Juan March para niños
Datos para niños Juan March |
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Información personal | ||
Nacimiento | 4 de octubre de 1880 Santa Margarita (España) |
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Fallecimiento | 10 de marzo de 1962 Madrid (España) |
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Nacionalidad | Española | |
Familia | ||
Familia | Familia March | |
Información profesional | ||
Ocupación | Empresario, banquero, político y contrabandista | |
Cargos ocupados |
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Firma | ||
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Juan March Ordinas (nacido en Santa Margarita, Baleares, el 4 de octubre de 1880 y fallecido en Madrid el 10 de marzo de 1962) fue un importante empresario y financiero español. Es considerado una de las personas más influyentes del siglo XX en el ámbito de los negocios.
Sus primeros negocios incluyeron el comercio de cerdos y la compraventa de terrenos. También se dedicó al comercio de productos de forma no oficial. Durante las dos guerras mundiales, apoyó principalmente a los países aliados. En 1923, fue elegido diputado en el Parlamento nacional. Más tarde, en 1931 y 1933, volvió a ser diputado por las Cortes republicanas de Baleares.
Juan March fundó y apoyó periódicos con diferentes puntos de vista políticos. Su ayuda económica al movimiento de 1936 contra el gobierno de la República fue muy importante para el éxito de quienes lo iniciaron. Sin embargo, con el tiempo, March no estuvo de acuerdo con el gobierno de la época y apoyó la idea de una monarquía.
Entre sus negocios más destacados se encuentran la creación de la compañía naviera Transmediterránea en 1916 y la Banca March en 1926. También compró la empresa Barcelona Traction.
Al final de su vida, decidió usar parte de su fortuna para apoyar la cultura y la investigación. Por eso, en 1955, creó la Fundación Juan March. Esta fundación es muy reconocida a nivel internacional por su apoyo a la cultura y la investigación en España. Juan March falleció a los ochenta y un años debido a las heridas de un accidente de tráfico.
Contenido
Biografía de Juan March
Sus primeros pasos en los negocios
Juan March nació en Santa Margarita (Mallorca), en una familia de campesinos. Su padre se dedicaba al comercio de ganado porcino. Juan estudió comercio en un colegio franciscano, pero fue expulsado.
A los veinte años, ya tenía varios negocios a la vez. Vendía cerdos, compraba y vendía terrenos, y se dedicaba al comercio de tabaco de forma no oficial, una actividad común entre la gente de mar. Con las ganancias, compró tierras a familias importantes de Mallorca que estaban en dificultades económicas. Después, también se dedicó a traer productos de África y Gibraltar para venderlos en la costa valenciana. En 1906, empezó a producir tabaco al comprar parte de una fábrica en Argelia. En 1911, consiguió el monopolio (el derecho exclusivo) para comerciar tabaco en todo Marruecos. También invirtió en la producción de electricidad en Baleares y compró acciones de la Compañía de Tranvías de Palma de Mallorca y Canarias.
En 1915, durante la Primera Guerra Mundial, Juan March estuvo involucrado en un suceso internacional. Se le acusó de suministrar materiales a submarinos austriacos que operaban en el Mediterráneo. Esto llevó a que la isla de Cabrera, cerca de su propiedad en Mallorca, fuera expropiada por el gobierno español. También en 1916, fue detenido en Argel por suministrar gasolina a submarinos alemanes.
En 1916, fundó la Compañía Trasmediterránea. Esta empresa naviera, que unió a varias compañías, tenía un capital inicial muy grande. Con ella, March controlaba las rutas marítimas entre Baleares y Marruecos, y el transporte de mercancías en la costa de Levante.
En 1926, fundó la Banca March para financiar sus muchas actividades empresariales. Antes, en abril de 1923, había sido elegido diputado a Cortes por Mallorca.
Juan March también fue fundador y promotor del periódico liberal El Día en 1921, que usaba para expresar sus ideas. Además, tenía participación en otros periódicos en Madrid, como el izquierdista La Libertad y el conservador Informaciones (1925).
Durante la guerra, además de ayudar a los submarinos, se sabe que vendió miles de fusiles y millones de cartuchos a un líder local en el norte de Marruecos que se enfrentaba al ejército español. La entrega de los fusiles se hizo sin una pieza clave, que solo se entregó cuando el pago fue recibido y los involucrados estaban seguros. Por todas estas acciones, Francesc Cambó lo llamó "el último pirata del Mediterráneo".
Juan March y la Segunda República
Cuando se estableció la Segunda República en 1931, se inició una investigación sobre las actividades de Juan March. Fue detenido en junio de 1932 y acusado de realizar negocios no regulados y de apoyar económicamente a la dictadura anterior. Se dice que los libros de cuentas de March desaparecieron misteriosamente. Fue encarcelado en la cárcel Modelo de Madrid. En 1933, fue trasladado a la cárcel de Alcalá de Henares, donde tenía muchas comodidades.
El 4 de noviembre de 1933, Juan March logró salir de la cárcel y huyó a Gibraltar. Años después, el gobierno de Franco nombraría a este funcionario para puestos importantes. Mientras estaba en prisión, fue elegido miembro del Tribunal de Garantías de la República.
Desde París, donde se había trasladado, March habló con la prensa europea. Explicó su punto de vista sobre las acusaciones en su contra. A pesar de estar exiliado, decidió presentarse a las elecciones de 1933. Se presentó por el Partido Republicano de Centro y fue elegido diputado por Baleares.
