Jorge Carrera Andrade para niños
Datos para niños Jorge Carrera Andrade |
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![]() Ministro de Relaciones Exteriores del Ecuador |
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21 de noviembre de 1966-12 de junio de 1967 | ||
Presidente | Otto Arosemena Gómez | |
Predecesor | Jorge Salvador Lara | |
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Información personal | ||
Nacimiento | ![]() ![]() |
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Fallecimiento | ![]() Quito, Ecuador |
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Sepultura | Cementerio de San Diego | |
Nacionalidad | Ecuatoriana | |
Familia | ||
Padres | Abelardo Carrera Carmen Amelia Andrade |
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Educación | ||
Educado en | Instituto Nacional Mejía | |
Información profesional | ||
Ocupación | Poeta, historiador, diplomático y escritor | |
Conocido por | Redacción en español de la Declaración Universal de los Derechos Humanos | |
Movimiento | Vanguardismo | |
Género | Poesía | |
Obras notables | Hombre planetario | |
Distinciones | Premio Eugenio Espejo | |
Firma | ||
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Jorge Enrique Carrera Andrade (nacido en Quito, Ecuador, el 18 de septiembre de 1903, y fallecido en la misma ciudad el 7 de noviembre de 1978) fue un importante escritor, poeta, historiador y diplomático ecuatoriano. También fue parte de la Academia Ecuatoriana de la Lengua.
Su trabajo es muy valorado en la literatura de su país. Se le considera uno de los pioneros del vanguardismo en Ecuador. Viajó mucho y su formación fue muy amplia. Se dedicó a la traducción, a escribir ensayos y a la diplomacia, además de su gran pasión por la poesía. En el ámbito literario, su estilo combinaba la profundidad intelectual con una forma de expresión muy personal. En su carrera diplomática, fue el encargado de redactar la versión en español de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Jorge Carrera Andrade dedicó su vida a viajar y a escribir poemas durante sesenta años. Dejó una gran cantidad de obras, lo que lo convierte en uno de los poetas más productivos de Ecuador. Por ello, en 1976, la Academia Ecuatoriana de la Lengua propuso su nombre para el Premio Nobel de Literatura.
Contenido
- Biografía de Jorge Carrera Andrade
- Orígenes y primeros años de vida
- Sus inicios en el periodismo y la poesía
- Viajes por Europa: Alemania, Rusia y Francia
- Su trabajo como traductor en España
- Regreso a Ecuador y el inicio de su carrera diplomática
- Su vida en Francia
- Experiencias en Japón
- Su tiempo en Estados Unidos
- Misiones diplomáticas en Sudamérica
- Su paso por Venezuela
- Participación en la Declaración Universal de los Derechos Humanos
- Regreso a Francia y la UNESCO
- Embajador en Nicaragua y Países Bajos
- Su etapa en Estados Unidos: academia y conferencias
- Últimos años y legado
- Carrera literaria de Jorge Carrera Andrade
- La obra de Carrera Andrade y las corrientes literarias
- Reconocimientos y homenajes
- Obras destacadas
- Galería de imágenes
Biografía de Jorge Carrera Andrade
Orígenes y primeros años de vida
Jorge Carrera Andrade nació en Quito, en una zona cercana llamada Sangolquí. Su abuelo, Abraham Carrera, se esforzó para que su padre, Abelardo Carrera, tuviera la mejor educación. Abelardo estudió en el Colegio San Gabriel de Quito y luego se casó con Carmen Amelia Baca Andrade. Tuvieron once hijos, y Jorge Enrique fue uno de ellos.
Durante su infancia, la familia de Jorge tuvo que mudarse a una zona más rural de Quito, llamada "El Batán". En ese tiempo, esta área estaba poco poblada. Esto permitió a Jorge disfrutar mucho del campo, lo cual influiría en su vida y en su poesía.
Estudió la secundaria en Quito, en varios colegios, terminando en el Instituto Nacional Mejía. A los 14 años, empezó a escribir poesía. Participó en proyectos literarios juveniles, como la revista "El Crepúsculo". El Colegio Mejía, conocido por su educación de calidad, fue muy importante para su formación.
