Nuño González de Lara el Bueno para niños
Datos para niños Nuño González de Larael Bueno |
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Información personal | ||
Fallecimiento | 1275 Écija (España) |
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Sepultura | Convento de San Pablo | |
Familia | ||
Familia | Casa de Lara | |
Padres | Gonzalo Núñez de Lara María Díaz de Haro |
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Cónyuge | Teresa Alfonso de León | |
Hijos |
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Información profesional | ||
Ocupación | Aristócrata y militar | |
Cargos ocupados | Adelantado mayor de la frontera de Andalucía | |
Nuño González de Lara el Bueno (fallecido en Écija, 7 u 8 de septiembre de 1275) fue un importante noble y militar castellano. Perteneció a la Casa de Lara, una de las familias más poderosas de su tiempo. Fue señor de lugares como Torrelobatón y Herrera. También ocupó cargos importantes como adelantado mayor de la frontera de Andalucía y gobernador de Castilla y León.
Contenido
¿Quién fue Nuño González de Lara?
Nuño González de Lara fue una figura clave en el Reino de Castilla durante el reinado de Alfonso X de Castilla, conocido como el Sabio. Se le apodaba "el Bueno" por su carácter.
Orígenes familiares de Nuño González
Nuño González de Lara era hijo del conde Gonzalo Núñez de Lara y de María Díaz de Haro y Azagra. Sus abuelos paternos fueron el conde Nuño Pérez de Lara y Teresa Fernández de Traba. Por parte de su madre, sus abuelos fueron Diego López II de Haro, señor de Vizcaya, y Toda Pérez de Azagra.
Tuvo varios hermanos, entre ellos Diego González de Lara y Fernando González de Lara. Su hermana Teresa González de Lara se casó con el infante Alfonso de Molina, que era hijo del rey Alfonso IX de León.
Juventud y primeros pasos en la política
No se sabe la fecha exacta de su nacimiento. Su padre tuvo algunos conflictos con el rey Fernando III de Castilla. Sin embargo, el hijo de Fernando III, Alfonso X de Castilla, protegió a Nuño González de Lara desde joven.
Alrededor del año 1240, Fernando III entregó el señorío de Écija a su hijo, el infante Alfonso. Este, a su vez, confió la administración de Écija a Nuño González de Lara, quien se convirtió en uno de sus amigos y consejeros más cercanos.
Nuño González acompañó al infante Alfonso en importantes campañas militares. Por ejemplo, estuvo en la campaña de Murcia entre 1243 y 1244. También participó en el asedio de Arjona en 1244, bajo las órdenes del rey Fernando III.
Entre 1245 y 1246, Nuño González de Lara aparece firmando muchos documentos importantes del rey. En 1246, entregó el señorío de Santa María de Sasamón al obispo de Burgos a cambio de dinero y un manto.
En 1246, el infante Alfonso X invadió reino de Portugal para ayudar al rey Sancho II de Portugal en un conflicto. Nuño González de Lara lo acompañó. Sin embargo, la falta de apoyo y las amenazas del papa hicieron que regresaran a Castilla en 1247. En 1248, Nuño González de Lara estuvo presente en la importante conquista de Sevilla.
El reinado de Alfonso X y sus desafíos
En 1252, falleció Fernando III y su hijo Alfonso X de Castilla subió al trono. Alfonso X siguió favoreciendo a Nuño González de Lara. Le dio tierras en el reino de Murcia, propiedades en Sevilla, molinos en Alcalá de Guadaíra y viñedos en Melgarejo. También le concedió la villa de Torrelobatón y las rentas de La Bureba y La Rioja.
A pesar de estos beneficios, Nuño González de Lara y otros nobles no estaban contentos con algunas decisiones de Alfonso X. En 1255, el infante Enrique de Castilla "el Senador", hermano de Alfonso X, y Lope Díaz III de Haro, señor de Vizcaya, firmaron un acuerdo secreto con Jaime I el Conquistador de Aragón. Querían que Alfonso X atendiera sus demandas.
A finales de 1255, el infante Enrique y Lope Díaz de Haro comenzaron a oponerse al rey. Las tropas de Castilla, lideradas por Nuño González de Lara y Rodrigo Alfonso de León, derrotaron a las fuerzas del infante Enrique cerca de Lebrija. El infante Enrique tuvo que huir del reino.
En 1259, Nuño González de Lara y su esposa Teresa Alfonso donaron molinos en Alcalá de Guadaíra a la Orden de Santiago. En 1261, cuando Jerez de la Frontera fue conquistada, Nuño González de Lara fue encargado de su fortaleza, aunque otro militar la administró en su nombre.
Durante una revuelta de los musulmanes en 1264, la fortaleza de Jerez de la Frontera cayó. Esto fue reprochado a Nuño González de Lara, pues se le acusó de no haberla preparado bien. Sin embargo, Nuño González de Lara y el maestre de la Orden de Calatrava lograron liberar la torre de Matrera, que estaba sitiada.
En 1265, Nuño González de Lara lideró un ejército de mil hombres para ayudar a los gobernantes de Málaga, Guadix y Comares, que se habían rebelado contra el rey de Granada.
