Muhammad ibn Nasr para niños
Datos para niños Muhámmad I al-Ahmarمحمد بن نصر |
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Emir nazarí de Granada | ||
![]() Busto de Muhámmad ibn Nasr en Arjona, España.
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Sultán de Arjona | ||
16 de julio de 1232- | ||
Predecesor | Título creado | |
Sucesor | Él mismo como emir de Granada | |
Emir nazarí de Granada | ||
1238 - 20 de enero de 1273 | ||
Predecesor | Título creado | |
Sucesor | Muhámmad II | |
Información personal | ||
Nacimiento | 1195 Arjona (Taifa de Arjona) |
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Fallecimiento | 20 de enero de 1273 Granada ( ![]() |
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Familia | ||
Casa real | Banu Nasr | |
Hijos | Muhámmad II | |
Muhámmad ibn Yúsuf ibn Nasr (en árabe: محمد بن نصر; Arjona, 1194 – Granada, 1273) fue el primer gobernante del Reino de Granada. También fue el fundador de la importante dinastía nazarí.
Gobernó entre los años 1238 y 1273. Se le conoció como Muhámmad I y su apodo era al-Ġālib bi-l-Lāh (en árabe: الغالب بالله), que significa 'el campeón por la gracia de Dios'. Sin embargo, fue más famoso por el nombre Ibn al-Aḥmar, que en español se convirtió en Alhamar (en árabe: الأحمر), que significa 'El Rojo', debido al color de su barba.
Contenido
Biografía de Muhámmad I al-Ahmar

¿Quiénes fueron los orígenes de Muhámmad I?
Muhámmad I venía de la familia Banu Nasr por parte de su padre. A esta familia se le conocía como Ibn al-Ahmar, que significa "el descendiente del Bermejo". Se decía que sus antepasados habían acompañado al profeta Mahoma en la hégira, un viaje muy importante.
La familia Banu Nasr se estableció primero en la taifa de Zaragoza. Pero en 1118, el rey Alfonso I de Aragón conquistó Zaragoza. Esto hizo que los Banu Nasr se mudaran a Arjona, donde Muhámmad I nació en 1194.
¿Cómo se convirtió en Sultán de Arjona?
Después de la batalla de las Navas de Tolosa en 1212, el poder de los almohades empezó a disminuir. Esto llevó a la formación de nuevos reinos pequeños, llamados Terceros reinos de Taifas. Uno de los más importantes fue la taifa de Murcia, que se creó en 1228 bajo el mando de Ibn Hud. Este reino llegó a controlar casi todo Al-Ándalus, excepto Valencia y Niebla.
Muhámmad ibn Nasr se dedicaba a la agricultura y tenía muchas tierras que cultivaba. A pesar de esto, ganó mucho respeto en su ciudad natal. Esto fue porque lideraba las defensas de la frontera contra los ataques de los reinos cristianos.
Los ataques cristianos y las derrotas de las tropas de Ibn Hud causaron mucho descontento entre la gente. Muhámmad ibn Nasr aprovechó esta situación. Con el apoyo de su familia, incluyendo a su tío Yahya ibn Nasr, y de la familia Banu Isqalyula (con quienes estaba emparentado por matrimonio), se levantó contra el rey de Murcia. El 16 de julio de 1232, se proclamó sultán de la taifa de Arjona. Este fue el inicio de lo que sería el futuro reino nazarí de Granada.
Enseguida, Muhámmad I comenzó a expandir su territorio. Tomó Guadix, Baza y Jerez de la Frontera. En 1233, continuó sus conquistas, tomando Úbeda, Porcuna, Córdoba y Jaén. Trasladó su capital a Jaén.
Su siguiente meta fue la taifa de Sevilla. Para lograrlo, hizo una alianza con su rey, Muhámmad al-Bayi. Juntos lograron vencer a Ibn Hud cuando intentó recuperar Sevilla. Después de que el monarca sevillano perdiera la vida, Muhámmad ibn Nasr puso a su pariente Alí ben Isqalyula como gobernante de Sevilla. Sin embargo, Alí ben Isqalyula tuvo que huir al mes siguiente. Los sevillanos decidieron reconocer a Ibn Hud como su rey. Ibn Hud había recuperado Córdoba en 1235 y en 1234 había sido reconocido oficialmente como gobernante de todo Al-Ándalus por el califa de Bagdad.
Debido a las pérdidas de territorio y al apoyo político que había conseguido su rival, Muhámmad ibn Nasr tuvo que reconocer a Ibn Hud como emir. A cambio, fue reconocido como señor de Arjona, Jaén y Porcuna.
¿Cómo se convirtió en el primer Rey de Granada?
La situación cambió en 1236. Ibn Hud entregó la ciudad de Córdoba al rey castellano Fernando III de Castilla y se declaró su vasallo. Los altos impuestos que prometió pagar al rey castellano causaron gran descontento. Esto llevó a su fallecimiento en 1237. Muhámmad ibn Nasr aprovechó esta oportunidad. En 1238, tomó sucesivamente Almería, Málaga y Granada. Estableció Granada como su nueva capital y se proclamó rey, conocido como Muhámmad I.