Sus inicios en el periodismo y la poesía
Desde joven, Jorge Carrera Andrade mostró un gran talento para escribir versos. Junto a otros jóvenes talentosos, Gonzalo Escudero y Augusto Arias, formó el grupo literario "La Idea". En 1922, publicó su primer libro de poemas, "El estanque inefable".
También se interesó por la política y el periodismo. En 1926, publicó su segundo libro de poemas, "La guirnalda del silencio". Este libro fue muy elogiado por importantes escritores. Continuó escribiendo para periódicos como "El Telégrafo". Sus escritos a veces criticaban a los gobiernos de la época, lo que incluso le causó problemas.
Por un año (1927-1928), fue secretario general del Partido Socialista Ecuatoriano. La poesía de esos años reflejaba su interés por el socialismo.
Viajes por Europa: Alemania, Rusia y Francia
El viaje de Jorge Carrera Andrade por Europa comenzó en Países Bajos. Luego fue a Alemania, con la idea de ir a Rusia por sus ideales políticos. Sin embargo, no pudo obtener la visa para Rusia y regresó a Berlín. Allí conoció a Víctor Raúl Haya de la Torre. Más tarde, en París, gracias a su amigo César E. Arroyo, pudo conocer a importantes intelectuales como Gabriela Mistral, quien lo animó a seguir escribiendo poesía.
Su trabajo como traductor en España
Después, viajó a Barcelona, España, donde estudió Filosofía y Letras. Trabajó con el editor Vicente Clavel. En 1930, publicó su libro "Boletines de mar y tierra", con un prólogo de Gabriela Mistral. También tradujo la novela "El séptimo camarada". Durante este tiempo, se mantuvo económicamente haciendo traducciones y colaborando en revistas. Sus "Boletines" fueron muy bien recibidos por la crítica española.
Regreso a Ecuador y el inicio de su carrera diplomática
En 1933, regresó a Ecuador y trabajó en el servicio público. Fundó el "Grupo Social Agrario", manteniendo sus ideales políticos. Escribió ensayos sobre la necesidad de una reforma agraria en Ecuador, publicados en 1934 como "Cartas de un emigrado". Más tarde, fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores, lo que lo llevó a viajar a lugares como Paita en Perú y El Havre en Francia.
Su vida en Francia
En 1935, viajó a Francia, donde publicó dos libros. Uno fue "Rol de la manzana", una selección de sus mejores poemas. Tradujo sus poemas al francés y recibió buenas críticas de autores importantes. También escribió "El tiempo manual", donde intentó interpretar el significado de su época. En Francia, estudió para su carrera diplomática, lo que le permitiría conocer muchas ciudades del mundo. El idioma francés y la cultura francesa influyeron mucho en su obra.
Experiencias en Japón
En 1938, fue enviado a Yokohama, Japón, con su esposa e hijo. El viaje fue largo, pasando por Estados Unidos. En Japón, se interesó por la cultura oriental, lo que influyó mucho en su poesía. Esta experiencia lo ayudó a ser más conciso en sus escritos. En 1939, publicó su “Guía de la joven poesía ecuatoriana”. En agosto de 1940, publicó en Tokio “Microgramas” y “País secreto”. Durante su estancia en Japón, también visitó China. Regresó a Ecuador debido a la situación mundial de la Segunda Guerra Mundial.
Su tiempo en Estados Unidos
Yo soy un andícola empedernido: Siento la tierra en lo profundo de mi ser. Es sabido que quien vio una vez los Andes, esas penínsulas del cielo, conserva su imagen en la mente durante toda la vida. Como el caracol que lleva su casa a cuestas, yo llevo conmigo mi paisaje andino por donde quiera que vaya. Nadie dió contra mí orden de destierro en el Ecuador. Nadie me compelió a que abandonara el suelo de mis mayores; pero se había levantado una valla de hierro en torno de la vida intelectual, un peso opresor gravitaba sobre las conciencias y todo propósito de mejoramiento moría asfixiado en un ambiente en que dictaban su voluntad los mediocres y en que un Gobierno incomprensivo trataba de poner camisa de fuerza al talento. La emigración se imponía por una razón de salud espiritual.
