Monasterio de Santa María (Ripoll) para niños
Datos para niños Monasterio de Santa María |
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bien de interés cultural | ||
![]() Fachada principal
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Localización | ||
País | ![]() |
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Comunidad | ![]() |
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Provincia | Gerona | |
Localidad | Ripoll | |
Coordenadas | 42°12′05″N 2°11′28″E / 42.201485, 2.19106389 | |
Información religiosa | ||
Culto | Iglesia católica | |
Diócesis | Vich | |
Historia del edificio | ||
Fundación | siglo IX | |
Fundador | Wifredo el Velloso | |
Construcción | 880 | |
Datos arquitectónicos | ||
Tipo | Monasterio | |
Estilo | Románico | |
Año de inscripción | 3 de junio de 1931 | |
Bien de interés cultural Patrimonio histórico de España |
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Categoría | Monumento | |
Código | RI-51-0000567 | |
Declaración | 3 de junio de 1931 | |
El Monasterio de Santa María de Ripoll es un monasterio benedictino muy antiguo. Se encuentra en la localidad de Ripoll, en la provincia de Gerona, España. Fue fundado alrededor del año 880 por el conde Wifredo el Velloso. Es posible que se construyera sobre un edificio anterior de la época visigoda.
Este monasterio se convirtió en el lugar de descanso final de importantes condes de Barcelona y Besalú. Fue un centro cultural y de escritura muy destacado en Cataluña durante la Edad Media. Su importancia era comparable a la de otras grandes abadías europeas de ese tiempo. En 1931, fue declarado monumento histórico-artístico.
En el siglo XII, se añadió un nuevo pórtico con forma de arco de triunfo. Esta obra es considerada una de las más importantes de la escultura románica en Cataluña. En ella se pueden ver varias esculturas, como la imagen central de la Maiestas Domini (Cristo en Majestad), figuras de los apóstoles y escenas del Antiguo Testamento. Algunas partes de la película El Cid (1961) se grabaron en este monasterio.
Contenido
Historia del Monasterio de Ripoll
¿Cómo se fundó el Monasterio de Santa María?
La forma en que se organizaba la sociedad y la religión cambió mucho entre los siglos VIII y X. Esto influyó en la construcción de edificios religiosos. Los monasterios que seguían la regla de san Benito fueron clave para difundir nuevas formas de culto.
El conde Wifredo el Velloso recuperó y repobló el valle de Ripoll y la plana de Vich entre los años 878 y 881. Esta zona era una "tierra de nadie" entre los territorios carolingios y los musulmanes. Wifredo fundó el monasterio entre 879 y 880. Dejó a su hijo Radulfo allí para que fuera educado. Radulfo llegó a ser abad de Ripoll y obispo de Seo de Urgel.
Wifredo también fundó el monasterio de San Juan de las Abadesas para su hija Emma. Ambos monasterios recibieron tierras y privilegios. Por ejemplo, Ripoll no estaba bajo la jurisdicción de los tribunales condales para ciertos delitos. Los monjes también podían elegir a su abad libremente.
La primera vez que se dedicó la iglesia del monasterio fue el 20 de abril de 888. Se consagró a Santa María. Los documentos indican que fue fundada por el conde Wifredo y su esposa Guinedilda. En ese momento, la iglesia fue entregada al abad Daguí y a los monjes benedictinos.
¿Cómo creció el Monasterio con Arnulfo y Oliba?
El monasterio se hizo muy importante en las tierras recuperadas después de la reconquista. Por eso, la iglesia original pronto se quedó pequeña. Bajo la dirección del abad Énnec, el conde Miró construyó una iglesia nueva y más grande. Esta se dedicó en el año 935.
En el año 977, la iglesia fue dedicada de nuevo, tras nuevas mejoras del abad Arnulfo (938-970). Él también era obispo de Gerona. La iglesia se amplió a cinco naves, separadas por pilares y columnas. Cada nave terminaba en un ábside. El ábside central era el más grande y estaba dedicado a Santa María.
Durante la época del abad Arnulfo, también se construyó un claustro y una muralla para proteger el monasterio. Se hizo un molino y se llevó agua para regar los huertos.
