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Guerra del Mixtón para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Guerra del Mixtón
parte de las Guerras indias de México

El virrey Antonio de Mendoza y los tlaxcaltecas luchan contra los caxcanes
Fecha 1540–1542
Lugar Actuales estados de Zacatecas, Jalisco, Colima, Nayarit y Aguascalientes
(Reino de Nueva Galicia)
Casus belli Expansión castellana
Abusos de encomenderos españoles a población indígena
Ejecución del encomendero Juan de Arce por los rebeldes chichimecas
Conflicto Resistencia contra la invasión castellana
Resultado Victoria española, ejecución de los líderes chichimecas y posterior juicio a Francisco Tenamaztle
Beligerantes
Bandera de Nueva España Virreinato de Nueva España Glifo de Xic Conecan Xic Conecan
Comandantes
Bandera de Nueva España Pedro de Alvarado (WIA)
Bandera de Nueva España Antonio de Mendoza
Glifo de Xic Conecan Tenamaxtle
Glifo de Xic Conecan Xavalotl
Coringa de Tlaxicoringa
Glifo de Xochipillan Tencuítatl
Glifo de Xochipillan Petlácatl
Don Diego
Chapolli
Glifo de Xochipillan Xiuhtecuhtli
Glifo de Tlaltenango Tollitl
Fuerzas en combate
Al final: 50 000 soldados 55 000
Bajas
Desconocidas Desconocidas

La Guerra del Mixtón fue un conflicto importante durante la conquista de México. Ocurrió cuando los ejércitos españoles intentaban expandirse y se encontraron con la fuerte resistencia de los pueblos indígenas. Finalmente, los españoles lograron controlar las regiones de Nochistlán, Teocaltiche, Jalpa y Juchipila. Estas áreas forman parte de los actuales estados de Zacatecas, Jalisco, Nayarit, Colima y Aguascalientes.

Los historiadores de hoy en día sitúan la Guerra del Mixtón entre 1540 y 1542. Sin embargo, la lucha continuó de forma intermitente hasta finales del siglo XVI. Este periodo posterior se conoce como las Guerras Chichimecas, que se consideran un evento histórico diferente.

La Guerra del Mixtón fue una serie de esfuerzos de guerra coordinados. Varios pueblos indígenas, a los que los españoles llamaban "chichimecas", se unieron. Su objetivo era expulsar a los españoles de sus asentamientos en el noroeste de Nueva Galicia.

¿De dónde viene el nombre "Mixtón"?

La Guerra del Mixtón recibió su nombre del peñón del Mixtón. Un peñón es una gran roca o colina rocosa. Este lugar era la fortaleza principal del líder indígena caxcán Tenamaztle. La palabra "Mixtón" viene del náhuatl miztli, que significa "puma". La pronunciación correcta es míshton, con el acento en la primera sílaba.

¿Qué pasó antes de la guerra?

Los problemas que llevaron a la guerra comenzaron con la campaña de conquista de Nuño de Guzmán. Él llegó al territorio que los españoles llamaron Nueva Galicia antes de que fuera pacificado. Durante esta campaña, que terminó en 1531, muchos indígenas sufrieron y perdieron la vida. Aunque Nuño de Guzmán fue encarcelado por sus acciones, el recuerdo de la invasión española permaneció entre los pueblos nativos. Entre ellos estaban los caxcanes, tecoxquines y zacatecos, quienes fueron los principales participantes en la rebelión del Mixtón. También recibieron apoyo de los guachichiles, coras, tecuexes y guamares.

Poco antes de que comenzaran las hostilidades, el virrey Antonio de Mendoza había enviado expediciones hacia el norte. Francisco Vázquez de Coronado fue por tierra y Hernando de Alarcón por mar. Buscaban la legendaria ciudad de Cíbola. El control de Nueva Galicia quedó en manos del teniente de gobernador Cristóbal de Oñate. Él pronto se dio cuenta de que las fuerzas españolas eran superadas en número.

Los tratos injustos de algunos encomenderos (colonos españoles que tenían a su cargo a grupos de indígenas) y la resistencia de los indígenas a someterse a la Corona española causaron los primeros incidentes. A mediados de 1540, el capitán Domingo de Arteaga capturó a dieciocho líderes chichimecas. Nueve de ellos fueron ejecutados en presencia de Cristóbal de Oñate y otros españoles.