—Cartas de un emigrado (Carrera Andrade)
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Después, viajó a San Francisco, Estados Unidos, como cónsul general. Allí, su obra se hizo más conocida. Conoció a importantes escritores como Pedro Salinas. De esta época es su poema "Canto al puente de Oakland", que fue traducido al inglés. En 1941, durante la Guerra peruano-ecuatoriana, Carrera Andrade defendió los derechos territoriales de Ecuador. Para difundir la cultura de su país, escribió "Mirador Terrestre: La República del Ecuador, encrucijada cultural de América" en 1943. Colaboró con importantes revistas literarias como Poetry de Chicago.
Misiones diplomáticas en Sudamérica
Más tarde, el presidente Velasco Ibarra lo nombró embajador en misiones especiales en Chile, Argentina y Brasil. Su objetivo era explicar la posición de Ecuador sobre el Protocolo de Río de Janeiro.
Su paso por Venezuela
Luego, como parte del gobierno de Galo Plaza Lasso, fue enviado a Caracas, Venezuela. Allí, buscó promover la cultura de Ecuador. Publicó más libros, como "Lugar de Origen" y "Canto a las fortalezas volantes".
Participación en la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Uno de los momentos más importantes de su carrera fue su participación como delegado de Ecuador en la creación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en la ONU en 1948.
Su papel fue muy importante. Propuso nuevos artículos y modificó algunos existentes. Logró que se incluyera "el derecho del hombre a no ser desterrado" y algunos derechos económicos y sociales. Fue el redactor en español de este famoso documento.
El Presidente de la Delegación me designó para participar en las deliberaciones de la Tercera Comisión, en cuyo orden del día figuraba el gran tema de la Declaración de los Derechos del Hombre, que finalmente adoptaría su forma definitiva y su nombre de Declaración Universal de Derechos Humanos. La Comisión de Derechos del Hombre de las Naciones Unidas defendía tenazmente el proyecto elaborado por ella, y cuya modificación era objeto de una verdadera batalla oratoria. En nombre de la Comisión actuaba la viuda de Franklín D. Roosevelt y los Delegados evitaban enfrentarse a la autoritaria y lúcida anciana que no solía ceder una pulgada de terreno en sus afirmaciones. También defendía el texto de la Comisión el eminente jurista francés René Cassin, persuasivo y erudito en sus expresiones. Intervine en los debates para proponer nuevos artículos o modificar los existentes, y tuve la satisfacción de ver aprobadas mis propuestas en varias ocasiones. Añadí de esta manera al texto original ‘el derecho del hombre a no ser desterrado’ y algunos derechos económicos y sociales… Yo fui el redactor en español del famoso documentoEl Volcán y el colibrí; México, 1970; pág. 200
Carrera Andrade destacó el artículo 3 de la Declaración: “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”. Además, pidió que se añadieran los derechos "a la paz, al trabajo, al descanso y a la libertad de pensamiento, palabra y religión". Su discurso en la clausura de la Asamblea Plenaria fue muy aplaudido.
Regreso a Francia y la UNESCO
En la década de 1950, fue vicepresidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. A partir de 1951, regresó a París, Francia, donde fue delegado permanente de Ecuador ante la UNESCO. Allí, comenzó su carrera como traductor y dirigió la revista El Correo de la UNESCO desde 1954. En esta etapa, exploró la literatura alemana.
Embajador en Nicaragua y Países Bajos
En 1964, fue nombrado embajador en Nicaragua, donde editó su libro "Floresta de los guacamayos". Poco después, fue trasladado a París como embajador. Un año más tarde, fue nombrado canciller de Ecuador por el presidente Otto Arosemena Gómez. Después de su tiempo en Francia, fue enviado como embajador a Países Bajos por tres años.
Su etapa en Estados Unidos: academia y conferencias
Como autor reconocido, fue invitado a dar clases en la Universidad de Stony Brook en Long Island, entre 1970 y 1972. La universidad guardó muchos de sus escritos de esa época, incluyendo sus experiencias, cartas y poemas. Esto muestra lo extensa y rica que fue la obra de Carrera Andrade.
Un año después, publicó "Reflections on Spanish-American Poetry", donde describió la evolución de la poesía hispanoamericana. También fue invitado a la Universidad Harvard y al Vassar College, donde dio conferencias y leyó sus poemas. Después de esto, regresó a Ecuador y fue director de la Biblioteca Nacional en Quito en 1976.