El Abad Oliva (1008-1046) dio un gran impulso al monasterio. Alargó la nave de la iglesia hacia el oeste y añadió dos campanarios. En la fachada occidental, se construyó un transepto alto con siete ábsides. El altar de la Virgen María se decoró con jaspe, oro y piedras preciosas. Un baldaquino (una especie de dosel) con columnas de plata protegía el altar. La iglesia fue dedicada de nuevo el 15 de enero de 1032.
La vida en la comunidad monacal
Santa María de Ripoll fue un centro cultural muy importante. Esto se debió en parte a su gran colección de escritos. A mediados del siglo X, el monasterio tenía 66 manuscritos. En el año 1008, ya eran 121. Cuando el abad Oliba falleció en 1046, la colección había crecido a 246 manuscritos.
La mayoría de estos manuscritos se copiaban en el propio monasterio, en el scriptorium (un lugar para escribir). El manuscrito más valioso es la Biblia de Ripoll. Tiene muchas ilustraciones y textos que la hacen una especie de enciclopedia de la Biblia. Aquí también se escribió la Gesta Comitum Barcinonensium a finales del siglo XIII. Esta obra es considerada la primera historia de Cataluña.
Oliba también ayudó a expandir los territorios de Santa María. Fundó nuevos monasterios como el de Montserrat y el de San Martín del Canigó.
A partir de 1070, el monasterio pasó a depender del de San Víctor en Marsella. Esta dependencia duró hasta 1169. Santa María de Ripoll siguió siendo el centro religioso más importante de Cataluña hasta el siglo XV. A partir de entonces, comenzó un lento declive. Por ejemplo, perdió el control sobre el monasterio de Montserrat en 1402.
El fuerte terremoto del 2 de febrero de 1428 causó grandes daños en la zona del Ripollés. Este terremoto fue uno de los más intensos en la historia de Cataluña. Destruyó por completo uno de los campanarios del monasterio y afectó mucho al resto del edificio. Las partes dañadas se reconstruyeron siguiendo el estilo gótico.
El fin de la vida monacal en Santa María de Ripoll llegó con la salida de los monjes en 1835. El monasterio fue dañado y sufrió un incendio. El edificio se fue deteriorando poco a poco. En 1847, una parte del claustro desapareció. En 1856, la torre del palacio abacial también se perdió. Además, el palacio abacial y otros edificios se usaron como cantera, y sus piedras se vendieron.
En 1886, Josep Morgades, obispo de Vich, ordenó reconstruir el monasterio. Encargó la tarea al arquitecto Elías Rogent. La restauración se financió en gran parte con donaciones privadas. Terminó el 10 de julio de 1893, con una nueva dedicación de la basílica. Sin embargo, la restauración cambió mucho el aspecto original del edificio. El arquitecto añadió elementos que no existían antes, como un cimborrio o columnas que separan las naves laterales. En 1931, el monasterio de Santa María de Ripoll fue declarado Monumento Histórico-Artístico. El mismo día de la dedicación, los restos de los Condes de Barcelona y de los Abades que se habían salvado del incendio fueron devueltos al monasterio.
La Reconstrucción del Monasterio
Hasta el siglo XIX, la iglesia se adaptó a las modas con diferentes decoraciones, pero sin grandes cambios en su estructura. Una de las intervenciones más comentadas fue la del arquitecto Josep Moretó Codina entre 1826 y 1830. Él intentó transformar Santa María de Ripoll en una iglesia de estilo neoclásico, como hizo en la catedral de Vich. Moretó cambió la estructura de la iglesia, convirtiéndola en un edificio de tres naves.
Cuando el monasterio pasó a ser propiedad del Estado, el alcalde de Ripoll hizo un informe en 1846 sobre el estado del edificio. Esto preocupaba a un grupo de vecinos. El alcalde pidió a dos arquitectos que evaluaran el edificio y propusieran cómo evitar que se siguiera deteriorando.
Uno de los informes fue de Martí Sureda, encargado por la Comisión Provincial de Monumentos de Gerona. El otro fue de Elías Rogent, encargado por la Real Academia de Bellas Artes de San Jorge. Sureda pensaba que no se podía reconstruir un edificio si no se sabía cómo era el original. Rogent, en cambio, prefería la reconstrucción completa.
