Takamagahara para niños
Takamagahara (高天原 "Altiplano del Cielo" o "Altiplano Celestial", también escrito como Takamanohara, Takaamahara, Takaamanohara, Takanoamahara.) es el hogar de los dioses celestiales en la mitología japonesa. Este lugar es gobernado por la diosa principal del sintoísmo, Amaterasu. Se encuentra en el cielo y es el sitio donde nacieron los dioses, quienes bajaban a la Tierra usando el Puente Flotante del Cielo (Ama no Ukihashi).
Contenido
¿Qué significa Takamagahara?
Debido a las diferentes formas en que se pueden leer los caracteres chinos, no se sabe con total seguridad cuál es la pronunciación más antigua. Al principio del Kojiki, un texto muy antiguo donde se menciona este lugar, se puede entender que el nombre se leía Taka-ama-hara. Sin embargo, hoy en día la versión más aceptada y común es Takamagahara.
La palabra no (Takamanohara), que indica posesión, cambió a ga (Takamagahara). Esta última forma se empezó a usar en la Edad Media y se ha mantenido hasta ahora. Su uso se hizo popular en la cultura del período Edo, gracias a novelas y libros de la época. En los textos históricos, es más común encontrar Takamanohara o Takaamanohara.
¿Dónde se ubica Takamagahara en la mitología?
En el Kojiki se dice que Takamagahara está muy alto en el cielo, por encima del mundo de los humanos, que es el País Central de Ashihara. También está por encima del mundo subterráneo, conocido como el País de las Raíces o el País de las Tinieblas.
Desde hace mucho tiempo, algunas personas han intentado encontrar una explicación real a lo que se cuenta en la mitología. Se ha pensado que este lugar pudo haber existido de verdad, y que en la mitología quizás se refería a lugares como Kyūshū, Yamato, la región de Hokuriku o el monte Fuji, entre otros.
Takamagahara en el Kojiki
La primera vez que se menciona Takamagahara en el Kojiki es al inicio del primer capítulo. Se describe como el lugar donde nacieron los dioses: Cuando por primera vez se separaron el Cielo y la Tierra, las deidades que surgieron en el Altiplano del Cielo fueron estas.
Se cree que está en las nubes, sobre el mar. Esto se deduce de la historia del nacimiento de las islas, donde se cuenta que dos dioses estaban desde lo alto revolviendo las aguas con una lanza para crear las islas, y luego bajaron a ellas.
Cuando nació la diosa del sol, Amaterasu, se le dio el Altiplano del Cielo para que lo gobernara.
En las partes del Kojiki donde el dios Susanō es importante, Takamagahara se describe como un lugar donde viven los dioses celestiales. Allí se encuentran el Río Celestial de Yasu, la Casa Rocosa Celestial, campos de arroz y telares sagrados. Esto da la impresión de que la vida allí era muy parecida a la del mundo humano.
También se cuenta que el País Central de Ashihara fue dominado y pacificado por los dioses celestiales. Así, la diosa Amaterasu le dio la orden a su nieto, el dios Ninigi, de bajar del Cielo y le confió esa tierra. Desde entonces, la familia imperial japonesa es la que gobierna el País Central de Ashihara.
Menciones en otras crónicas antiguas
En el Nihon Shoki, otro texto antiguo, Takamagahara se menciona muy poco. Solo aparece brevemente en el cuarto volumen, en la primera parte de la Era de los Dioses. También forma parte del nombre póstumo japonés que recibió la emperatriz Jitō en el año 720: Gran Augusta Emperatriz del Altiplano Celestial (Takamanohara Hironohime no Sumeramikoto).
En el Kogo Shūi, escrito en el período Heian, se menciona una sola vez al describir el descenso del dios Ninigi.
En el Fudoki, escrito en el período Nara, aparece dos veces al principio del texto sobre la provincia Hitachi.
En tiempos más recientes, en la obra Relatos del Plano Espiritual, Onisaburo Deguchi describe el Altiplano del Cielo como un espacio reluciente, un lugar puro y espiritual hecho de un brillo muy intenso, como el del universo.
Véase también
En inglés: Takamagahara Facts for Kids