Progresión armónica para niños
Una progresión armónica es como una secuencia de pasos musicales. Imagina que los acordes son los bloques de construcción de una canción. Una progresión armónica es el orden en que esos bloques aparecen, uno tras otro. Es la base sobre la que se construye la melodía y el ritmo de muchas canciones.
Las progresiones armónicas son muy importantes en la música popular, como el pop, el rock, el blues y el jazz. En estos estilos, la forma en que los acordes se suceden es lo que le da a la canción su sonido característico.
En la música que escuchamos más a menudo, las progresiones de acordes ayudan a establecer una "tonalidad" o a cambiarla. La tonalidad es como el centro de gravedad de una canción, el lugar al que la música tiende a regresar. Los acordes se describen por su nombre (como Do, Sol, La menor) y su "calidad" (mayor, menor). La función de cada acorde en una progresión depende de su lugar y del contexto musical.
Contenido
Progresiones Armónicas: El Secreto de la Música
¿Qué son las Progresiones Armónicas?
Las progresiones armónicas son el esqueleto de una canción. Piensa en ellas como una serie de acordes que se tocan en un orden específico. Estos acordes pueden ser explícitos, es decir, que los escuchas claramente, o implícitos, que están sugeridos por la melodía. Algunas de las progresiones más comunes se basan en el círculo de quintas, que es una forma de organizar los acordes de manera que suenen bien juntos.
Los Acordes y su Función en la Música
En la música tonal, que es la más común en la música occidental, las progresiones de acordes tienen un papel fundamental. Pueden hacer que una canción se sienta estable y "en casa" en una tonalidad, o pueden crear tensión y ganas de que la música se mueva a otro lugar. Cada acorde tiene una función específica dentro de la progresión, como si fuera un personaje en una historia musical.
¿Por qué Usamos Números Romanos?
En la teoría musical, especialmente en la música clásica, el rock y el blues, las progresiones de acordes a menudo se escriben con números romanos. Por ejemplo, I-V-vi-IV. Esto es muy útil porque permite a los músicos "transponer" una canción. Transponer significa tocar la misma canción en una tonalidad diferente, sin tener que cambiar los nombres de los acordes.
Por ejemplo, si una banda de blues quiere tocar una canción en una tonalidad diferente, el líder puede decir: "Vamos a tocar el blues de doce compases en Si bemol mayor". Como el blues de doce compases se basa en los acordes I, IV y V, los músicos saben qué acordes tocar en esa nueva tonalidad sin necesidad de una partitura nueva.
Progresiones Sencillas: Con Uno o Dos Acordes
La complejidad de una progresión de acordes puede variar mucho. Algunas canciones de pop y rock de los años 80 a 2010 tienen progresiones bastante simples. En géneros como el funk, el ritmo es lo más importante, y a veces una canción entera puede basarse en un solo acorde. Algunas canciones de jazz-funk usan solo dos, tres o cuatro acordes que se repiten. El punk también suele usar pocos acordes.
Por otro lado, el bebop (un estilo de jazz) puede tener estructuras muy complejas, con muchos cambios de acordes en poco tiempo.
Las escalas musicales, como las escalas mayores y menores, son ideales para construir progresiones con acordes comunes. Esto se debe a que contienen muchos intervalos que suenan bien juntos, como las quintas justas.
Aunque hay muchísimas progresiones posibles, en la práctica, los compositores suelen usar algunas que son más populares o que "están de moda". Algunas progresiones, como el famoso blues de doce compases, son tan importantes que definen un género entero.
Canciones con un Solo Acorde
En la música árabe y la hindú, a veces la música se mantiene sobre un solo acorde, sin cambios. Esto también ocurre en el hard rock, el hip hop, el funk y el jazz. Aquí tienes algunos ejemplos de canciones que usan principalmente un solo acorde:
- "Fever", de Little Willie John (1956).
- "Tomorrow Never Knows", de The Beatles (1966).
- "Chain of Fools", de Aretha Franklin (1967).
- "Coconut", de Harry Nilsson (1972).
- "Run Through the Jungle", de Creedence Clearwater Revival (1970).
- "Helen Wheels", de Wings (1973).
- "Get up, stand up", de Bob Marley & The Wailers (1973).