Las discusiones entre la Comisión y la Academia duraron casi veinte años. La situación cambió cuando el obispo Morgades logró que el Estado devolviera la propiedad de Santa María a la Iglesia. Así, el monasterio pudo volver a ser una iglesia parroquial. Morgades llamó a Elías Rogent, quien le presentó su proyecto de 1863. Este proyecto, con algunas modificaciones, fue el que se empezó a construir entre marzo de 1886 y 1893. La decisión fue reconstruir un símbolo, aunque para ello Rogent tuvo que eliminar casi todos los restos arqueológicos que quedaban. Por eso, la iglesia actual es prácticamente nueva. La restauración cambió mucho el aspecto original del edificio. El arquitecto añadió elementos que no existían antes, como un cimborrio o una serie de columnas que separan las naves laterales.
Partes del Edificio
La iglesia que vemos hoy es el resultado de la reconstrucción de Elías Rogent en el siglo XIX. Se basó en las ideas de los abades Arnulfo y Oliba. Arnulfo planeó una iglesia de cinco naves con cinco ábsides y bóvedas de cañón. Oliba amplió los ábsides a siete. La iglesia mide unos 60 metros de largo por 40 metros de ancho.
Oliba también añadió un transepto y siete ábsides a la iglesia. Ordenó abrir la cripta y enmarcó la entrada con un pórtico decorado con un campanario a cada lado. Las obras de ampliación del abad Oliba terminaron en 1032. La reconstrucción de 1830 redujo las naves de la iglesia de cinco a tres.
El Claustro
El claustro tiene dos pisos. La construcción del primer piso comenzó alrededor de 1180, pero no se terminó hasta principios del siglo XV. El piso superior se construyó entre los siglos siglo XV y siglo XVI. Cada lado del claustro tiene trece arcos semicirculares. Sus capiteles (la parte superior de las columnas) están inspirados en el estilo corintio. Cada capitel tiene un diseño único, con temas que van desde la mitología clásica hasta escenas de la vida diaria. Los capiteles fueron hechos por los escultores Pere Gregori y Jordi de Déu.
La Portada
La portada tiene aproximadamente un metro de grosor. Está hecha de bloques de piedra unidos a la pared de la iglesia. Sufrió muchos daños por los incendios después de la salida de los monjes y por las obras de restauración. Sin embargo, es una obra magnífica y una de las cumbres de la escultura románica catalana. A pesar de la complejidad de las imágenes, su representación es muy sencilla.
La parte frontal de este pórtico está cubierta por un relieve hecho a mediados del siglo XIII. Está dividido en siete franjas horizontales. En las dos superiores, se muestra a Dios en el trono (pantocrátor) rodeado por los símbolos de los cuatro evangelistas (Tetramorfos). Estas franjas también incluyen a los bienaventurados y los ancianos del apocalipsis, que adoran a Dios.
Las dos franjas centrales muestran la historia de David y Salomón (a la izquierda) y la de Moisés (a la derecha). A la altura de los ojos, a la izquierda, se ve a David entre músicos. A la derecha, Dios entrega las tablas de la ley a Moisés, Aarón, un príncipe y un obispo. En la parte inferior, hay animales míticos que se asocian con las visiones del profeta Daniel.
El pórtico está flanqueado por dos estatuas, casi destruidas, de San Pedro y San Pablo. Ellos son los guardianes de la puerta de la basílica. Alrededor de ellas, se ven escenas como el ciclo de Caín y Abel o el de Jonás. También hay una representación de los doce meses del año.
Tumbas de los Condes
En el transepto de la basílica están enterrados los restos de los condes de Besalú y algunos de los condes de Barcelona. Entre ellos se encuentran Wifredo el Velloso y Ramón Berenguer IV.
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Tumba de Wifredo el Velloso
Biblioteca del Monasterio
La Biblioteca de Fondo Antiguo de la Universidad de Barcelona guarda algunas obras que pertenecieron al monasterio. Estas obras llegaron allí después de que el Estado tomara posesión de los bienes de los conventos en 1835. La biblioteca ha registrado las marcas que identificaban al monasterio en sus libros a lo largo del tiempo.
Para saber más
- El monasterio en España
- Biblia de Ripoll
Véase también
En inglés: Santa Maria de Ripoll Facts for Kids