Ame-no-Uzume para niños
Ame-no-Uzume es una importante diosa, o kami, en la mitología de Japón. Se le conoce como la diosa de la felicidad, la alegría y la danza. Tuvo un papel muy importante para que la diosa del Sol, Amaterasu, saliera de su escondite.
Contenido
¿Qué hizo Susanoo para causar problemas?
La ira de Amaterasu
En la mitología japonesa, Susanoo, el dios de los Océanos y las Tormentas, se creyó victorioso después de una disputa con su hermana, Amaterasu, la diosa del Sol. Lleno de orgullo, Susanoo causó muchos problemas. Destruyó campos de cultivo y ensució los altares sagrados.
Además, rompió el tejado del lugar donde las hilanderas celestiales tejían las ropas de los dioses. Esto asustó mucho a las hilanderas, que huyeron. Amaterasu se sintió tan asustada y molesta por todo esto que decidió esconderse en una cueva llamada Ame-no-Iwa-ya-do.
El mundo en la oscuridad
Cuando Amaterasu se escondió, el mundo se quedó sin la luz del sol. Todo se volvió oscuro y esto hizo que aparecieran espíritus problemáticos. Los otros dioses estaban muy preocupados y no sabían qué hacer para que Amaterasu regresara y la luz volviera al mundo.
¿Cómo ayudó Ame-no-Uzume a traer de vuelta la luz?
El plan de los dioses
Para intentar que Amaterasu saliera de su escondite, los dioses se reunieron. Pensaron en diferentes ideas y realizaron varios rituales. Fue entonces cuando Ame-no-Uzume tuvo una idea muy especial.
La danza de Uzume
Ame-no-Uzume colocó un cubo boca abajo frente a la cueva. Se subió en él y comenzó a bailar con mucha energía. Su baile era tan divertido y lleno de vida que los otros dioses no pudieron evitar reír a carcajadas. El ruido de sus risas fue tan fuerte que Amaterasu, que estaba dentro de la cueva, sintió mucha curiosidad.
La curiosidad de Amaterasu
Amaterasu abrió un poco la roca que cerraba la cueva para ver qué estaba pasando. Al asomarse, vio su propio reflejo en un espejo que los dioses Ame-no-ko-yane y Futo-dama habían puesto frente a la cueva. Esto la hizo abrir la roca cada vez más.
El regreso de la luz
En ese momento, el dios Ame-no-ta-jikara, que estaba escondido cerca de la entrada, la tomó de la mano y la sacó de la cueva. Para asegurarse de que Amaterasu no volviera a esconderse, el dios Futo-dama extendió una cuerda sagrada. De esta manera, la luz del sol regresó al mundo y la alegría volvió a todos.
¿Qué legado dejó Ame-no-Uzume?
La danza que Ame-no-Uzume realizó frente a la cueva de Amaterasu se considera el origen del Kagura. Estas son danzas sagradas que forman parte de la religión sintoísmo en Japón.
Hoy en día, Ame-no-Uzume sigue siendo adorada como una kami en la religión sintoísta. También se la conoce como Ame-no-Uzume, la Gran Persuadora, y la Hembra Divina Asombrosa. A veces se la representa en obras de teatro tradicionales japonesas llamadas kyogen como Okame, una mujer que muestra mucha alegría y vitalidad.
