Mitología japonesa para niños
La mitología japonesa es un conjunto de historias y creencias muy antiguas que explican cómo se creó el mundo, cómo surgieron los dioses y cómo se formó Japón. Es un sistema de creencias muy rico y complejo.
En Japón, la mitología se mezcla con dos religiones principales: el sintoísmo y el budismo. También incluye muchas creencias populares relacionadas con la agricultura. A diferencia de otras mitologías como la griega o la egipcia, a veces es difícil saber qué parte es un "mito" puro y qué parte es una creencia religiosa para los japoneses.
Las historias más importantes de la mitología japonesa se encuentran en libros muy antiguos como el Kojiki y el Nihonshoki. El Kojiki, que significa "registro de cosas antiguas", es el libro más viejo que recopila mitos, leyendas e historia de Japón. El Nihonshoki es el segundo más antiguo. Otros libros, como el Shintoshu, explican el origen de los dioses japoneses desde el punto de vista budista.
Un aspecto muy importante de la mitología japonesa es que explica el origen de la familia imperial de Japón, presentándolos como descendientes de los dioses. La palabra japonesa para Emperador, tennō (天皇), significa "Soberano celestial".
Contenido
- Nombres en la mitología japonesa
- El mito de la creación de Japón
- Yomi: La tierra de los espíritus
- El Sol, la Luna y el Viento
- Amaterasu, la Diosa del Sol
- Susanoo y Orochi
- El Príncipe Ōnamuji
- Prosperidad y vida
- El Período de Instalación
- El flujo y reflujo del mar
- Leyendas del Primer Emperador
- Criaturas míticas de Japón
- La mitología en la cultura moderna
- Otros temas relacionados
- Véase también
Nombres en la mitología japonesa
Muchos dioses y personajes aparecen en la mitología japonesa, y a menudo tienen nombres muy largos o varios apodos. Para que sea más fácil entenderlos, en este artículo se usan sus nombres abreviados.
Por ejemplo, Ninigi, cuyo nombre completo es Ame-Nigishikuni-Nigishiamatsuhiko-Hikono-no-Ninigi-no-Mikoto, también se puede llamar Hikoho-no-Ninigi o Hono-Ninigi.
A veces, los nombres se escriben de una forma antigua. Algunas letras como 'h', 'y' y 'w' que están subrayadas, no se pronuncian en el japonés moderno. Otras sílabas también han cambiado su pronunciación con el tiempo. Por ejemplo, 'hu' ahora es 'fu', y 'zi' o 'di' ahora son 'ji'.
El mito de la creación de Japón
Después de que el cielo y la tierra se formaron, nacieron los primeros dioses en un lugar llamado Takamagahara. Estos dioses decidieron crear la primera tierra. Para ello, llamaron a dos seres divinos: el dios Izanagi y la diosa Izanami.
Les dieron una lanza especial llamada Amenonuhoko, adornada con joyas. Izanagi e Izanami fueron al puente que unía el cielo y la tierra, llamado Amenoukihashi, y agitaron el océano con la lanza. Cuando las gotas de agua salada cayeron de la punta de la lanza, formaron una isla llamada Inojoro.
Los dos dioses bajaron a esta isla y construyeron su hogar. Querían unirse, así que edificaron un pilar llamado Amenomihashira y un palacio alrededor. Izanagi e Izanami caminaron alrededor del pilar en direcciones opuestas. Cuando se encontraron, Izanami habló primero. Izanagi pensó que no era lo correcto, pero se unieron de todos modos. Tuvieron dos hijos, Hiruko y Awashima, pero no eran perfectos y no fueron considerados dioses.
Los pusieron en un bote y los dejaron ir al mar. Luego, Izanagi e Izanami preguntaron a los otros dioses qué habían hecho mal. Los dioses les dijeron que el dios masculino debía haber hablado primero. Así que Izanagi e Izanami repitieron la ceremonia, y esta vez Izanagi habló primero. Su unión fue exitosa.
De esta unión nacieron las ocho grandes islas de Japón, conocidas como Ōyashima (大八洲):
También crearon otras seis islas y muchos dioses. Sin embargo, Izanami murió al dar a luz a Kagutsuchi, el dios del fuego. Fue enterrada en el Monte Hiba. Izanagi, lleno de tristeza y enojo, mató a Kagutsuchi. De la muerte de Kagutsuchi también nacieron muchos otros dioses.
Los dioses nacidos de Izanagi e Izanami representan aspectos importantes de la naturaleza y la cultura.