La respuesta de los chichimecas no tardó en llegar. A finales del mismo año, los habitantes de Huaynamota y Huazamota mataron a un encomendero llamado Juan de Arze. Cristóbal de Oñate escuchó rumores y noticias del descontento. Se informó de una reunión en Tlaxicoringa donde los indígenas de Tlaltenango, Cuitlan, Hueli, Colotlán y Tepeque planearon un levantamiento general. Los cronistas españoles describieron esta reunión como un ritual dirigido por "viejas hechiceras". Se decía que invocaban a una figura llamada tlatol, que ellos interpretaron como la "palabra siniestra del diablo". El virrey Mendoza escribió que algunos indígenas le dijeron ser mensajeros de una figura llamada Tecoroli, quien supuestamente traía de vuelta a los antepasados indígenas.

Archivo:NunoBeltranGuzman-1
Nuño de Guzmán durante su campaña a Jalisco y Nayarit (1529)

Es muy probable que fueran sacerdotisas celebrando un rito religioso. La palabra tlatol es una forma abreviada de tlahtolli, que en náhuatl significa "discurso" o "palabra". Los rumores se referían a reuniones donde los pueblos originarios decidieron unirse contra los españoles. Querían expulsarlos de sus tierras. El huehuehtlahtolli era "la antigua palabra", es decir, los discursos de los ancianos y sabios.

Hubo más reuniones en Xuchipila, Nochistlán y Teocaltiche. Con los ánimos encendidos, los indígenas atacaron a los españoles en Xuchipila. En Tepechitlán mataron a un esclavo. Cerca de Etzatlán y Tecuila, el fraile franciscano Juan de Calero intentó dialogar para lograr la paz. Pero lo atacaron y mataron con flechas, diciendo: "¡Ya no nos predicarás más cosas del cielo ni del infierno, ni queremos tu doctrina!". Otro fraile, Antonio de Cuéllar, intentó dialogar, pero con el mismo resultado.

¿Cómo empezó la guerra?

El levantamiento indígena comenzó en 1541. Ocurrió cerca de los señoríos caxcanes de Teocaltiche, Nochistlán y Xuchipila. En Xuchipila, donde había un convento franciscano, llegaron mensajeros de la sierra del Nayar. Probablemente eran coras o huicholes. Ellos animaron a los indígenas a levantarse contra el dominio español y, sobre todo, contra la religión cristiana. Los indígenas dejaron los poblados españoles y se fortificaron en el Mixtón.

Algunos de los líderes de la rebelión indígena eran Petlácatl, cacique caxcán de Xalpa; Francisco Tenamaxtle de Nochistlán; Coringa de Tlaxicoringa; Tencuítlatl de Xuchipila; y "don Diego" de los zacatecos. El teniente de gobernador organizó una reunión y envió un mensajero a la Ciudad de México pidiendo ayuda. Se dio cuenta de que sus fuerzas eran superadas.

Xiuhtecutli, gobernante de Xuchipila, atacó a Gonzalo Garijo en Tlaltenango. Su lema era ”totenan, totzacuil” (nuestro muro, nuestro amparo). Con el grito de guerra “¡Axcan quema, tehuatl, nehuatl!” (¡hasta tu muerte o la mía!), comenzaron el ataque general. Desde Guadalajara, Cristóbal de Oñate envió al capitán Miguel de Ibarra y a indígenas aliados de Tlaxomulco y del valle de Tonalá. Los enfrentamientos tuvieron lugar en el cerro del Mixtón. Los españoles leyeron varias veces el requerimiento, un documento que pedía a los indígenas someterse. Pero los rebeldes no hicieron caso. Las fuerzas españolas fueron derrotadas y rechazadas. De inmediato se enviaron noticias a la Ciudad de México, pidiendo ayuda de nuevo al virrey Antonio de Mendoza.

La llegada y muerte de Pedro de Alvarado

Códice Telleriano-Remensis (página 58) muestra la muerte de Pedro de Alvarado (representado por el sol, Tonatiuh) y un fraile bautizando a un chichimeca. Abajo, Nochistlán y Francisco Tenamaztle enfrentándose al virrey Antonio de Mendoza.

Pedro de Alvarado era un experimentado conquistador español. Fue capitán de Hernán Cortés durante la conquista de Tenochtitlan. Los mexicas lo conocían bien y lo apodaron Tonatiuh (sol) por su cabello rubio. Después, realizó campañas en Guatemala y obtuvo el título de gobernador. El virrey de Nueva España lo había animado a organizar una expedición a las Californias. Alvarado estaba en la Ciudad de México con Antonio de Mendoza cuando llegaron las noticias de Nueva Galicia. Ante la gravedad de la situación, el virrey le pidió ayuda urgente, y Alvarado aceptó.

Pedro de Alvarado llegó al Puerto de Navidad. Juan de Villarreal se reunió con él en Tzapotlán y le explicó las últimas noticias sobre la rebelión. Confiado en que podía controlar a los indígenas, Alvarado le respondió: "Lo haré, hidalgo, con mucho gusto, a eso vengo; id a descansar".