En 1269, Nuño González de Lara asistió a la boda del infante Fernando de la Cerda, hijo de Alfonso X. En ese tiempo, Nuño González de Lara y Lope Díaz de Haro comenzaron a unirse, y Lope Díaz de Haro se casó con Juana Alfonso de Molina, sin el permiso del rey.
La revuelta de los nobles en 1272
A principios de 1272, un grupo de nobles, incluyendo a Nuño González de Lara, se reunió en Lerma. Acordaron oponerse a Alfonso X si no cumplía sus peticiones. El infante Felipe de Castilla, hermano del rey, fue su portavoz.
Nuño González de Lara estaba molesto con el rey por varias razones. Una de ellas era que el rey no le había entregado Durango. También le molestaban las críticas del rey sobre su actuación en la defensa de Jerez de la Frontera. En general, muchos nobles no estaban de acuerdo con la forma de gobernar de Alfonso X.
El rey intentó negociar con los nobles, pero ellos se negaron a ir a Sevilla con sus tropas. Nuño González de Lara fingió separarse de los rebeldes y le informó al rey sobre sus contactos con el rey de Navarra. Sin embargo, se descubrieron cartas que mostraban que los nobles estaban en contacto con el sultán de los benimerines, que quería debilitar a Castilla.
A pesar de esto, Alfonso X decidió negociar. En septiembre de 1272, las negociaciones se reanudaron en Burgos. Los nobles presentaron sus demandas, quejándose de que el rey les obligaba a seguir nuevas leyes y de la actuación de algunos funcionarios. También pidieron menos impuestos.
Después de las Cortes de Burgos, las negociaciones se rompieron. Los nobles, incluyendo a Nuño González de Lara, se fueron al reino de Granada. Antes de irse, saquearon algunas tierras. El rey les envió mensajes recordándoles los favores que les había dado.
En Granada, fueron recibidos con honores por el rey Muhammad I de Granada. Habían firmado un acuerdo en Sabiote para ayudarse mutuamente contra Alfonso X. En enero de 1273, los nobles también rindieron homenaje a Enrique I de Navarra.
Alfonso X, que quería seguir con sus planes de ser emperador, permitió que miembros de la familia real, como la reina Violante de Aragón, negociaran con los nobles exiliados. Finalmente, el rey accedió a la mayoría de las demandas. A finales de 1273, los nobles regresaron a Castilla. Nuño González de Lara volvió a firmar documentos reales en enero de 1274 y fue nombrado adelantado mayor de la frontera de Andalucía.
La Batalla de Écija y su fallecimiento
En 1275, los benimerines, aliados de los musulmanes de Granada, invadieron Andalucía. Atacaron el valle del Guadalquivir mientras Alfonso X estaba ausente. El 25 de julio de 1275, falleció el infante Fernando de la Cerda, hijo mayor de Alfonso X, quien estaba a cargo del reino.
Nuño González de Lara, como adelantado mayor de la frontera de Andalucía, se dirigió a Córdoba. Luego fue a Écija para reforzarla con sus tropas, ya que esperaba un ataque. Decidió esperar refuerzos antes de atacar a los musulmanes.
Sin embargo, para no ser considerado cobarde, Nuño González de Lara decidió salir de Écija y luchar contra los musulmanes en campo abierto. La batalla tuvo lugar cerca de Écija, el 7 u 8 de septiembre de 1275. Fue una batalla muy dura, y Nuño González de Lara y la mayoría de sus hombres perdieron la vida. Solo algunos lograron refugiarse en Écija.
Las crónicas de la época cuentan que Nuño González de Lara y sus caballeros lucharon con gran valentía. El emir de los benimerines, Abén Yuçaf, se sorprendió por su resistencia. Después de la batalla, el cuerpo de Nuño González de Lara fue encontrado entre muchos caballeros y soldados que también habían fallecido.
El emir ordenó que el cuerpo de Nuño González de Lara fuera enviado al rey Muhammad II de Granada. Este rey, a pesar de haber sido su enemigo, lamentó su muerte y ordenó que el cuerpo fuera llevado a Córdoba para ser enterrado.
¿Dónde fue enterrado Nuño González de Lara?
Después de su fallecimiento en la batalla de Écija, el cuerpo de Nuño González de Lara fue llevado a Córdoba. Más tarde, fue trasladado a la ciudad de Palencia. Allí, recibió sepultura en el convento de San Pablo de Palencia. Su esposa, Teresa Alfonso, también fue enterrada en el mismo lugar.
Familia de Nuño González de Lara
Nuño González de Lara se casó antes de 1243 con Teresa Alfonso de León, hija del rey Alfonso IX de León. Tuvieron los siguientes hijos:
- Juan Núñez I de Lara (nacido alrededor de 1243 y fallecido alrededor de 1294).
- Nuño González de Lara (nacido alrededor de 1245 y fallecido alrededor de 1291).
- Teresa Núñez de Lara (nacida alrededor de 1257), quien se casó con Gil Gómez de Roa.
Predecesor: - |
Señor de Lara |
Sucesor: Juan Núñez I de Lara |
Galería de imágenes
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Estatua ecuestre que representa a Fernando III, rey de Castilla, en Sevilla.
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Alfonso X el Sabio tomando posesión del mar después de la conquista de Cádiz, de Matías Moreno. 1866. (Museo del Prado).
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Retrato que representa a Alfonso X el Sabio, rey de Castilla.