Cuando entró en Granada por la Puerta de Elvira, proclamó Wa lâ Ghâlib illâ Allâh ('No hay otro vencedor que Alá'). Esta frase no solo dio origen a su apodo al-Gálib bi-l-Lah ('el victorioso por Dios'), sino que también se convirtió en el lema de la dinastía nazarí. Esta frase se repite en todos los palacios nazaríes construidos en los siguientes dos siglos, empezando por la Alhambra. Muhámmad I comenzó la construcción de la Alhambra sobre una fortaleza que ya existía en la ciudad.
Con las conquistas de Granada, Almería y Málaga, Muhámmad I alcanzó el mayor territorio que tendría la dinastía nazarí. Sin embargo, solo lo mantuvo durante ocho años. Esta gran expansión preocupó a los reinos cristianos, especialmente al rey castellano Fernando III de Castilla. En la primavera de 1244, Fernando III conquistó Arjona. Después de intentar sin éxito sitiar Granada durante 20 días, cercó la ciudad de Jaén. Esto obligó a Muhámmad I a firmar un acuerdo en 1246. Entregó Jaén, se declaró vasallo del rey cristiano y acordó pagar 150.000 maravedíes al año. También prometió ayuda militar a cambio de una tregua de 20 años.
La pérdida de territorio resultó ser una ventaja para Muhámmad I. Le permitió concentrarse en fortalecer su reino sin preocuparse por amenazas externas. Su acuerdo con Fernando III lo protegía tanto de los castellanos como de los aragoneses. El rey de Aragón, Jaime I de Aragón, se enfocó en expandirse hacia Valencia y las islas Baleares. El apoyo militar que Muhámmad I debía dar se hizo efectivo en 1248. El rey granadino envió 500 jinetes que ayudaron mucho en la reconquista cristiana de Sevilla. El acuerdo de paz se renovó a la muerte de Fernando III con su hijo, el rey Alfonso X el Sabio. Granada volvió a dar apoyo militar en la conquista de la taifa de Niebla en 1262. Ese mismo año, Muhámmad I intentó conquistar Ceuta, pero sufrió una gran derrota.
El acuerdo con los castellanos se rompió en 1264. El Reino de Granada se convirtió en el único objetivo de conquista para Alfonso X. Muhámmad I buscó nuevos aliados en los reyes benimerines, que gobernaban parte del actual Marruecos desde 1258. El envío de tropas y el apoyo de Muhámmad I a los levantamientos mudéjares en Jerez y Murcia provocaron la reacción de Alfonso X y Jaime I. Enviaron tropas que, después de controlar a los rebeldes, sitiaron Granada, pero sufrieron una derrota importante.
Los gobernadores de Málaga y Guadix, que eran parientes de Muhámmad I y habían sido puestos por él al frente del ejército, aprovecharon la situación. Se sintieron desplazados por la llegada de los benimerines y se rebelaron en 1266, declarándose vasallos de Alfonso X. En respuesta, Muhámmad I sitió Málaga durante tres meses. Al no lograr conquistarla, llegó a un acuerdo con el rey castellano-leonés. A cambio de un tributo de 250.000 maravedíes al año y de renunciar a Jerez y Murcia, Alfonso X no apoyaría a los rebeldes. Sin embargo, Alfonso X no cumplió lo acordado. Esto hizo que Muhámmad I apoyara a los nobles castellanos que se rebelaron en 1272, liderados por Nuño González de Lara. A cambio, obtuvo su apoyo para tomar Antequera ese mismo año.
En cuanto a la religión, una vez que se hizo con Granada, Muhámmad I apoyó la doctrina religiosa de rito malikí. Esta era la más común en el mundo musulmán del Magreb.
En 1238, la capital del reino nazarí se estableció en Granada. El emir instaló su gobierno y residencia en el palacio local 'Badis b. Habus'. Este palacio se transformó en el siglo XV en el Dar al-Horra. Ese mismo año, las fortificaciones que ya existían en el monte de la Sabika se convirtieron en los cimientos de la "alcazaba nueva o yadida" (La Alhambra). Se mejoraron y construyeron defensas, como la torre de la Vela y la torre del Homenaje. Bajo su reinado, comenzó la construcción de la zona de palacios de La Alhambra. Hasta entonces, era solo una estructura militar para defender Granada. Para ello, se amplió el sistema de conducción de aguas que venían del río Darro.
Muhámmad I falleció el 20 de enero de 1273 al caer de un caballo. Dejó como heredero a su hijo mayor, Abu Abd Alah Muhámmad, conocido como al-Faqih ('el jurisconsulto'). Él subió al trono con el nombre de Muhámmad II.
Galería de imágenes
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Con escudo rojo en las Cantigas de Santa María.
Véase también
En inglés: Muhammad I of Granada Facts for Kids
- Sultanes de la dinastía Nazarí