Últimos años y legado
En sus últimos años, Jorge Carrera Andrade tuvo problemas de salud, pero nunca dejó de escribir. Fue homenajeado en vida por su obra y por representar a Ecuador en el mundo. Su poesía es recordada por su capacidad de conectar al hombre con la naturaleza y las cosas cotidianas.
El crítico literario Hernán Rodríguez Castelo afirmó que Carrera Andrade logró una profunda comprensión de las cosas y seres que miró con gran cariño desde sus primeros poemas.
Jorge Carrera Andrade falleció el 7 de noviembre de 1978 en Quito. Su mausoleo se encuentra en el Cementerio de San Diego, en Quito.
Carrera literaria de Jorge Carrera Andrade
Aunque al principio de su carrera adoptó el estilo de los movimientos vanguardistas, siempre se inspiró en el espíritu y el paisaje de su tierra ecuatoriana. Su vida como diplomático, llena de viajes, hizo que su obra se volviera más universal. Carrera Andrade dijo que "La poesía es el ejercicio más soberano de la libertad individual" y se describió como un "cronista del cosmos".
Su obra evolucionó desde el mundo rural de "El estanque inefable" hasta el universo de "Hombre planetario". Su poesía se caracteriza por la exaltación de la realidad y el descubrimiento de las cosas.
Era muy riguroso en su trabajo. Su poesía es como la de un artesano, muy pulida y precisa. Creía que cada palabra debía estar en su lugar exacto, casi como en las matemáticas.
El crítico literario Hernán Rodríguez Castelo resumió su obra así:
Jorge Carrera Andrade (1903-1978) ha cumplido una sostenida trayectoria desde el ruralismo a lo Francis James de ‘‘Guirnalda del silencio”’ (1926). Abrillantó y adensó sus hallazgos en “Rol de la manzana”’ (1928) y se abrió a nuevos climas y temas en “Boletines de mar y tierra’ (1930). Su metáfora tuvo nuevo vigor y poder de decir el mundo con ‘El tiempo manual”’ (1935) y ‘Noticias del cielo’ (1935). En plena madurez, una vuelta a la tierra natal le merece “Lugar de origen”’ (1945-47). En el momento mas alto y vibrante su lírica se aventura por lo grande en ‘Familia de la noche” (1952-53) y “Hombre planetario” (1959). La ultima etapa se caracteriza por la seducción, honda y extraña, de la historia —‘‘Crónica de las Indias’’ (1965)— la geografía y las cosas —‘‘El alba llama a la puerta” (1966), ‘‘Misterios naturales’’ (1972) y “Vocación terrena”’ (1972).Rodriguez Castelo - Literatura Ecuatoriana 1830-1980
"Boletines de mar y tierra": Un viaje poético
En 1930, escribió Boletines de mar y tierra. Esta obra, influenciada por las nuevas corrientes literarias de la época, usa la idea de un viaje por mar para crear un sentido de universalidad en su poesía. En 1945, publicó Lugar de origen, que combina la conexión con la tierra natal con una visión cósmica. Gabriela Mistral escribió el prólogo de esta obra.
"Microgramas": Poemas breves y profundos
En 1940, escribió Microgramas. En esta obra, adaptó el estilo de la poesía Haikú japonesa al español. Usó temas de la fauna, flora y folclore ecuatoriano. Carrera Andrade explicó que el micrograma es como un epigrama español, pero sin un toque personal, enfocado en describir las cosas.
Un ejemplo de micrograma es:
NUEZNuez: sabiduría comprimida,
diminuta tortuga vegetal,
cerebro de duende
paralizado por la eternidad.
Estos poemas son breves y se centran en la descripción de objetos.
"Registro del mundo": Una antología esencial
En 1945, se publicó Registro del mundo, una recopilación de sus mejores poemas desde 1922 hasta 1939. Esta obra es considerada una de las más bellas de la poesía hispanoamericana. Muestra la evolución de su estilo a lo largo de más de una década y sus viajes por el mundo.
En este libro se encuentra su famosa frase:
Las cosas. O sea la vida.Todo el universo es presencia.
La sombra al objeto prendida
¿modifica acaso su esencia?El objeto y su sombra
"Hombre planetario": La madurez de su poesía
Entre 1957 y 1959, publicó Hombre planetario. Esta obra es clave para entender la madurez de su poesía. En ella, Carrera Andrade explora la idea de que las palabras no pueden captar toda la realidad. El segundo volumen de "Hombre planetario" es una secuencia de veinte poemas que buscan al "habitante universal". Su poesía siempre relaciona elementos opuestos, como la eternidad y el tiempo, o la industria y la naturaleza.
