Theodor Eicke para niños
Datos para niños Theodor Eicke |
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![]() Theodor Eicke, hacia 1942.
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Información personal | ||
Apodo | Papa Eicke | |
Nacimiento | 17 de octubre de 1892 Hampont, Alsacia-Lorena |
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Fallecimiento | 26 de febrero de 1943 Cerca de Artelnoje, Unión Soviética |
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Información profesional | ||
Ocupación | Político, oficial militar | |
Años activo | 1909-1943 | |
Cargos ocupados | Miembro del Reichstag de la Alemania nazi | |
Lealtad | ![]() ![]() ![]() |
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Rama militar |
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Mandos | 3.ª División SS "Totenkopf" | |
Rango militar | Obergruppenführer und General der Waffen-SS | |
Conflictos | Primera Guerra Mundial Segunda Guerra Mundial |
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Partido político | Partido Nazi | |
Miembro de | ||
Distinciones | Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro | |
Theodor Eicke (nacido en Hampont, Alsacia-Lorena, Imperio alemán —hoy Francia— el 17 de octubre de 1892; fallecido cerca de Oriol, Unión Soviética, el 26 de febrero de 1943) fue un líder militar y político. Se le conoce por su papel en la administración de los campos de detención y por su participación en eventos importantes de la Alemania nazi.
Eicke alcanzó el rango de SS-Obergruppenführer y estuvo al mando de la 3.ª División SS Totenkopf de las Waffen-SS. Fue una figura clave en la creación y organización de los campos de concentración en la Alemania nazi.
Contenido
Biografía de Theodor Eicke
Primeros años y carrera
Theodor Eicke nació en Hampont, una localidad que en ese momento formaba parte del Imperio alemán. Su padre era jefe de estación. Eicke estudió hasta los 17 años y luego se unió al ejército como voluntario en el 23.º Regimiento de infantería bávaro. Durante la Primera Guerra Mundial, trabajó como pagador en diferentes regimientos de infantería.
Fue reconocido con la Cruz de Hierro por su servicio. Después de la guerra, le costó encontrar trabajo, por lo que intentó retomar sus estudios, pero los dejó en 1920 para unirse a la policía. Sin embargo, no tuvo éxito en esta carrera debido a su falta de formación y a su fuerte oposición a la República de Weimar, participando en manifestaciones políticas. En 1923, consiguió un empleo en la empresa IG Farben, donde rápidamente se convirtió en jefe de seguridad interna.
Inicios en el Partido Nazi
En diciembre de 1928, Eicke se unió al Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán y a las Sturmabteilung (SA). En 1930, dejó las SA para unirse a las SS. Sus habilidades para reclutar personas y organizar grupos lo hicieron destacar, especialmente por su ayuda en la organización de las SS en Baviera. En 1931, Heinrich Himmler lo ascendió al rango de Standartenführer.
Sus actividades políticas llamaron tanto la atención que fue despedido de IG Farben en 1932. Fue acusado de planear ataques contra opositores políticos en Baviera y fue condenado a dos años de prisión en julio de 1932. Sin embargo, gracias a la ayuda del Ministro de Justicia, Franz Gürtner, evitó la condena y, siguiendo instrucciones de Heinrich Himmler, se fue a Italia para encargarse de un lugar para miembros de las SS que buscaban refugio.
Rol en las SS y los campos de detención

Eicke regresó a Alemania en marzo de 1933, después de que Adolf Hitler llegara al poder.
En junio de 1933, Himmler lo nombró comandante del campo de concentración de Dachau, donde en ese momento había unos 2000 prisioneros. Eicke estableció las bases del sistema de detención nazi. Exigía una obediencia total de los guardias y un sistema muy estricto de vigilancia, disciplina y castigo para los detenidos. Su objetivo era controlar a los prisioneros de forma muy dura. Con Papa Eicke, como lo llamaban los guardias, el sistema pasó de una brutalidad desorganizada a un control planificado. Sus métodos impresionaron a Himmler, quien lo ascendió a SS-Brigadeführer el 30 de enero de 1934.
