Capital humano para niños
El capital humano es un concepto que se refiere al valor que tienen las habilidades, conocimientos, experiencia y talentos de las personas. Imagina que las personas son como un tipo especial de "capital" o recurso valioso para una empresa, una institución o incluso un país. Cuanto más aprenden, más experiencia tienen y más desarrollan sus talentos, más valioso se vuelve su capital humano.
Este término se usa para entender cómo la educación y la formación de las personas pueden ayudar a que una empresa o una economía crezca. Por ejemplo, si los trabajadores de una fábrica aprenden a usar nuevas máquinas o a mejorar sus procesos, su productividad aumenta, lo que es bueno para la empresa. También se dice que hay una "mejora en el capital humano" cuando las personas adquieren nuevas destrezas o conocimientos.
Desde el punto de vista de las empresas, el capital humano son las personas que trabajan en ellas. Son quienes impulsan la empresa y le dan valor, ayudando a alcanzar sus metas. En las escuelas y universidades, el capital humano se refiere a todo lo que una persona sabe, sus habilidades y talentos que la hacen capaz de realizar tareas específicas.
La idea principal es que invertir en la educación y el desarrollo de las personas puede llevar a una mayor productividad. Esto significa que las personas con más estudios o experiencia suelen ser más eficientes en su trabajo y, a menudo, reciben salarios más altos. Además, la educación no solo da conocimientos, sino que también ayuda a las personas a desarrollar actitudes y comportamientos útiles en el trabajo.
Contenido
- ¿Cómo surgió la idea del capital humano?
- ¿Cómo se relaciona el capital humano con la producción?
- ¿Cómo se mide el impacto del capital humano en los salarios?
- ¿El capital humano puede "desgastarse"?
- ¿Qué significa "capital humano" en el día a día?
- ¿Cómo se mide el capital humano en los países?
- Galería de imágenes
- Véase también
¿Cómo surgió la idea del capital humano?
El crecimiento económico es cuando un país produce más bienes y servicios. Esto suele significar que las condiciones de vida de las personas mejoran. Para lograr este crecimiento, se puede aumentar la cantidad de recursos que se usan (como el trabajo de las personas y las máquinas) o mejorar la calidad de esos recursos.
La idea del capital humano surgió a mediados del siglo pasado, gracias a estudios de personas como Theodore Schultz y Gary Becker. Ellos se dieron cuenta de que gran parte del crecimiento económico en muchos países se podía explicar si se consideraba el nivel de educación y formación de las personas.
El concepto de capital humano se refiere al valor que tienen las habilidades y conocimientos que las personas adquieren a través de la educación y la experiencia en el trabajo. Becker (1993) explicó que estas habilidades y conocimientos son clave para el éxito económico y personal.
Estos estudios llevaron a la idea de "invertir en capital humano". Esto significa que mejorar la calidad de los trabajadores puede ayudar al crecimiento económico de dos maneras:
- Haciendo que los trabajadores sean más productivos.
- Impulsando nuevas ideas y tecnologías, lo que mejora la forma en que se combinan los recursos.
Al principio, los investigadores se preguntaban por qué los trabajadores en algunos países eran más productivos. Descubrieron que las innovaciones tecnológicas eran importantes, ya que la automatización en las fábricas hacía que se necesitaran más trabajos que requerían pensar y menos trabajos puramente físicos.
La teoría del capital humano ayudó a explicar por qué las economías crecían más de lo que se esperaba solo con los recursos tradicionales (como la tierra o las máquinas). La diferencia, se dijo, venía de la mejor calidad del trabajo, de la mayor productividad de las personas, y esto se debía a inversiones en la propia gente: en su salud, en su experiencia y, sobre todo, en su educación.
La educación se volvió tan importante que fue un tema central en muchas conferencias mundiales. Por ejemplo, la Conferencia Mundial sobre la Educación para Todos en Jomtien, Tailandia, en 1990, y la Quinta Conferencia Internacional sobre la Educación de los Adultos en Hamburgo, Alemania, en 1997. También se habló mucho de esto en el Foro Mundial de Educación en Dakar en el año 2000, donde se reunieron más de mil personas, incluyendo maestros, estudiantes, ministros y economistas de todo el mundo.
Existen programas que dan apoyo económico a las familias si sus hijos van a la escuela. Estos programas han ayudado a que más niños se matriculen, aunque los resultados sobre cuánto aprenden realmente son variados.
¿Cómo se relaciona el capital humano con la producción?
Los economistas Lucas y Uzawa (1965, 1988) propusieron que las habilidades humanas son un factor clave en la producción. Ellos sugirieron que la producción total de una economía depende de la cantidad de capital físico (como máquinas y edificios) y de la cantidad de capital humano (las habilidades y conocimientos de las personas).
En sus modelos, el capital humano aumenta más rápido cuando hay más capital físico disponible. Esto significa que es más fácil formar personas con conocimientos y habilidades cuando hay herramientas y recursos adecuados para ese aprendizaje. El capital humano sigue creciendo siempre que la formación y el aprendizaje superen el "desgaste" o la obsolescencia de las habilidades.