Yomi: La tierra de los espíritus
Izanagi estaba muy triste por la muerte de Izanami y decidió ir a Yomi, la "tierra de los espíritus" o el inframundo. Izanagi encontró que Yomi era muy parecida al mundo de los vivos, pero estaba en una oscuridad total. Esta oscuridad le causaba mucho dolor. Rápidamente encontró a Izanami, pero no podía verla bien por las sombras. Le pidió que regresara con él. Izanami le dijo que ya era demasiado tarde, que había comido el alimento del inframundo y no podía volver a la vida.
Izanagi se sorprendió, pero no se rindió. Izanami aceptó intentar regresar, pero le pidió a Izanagi que la dejara dormir y que no entrara en su habitación. Mientras Izanami dormía, Izanagi tomó su peine y lo encendió como una antorcha. Con la luz repentina, vio la horrible forma actual de Izanami: su cuerpo estaba en descomposición, con criaturas moviéndose sobre él.
Gritando de miedo, Izanagi salió corriendo, intentando escapar de Yomi y regresar al mundo de los vivos, dejando atrás a su esposa. Izanami se despertó furiosa y lo persiguió. Unas criaturas llamadas Shikomes (mujeres horribles) también persiguieron a Izanagi, guiadas por Izanami. Izanagi, pensando rápido, lanzó su gorro, que se convirtió en un racimo de uvas negras. Las shikome tropezaron, pero siguieron persiguiéndolo. Luego, lanzó su peine, que se convirtió en brotes de bambú. Las criaturas de Yomi lo persiguieron, pero Izanagi orinó en un árbol, creando un gran río que las detuvo un poco. Aún así, lo persiguieron, forzándolo a lanzar melocotones sobre ellas. Sabía que esto no las detendría mucho, pero ya estaba cerca de la salida de Yomi.
Izanagi llegó rápidamente a la entrada y empujó una roca gigante para bloquear la caverna. Izanami gritó desde el otro lado de la roca, diciendo que si no la dejaba salir, destruiría a 1000 personas vivas cada día. Izanagi le respondió furiosamente que entonces él daría vida a 1500 personas.
Así fue como la muerte comenzó a existir, debido a la decisión de Izanami, la esposa abandonada de Izanagi.
El Sol, la Luna y el Viento
Después de su terrible experiencia en Yomi, Izanagi se fue a purificarse. Mientras se quitaba la ropa y los adornos, cada objeto que caía al suelo se convertía en un dios. Más dioses surgieron cuando se sumergió en el agua para lavarse. Los más importantes nacieron de su rostro cuando se lo lavó:
- Amaterasu (la diosa del sol) de su ojo izquierdo.
- Tsukuyomi (el dios de la luna) de su ojo derecho.
- Susanoo (el dios del viento o de las tormentas) de su nariz.
Izanagi decidió dividir el mundo entre ellos: Amaterasu heredó los cielos, Tsukuyomi controlaría la noche y la luna, y Susanoo sería el dios de los mares.
Amaterasu, la Diosa del Sol
Amaterasu, la poderosa diosa del sol, es una de las deidades más famosas de la mitología japonesa.
Su hermano, Susanoo, era muy travieso y aparece en varias historias. Una de ellas cuenta cómo Susanoo se comportaba mal con Izanagi. Cansado de sus quejas, Izanagi lo desterró a Yomi. Susanoo aceptó a regañadientes, pero antes quiso despedirse de su hermana, Amaterasu, en Takamagahara (el cielo). Amaterasu sabía que su hermano no tenía buenas intenciones y se preparó para la batalla. "Para qué has venido aquí?", preguntó Amaterasu. "Para decir adiós", contestó Susanoo.
Ella no le creyó y le propuso una competencia para probar su buena fe: ver quién creaba al niño divino más noble. Amaterasu creó tres mujeres de la espada de Susanoo, mientras que Susanoo creó cinco hombres de las joyas de Amaterasu. Amaterasu dijo que los cinco hombres hechos de sus pertenencias eran los más nobles. Por lo tanto, las tres mujeres fueron atribuidas a Susanoo.
Ambos dioses se declararon vencedores. La insistencia de Amaterasu llevó a Susanoo a hacer cosas violentas. El momento más grave fue cuando lanzó un potro (un animal sagrado para Amaterasu) a la sala donde Amaterasu tejía, causando la muerte de una de sus ayudantes. Amaterasu, muy enojada y triste, huyó y se escondió en una cueva llamada Iwayado. Como la diosa del sol estaba oculta, la oscuridad cubrió el mundo.
