Jacobo Fúcar para niños
Datos para niños Jacobo Fúcar |
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Información personal | ||
Nombre en alemán | Jakob Fugger | |
Nacimiento | 6 de marzo de 1459jul. Augsburgo (Sacro Imperio Romano Germánico) |
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Fallecimiento | 30 de diciembre de 1525jul. Augsburgo (Sacro Imperio Romano Germánico) |
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Sepultura | Fugger Chapel | |
Religión | Iglesia latina | |
Familia | ||
Padres | Jakob Fugger el Viejo Barbara Fugger |
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Cónyuge | Sibylle Fugger (desde 1498) | |
Información profesional | ||
Ocupación | Banquero, comerciante y emprendedor | |

Jacobo Fúcar (en alemán: Jakob Fugger; nacido el 6 de marzo de 1459 en Augsburgo y fallecido el 30 de diciembre de 1525 en la misma ciudad), conocido como «el Rico», fue el banquero y comerciante más importante y adinerado de Europa en su época.
Nació en la familia Fúcar, una destacada familia de comerciantes de Augsburgo. Gracias a su habilidad para aprovechar los recursos naturales, su empresa logró controlar el mercado del cobre en Europa. Esto sentó las bases para que la familia Fúcar obtuviera un gran reconocimiento internacional y una enorme riqueza.
Entre sus clientes bancarios se encontraban importantes nobles, las familias reales de Europa y la Iglesia católica. Jacobo Fúcar apoyó financieramente guerras y elecciones de reyes. Esto permitió que sus negocios crecieran rápidamente y le dio una gran influencia en la política. Su fortuna, que para los estándares actuales sería inmensa, le valió el apodo de «el Rico».
Contenido
- Jacobo Fúcar: El Banquero Más Rico de su Época
- ¿Quién fue Jacobo Fúcar?
- Los Inicios de la Familia Fúcar
- El Negocio de los Metales y las Minas
- La Relación con el Emperador Maximiliano I
- La Empresa Fúcar Crece y se Transforma
- Su Vida Personal y Matrimonio
- Jacobo Fúcar como Líder Único de la Empresa
- Comercio de Ultramar
- El Banquero de los Emperadores
- Ayuda a la Comunidad y Legado
- Herencia y Sucesión
- Véase también
Jacobo Fúcar: El Banquero Más Rico de su Época
¿Quién fue Jacobo Fúcar?
Jacobo Fúcar fue una figura clave en el desarrollo del capitalismo temprano en Europa. Su visión para los negocios y su capacidad para establecer relaciones con poderosos líderes lo convirtieron en una de las personas más influyentes de su tiempo. Su historia nos muestra cómo el comercio y las finanzas podían cambiar el curso de la historia.
Los Inicios de la Familia Fúcar
Jacobo Fúcar fue el noveno de diez hijos de Jacobo Fúcar el Viejo (1398–1469) y su esposa Barbara Bäsinger (1419–1497). La familia Fúcar ya era conocida en Augsburgo y tenía una buena posición social. El padre de Jacobo, que había sido tejedor, logró convertirse en uno de los doce hombres más ricos de la ciudad antes de morir.
Los hermanos mayores de Jacobo aprendieron el negocio familiar desde jóvenes. Sin embargo, sus padres decidieron que Jacobo y su hermano Markus seguirían una carrera religiosa. Jacobo fue educado en un monasterio y se convirtió en canónigo.
Pero la vida de la familia Fúcar estuvo llena de cambios. Varios de sus hermanos mayores fallecieron. Cuando su hermano Markus murió en 1478, Jacobo regresó del monasterio para ayudar en los negocios de la familia.
¿Cómo Aprendió Jacobo Fúcar sobre Negocios?

Al principio, Jacobo no sabía mucho de negocios debido a su educación religiosa. Por eso, pasó su primer año de aprendizaje en importantes centros comerciales de Italia, como Roma, Venecia y Florencia. En el Fondaco dei Tedeschi en Venecia, aprendió un nuevo sistema de contabilidad llamado "partida doble". También hizo contactos importantes con familias como los Médici y con la Santa Sede. Allí, entendió cómo funcionaban las conexiones entre comerciantes, príncipes y la iglesia. Desde entonces, firmó sus cartas comerciales como «Jacobo».
