Rafael Altamira para niños
Datos para niños Rafael Altamira |
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Información personal | ||
Nacimiento | 10 de febrero de 1866 Alicante (España) |
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Fallecimiento | 1 de junio de 1951 Ciudad de México (México) |
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Sepultura | Panteón Español | |
Nacionalidad | Española | |
Educación | ||
Educado en |
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Supervisor doctoral | Gumersindo de Azcárate | |
Información profesional | ||
Ocupación | Historiador, crítico literario, pedagogo, jurista, escritor | |
Cargos ocupados |
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Empleador | ||
Alumnos | José María Ots Capdequí y Juan Manzano y Manzano | |
Obras notables | Historia de España y de la civilización española | |
Miembro de |
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Firma | ||
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Rafael Altamira y Crevea (nacido en Alicante, España, el 10 de febrero de 1866 y fallecido en Ciudad de México, México, el 1 de junio de 1951) fue una persona muy importante en la historia de España. Fue un gran pensador, historiador, educador, experto en leyes y escritor.
Rafael Altamira estuvo muy conectado con la Institución Libre de Enseñanza, un proyecto educativo que buscaba renovar la enseñanza en España. Fue alumno y amigo de Francisco Giner de los Ríos, una figura clave de esta institución. También fue secretario del Museo Pedagógico Nacional. Recibió el título de Doctor honoris causa (un reconocimiento especial) de ocho universidades en América y Europa. Además, fue miembro de nueve importantes instituciones académicas.
En 1944, tuvo que vivir fuera de España, en México. Sus restos y los de su esposa regresaron a Campello (Alicante) en 2025, el lugar donde pasó su infancia y juventud.
Contenido
¿Quién fue Rafael Altamira?
Sus primeros años y estudios
Rafael Altamira nació en Alicante el 10 de febrero de 1866. Sus padres fueron José Altamira Moreno y Rafaela Crevea Cortés. Estudió el bachillerato en su ciudad natal, donde conoció a los hermanos Ricardo y Heliodoro Guillén Pedemonti, con quienes hizo una buena amistad.
En 1882, se mudó a la Universidad de Valencia para estudiar Derecho. Allí conoció a Vicente Blasco Ibáñez, con quien también se hizo muy amigo. En Valencia, tuvo contacto con artistas como Joaquín Sorolla y escritores como Azorín. También conoció a profesores que lo conectaron con importantes pensadores como Francisco Giner de los Ríos y Joaquín Costa. En su juventud, le gustaba mucho escribir y publicó obras como Cuentos de Levante y la novela Reposo.

En 1886, Rafael Altamira viajó a Madrid para hacer su doctorado. Su tesis, un trabajo de investigación muy importante, se llamó Historia de la Propiedad Comunal. En Madrid, sus ideas sobre la educación y la ética fueron muy influenciadas por la Institución Libre de Enseñanza. Trabajó como secretario en el Museo Pedagógico Nacional y dirigió el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza. También fue abogado. En 1891, publicó La enseñanza de la historia.
Un maestro y escritor dedicado
En 1897, Rafael Altamira ganó una plaza como profesor de Historia del Derecho en la Universidad de Oviedo. Allí se unió a un grupo de profesores que querían mejorar la enseñanza universitaria y la sociedad española. En 1898, junto con otros profesores, creó la Extensión Universitaria. Esta iniciativa buscaba llevar el conocimiento de la universidad a personas que no podían asistir a clases, a través de conferencias y cursos.
Después de un momento difícil para España en 1898, Altamira escribió Psicología del pueblo español y su obra más importante, la Historia de España y de la civilización española. Con estas obras, buscaba dar esperanza y optimismo. En 1899, se casó con Pilar Redondo Tejerina en Oviedo.
Viajes por América y su impacto
En 1909, la Universidad de Oviedo decidió enviar a Rafael Altamira a un viaje por América. El objetivo era fortalecer los lazos entre España y los países americanos, que se habían debilitado después de 1898. Este viaje, que debía durar unos meses, se extendió casi un año.