Autobiografías y diarios de viaje
Además de su poesía, Carrera Andrade escribió sobre su propia vida en autobiografías y diarios de viaje. Algunas de sus publicaciones destacadas son "Latitudes" (1934) y "El volcán y el colibrí" (1970). El título de este último libro se inspira en el paisaje andino de Ecuador, contrastando la fuerza del volcán con la belleza del colibrí. En estos libros, narró su carrera diplomática y sus viajes.
"El Camino del Sol": Difundiendo la cultura ecuatoriana
Esta obra es parte del esfuerzo de Carrera Andrade por dar a conocer la realidad de su país. Usó la prosa para resumir la mitología de Ecuador. Se divide en dos libros: El fabuloso Reino de Quito, que habla de las tribus antiguas y la llegada de los españoles, y La Tierra Siempre es Verde, que trata sobre la Real Audiencia de Quito. Su objetivo era difundir la historia y cultura de Ecuador en Europa.
Su rol como crítico literario
Carrera Andrade también escribió críticas literarias, especialmente sobre la literatura ecuatoriana. En Destino de la poesía Ecuatoriana de nuestro tiempo, revisó a los principales poetas de principios del siglo XX. En 1939, publicó la Guía de la joven poesía ecuatoriana, donde criticó a jóvenes autores para ayudarlos a mejorar.
La obra de Carrera Andrade y las corrientes literarias
La vanguardia y el micrograma
Con la obra poética de Carrera Andrade, el modernismo termina y comienza el vanguardismo literario en Ecuador. Él mismo dijo: "Nací en el siglo de la defunción de la rosa". Durante la vanguardia, publicó "Boletines de mar y tierra", donde desarrolló el micrograma, al que luego dedicó un libro completo en 1940.
La importancia de las cosas en su poesía
Con Carrera Andrade, la literatura ecuatoriana se alejó de los temas modernistas para enfocarse en la realidad, especialmente en los objetos. Él creía que las cosas eran personajes centrales en su poesía y que nos ayudaban a entender la vida.
Creo haber sido uno de los primero en elevar las cosas a la categoría de elementos principales. Se me dirá que ya Góngora dio a las cosas una importancia primordial en la poesía; pero, la concepción gongórica más bien exalta y espiritualiza el objeto, rodeándolo de una aureola ideal, y no trata de descubrir su ser íntimo mediante el sistema de las analogías. Además, para el autor de Las Soledades las cosas sirven únicamente como ornamentación de sus poemas narrativos con personajes como Angélica, Medoro, Polifemo y otros, dignos descendientes de los arquetipos itálicos. Las cosas en mi mundo poético ocupan un lugar central, son verdaderos personajes en sí mismas y constituyen una forma de expresión del enigma universal que el hombre trata de descifrar... Posición de filosofía animista, muy alejada del menosprecio de los místicos o de los metafísicos como el Petrarca que habla de "la miseria extrema de las cosas humanas", o de los escépticos como Quevedo, para quien las cosas son sólo "recuerdo de la muerte". Las cosas de mi mundo -por el contrario- viven, palpitan y nos ayudan a comprender la vida.Jorge Carrera Andrade - Mi vida en poemas
Tuvo una gran relación con Pablo Neruda, y sus obras muestran influencias mutuas en el enfoque hacia los objetos.
La imagen y la metáfora en su estilo
Carrera Andrade pensaba que la poesía había pasado por tres etapas: musical, plástica y visual. Él ubicaba su poesía en la etapa visual.
En su obra, distinguía entre la metáfora, que es una idea visual completa, y la imagen, que es la "culminación de la metáfora". Usaba muchas analogías en su poesía, como el símil, la personificación y la sinestesia.
Octavio Paz dijo sobre su poesía:
Tenía ojos en las manos y todo lo que tocaba se transformaba en imagen…ve al mundo con una melancolía que combina la lucidez con la resignación de los hombres del altiplano.Paz sobre la poética de Carrera Andrade
Pedro Salinas también destacó su gran habilidad para crear metáforas.