Durante los años siguientes, Jacobo continuó su formación. Viajó por todos los establecimientos de la familia Fúcar, desde Amberes hasta Buda (hoy Budapest). Además, introdujo las técnicas modernas de contabilidad en todas las cuentas de la empresa.
El Negocio de los Metales y las Minas
Jacobo Fúcar creía que el mercado de los metales preciosos tenía un gran futuro. Comenzó prestando dinero a los mineros de plata en Salzburgo. A cambio de los préstamos, Jacobo pedía una parte de las minas. Así, pudo participar directamente en los negocios mineros de los valles de Gastein y Schadming, eliminando a los intermediarios.
La Plata del Tirol y el Archiduque Segismundo
Su primer negocio fue muy exitoso. En 1485, Jacobo Fúcar se hizo cargo de la oficina de Innsbruck y se interesó por las minas de plata del Tirol. El archiduque Segismundo de Austria gobernaba la rica zona minera de Schwaz. Aunque obtenía grandes ganancias de las minas, siempre necesitaba dinero debido a sus gastos.
Jacobo Fúcar le prestó dinero al archiduque por primera vez cuando este necesitaba pagar una gran suma por una guerra. En 1488, la deuda del archiduque con Fúcar superaba los 150.000 florines. Fúcar pagaba directamente a los acreedores del archiduque, como artesanos y soldados. A cambio, Jacobo recibía garantías sobre los funcionarios y, lo más importante, sobre las ricas minas del Tirol. De esta manera, los Fúcares lograron controlar el comercio de la plata del Tirol. Compraban la plata a un precio bajo y la revendían a un precio mucho más alto en la casa de la moneda de Hall in Tirol, donde también duplicaban su valor al mezclarla con cobre.
La Relación con el Emperador Maximiliano I
La relación de los Fúcares con Maximiliano I fue muy importante y rentable, y se debió en gran parte a Jacobo. Con su apoyo, la casa de los Habsburgo se convirtió en la dinastía más poderosa del Sacro Imperio Romano Germánico.
Jacobo Fúcar conoció a Maximiliano I en 1489. Poco después, el duque Segismundo de Austria tuvo que renunciar a su cargo en favor de Maximiliano, y todas las deudas del príncipe pasaron a Maximiliano.
Así, los Fúcares se convirtieron en los prestamistas más importantes de Maximiliano, quien se convertiría en Emperador. Maximiliano gastaba mucho dinero, por lo que la sociedad entre el hábil banquero y el príncipe siempre necesitado de fondos fue perfecta.
En 1507, Maximiliano I entregó a Jacobo Fúcar varias de sus posesiones como garantía de sus deudas. En los años siguientes, Jacobo Fúcar se volvió indispensable para el emperador. Jacobo se aseguró de ser el único prestamista importante del emperador, amenazando con cobrar sus deudas si Maximiliano buscaba dinero en otro lugar.
La Empresa Fúcar Crece y se Transforma
Gracias al impulso de Jacobo, la empresa Fúcar se convirtió en una de las primeras sociedades colectivas de Europa. Su nombre cambió a Ulrich Fugger und Gebrüder von Augsburg (Ulrich Fugger y hermanos de Augsburgo), y los tres hermanos tuvieron el mismo poder en las decisiones. Jacobo fue muy influyente, ya que las ganancias de la plata del Tirol, que solo entre 1487 y 1494 fueron de unos 400.000 florines, provenían de sus negocios.
En los años siguientes, la minería le dio a Jacobo las mayores ganancias. Como garantía de los préstamos que daba al emperador y a otros señores, pedía derechos para explotar o buscar minas. De esta forma, los Fúcares lograron controlar la minería de plata en Europa.