Alvarado y sus hombres llegaron a Guadalajara el 12 de junio de 1541. Se reunió con Cristóbal de Oñate, quien pensó que era necesario esperar más refuerzos. Pero Alvarado dijo: "Me parece que no debemos retrasar el castigo de estos traidores enemigos. Es una vergüenza que cuatro indígenas hayan causado tanto alboroto. Con menos gente de la que traigo, bastará para someterlos. He desbaratado muchas conspiraciones de enemigos y es una pena que para esto se necesite más ayuda, no hay que esperar más". Avanzó hacia el peñón de Mixtón, donde había más de quince mil caxcanes y zacatecos liderados por Francisco Tenamaztle y "don Diego".

El primer ataque lo realizó el capitán Falcón, quien perdió la vida junto con diez españoles y muchos aliados indígenas. La victoria en este primer encuentro animó a los rebeldes. Los españoles decidieron retirarse a Yahualica. Alvarado dirigió los siguientes ataques, pero no tuvo éxito y fue rechazado varias veces.

El 24 de junio, durante una incursión, un caballo se soltó y aplastó el pecho de Pedro de Alvarado. Malherido, con las costillas rotas, fue llevado a Guadalajara. Allí, Oñate le recordó su advertencia. Alvarado respondió: "Ya está hecho, ¿qué remedio hay? Curar el alma es lo que conviene". Pedro de Alvarado falleció el 4 de julio de 1541 a causa de las heridas que sufrió en el Mixtón.

Cuando se enteraron de la noticia, los miembros del cabildo de la Ciudad de México se reunieron. Entre ellos estaban el alcalde Cristóbal de Salamanca, el oidor licenciado Loayza y Bernardino Vázquez de Tapia. El 5 de julio de 1541, pidieron ayuda al virrey Antonio de Mendoza. Consideraron que la situación en Nueva Galicia se había descontrolado y que toda Nueva España estaba en peligro. Las noticias incluso llegaron al secretario del Consejo de Indias, Juan de Sámano.

El asedio a Guadalajara

Hacia el 27 de septiembre de 1541, los hombres de Tenamaztle avanzaron hacia la ciudad de Guadalajara. El 28 de septiembre de 1541, sitiaron la localidad. Las crónicas destacan las acciones de una mujer llamada Beatriz Hernández, quien animaba a los soldados, mujeres y niños. Cristóbal de Oñate decidió romper el asedio. Reunió a todos los soldados con arcabuces en un solo frente. Con el apoyo de toda la artillería, realizó un contraataque sorpresa. Al mismo tiempo, la caballería se dividió en dos grupos que salían por dos puertas. Después de atacar, volvían a entrar a la ciudad para salir por la otra puerta. De esta manera, parecía que había más caballos. La batalla duró más de tres horas. A pesar de estar en desventaja numérica, la determinación y estrategia de los españoles obligaron a los chichimecas a retirarse.

La intervención del virrey Antonio de Mendoza

Lienzo de Tlaxcala (página 58) muestra al virrey Antonio de Mendoza con aliados tlaxcaltecas luchando contra los caxcanes y zacatecos en Xochipillā.

La ineficacia del ejército español y la amenaza de que la rebelión se extendiera a Michoacán y a la capital de Nueva España, hicieron que el virrey Antonio de Mendoza participara directamente en la campaña militar. Poco antes del inicio del asedio, el virrey salió de la Ciudad de México con un gran número de aliados tlaxcaltecas, huejotzincas, cuauhquechultecas, mexicas, xilotepecas, Chalcas, y acolhuas. La expedición hizo una parada en Michoacán para reclutar aliados purépechas. Al enterarse de que el asedio a Guadalajara había terminado, Mendoza se dirigió al peñón de Coyna. Las crónicas registraron un total de cincuenta mil hombres que se enfrentaron a los rebeldes.

Según el protocolo de la época, antes de cada combate se leía en voz alta el "requerimiento" o advertencia a los indígenas. Se les pedía que dejaran las armas, ofreciéndoles buen trato y que no serían castigados si aceptaban. Si no aceptaban, serían castigados y convertidos en esclavos de guerra. Los indígenas, que no entendían lo que se les decía, se burlaban del documento. Por esta razón, los españoles consideraban el enfrentamiento como una "guerra justa". Esto significaba que, bajo las leyes españolas, los castigos y las ejecuciones eran legales. Varios líderes fueron condenados a morir y muchos fueron esclavizados.

El siguiente ataque fue contra los indígenas de Nochistlán. A diferencia de los que controlaban Acatic, ellos se habían negado a rendirse. Tlaxcaltecas, huejotzincas, cuauhquechultecas, mexicas, xilotepecas y acolhuas atacaron por un lado. Por el otro, los chalcas junto con los de Michoacán y Mextitlán. Los nochistecos fueron rodeados y vencidos en cuatro días.