Reconocimientos y homenajes
Premios y distinciones
El 21 de octubre de 1977, recibió el Premio Eugenio Espejo, el máximo reconocimiento a las letras ecuatorianas.
César Dávila Andrade, otro importante poeta ecuatoriano, le dedicó un ensayo llamado Teoría del titán contemplativo, donde habló de la vida y la poesía de Carrera Andrade.
Fue uno de los autores del famoso poema Vasija de barro, junto a otros escritores, durante una reunión con el pintor Oswaldo Guayasamín. Este poema fue musicalizado y es una de las canciones más importantes de Ecuador.
Ganó el premio L’ile St. Louis por su trabajo de traducción, recopilado en Poesía francesa contemporánea. También ganó el premio Tobar por su libro "Galería de místicos en insurgentes".
Homenajes a su legado
- En 2003, por el centenario de su nacimiento, se colocó una placa en París, ciudad que tanto influyó en su poesía.
- El grupo Pueblo Nuevo interpretó en canción el poema "Juan sin cielo".
- La ciudad de Quito creó el Premio Jorge Carrera Andrade para los mejores libros de poesía.
- Existe una institución educativa en Guayaquil que lleva su nombre.
Obras destacadas
Poesía
- El estanque inefable (1922)
- La guirnalda del silencio (1926)
- Boletines de mar y tierra (1930)
- Rol de la manzana: Poesías (1926-1929)
- El tiempo manual (1935)
- Biografía para uso de los pájaros (1937)
- La hora de las ventanas iluminadas (1937)
- Microgramas (1940)
- País secreto (1940)
- Registro del mundo I y II (1940, 1944)
- Poesías escogidas (1945)
- Canto al puente de Oakland (1941)
- Lugar de origen I y II (1945, 1951)
- Canto a las fortalezas volantes (1945)
- El visitante de niebla y otros poemas I y II (1947)
- Aqui yace la espuma (1950)
- Familia de la noche I y II (1953)
- Edades poéticas (1958)
- Moneda del forastero (1958)
- Mi vida en poemas (1962)
- Lírica Hispana: Los primeros poemas de Carrera Andrade (1962)
- Hombre planetario (1957, 1959)
- Floresta de los guacamayos (1964)
- Crónica de las Indias (1965)
- Poesía última (1968)
- Libro del destierro (1970)
- Prosa y poesía (1970)
- Misterios naturales (1972)
- Vocación terrena (1972)
Prosa
- Selección de modernos poetas y prosistas ecuatorianos (1924)
- Cartas de un emigrado (1933)
- Latitudes (1934)
- Guía de la joven poesía ecuatoriana (1939)
- Destino de la poesía ecuatoriana de nuestro tiempo (1942)
- Mirador terrestre: La República del Ecuador, encrucijada cultural de América (1943)
- Rostros y Cimas, artículos publicados en Caracas (1948)
- El camino del sol: El fabuloso reino de Quito y La tierra siempre verde (1958)
- Galería de místicos y de insurgentes: la vida intelectual del Ecuador (1959)
- Viajes por países y libros (1961)
- Interpretación de Rubén Darío (1964)
- Radiografía de la cultura ecuatoriana (1964)
- Retrato cultural del Ecuador (1965)
- Interpretaciones hispanoamericanas (1967)
- Las relaciones culturales entre el Ecuador y Francia (1967)
- El volcán y el colibrí (1970)
- Poesía y sociedad en hispanoamérica (1972)
- Correspondencia de Jorge Carrera Andrade con intelectuales de lengua francesa (2004), póstumo
Traducciones
- El séptimo camarada de Andreevich Lavreniov
- El hotel del norte de Eugene Dabit
- Poemas de Alfredo Gangotena
- Le Cimetière marin de Paul Valéry
- Antología poética de Pierre Reverdy
- Poesía francesa contemporánea
Colaboraciones en revistas
- El Crepúsculo (1916)
- La Idea (1917)
- Letras del Ecuador, Casa de la Cultura (1950)
- El Correo, revista de la UNESCO (1951)
- Poetry de Chicago (1943)
- Fantasy (1943)
- Tre Tanager (1943)
- American Prefaces (1943)
- Tomorrow (1943)
- View (1943)
- Old Line (1943)
- Literary Quarterly (1943)