Todos los dioses y diosas intentaron convencer a Amaterasu para que saliera de la cueva, pero ella se negó. Finalmente, la diosa de la alegría, Ame-no-Uzume, ideó un plan. Colocó un gran espejo de bronce frente a la cueva de Amaterasu. Luego, Uzume se adornó con flores y hojas, volcó una tina de baño y empezó a bailar sobre ella, haciendo ruido con los pies. Finalmente, Uzume se quitó las hojas y bailó de forma muy divertida. Todos los dioses masculinos se rieron a carcajadas. Amaterasu, curiosa por el ruido, se asomó. Un rayo de luz, el "amanecer", escapó de la cueva, y Amaterasu se deslumbró con su propio reflejo en el espejo. El dios Ame-no-Tajikarawo la sacó de la cueva, que fue sellada con una cuerda sagrada. Rodeada por la alegría de los otros dioses, Amaterasu dejó su tristeza y accedió a devolver su luz al mundo. Desde entonces, Uzume fue conocida como la diosa del amanecer y de la alegría.
Susanoo y Orochi
Susanoo, después de ser desterrado del cielo, llegó a la Provincia Izumo. Allí encontró a un anciano y a su esposa llorando junto a su hija. La pareja le explicó que un dragón llamado Yamata-no-orochi ("serpiente de ocho picos") había devorado a siete de sus ocho hijas, una cada año. Kusinada o Kushinada-Hime (princesa del arroz blanco) era la última hija que quedaba. El terrible dragón tenía ocho cabezas y ocho colas.
Susanoo, al darse cuenta de que la pareja estaba relacionada con la diosa Amaterasu, ofreció su ayuda a cambio de casarse con su hermosa hija. Los padres aceptaron. Susanoo transformó a Kushinada en un peine y la escondió en su cabello. También ordenó construir una cerca alrededor de la casa con ocho puertas, y en cada puerta, ocho mesas con ocho barriles llenos de un licor de arroz muy fuerte.
Cuando el dragón Orochi llegó, se sintió atraído por el licor, lo bebió y, mientras estaba aturdido, Susanoo lo mató. Un río cercano se tiñó de rojo con la sangre del dragón. Cuando Susanoo cortó al dragón en pedazos, encontró una espada excelente en una de sus colas, tan dura que su propia espada no la había podido cortar. Esta espada fue entregada a Amaterasu y se llamó “Ame no Murakumo no Tsurugi” (más tarde conocida como Kusanagi). Esta espada sería importante en muchas otras historias.
El Príncipe Ōnamuji
Ōnamuji (también conocido como Ōkuninushi) era descendiente de Susanoo. Él y sus muchos hermanos competían por el amor de la princesa Yakami de Inaba. Mientras viajaban de Izumo a Inaba, los hermanos encontraron un conejo sin piel en una playa. Le dijeron al conejo que se bañara en la playa y se secara con el viento en una montaña alta, lo que causó mucho dolor al conejo. Ōnamuji, que no se reía de los demás, llegó y vio al conejo sufriendo. Le dijo que se bañara en agua fresca y se cubriera con polvo de una flor llamada gama. El conejo se curó y, en realidad, era una deidad que le dijo a Ōnamuji que él sería quien se casaría con la Princesa Yakami.
Ōnamuji enfrentó muchas dificultades y fue asesinado dos veces por sus hermanos celosos. En ambas ocasiones, su madre Kusanda-hime lo salvó. Perseguido por sus enemigos, se aventuró al reino de Susanoo, donde conoció a la hija de este dios, Suseri-hime. Susanoo puso a prueba a Ōnamuji varias veces, pero al final, aprobó al joven y predijo su victoria sobre sus hermanos.
Aunque la tradición de Yamato dice que Izanagi e Izanami crearon las islas japonesas, la tradición de Izumo cuenta que Ōnamuji, junto con un dios enano llamado Sukunabiko, ayudaron a completar la creación de las islas de Japón.
Prosperidad y vida
Ninigi, nieto de Amaterasu, conoció a la Princesa Konohana-sakuya (símbolo de las flores), hija de Yamatumi (el señor de las montañas). Se enamoraron y Ninigi pidió la mano de Sakuya a Yamatumi. El padre estaba tan contento que le ofreció la mano de sus dos hijas: Iwanaga (símbolo de la piedra) y Sakuya (símbolo de las flores). Pero Ninigi solo se casó con Sakuya y rechazó a Iwanaga.
"Iwanaga tiene la bendición de la vida eterna y Sakuya la de la prosperidad", dijo Yamatumi con tristeza, "al rechazar a Iwanaga, tu vida será corta de ahora en adelante". Por esta razón, Ninigi y sus descendientes se volvieron mortales.
Sakuya quedó embarazada una noche y Ninigi dudó de ella. Para probar que sus hijos eran legítimos, Sakuya juró por su destino y se arriesgó: incendió su habitación mientras daba a luz a sus tres hijos. Debido a esto, Ninigi reconoció su pureza. Los nombres de los niños fueron Hoderi, Hosuseri...