Eicke tenía ideas muy fuertes en contra de ciertos grupos de personas. Proclamaba su rechazo a todo lo que no consideraba alemán o afín al nacionalsocialismo. Impuso a los guardias una obediencia incondicional hacia él, hacia las SS y hacia el Führer. Estas características impresionaron a Heinrich Himmler, quien lo nombró, el 4 de julio de 1934, inspector de los campos de detención y comandante de las SS-Totenkopfverbände (Inspekteur des Konzentrationslager und Führer des SS Totenkopfverbände). Como inspector, dependía de la Oficina Central de Seguridad del Reich; como comandante de las Totenkopfverbände, recibía órdenes directamente de Himmler.
Eicke también participó en la Noche de los cuchillos largos, un evento donde se eliminó a opositores políticos. Con algunos guardias de Dachau, ayudó a Sepp Dietrich a detener a los principales líderes de las SA. Por su participación en la eliminación de Ernst Röhm el 1 de julio de 1934, fue ascendido a SS-Gruppenführer, lo que lo colocó en un alto puesto dentro de las SS.
Como inspector de los campos de detención, Eicke llevó a cabo una reorganización importante que terminó en 1939. A principios de 1935, cerró los campos pequeños y mantuvo solo seis, que albergaban a unos 3500 detenidos, incluyendo Dachau. A partir de 1936, expandió el sistema con la creación de Sachsenhausen, Buchenwald (en 1937), Flossenbürg (en 1938), y más tarde Mauthausen (también en 1938) y el campo de mujeres de Ravensbrück en 1939. La organización de todos los campos se basó en el modelo de Dachau.
Desde 1936, Eicke impulsó la detención de nuevas categorías de personas que no eran opositores políticos, como personas sin hogar, delincuentes menores, desempleados, gitanos y miembros de ciertas sectas religiosas. Buscó expandir los campos existentes y construir nuevos centros para usar a los detenidos como trabajadores forzados.
La reorganización de Eicke y el uso de los detenidos para trabajos forzados hicieron de los campos de detención una herramienta muy poderosa para las SS. En 1940, el control de este sistema pasó a la SS-Wirtschafts und Verwaltungshauptamt, una oficina central de las SS dirigida por Oswald Pohl y que dependía directamente de Heinrich Himmler.
La actitud estricta de Eicke y su determinación de usar al máximo la mano de obra de los campos influyeron mucho en el personal. Su adoctrinamiento constante y su propia dureza hicieron que los guardias perdieran cualquier sentimiento de compasión. Eicke quería eliminar cualquier piedad hacia los prisioneros. Sus discursos y órdenes, que insistían en el carácter peligroso de los detenidos, tuvieron un gran impacto.
En todos los campos se aplicó un sistema de control muy estricto y severo, que continuó incluso después de que Eicke dejara su puesto. Él formó a comandantes de campo importantes como Rudolf Höß en Auschwitz, Franz Ziereis en Mauthausen y Karl Otto Koch en Sachsenhausen y Buchenwald.
A pesar de su dureza, Eicke parecía ser apreciado por sus subordinados, lo que podría explicar su apodo. Se dice que fomentaba un ambiente de camaradería, pidiendo a sus hombres que se trataran de tú y protegiéndolos, a menos que mostraran piedad hacia los prisioneros. Buscaba el contacto personal con sus hombres y, si un guardia detenía a un prisionero que intentaba escapar, Eicke pedía que no se les interrogara para no "inquietarlos".
La División Totenkopf
En 1939, bajo el mando de Eicke, el personal de los campos de detención, las SS-Totenkopfverbände, comenzó a transformarse en unidades militares para combatir en el frente, formando la 3.ª División SS Totenkopf. Desde que asumió este cargo, Eicke usó todos sus contactos en las SS para asegurar que su división tuviera buen equipo, especialmente armas antitanque, y que fuera motorizada.
A partir de este momento, Eicke inició una nueva etapa en su carrera y ya no tuvo responsabilidades directas en la organización de los campos de detención. Richard Glücks lo sucedió como inspector de los campos, bajo la dirección de Oswald Pohl.