¿Cómo se mide el impacto del capital humano en los salarios?
En 1974, el economista Jacob Mincer encontró una forma de explicar por qué los salarios de las personas son diferentes. Él dijo que estas diferencias se deben a las distintas cantidades de capital humano que tienen los trabajadores. Mincer creó una fórmula que mostraba cómo el salario de una persona se relaciona con los años que estudió y los años de experiencia que tiene en el trabajo.
Esta fórmula de Mincer ha sido muy estudiada y usada en todo el mundo. Economistas como Thomas Lemieux y Alberto Castillo Aroca han destacado su importancia para entender cómo la educación y la experiencia influyen en lo que ganan las personas.
¿El capital humano puede "desgastarse"?
Sí, al igual que las máquinas se desgastan, el capital humano también puede hacerlo. En 1982, los economistas Jacob Mincer y Haim Ofek descubrieron que las habilidades de una persona pueden perder valor con el tiempo. Esto puede pasar por el desgaste natural o porque las habilidades se vuelven menos útiles debido a los avances tecnológicos.
Otros investigadores, como Shoshana Neuman y Avi Weiss en 1995, confirmaron esto. Ellos explicaron que las habilidades aprendidas en un momento pueden perder valor más adelante debido a los cambios en la tecnología, las formas de trabajar y las necesidades del mercado. Esto se llama "depreciación externa". Además, las personas pueden experimentar una menor productividad con la edad debido al desgaste físico, lo que se conoce como "depreciación interna".
¿Qué significa "capital humano" en el día a día?
Hoy en día, la expresión "capital humano" se usa a menudo de forma más sencilla. Simplemente se refiere al "conjunto de personas con habilidades y conocimientos" en una empresa o grupo, sin necesidad de calcular un valor exacto.
¿Cómo se mide el capital humano en los países?
Existen diferentes formas de medir el capital humano a nivel de países:
Índice de capital humano del Foro de Davos
Desde 2012, el Foro Económico Mundial (también conocido como el Foro de Davos) publica un informe anual sobre el capital humano. Este informe incluye el Índice Mundial de Capital Humano (GHCI), que califica a más de cien países del 0 al 100. La calificación se basa en la calidad de las inversiones que han hecho en el pasado y en el presente en el desarrollo de su gente. Por ejemplo, en 2016, Finlandia obtuvo la puntuación más alta, y Mauritania la más baja.
Índice de capital humano del Banco Mundial
En octubre de 2018, el Banco Mundial lanzó su propio Índice de Capital Humano (HCI). Este índice mide qué tan bien los países están aprovechando el potencial de su población para el desarrollo. Clasifica a los países según cuánto invierten en la educación y la salud de sus niños y jóvenes. La diferencia entre la puntuación de un país y 1 indica cuánto más podría crecer su economía (su PIB) si su educación y salud fueran perfectas. Por ejemplo, si Austria tiene un HCI de 0,79, podría aumentar su PIB hasta un 21% si mejorara en estas áreas.
Aquí tienes una lista de los 50 países con las puntuaciones más altas en el HCI:
Singapur 0,88
Corea del Sur 0,84
Japón 0,84
Hong Kong, región administrativa especial de China 0,82
Finlandia 0,81
Irlanda 0,81
Australia 0,80
Suecia 0,80
Países Bajos 0,80
Canadá 0,80
Alemania 0,79
Austria 0,79
Eslovenia 0,79
República Checa 0,78
Reino Unido 0,78
Portugal 0,78
Dinamarca 0,77
Noruega 0,77
Italia 0,77
Suiza 0,77
Nueva Zelanda 0,77
Francia 0,76
Israel 0,76
Estados Unidos 0,76
Macao, región administrativa especial de China 0,76
Bélgica 0,76
Serbia 0,76
Chipre 0,75
Estonia 0,75
Polonia 0,75
Kazajistán 0,75
España 0,74
Islandia 0,74
Rusia 0,73
Letonia 0,72
Croacia 0,72
Lituania 0,71
Hungría 0,70
Malta 0,70
Eslovaquia 0,69
Luxemburgo 0,69
Grecia 0,68
Seychelles 0,68
Bulgaria 0,68
Chile 0,67
China 0,67
Baréin 0,67
Vietnam 0,67
Emiratos Árabes Unidos 0,66
Ucrania 0,65
Otras formas de medirlo
En septiembre de 2018, la revista médica The Lancet propuso otra medida llamada "capital humano esperado". Esta medida considera los años de vida que una persona puede esperar tener entre los 20 y los 64 años, ajustados por su nivel educativo, la calidad de lo que aprendió y su estado de salud. Se calculó para 195 países. Finlandia tuvo el nivel más alto de capital humano esperado, mientras que Níger tuvo el más bajo.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Human capital Facts for Kids
- Aprendizaje organizativo
- Capitalismo cognitivo
- Economía creativa
- Gestión del conocimiento
- Índice de desarrollo humano
- Revista Intangible Capital