El siguiente ataque fue a Xuchipila. Se llevó la artillería y el asalto duró también cuatro días. Los frailes españoles leyeron el requerimiento más de veinte veces, pero la respuesta de los chichimecas siempre fue negativa. Habían decidido defender sus territorios o morir en el intento. El capitán Iñigo López de Nuncibay fue el encargado de proteger la retaguardia, donde estaba la artillería. Estuvo a punto de ser vencido por los sitiados, pero finalmente los españoles lograron la victoria.

Una vez tomada la plaza, el virrey De Mendoza se dirigió finalmente al Mixtón. Esta fortaleza en la montaña fue atacada con fuerza por los españoles y sus pueblos aliados en 1542. Ante el asedio, Tenamaztle buscó detener la batalla preguntando por su antiguo encomendero Miguel de Ibarra. El gobernante de Nochiztlán se entregó para que se respetara la vida de los rebeldes.

Ibarra fue con órdenes del virrey al peñón del Mixtón para hablar con los rebeldes sobre una posible rendición tras la captura de Tenamaztle. Los caxcanes pidieron ver a su líder, ya que no confiaban en la palabra de Ibarra. Entonces, el líder fue llevado al lugar para dialogar y hacer que sus hombres dejaran las armas. Pero en una acción sorpresa, los indígenas rescataron a su líder de manos de los españoles.

Archivo:Sucesos Guerra de la Mixtón
Principales movimientos de los grupos armados durante la Guerra del Mixtón

Después de la breve tregua, Mendoza volvió al ataque, leyendo de nuevo el requerimiento varias veces. Los guerreros respondieron: "¿Qué paz querían? Pues ellos estaban tranquilos en su tierra, ¿a qué venían a ella? Ya sabían que venían para quitársela, que se fueran, que eran cobardes y que todas las gallinas que tenían se las habían acabado...". Ante la negativa, se dio paso al ataque con la mayor parte de la artillería. Finalmente, la victoria fue de los españoles.

¿Qué pasó después de la guerra?

Después de la derrota en el Mixtón, los rebeldes que sobrevivieron se retiraron a la zona norte de Nueva Galicia. Tenamaztle se unió a Chapuli. No se logró una paz duradera, y los rebeldes continuaron con acciones de guerrilla durante casi diez años más. Tenamaztle mantuvo a los caxcanes en pie de guerra, y recibieron apoyo adicional de los guainamotas, coras, tocomios y tecuales. Otros pueblos que aún estaban bajo control indígena fueron abandonados a los españoles.

Los habitantes de Guadalajara pidieron a las autoridades que se autorizara el traslado de la ciudad al lugar que ocupa desde entonces, en el valle de Atemajac. Este evento fue considerado por Carlos I. El 28 de septiembre de 1543, emitió órdenes conocidas como Recopilación de Leyes de los Reinos de Indias. Estas leyes indicaban que los "indios alzados se procuren atraer a la paz por buenos medios".

En 1551, Tenamaztle se entregó al obispo de Guadalajara Pedro Gómez Maraver. Pero a pesar de la rendición voluntaria del líder, el estado de guerra continuó durante siglos en la zona norte de Nueva Galicia. El capitán de los caxcanes fue enviado por el virrey Luis de Velasco a la Casa de Contratación en Sevilla.

Tenamaztle fue llevado a Valladolid, donde conoció a fray Bartolomé de las Casas. Este fraile no dudó en defenderlo ante el Consejo de Indias. En 1554, se presentaron varios documentos que denunciaban los abusos previos a la rebelión. Así se justificaban las acciones de guerra que habían ocurrido. Un documento firmado por Tenamaztle explica los hechos previos y las reacciones hasta el momento en que su pueblo tuvo que huir a los montes para defenderse. Los españoles en Nueva España llamaron a esto "levantarse contra el Rey", buscando así una "guerra justa" para quitarles sus tierras a los nativos. Es claro que el documento fue escrito por fray Bartolomé de las Casas, pero en él se cuenta la historia de Tenamaztle y su firma aparece al final. El juicio no pasó desapercibido para la Corona española, pero no se sabe el veredicto de la reclamación ni qué pasó con el líder caxcán.

En las Indias, la inconformidad de los chichimecas continuó en toda la zona norte de Nueva España. Coras, huicholes, tepehuanes y mexicaneros mantuvieron su resistencia durante los años siguientes. Este periodo se conoce como la Guerra Chichimeca.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Mixtón War Facts for Kids

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Guerra del Mixtón para Niños. Enciclopedia Kiddle.