung.
Un monasterio cristiano puede ser una abadía (dirigida por un abad), un priorato (dirigido por un prior) o una ermita (la casa de un ermitaño). Puede ser una comunidad de hombres (monjes) o de mujeres (monjas). En el cristianismo oriental, una comunidad monástica muy pequeña puede llamarse skete, y una muy grande o importante, lavra.
¿Cómo surgieron las órdenes de monjes cristianos?
La vida monástica para los cristianos comenzó poco después de la muerte de Jesús. Los primeros cristianos compartían sus bienes y se dedicaban a Dios.
En el siglo III, San Antonio, un cristiano de Egipto, se inspiró en las palabras de Jesús: Ve, vende todo lo que posees y dáselo a los pobres. Él y sus seguidores dejaron todo y se fueron al desierto de Egipto y Siria. Creían que así vivirían más cerca de Cristo, dedicándose a la oración y la contemplación.
Al principio vivían solos, pero pronto decidieron unirse en cuevas o chozas sencillas para orar en comunidad.
En el siglo VI, San Benito creó una comunidad y estableció reglas de convivencia que sirvieron de base para otras órdenes. Los seguidores de San Benito hacían tres promesas: dejar todas sus posesiones personales (voto de pobreza), dedicarse por completo a su vida espiritual sin casarse ni formar una familia (voto de pureza) y seguir las reglas de la vida monástica obedeciendo al abad (voto de obediencia).
En la Edad Media, los monasterios crecieron y añadieron granjas, hospitales y otros edificios a su alrededor.
Más tarde, surgieron otras órdenes con sus propias reglas, como los cartujos o los cistercienses. Estos últimos eran monjes benedictinos muy estrictos, conocidos como monjes blancos por usar hábitos de lana sin teñir. Esta orden fue fundada en 1098 en la Abadía de Citeaux.
En el siglo XIII, se crearon dos nuevas órdenes: los franciscanos (1210), que seguían las enseñanzas de san Francisco de Asís, y los dominicos (1216), seguidores de santo Domingo. A diferencia de las órdenes monásticas, estas nuevas órdenes mendicantes establecían sus casas —conventos— en las ciudades, no en lugares apartados. Prometían vivir en pobreza, combatían ideas diferentes a las de la Iglesia y proporcionaban maestros para las nuevas universidades. Sus miembros eran conocidos como «frailes».
Monasterios en España
Los monasterios hispanos son los que existieron en la Hispania (actual España) desde los inicios del cristianismo hasta el siglo XII. En ese momento, tanto los edificios como la forma de vida de los monjes y sus reglas fueron cambiando para adaptarse a las reglas de Cluny, un monasterio benedictino que tuvo mucha influencia en toda Europa durante la Edad Media.
Monasterios en Oriente
En el hinduismo, a la persona que decide dejar la vida familiar para dedicarse a la oración se le llama saniasi. Visten túnicas de color azafrán y la gente los ayuda, considerándolos hombres sabios. En los monasterios hinduistas, los monjes viven en construcciones sencillas con grandes salones para la meditación. El equivalente al monasterio cristiano se llama áshram.
Los monasterios budistas (viharas) son parecidos a los hindúes. Antiguamente, los monjes budistas solo pasaban en ellos los tres meses de lluvias. En ambos casos, los monjes pueden dejar el monasterio y volver a la vida familiar.
En China hay monasterios famosos, como los de Shaolin, donde los monjes practicaban un tipo de arte marcial basado en las filosofías del budismo y el taoísmo. El primer monasterio Shaolin se construyó en el año 495, durante la dinastía Wei del Norte.
Monasterios ortodoxos
El cristianismo ortodoxo tuvo muchos seguidores en Rumania desde antes del siglo XIV. Los monjes del monte Athos ayudaron a difundir la oración en estas tierras y fundaron varios monasterios. Los monasterios búlgaros fueron muy importantes en la ortodoxia cristiana, especialmente los de la época bizantina. Un ejemplo es el Monasterio de Rila en Bulgaria.
¿Qué son las reglas monásticas?
Las reglas monásticas eran las normas escritas que los monjes de las diferentes órdenes debían seguir. La primera regla conocida para comunidades de monjes fue la de San Pacomio, escrita para sus monasterios en Egipto. Estas reglas surgieron cuando el número de monjes creció y se necesitó una mejor organización. Gracias a estas reglas, hoy conocemos cómo eran algunos monasterios que ya no existen.
Figuras importantes para los monasterios de la Iglesia católica fueron San Agustín, San Basilio (cuya regla se sigue en todo el monacato cristiano oriental), San Benito, San Bernardo, San Bruno y San Jerónimo. Las reglas se dividían en capítulos que se leían en la sala capitular de los monasterios. En ellos se dictaban normas espirituales y prácticas sobre la vida de los monjes (ropa, comida, horas de sueño, trabajo, etc.).
Órdenes religiosas en Occidente
Las órdenes religiosas son grupos de personas unidas por una regla establecida por su fundador. Son el resultado de que los monjes, que al principio vivían solos, se reunieran para compartir una vida religiosa. Cada comunidad adoptó una regla y un nombre. Su objetivo común era vivir una vida dedicada a Dios, siguiendo el ejemplo de los discípulos de Jesús, ya sea de forma activa o contemplativa. Estas órdenes tuvieron su mayor desarrollo desde finales del siglo VIII hasta finales del siglo XVIII.
¿Cómo se construyen los monasterios cristianos?
Los monasterios se construyen con varias partes y habitaciones que suelen seguir un mismo diseño. La idea es que la comunidad sea autónoma, como una pequeña ciudad donde los monjes encuentren todo lo necesario para vivir dedicados a Jesucristo.
Partes de un monasterio
La iglesia, donde se ora, es el edificio principal. Alrededor de ella se construyen las demás dependencias. La iglesia se empezaba por la parte del altar (ábside) y tenía fácil acceso desde las celdas de los monjes a través del claustro.
El claustro es muy importante. Generalmente se construye junto a un lado de la iglesia. Es un espacio cuadrado con cuatro lados llamados "pandas". En el centro suele haber un pozo y un pequeño jardín. Cada panda tiene una galería o pasillo cubierto con arcos. En la panda este, cerca de la iglesia, casi siempre hay una pequeña sala que servía como estudio o biblioteca, llamada armarium, donde se guardaban los libros para la lectura y los servicios religiosos. Cuando los monasterios tuvieron muchos libros, construyeron bibliotecas más grandes.
Después del armarium estaba la sala capitular, un lugar muy importante y a menudo muy decorado. Era el sitio de reunión de la comunidad, donde se leían los capítulos de la regla de la orden y el abad organizaba las tareas de los monjes.
En la panda sur solía estar el calefactorio, un lugar cálido para que los monjes descansaran. A su lado, el refectorio, que era el comedor, y junto a él, la cocina. La panda oeste solía ser para los legos (personas que no eran monjes pero vivían en el monasterio) y tenía la bodega. Las celdas de los monjes o el gran dormitorio común estaban en el piso superior.
Además de esta estructura básica, los monasterios podían tener un scriptorium (donde se copiaban libros), un huerto, una enfermería, un locutorio (para hablar con visitantes) y, a veces, establos, molinos o talleres. El cementerio siempre estaba dentro del terreno del monasterio.
Véase también
- Clausura monástica
- Regla de San Agustín
- Regla de San Benito
- Regla de monjes cartujos
- Convento