Galletas Fontaneda para niños
Datos para niños Galletas Fontaneda |
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Eslogan | Qué buenas son, las galletas Fontaneda | |
Tipo | Productos alimenticios | |
Productos | galletas | |
Mercados | Mundial | |
Dueño | Mondelēz International | |
País de origen | ![]() |
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Dueños previos | Nabisco | |
Introducida | 1881 | |
Sitio web | Mondelez | |
Galletas Fontaneda es una marca de galletas muy conocida en España a lo largo del siglo XX. Fue fundada en 1881 por Eugenio Fontaneda en Aguilar de Campoo, un pueblo de la Provincia de Palencia.
La empresa familiar fue comprada por la compañía Nabisco en 1996. Más tarde, en 2002, bajo la dirección de United Biscuits, la fábrica original de Fontaneda cerró. Sin embargo, la marca se mantuvo y las galletas se empezaron a fabricar en otras factorías en España.
La antigua fábrica de Fontaneda en Aguilar de Campoo fue adquirida por Grupo Siro. Esta empresa se hizo cargo de los trabajadores y continuó la actividad en la localidad, que es conocida como "el pueblo de las galletas". Desde 2006, la marca Galletas Fontaneda es vendida por la empresa Mondelēz International, antes conocida como Kraft Foods.
Contenido
Historia de Galletas Fontaneda
Los comienzos de la marca

Eugenio Fontaneda, un pastelero de la Provincia de Burgos, empezó su negocio en Aguilar de Campoo en 1881. Al principio, hacía bizcochos, galletas y chocolates de forma artesanal.
Hacia 1920, Eugenio compró un edificio para su fábrica histórica. Allí comenzó a producir de forma industrial la famosa "galleta María". Para ello, adquirió nueva tecnología de Suiza y Alemania.
Su hijo, Rafael Fontaneda, fue quien impulsó la modernización y el crecimiento de la marca. Él tomó las riendas de la empresa cuando su padre falleció en 1921. Rafael inició la producción en cadena el 25 de marzo de 1923, bajo el nombre "Manufactura nacional de galletas, chocolates y bizcochos Hijo de E. Fontaneda".
Contrató a expertos en galletas para crear más tipos de galletas. En 1927, Fontaneda ya era líder en el mercado nacional de galletas María. Para 1933, la fábrica había triplicado su capacidad de producción.
Durante un tiempo, se pensó que el nombre de la galleta "María" venía de la nieta de Eugenio Fontaneda. Sin embargo, lo más probable es que el nombre se deba a María Aleksándrovna de Rusia, en honor a su boda en Londres en 1874.
Las ventas de la galleta María crecieron mucho en varias regiones de España. En 1936, la fábrica tenía cinco hornos, pero su avance se detuvo por un conflicto importante en España.
En los difíciles años 1940, Fontaneda logró superar los problemas gracias a la habilidad de Rafael Fontaneda. Él consiguió reducir los graves inconvenientes para conseguir materias primas. La empresa se benefició de las políticas del gobierno de la época, que favorecían a los fabricantes que tenían sus propias plantaciones de remolacha azucarera y caña de azúcar. Fontaneda cultivaba estas plantas en sus propiedades en Jerez de la Frontera. En los años 1950, Fontaneda ya era la empresa de galletas más importante del país.
En 1952, Rafael Fontaneda invirtió en modernizar su maquinaria. Su buena relación con el gobierno le permitió viajar a Estados Unidos para conocer los últimos avances en la industria galletera. Gracias a la popularidad de Fontaneda, otras fábricas de galletas surgieron en Aguilar, como Galletas Gullón (fundada en 1892) y Galletas Fontibre (en 1948).
En 1958, parte de la fábrica fue dañada por un incendio, lo que obligó a su dueño a hacer otra gran inversión. La fábrica, ubicada en el centro de Aguilar, era un símbolo del pueblo y, gracias a su crecimiento, dio empleo a muchos de sus habitantes.
La tercera generación de la familia, liderada por Eugenio Fontaneda y Pérez del Pomar (nieto del fundador), también se involucró en el desarrollo del pueblo. Eugenio fue un historiador y protector del arte, además de dueño y restaurador del Castillo de Ampudia. Su padre, Rafael, falleció en 1976.
La venta de la empresa
Fontaneda siguió siendo una empresa familiar hasta que, después de una crisis en el sector, la cuarta generación de la familia Fontaneda decidió convertirla en una sociedad anónima en 1990. También construyeron una nueva fábrica en Seseña, Provincia de Toledo, que resultó ser un fracaso y nunca llegó a funcionar.