Aunque cambió de funciones, sus convicciones se mantuvieron. Era muy anticatólico y en 1940 logró convencer a una compañía entera de su división para que renunciaran a la religión cristiana. Era muy estricto con los criterios de reclutamiento de las Waffen-SS, rechazando a candidatos que no cumplían con las normas físicas o morales que él consideraba aptas para las SS. También se negaba a que sus oficiales dejaran la división Totenkopf para unirse a otras unidades.
Durante la guerra, Eicke y su división se destacaron por su dureza y por las acciones graves que cometieron.
Durante la invasión de Polonia, tres regimientos de la unidad Totenkopf (Oberbayern, Brandenburg y Thüringen) siguieron a las tropas alemanas para "detener a los recién llegados al país y perseguir a los elementos considerados hostiles al régimen, como los masones, los judíos, los comunistas, los intelectuales, el clero y la aristocracia". La dureza de la unidad Totenkopf y el gran número de acciones violentas que realizaron fueron criticados por el general de la Wehrmacht, Johannes Blaskowitz, quien dijo que los soldados sentían "repulsión y odio" hacia las SS y la policía por los actos cometidos en Polonia.

Durante la batalla de Francia, la división Totenkopf estuvo involucrada en un incidente grave en Le Paradis el 27 de mayo de 1940, donde se perdieron muchas vidas de prisioneros británicos en el norte de Francia. También se llevaron a cabo acciones contra tropas senegalesas y marroquíes que intentaban rendirse.
Al inicio de la Operación Barbarroja, Eicke insistió en que su división fuera equipada con camiones militares adecuados para el transporte de tropas. Dijo: "No podemos llevar a cabo ninguna guerra en el Este con esta clase de vehículos". Su insistencia le ayudó a conseguir los vehículos. Antes de la operación, reunió a sus oficiales para hablarles de la lucha contra ciertas ideologías. De hecho, esta división fue una de las más implacables en el frente ruso.
En septiembre de 1941, dos regimientos de la división se retiraron del frente debido a una contraofensiva del Ejército Rojo, lo que les valió duras críticas de los oficiales de la Wehrmacht. Bajo el mando de Eicke, la división Totenkopf mostró una gran determinación y ferocidad en los avances de 1941, la ofensiva del verano de 1942 y la conquista de Járkov. Demostró habilidades notables en el combate defensivo contra el Ejército Rojo. En el Frente Oriental, fue responsable de acciones que causaron la muerte de prisioneros y civiles en la Unión Soviética, así como de la destrucción y el saqueo de numerosos pueblos en Ucrania y Bielorrusia. Eicke también impuso una disciplina muy estricta, a veces con castigos muy severos, como la pena de muerte para un soldado que incitaba al motín antes de que el veredicto fuera confirmado, lo que llevó a su destitución como juez de la división.
Fallecimiento

Poco después de ser ascendido a Obergruppenführer, Theodor Eicke falleció el 26 de febrero de 1943, durante un vuelo de reconocimiento para preparar la tercera batalla de Járkov. Su avión, un Fieseler Fi 156, fue derribado por el Ejército Rojo cerca de Artelnoje. Sus tropas lanzaron un ataque inmediato para llegar al lugar del accidente y recuperar el cuerpo de su comandante.
La propaganda lo presentó como un héroe. Poco después de su muerte, uno de los regimientos de la división Totenkopf fue nombrado "Theodor Eicke", un honor poco común. Sin embargo, su reputación militar fue cuestionada.
Desde 1940, durante la batalla de Francia, la actitud de Eicke, para quien las pérdidas no parecían importar, fue criticada por los oficiales de la Wehrmacht, sorprendidos por el alto número de bajas en la división Totenkopf. Estas críticas se repitieron durante la operación Barbarroja: de junio de 1941 a marzo de 1942, la división perdió a 12 000 de sus 17 000 hombres.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Theodor Eicke Facts for Kids