El Período de Instalación
Amaterasu le ordenó a su nieto Ninigi que gobernara la tierra. Le dio tres tesoros sagrados:
- El collar magatama de Yasakani no magatama (que ahora está en el palacio imperial).
- El espejo de bronce de Kata no kagami (que ahora está en el templo de Ise).
- La espada Kusanagi (una posible copia que ahora está en el templo de Atsuta, Nagoya).
Los dos primeros fueron usados para sacar a Amaterasu de la cueva Iwayado. La espada fue encontrada en el cuerpo del dragón Yamata no Orochi. De estos tres, el espejo es el símbolo de Amaterasu. Los tres juntos forman los Tesoros Imperiales de Japón.
Ninigi y sus compañeros bajaron a la tierra y llegaron a Himuka, donde fundó su palacio.
El flujo y reflujo del mar
Hoderi se dedicaba a la pesca en el mar, mientras que su hermano Howori cazaba en las montañas. Un día, Howori le pidió a su hermano que intercambiaran sus trabajos por un día. Howori intentó pescar, pero no atrapó nada y además perdió el anzuelo que su hermano le había prestado. Hoderi acusó a su hermano sin piedad y no aceptó sus disculpas.
Mientras Howori estaba sentado en la playa, muy triste, Shihotuti le dijo que viajara en un barco llamado Manasikatuma y que fuera a donde la corriente lo llevara. Siguiendo este consejo, Howori llegó a la casa de Watatumi (el señor de los mares). Allí conoció a Toyotama, la hija de Watatumi, y se casó con ella. Después de tres años, recordó a su hermano y su anzuelo, y le contó a Watatumi sobre ello.
Watatumi pronto encontró el anzuelo en la garganta de un pez y se lo dio a Howori. Watatumi también le dio dos bolas mágicas: Sihomitutama, que podía causar una inundación, y Sihohirutama, que podía hacer que el agua retrocediera. Lo envió de vuelta a la tierra con su esposa.
Mientras Toyotama daba a luz, le pidió a Howori que no la mirara durante el parto. Sin embargo, Howori, lleno de curiosidad, miró a escondidas y la vio transformada en un tiburón en el momento en que nació su hijo, Ugaya. Al enterarse de esto, Toyotama desapareció en el mar y no regresó, pero le confió a su hermana Tamayori su deseo de estar con Howori.
Ugaya se casó con su tía Tamayori y tuvieron cinco hijos, incluyendo a Ituse y Yamatobiko.
Leyendas del Primer Emperador
En la mitología japonesa, Yamasachi-hiko se casó con la hija del dios del mar, y tuvieron un hijo llamado Ugaya-fukiaezu. Ugaya-fukiaezu tuvo cuatro hijos. Pero su segundo y tercer hijo viajaron a otros lugares. Más tarde, el primer y cuarto hijo lucharon para unificar Japón. Iwarebiko se convertiría en el primer emperador y fue conocido como emperador Jinmu, quien conquistó la tierra de Yamato. De esta línea desciende la casa imperial de Japón.
El primer emperador legendario de Japón fue Iwarebiko. Se dice que estableció el trono en el año 660 a.C.
Su linaje se resume así:
- Iwarebiko es hijo de Ugaya y de Tamayori.
- Ugaya es hijo de Howori y de Toyotama.
- Howori es hijo de Ninigi y de Sakuya.
- Ninigi es hijo de Osihomimi y de Akidusi.
- Osihomimi nace de un adorno de Amaterasu (Diosa del sol).
- Amaterasu nace del ojo izquierdo de Izanagi.
- Izanagi nace por sí mismo.
Criaturas míticas de Japón
La mitología japonesa está llena de criaturas fascinantes, muchas de ellas conocidas como Yōkai. Aquí hay una lista de algunas de ellas:
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La mitología en la cultura moderna
La mitología japonesa ha inspirado muchos personajes famosos en la cultura actual, creando una especie de "mitología" moderna. Algunos de los más conocidos son los Kaijū (monstruos gigantes), como:
- Godzilla
- King Ghidorah
- Mothra
- Rodan
- Red King
Otros temas relacionados
- Deidad del sol
- Folclore japonés
- Kintarō - 'Niño de Oro' de Japón
- Magatama
- Momotarô - 'Niño de Durazno' de Japón
- O-fuda
- Onmyōdō
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- Shinto - Sintoísmo
- Ssu Ling - Los cuatro guardianes
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- Urashima Tarō - Cuento de Hadas Japonés
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Algunos dioses japoneses importantes:
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Otras mitologías:
- Mitología china
- Mitología coreana
Véase también
En inglés: Japanese mythology Facts for Kids