En sociedad con Janos Thurzó, Jacobo Fúcar fundó el «Ungarischen Handel» (Comercio Húngaro). Así, controló las minas del norte de Hungría, Moravia y Silesia. También adquirió todas las minas en los territorios controlados por el Emperador Maximiliano, logrando un control casi total sobre el comercio de cobre. Además, invirtió en la industria del hierro en Austria y Hungría.
Su Vida Personal y Matrimonio
En 1498, Jacobo se casó con Sibylle Artzt, hija de una importante familia de patricios de Augsburgo. Después de la boda, la familia Fúcar finalmente obtuvo un lugar en el consejo de Augsburgo, algo que les había sido negado antes.
Cuatro años después, Jacobo Fúcar compró para su esposa joyas muy valiosas. No se sabe si Sibylle fue feliz, ya que Jacobo pasaba mucho tiempo en su oficina y viajando por negocios. Sybille no tuvo hijos con él.
Jacobo Fúcar como Líder Único de la Empresa
Aunque los hermanos Fúcar ganaban mucho dinero, no era suficiente para cubrir las necesidades del Emperador. Los Fúcares también actuaban como banqueros y administradores de propiedades. Uno de sus clientes más importantes fue Melchor de Meckau, obispo de Brixen. A su muerte, su deuda con los Fúcares era enorme. El apoyo político del Emperador fue crucial para que los Fúcares pudieran recuperar su dinero.
En 1509, el Emperador pidió ayuda a Jacobo Fúcar, y este financió con 170.000 florines la Guerra de la Liga de Cambrai.
En 1511, tras la muerte de su hermano Ulrich, Jacobo se convirtió en el único director de la empresa Fúcar. La compañía fue renombrada como «Jakob Fugger und Gebrüder Söhne» (Jacobo Fúcar e Hijos de Hermanos), y él controló todo el capital hasta su muerte.
Ese mismo año, fue nombrado miembro de la nobleza y en 1514 se convirtió en conde, siendo el primer comerciante en lograrlo. Entre sus tierras se encontraban Weißenhorn, Buch y Marstetten, y desde 1514 Biberbach.
En Augsburgo, entre 1512 y 1515, Jacobo construyó la nueva sede de su compañía. La ubicó en la importante calle comercial "Via Claudia" (hoy Maximilianstraße), junto al mercado de vino. La residencia y un almacén fueron diseñados por él mismo, basándose en sus viajes a Italia. La fachada, una de las más grandes de la calle, mostraba la riqueza de Fúcar. En el interior, construyó cuatro patios con arcos, mosaicos, mármol de Toscana y estanques.
La Iglesia como Cliente y la Venta de Indulgencias
Después de la muerte del papa Alejandro VI en 1503, Jacobo Fúcar aumentó su relación con la Iglesia católica. Financió a su sucesor, Julio II, para pagar a la Guardia Suiza.
Como uno de los banqueros más importantes de Europa, y gracias a su estrecha relación con la Santa Sede, también participó en la venta de ciertos documentos religiosos. Por ejemplo, en 1515, adelantó dinero a Alberto de Brandeburgo para que pudiera ocupar dos importantes cargos religiosos. Para pagar esta deuda, el Papa León X le permitió vender estos documentos, quedándose Fúcar con la mitad de las ganancias. Los representantes de los Fúcares acompañaban a los predicadores para recoger su parte. Aunque las ganancias para Fúcar no fueron enormes, esta situación contribuyó al inicio de la Reforma Protestante. El comportamiento de algunos predicadores, como Johann Tetzel, motivó a Martín Lutero a publicar Las 95 tesis. En 1520, Lutero criticó a Jacobo Fúcar en su escrito A la Nobleza Cristiana de la Nación Alemana.
Comercio de Ultramar
Cuando Vasco de Gama descubrió una ruta marítima a la India en 1498, Portugal obtuvo el control del comercio de especias. Jacobo Fúcar quiso participar en este negocio tan rentable. Mientras otros comerciantes seguían las rutas tradicionales, Jacobo se interesó por la nueva ruta. En 1503, obtuvo permiso para abrir un puesto comercial en Lisboa para comerciar con especias como la pimienta, perlas y gemas.
