Kintarō para niños

Kintarō (金太郎), que significa "niño de oro", es un famoso héroe de las historias tradicionales de Japón. Se le describe como un niño con una fuerza increíble, que fue criado por una mujer especial llamada yama-uba en las montañas del monte Ashigara. Kintarō se hizo amigo de los animales del bosque. Más tarde, después de capturar a un ser temido en la región, se convirtió en alumno del samurái Minamoto no Yorimitsu y cambió su nombre a Sakata no Kintoki (坂田金時).
Kintarō es un personaje muy querido en el teatro japonés, como el nō y el kabuki. En el Día de los Niños Varones, conocido como Tango no Sekku, se exhiben muñecos de Kintarō. Esto se hace para desear que los niños crezcan tan fuertes y valientes como él.
Se cree que la historia de Kintarō se basa en la vida de un hombre real llamado Sakata no Kintoki. Él vivió en el período Heian en lo que hoy es la ciudad de Minami-Ashigara. Sakata no Kintoki fue un sirviente del samurái Minamoto no Yorimitsu y se hizo muy conocido por sus habilidades como guerrero. Con el tiempo, su historia se convirtió en una leyenda y creció mucho más.
Contenido
La leyenda de Kintarō: ¿Cómo empezó todo?

Existen varias versiones sobre la infancia de Kintarō. Una historia dice que fue criado por su madre, la princesa Yaegiri, en un pueblo cerca del monte Kintoki. Otra leyenda cuenta que su madre tuvo que huir y lo crio en los bosques del monte Kintoki. También se dice que su verdadera madre lo abandonó o falleció, y que fue criado por una mujer misteriosa llamada Yama-uba. Una versión más fantástica cuenta que Yama-uba fue su madre y que Kintarō nació de un rayo enviado por un dragón.
¿Cómo era Kintarō de niño?
Todas las leyendas coinciden en que Kintarō era un niño muy activo, fuerte y saludable. Siempre vestía solo un babero con el símbolo chino de "oro" (金 kin). Su única otra posesión era un hacha, que simboliza el trueno. Aunque era muy fuerte, sus amigos principales eran los animales de los montes Kintoki y Ashigara, ya que no había otros niños en el bosque.
Kintarō tenía una fuerza asombrosa. Podía romper rocas en pedazos, arrancar árboles del suelo y mover sus ramas como si fueran palitos. Sus amigos animales le ayudaban como mensajeros y para transportarse. Algunas historias dicen que Kintarō podía hablar con ellos. También se cuentan sus aventuras luchando contra seres fantásticos, sus combates de sumo con osos y cómo ayudaba a los leñadores.
Kintarō se convierte en samurái
Cuando Kintarō creció, cambió su nombre a Sakata no Kintoki. Conoció al samurái Minamoto no Yorimitsu mientras este pasaba por el monte Kintoki. Yorimitsu quedó muy impresionado por la fuerza de Kintarō y lo llevó a su casa en Kioto para que fuera su sirviente. Allí, Kintarō aprendió artes marciales y se hizo muy famoso por su fuerza y sus conocimientos de combate. Más tarde, se convirtió en el líder de un grupo de guerreros de Yorimitsu, conocidos como los Shi Tenno. En las leyendas donde su madre seguía viva, Kintarō regresó por ella y la llevó a vivir con él en Kioto.
Kintarō en el Japón de hoy
Kintarō es una figura muy querida en Japón. Su imagen se puede ver en muchos lugares, desde estatuas hasta libros de cuentos, anime y manga. Por ejemplo, el personaje Gintoki Sakata, de la serie de manga y anime Gintama, está inspirado en la leyenda de Kintarō como samurái.
Los dulces Kintarō son muy antiguos, existen desde el período Edo. Lo curioso de estos caramelos es que, no importa dónde los cortes, siempre aparece la cara de Kintarō en cada rebanada.
Hay un santuario dedicado a Kintarō al pie del monte Kintoki, en la región de Hakone, cerca de Tokio. Cerca de allí, se encuentra una gran roca que, según la leyenda, Kintarō partió por la mitad con su fuerza.
Galería de imágenes
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Muñeca japonesa representando a Kintaro. Festival Hina Matsuri. Museo Nacional de Costa Rica, 3 de marzo de 2013.
Véase también
En inglés: Kintarō Facts for Kids
- Folclore japonés
- Mitología japonesa
- Yama-uba
- Momotarō