La dificultad de los descendientes de Eugenio Fontaneda para manejar la empresa llevó a una situación económica complicada. Por eso, en 1996, la vendieron a la empresa estadounidense Nabisco por una gran cantidad de dinero. En ese momento, Fontaneda empleaba a unas 600 personas.
En el año 2000, Nabisco y United Biscuits (UB) fueron compradas por Philip Morris. Esta empresa encargó a UB la gestión de las marcas europeas del grupo. UB realizó cambios importantes que redujeron el número de empleados a 212 en pocos años.
Los cambios en la estructura de la empresa y las fusiones afectaron la producción y las ventas. En 2002, UB planeó una reorganización en el sur de Europa que incluía eliminar varias marcas y cerrar algunas fábricas, entre ellas la de Fontaneda. Sin embargo, querían mantener la marca Fontaneda, ya que la consideraban una de las tres más importantes en el mercado español. El plan final fue unir sus marcas Marbú, Artiach y Fontaneda en una sola empresa, y producir sus galletas en sus fábricas de Viana (Navarra) y Orozco (Vizcaya).
El cierre de la fábrica original
En abril de 2002, United Biscuits anunció el cierre de la fábrica de Galletas Fontaneda en Aguilar de Campoo. Argumentaron que había pérdidas y baja productividad, y propusieron trasladar a los trabajadores a sus fábricas en Viana y Orozco.
Los representantes de los trabajadores de Fontaneda rechazaron el plan de cierre. Se organizaron protestas en toda la región para evitarlo. Hubo una huelga general en el pueblo y manifestaciones. El momento más tenso fue cuando algunos directivos de UB fueron retenidos por trabajadores y vecinos en las instalaciones de la empresa, lo que llevó a enfrentamientos con la Guardia Civil.
La situación en Fontaneda hizo que los gobiernos regional y central se involucraran. Aunque el presidente del Gobierno de ese momento, José María Aznar, dijo que el gobierno no intervendría, la Junta de Castilla y León buscó empresas que se hicieran cargo de la fábrica de Aguilar, ofreciendo ayudas económicas importantes.
Después de que Galletas Gullón mostrara interés, finalmente, otra empresa de la provincia, Grupo Siro, hizo una oferta. Los trabajadores de la empresa la aceptaron en noviembre. Algunos empleados se jubilaron antes de tiempo, otros recibieron compensaciones por dejar su puesto, y algunos se trasladaron a la fábrica de Viana. El resto de los empleados mantuvieron su trabajo. Siro llamó a la antigua fábrica "Horno de Galletas de Aguilar" y comenzó a trabajar con los 120 empleados que quedaban, contratando hasta 80 más.
Fontaneda en la actualidad
La marca Galletas Fontaneda siguió fabricándose en Montornés del Vallés (Barcelona) por United Biscuits hasta 2006. En ese año, el grupo Kraft Foods compró todos los negocios de United Biscuits en España y Portugal, incluyendo los derechos de todas las marcas de Nabisco. Con esta compra, Kraft Foods se convirtió en la empresa líder en el mercado de la península ibérica.
En 2010, Fontaneda vendía productos como Fontaneda Digestive, Fontaneda Fruit & Fit, María Fontaneda, Fontaneda Marie Lu, Osito Lulu y Fontaneda Sin Azúcares. Estos productos se fabricaban en las distintas factorías de Kraft Biscuits Iberia, que más tarde pasó a formar parte de Mondelēz International.
Por otro lado, la antigua fábrica de Aguilar de Campoo, donde comenzó la producción de la marca, fue demolida por Siro en abril de 2014. El objetivo era usar esos terrenos para construir nuevas edificaciones.
La marca en la cultura popular
El eslogan Qué buenas son, las galletas Fontaneda se hizo muy famoso en la cultura popular española. Se usó en anuncios de periódicos y campañas de televisión, y una melodía se asoció inmediatamente a la marca. Se convirtió en la "identidad sonora" del producto. Es lo que se conoce como un Jingle-Marca, un eslogan con música creado para vender que se volvió muy popular.
A partir de 2009, Kraft Foods, que era dueña de la marca desde 2006, relanzó la imagen de Fontaneda con la presentadora Julia Otero. Usaron el antiguo eslogan y melodía, destacando así el valor de la marca.
La galleta María Fontaneda también fue un alimento común en los desayunos de los españoles y es considerada una galleta con mucha tradición.
Galería de imágenes
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La primitiva fábrica de Galletas Fontaneda, hacia 1920. Al fondo se pueden apreciar la Iglesia de Santa Cecilia y el Castillo de Aguilar de Campoo.
Véase también
En inglés: Galletas Fontaneda Facts for Kids