Su papel en la Guerra Civil
Para negociar el apoyo económico inicial al movimiento que dio origen a la guerra civil, Juan March participó en varias reuniones en Biarritz. En estas reuniones, se buscaba asegurar el futuro de los implicados si el levantamiento no tenía éxito. Se cree que March ofreció garantías gracias a su gran fortuna.
Fue reelegido diputado en febrero de 1936. Después de que se formara el gobierno del Frente Popular, March apoyó acciones que buscaban cambiar la situación política en España. Cinco meses después, March fue uno de los principales financiadores del movimiento. De hecho, pagó el alquiler del avión Dragon Rapide que llevó al general Franco desde Tenerife a Marruecos para que tomara el mando del Ejército de África. Con su influencia, muchos que dudaban decidieron apoyar el movimiento. March puso a disposición de los sublevados seiscientos millones de pesetas y abrió líneas de crédito en Lisboa, Londres, Ginebra y Roma. También financió el primer puente aéreo militar de la historia, que permitió trasladar unidades de élite de África a Sevilla rápidamente usando aviones alemanes Junkers Ju 52.
También transfirió recursos a bancos en Roma, junto con otros mallorquines adinerados, para conseguir aviones italianos. Estos aviones intervinieron en el frente de Porto Cristo (Mallorca) para detener el desembarco republicano en agosto-septiembre de 1936. Una vez validados los pagos, los primeros aviones de combate llegaron desmontados al puerto de Palma y, desde los aeródromos de Son Bonet y Son San Juan, atacaron a los invasores, forzando su retirada el 4 de septiembre. Así, su isla quedó a salvo.
Algunos historiadores coinciden en que estas acciones iniciales fueron la contribución más importante y efectiva de Juan March en la primera fase de la Guerra. Sin ellas, el movimiento no habría tenido tanto éxito.
Además de la ayuda logística y militar, March usó su influencia en los medios para apoyar una campaña de propaganda en el extranjero. Esta campaña buscaba mejorar la imagen de los sublevados y reducir el apoyo a la República. Gastó mucho dinero en influir en medios y periodistas para este fin. El propio March reconoció que, solo en Francia, esta campaña le había costado más de quinientos millones de pesetas.
Después de la Guerra Civil
March ofreció comprar barcos alemanes que estaban retenidos en puertos españoles, negociando con ingleses y alemanes al mismo tiempo. Los servicios de inteligencia ingleses, a pesar de considerarlo una persona difícil, decidieron contar con él por su oposición al comunismo. Los alemanes llegaron a la misma conclusión, aunque no aceptaron su propuesta.
Según Robert Solborg, un agente estadounidense en Lisboa en 1942, el gobierno británico decidió influir en los principales generales de Franco para evitar que España entrara en la Segunda Guerra Mundial a favor de Alemania. Juan March fue el encargado de estas negociaciones, distribuyendo una suma inicial de diez millones de dólares americanos de la época (según un estudio de 2004). Estos recursos eran parte de operaciones estratégicas y confidenciales del tesoro británico. El Banco de Inglaterra confiaba en que Juan March respondería con su fortuna si la operación fallaba. March se quedó con cinco millones de dólares como parte de su trabajo.
La buena relación de March con Wilhelm Canaris, jefe de la Abwehr (inteligencia alemana), sugiere que el alto mando alemán estaba al tanto de estas acciones. Esto indica que fue un juego de equilibrios, no una traición. Ambos lados conocían las reglas. Este es considerado el verdadero éxito de Juan March.
Más tarde, con el apoyo del gobierno de Franco, realizó grandes operaciones financieras, como la compra de la Barcelona Traction, después de la cual fundó FECSA. Fue conocido como el "banquero de Franco". Se dice que errores en el proceso legal de la quiebra de Barcelona Traction, más que la habilidad de los abogados de March, llevaron a que él se quedara con la compañía por un precio muy bajo. Ocho años después de su muerte, un tribunal internacional falló a favor de España en una demanda de los intereses belgas. Debido a este asunto, Juan March apareció en la prensa internacional. Una revista lo describió como un ejemplo de capitalismo "agresivo" en un país como España.
Juan March falleció el 10 de marzo de 1962 a causa de las heridas sufridas en un accidente de automóvil ocurrido dos semanas antes, el 25 de febrero de 1962, en Las Rozas (Madrid).
La Fundación Juan March
En 1955, siguiendo el ejemplo de otras grandes fundaciones, Juan March creó la Fundación Juan March. Su objetivo era promover la ciencia y la cultura. La dotó con una gran cantidad de dinero: 1,5 millones de dólares al inicio y 12 millones de dólares a su muerte. Durante veinte años, fue una fundación que otorgaba becas. Hoy en día, la fundación tiene sus propios programas, la mayoría a largo plazo y siempre gratuitos. Estos programas buscan fomentar los principios del humanismo en un mundo con muchos cambios y oportunidades gracias al avance de la tecnología. La Fundación organiza exposiciones, conciertos y conferencias. Su sede en Madrid tiene una Biblioteca y Centro de Apoyo a la Investigación, especializada en arte, música y teatro español contemporáneos. También es dueña del Museo de Arte Abstracto Español en Cuenca y del Museu Fundación Juan March en Palma de Mallorca. Además, apoya la investigación científica a través de un instituto de ciencias sociales en la Universidad Carlos III de Madrid.
Otros temas de interés
- Banca March
Véase también
En inglés: Juan March Facts for Kids