Durante nueve meses, entre junio de 1909 y marzo de 1910, Altamira visitó Argentina, Uruguay, Chile, Perú, México, Estados Unidos y Cuba. Dio unas 300 conferencias en universidades y centros culturales, y trabajó con muchas personas importantes. Hizo acuerdos para crear asociaciones y nuevas publicaciones. Todo lo que vivió en este viaje lo escribió en su libro Mi viaje a América. Varias universidades americanas le otorgaron el título de Doctor honoris causa.
Su trabajo como jurista internacional

Al regresar a España, Rafael Altamira fue nombrado inspector general de Enseñanza y luego director general de Enseñanza Primaria. Desde este puesto, mejoró las condiciones de los maestros y renovó la inspección educativa. También impulsó la Escuela Graduada y se preocupó por las instalaciones y bibliotecas de las escuelas. En 1913, dejó el cargo debido a presiones.
En 1914, fue nombrado profesor del Instituto Diplomático y Consular. Ese mismo año, obtuvo una cátedra en la Universidad Central de Madrid sobre la historia de las instituciones de América. Allí enseñó hasta su jubilación en 1936. Durante la Primera Guerra Mundial, publicó La guerra actual y la opinión española. En 1916, fue nombrado senador por la Universidad de Valencia. Viajó a París con otros intelectuales españoles para mostrar su apoyo a Francia.
En 1919, fue árbitro en un tribunal en París para resolver disputas mineras entre Francia y España. En 1920, fue elegido para una comisión de juristas que prepararía el proyecto del Tribunal Permanente de Justicia Internacional. En 1921, fue nombrado uno de los diez jueces de este tribunal, cargo que ocupó hasta 1940.
A pesar de su intensa actividad internacional, siguió dando clases en Madrid y publicando sobre Derecho Internacional y la paz. En 1922, se hizo miembro de la Real Academia de la Historia. Recibió más doctorados honoris causa de universidades como la de Burdeos y París. En 1929, dio clases en la Universidad de La Sorbona sobre la historia del pensamiento español.

En 1929, comenzó a preparar la edición de sus Obras completas, pero un conflicto en España y su posterior salida del país le impidieron terminar el proyecto. En 1930, la Universidad de Cambridge lo nombró doctor honoris causa. En 1931, fue elegido decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Madrid. En 1933, fue propuesto para el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para evitar conflictos.
Los últimos años en México
Cuando un conflicto interno comenzó en España en 1936, Rafael Altamira estaba de vacaciones. Intentando salir del país, fue detenido, aunque tenía protección especial por su trabajo internacional. Después de algunos momentos difíciles, se le permitió salir de España el 29 de agosto.
Rafael Altamira se fue a Holanda, donde siguió trabajando como juez en el Tribunal de La Haya. Sin embargo, en 1940, la ocupación alemana de los Países Bajos lo obligó a buscar refugio en Francia. Allí estuvo hasta 1944, cuando tuvo que irse de nuevo por la ocupación militar.
Después de una breve estancia en Portugal, fue invitado a dar un curso en la Universidad de Columbia, en Nueva York. Pero un accidente durante el viaje lo llevó a instalarse en México DF, donde ya vivían sus dos hijas, Pilar y Nela. A pesar de su edad, dio cursos en El Colegio de México y en la Universidad Nacional de México.
En México, completó trabajos importantes como el Diccionario castellano de palabras jurídicas y técnicas tomadas de la legislación indiana y su estado. En 1947, recibió el «Premio de Historia de América». En 1951, fue propuesto de nuevo para el Premio Nobel de la Paz, pero falleció el 1 de junio de ese año en la Ciudad de México. Fue enterrado en el Panteón Español de México.
El regreso a casa: Repatriación
El 11 de diciembre de 2024, los restos de Rafael Altamira y los de su esposa Pilar Redondo Tejerina fueron trasladados desde el Panteón Español de la Ciudad de México hasta el cementerio de El Campello. Esto se hizo para cumplir el deseo de Altamira de descansar en su tierra natal. Sus bisnietos y autoridades locales participaron en el traslado.