- "Peter Gunn", de Henry Mancini (1989).
Canciones con Dos Acordes
Alternar entre dos acordes es una de las progresiones más básicas. Muchas melodías sencillas de la música clásica y popular se construyen repitiendo solo dos acordes. A menudo, estos son el acorde principal (I) y el acorde dominante (V). Aquí tienes algunos ejemplos:
- "Shout" de The Isley Brothers (1959).
- "Memphis Tennesse", de Chuck Berry (1959).
- "Love me do", de The Beatles (1962).
- "Oye cómo va", de Tito Puente (1962), popularizada por Santana (1970).
- "Eleanor Rigby", de The Beatles (1966).
- "Break on Through (To the Other Side)", de The Doors (1967).
- "Get Back", de The Beatles (1969).
- "Give peace a chance", de John Lennon (1969).
- "A Horse with No Name", de América (1971).
- "Dreams", de Fleetwood Mac (1977).
- "Born in the U.S.A.", de Bruce Springsteen (1982).
- "Escuela de calor", de Radio Futura (1984).
- "Corazón espinado", de Santana con Maná (1999).
- "Achy Breaky Heart" de Billy Ray Cyrus (1992), conocida en español como "No rompas más (mi pobre corazón)" por Coyote Dax (2001).
- "Fallin'" de Alicia Keys (2001).
- "Songbird", de Oasis (2002).
- "Moves Like Jagger", de Maroon 5 ft. Christina Aguilera (2011).
Progresiones de Tres Acordes: Más Variedad
Las progresiones de tres acordes son aún más comunes. Permiten que una melodía se detenga en más notas de la escala, dando más opciones. A menudo se presentan como una secuencia de cuatro acordes, donde dos de ellos se repiten para crear un ritmo musical.
Algunas progresiones comunes de tres acordes son:
- I – IV – V – V
- I – I – IV – V
- I – IV – I – V
- I – IV – V – IV
A veces, los acordes se eligen para que encajen con una melodía que ya existe. Pero muchas veces, la progresión de acordes es la que inspira la melodía.
Estas progresiones de tres acordes son la base de mucha música popular africana y estadounidense. También aparecen en muchas piezas de música clásica, como en la Sinfonía Pastoral de Beethoven.
El compositor Harlan Howard dijo una vez: "La música country son tres acordes y la verdad". Esto muestra lo importantes que son estas progresiones sencillas.
Progresiones Famosas de Tres Acordes
Aquí tienes ejemplos de canciones que usan progresiones de tres acordes en sus estrofas o estribillos:
Progresión Mayor (I-V-IV-V)
- "Tangerine", de Led Zeppelin (1970).
- "Luka", de Suzanne Vega (1987).
- "Your Body is a Wonderland", de John Mayer (2001).
Progresión Menor (i-bVII-bVI-bVII)
- "Stairway to Heaven", de Led Zeppelin (1971).
- "In the Air Tonight", de Phil Collins (1981).
- "My heart will go on", de Céline Dion (1997).
- "Rolling in the Deep", de Adele (2010).
- "Somebody That I Used to Know", de Gotye con Kimbra (2011).
Progresión Mixolidia (I-bVII-IV-I)
- "Hey Jude", de The Beatles (1968).
- "Sympathy for the Devil", de Rolling Stones (1968).
- "Sweet Home Alabama", de Lynard Skynard (1974).
- "Freedom! '90", de George Michael (1984).
- "Sweet Child o' Mine", de Guns N' Roses (1987).
Progresiones Más Complejas
Cuando una progresión sencilla no es suficiente para la estructura de una canción, se puede hacer más larga y variada. Por ejemplo, una frase musical puede tener una progresión como I–IV–V–V, que crea una sensación de que algo falta. Luego, otra frase puede "responder" a esa sensación, volviendo al acorde principal (I), creando una estructura más larga:
I | IV | V | V |
I | IV | V | I |
Además, una progresión puede alternarse con otra diferente para crear formas musicales más elaboradas, como la popular forma de treinta y dos compases.
Véase también
En inglés: Chord progression Facts for Kids
- Armonía
- Acorde
- Progresión por quintas
- Forma musical
- Forma de treinta y dos compases
- Blues de doce compases