Solo dos años después, la casa Fúcar, junto con otras empresas, financió el primer viaje a la India. Tres barcos partieron de Lisboa en abril de 1505 y llegaron a la costa de la India en septiembre de ese año. El viaje terminó en 1506 en Lisboa y, a pesar de que el rey de Portugal se quedó con un tercio de la mercancía, la expedición generó una ganancia neta del 175 %.
Como inversión a futuro, Jacobo Fúcar también participó en la financiación de la expedición de Fernando de Magallanes. El viaje alrededor del mundo y el descubrimiento de una ruta occidental a la India prometían acabar con el control portugués sobre las especias, lo que traería aún mayores ganancias.
El Banquero de los Emperadores

El Emperador Maximiliano falleció en enero de 1519. Dejó a su nieto y heredero, Carlos, las tierras de los Habsburgo, una opción para ser el próximo emperador y una gran cantidad de deudas con Jacobo Fúcar. Para proteger sus inversiones a largo plazo, Fúcar ayudó a Carlos a ser elegido emperador. La candidatura de Carlos implicó el pago de 852.000 florines a los príncipes electores. Los Fúcares aportaron casi dos tercios de esa suma, 544.000 florines, mientras que el resto provino de la familia Welser y otros bancos. Así, el nuevo emperador, en cuyo reino «nunca se ponía el sol», quedó muy endeudado con los Fúcares.
Las primeras peticiones de Jacobo no tardaron en llegar. En la Dieta de Worms, el Emperador saldó una parte importante de su deuda entregando a Fúcar los derechos de explotación de minas de cobre, sal y oro en España. Dos años después, cuando se discutían límites para los comerciantes, Jacobo Fúcar le recordó al emperador su ayuda en la elección:
Es bien sabido, y puedo hacerlo patente, que V. M. I. no hubiera obtenido sin mi ayuda la Corona del Imperio, lo que puedo probar por medio de los manuscritos de los comisarios de V. M. I., y que no he hecho esto en ventaja mía lo demuestra que de favorecer a Francia en perjuicio de la Casa de Austria, hubiera adquirido grandes bienes y riquezas que se me habían ofrecido. Los perjuicios que habrían resultado de ello para la Casa de Austria quedan bien patentes para la alta inteligencia de V. M. I.Jacobo Fúcar a Carlos I de España
Debido a la deuda que Carlos tenía con Fúcar, este último se aseguró de que su control sobre los negocios no se viera limitado.
Ayuda a la Comunidad y Legado
La época de Jacobo Fúcar se caracterizó por grandes diferencias entre ricos y pobres. Más del 90 % de la población tenía muy poco dinero y vivía en condiciones difíciles. En toda Alemania había revueltas de campesinos y artesanos. Para mejorar la situación social y buscar su salvación, Jacobo creó la Fuggerei, un conjunto de viviendas sociales para los pobres de Augsburgo. El alquiler era de solo un florín renano al año (equivalente a unos 0.88 € actuales). También impulsó la creación de la «Fugerkapelle» en la Iglesia de Santa Ana de Augsburgo.
Herencia y Sucesión
Jacobo Fúcar falleció el 30 de diciembre de 1525, siendo uno de los hombres más ricos de Europa. A su muerte, su fortuna neta superaba los 2.1 millones de florines. Convertir esta cantidad a valores actuales es difícil debido a los cambios en el sistema monetario y la economía. Sin embargo, si solo se considera el precio actual del oro, su fortuna equivaldría a unos 125 millones de euros.
Como no tuvo hijos, la compañía y su patrimonio pasaron a sus sobrinos Raymund y Anton Fugger. Anton Fugger logró duplicar el capital en 1546, pero bajo su dirección comenzó el declive de la familia Fúcar. A su muerte en 1560, su patrimonio consistía casi exclusivamente en deudas que le debía Felipe II. Cuando España declaró la bancarrota en 1557, se libró de parte de la deuda que tenía con la familia Fúcar.