El proceso fue complicado y requirió mucho trabajo administrativo y logístico. Los féretros fueron colocados en el nicho familiar en el cementerio de El Campello. El Ayuntamiento anunció que se construirá un monumento para recordar la vida y obra de este importante personaje. El acto de entierro tuvo lugar el 10 de febrero de 2025 y contó con la presencia del rey Felipe VI.
¿Qué hizo Rafael Altamira por la educación y la sociedad?
Impulsor de la educación y la historia
Rafael Altamira fue uno de los primeros historiadores en España que conectó la historia con la cultura y las ideas. Aunque apoyó mucho a la Institución Libre de Enseñanza, siempre mantuvo sus propias ideas. Era un pensador liberal y progresista.
Promovió la educación para todos y defendió una forma de enseñar que incluyera valores morales fuertes. En 1898, creó la Extensión Universitaria en la Universidad de Oviedo. Esta iniciativa buscaba compartir el conocimiento de la universidad con personas que no podían acceder a ella, a través de charlas y cursos. También fue responsable de crear una red de "bibliotecas circulantes" para que los libros llegaran a más gente. Además, dio muchos cursos y conferencias en universidades de España y otros países.
Su visión para la sociedad
Su trabajo también se enmarca en el movimiento del regeneracionismo, que buscaba mejorar la sociedad española. Le interesaba mucho la ciencia y la evolución. Fue un periodista y crítico literario muy activo. Escribió más de setenta libros, incluyendo cuentos como Cuentos de amor y tristeza y su novela Reposo.
Entre sus obras más destacadas están su famosa Historia de España y de la civilización española, así como Psicología del pueblo español y la Historia del Derecho español.
Reconocimientos y homenajes
Premios y honores recibidos
Rafael Altamira recibió muchas condecoraciones y premios a lo largo de su vida, tanto en España como en otros países. Algunas de ellas son:
- Gran cruz de la Orden de Alfonso XII (1910).
- Gran cruz de la Orden del Mérito Naval.
- Caballero gran cruz de la Orden de la Corona de Italia (1904).
- Gran cruz de la Orden de Leopoldo II de Bélgica.
- Oficial de la Legión de Honor de Francia.
- Orden del León Blanco de Checoslovaquia.
- Medalla de Plata de la Hispanic Society of America (1909).
- Medalla de Oro de la ciudad de Lima (1909).
También fue nombrado "Hijo adoptivo" o "Hijo predilecto" de varias ciudades, como San Juan de Alicante, Alicante, El Campello, San Vicente del Raspeig y Elche.
Doctorados honoris causa
Muchas universidades importantes le otorgaron el título de Doctor honoris causa, un reconocimiento a su gran trayectoria:
- Universidad de La Plata (Argentina, 1909)
- Universidad de Santiago de Chile (Chile, 1909)
- Universidad de Lima (Perú, 1909)
- Universidad Nacional de México (México, 1911)
- Universidad de Burdeos (Francia, 1924)
- Universidad de París (Francia, 1928)
- Universidad de Cambridge (Reino Unido, 1930)
- Universidad de Columbia (Estados Unidos, 1937)
Además, fue miembro de varias academias importantes, como la Real Academia de la Historia y la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
En 2013, la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid creó el «Día Altamira» y un Premio de Investigación Rafael Altamira en su honor.
Obras importantes de Rafael Altamira
Rafael Altamira escribió muchos libros. Aquí te presentamos algunos de los más conocidos:
- 1895 --- Cuentos de Levante y otros cuentos
- 1900 --- Historia de la civilización española
- 1903 --- Historia del derecho español
- 1900-1911 --- Historia de España y de la civilización española
- 1910 --- Resumen Histórico de la Independencia de la América Española
- 1913 --- Cuestiones obreras
- 1915 --- Giner de los Ríos, educador
- 1921 --- Arte y realidad
- 1921 --- La política de España en América
- 1921 --- Ideario político
- 1923 --- Ideario pedagógico
- 1925 --- Cuentos de mi tierra
- 1929 --- Últimos escritos americanistas
- 1948 --- Manual de investigación de la historia del derecho indiano
- 1951 --- Diccionario castellano de palabras jurídicas y técnicas tomadas de la legislación indiana
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Rafael Altamira y Crevea Facts for Kids