Crisis política en Bolivia de 2019 para niños
Datos para niños Crisis política en Bolivia de 2019 |
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Parte de las protestas en Bolivia de 2019 | ||||
![]() Evo Morales durante una conferencia de prensa en Museo de la Ciudad de México (Ciudad de México) en México, país en donde estuvo asilado luego de su renuncia.
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Fecha | 10-20 de noviembre de 2019 (10 días) |
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Lugar | Bolivia | |||
Métodos | Barricadas, manifestaciones, huelga de hambre, asonadas, persecución, intimidación, agresiones, amenazas | |||
Resultado |
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Consecuencias | Vacío de poder, disturbios, protestas pacíficas y violentas. | |||
Partes enfrentadas | ||||
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Figuras políticas | ||||
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Decesos: 32
21 de noviembre de 2019 Heridos: 715 17 de noviembre de 2019 |
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La crisis política en Bolivia de 2019 fue un periodo de tensión y cambios en el gobierno de Bolivia. Ocurrió entre el 10 y el 20 de noviembre de 2019. Se inició después de varias semanas de manifestaciones contra el gobierno del presidente Evo Morales.
Las protestas surgieron por acusaciones de irregularidades en las elecciones generales de octubre de ese año. La Organización de los Estados Americanos (OEA) había señalado problemas en el proceso electoral.
El 10 de noviembre, Evo Morales anunció que se harían nuevas elecciones. Horas después, la Central Obrera Boliviana (COB) le sugirió renunciar si era necesario. Poco después, el comandante de las Fuerzas Armadas también le sugirió que renunciara.
Tras esto, Evo Morales y otros funcionarios de su gobierno, incluyendo el vicepresidente Álvaro García Linera y la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, presentaron sus renuncias. Muchos otros funcionarios también renunciaron, algunos por temor a su seguridad.
El 11 de noviembre, el gobierno de México confirmó que Evo Morales había aceptado su oferta de asilo político. Esto le permitió salir del país. Se reportaron daños en las casas de Evo Morales y de algunos de sus aliados políticos.
El 12 de noviembre, Jeanine Áñez, quien era la segunda vicepresidenta del Senado, se proclamó Presidenta interina de Bolivia. Esto ocurrió en medio de debates sobre la legalidad de la sesión legislativa. El Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia respaldó esta decisión.
Más tarde, el 20 de noviembre de 2019, diputados del partido de Morales (Movimiento al Socialismo) presentaron un proyecto de ley para nuevas elecciones. Esto fue visto por algunos como un reconocimiento al gobierno de Jeanine Áñez.
El 4 de diciembre de 2019, la OEA publicó su informe final sobre las elecciones. En él, describió "tácticas deliberadas" para manipular los resultados a favor de Evo Morales. Sin embargo, otros análisis independientes, como el del Center for Economic and Policy Research (CEPR), cuestionaron las conclusiones de la OEA. La Misión Técnica de Expertos Electorales de la Unión Europea también encontró "numerosos errores e irregularidades" en las actas electorales.
Durante esta crisis, hubo eventos trágicos con pérdidas de vidas, como los ocurridos en Sacaba y Senkata. Un informe de expertos independientes en derechos humanos, encargado por la OEA en 2021, señaló "irregularidades" en el ascenso al poder del gobierno de Áñez y graves violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad. El 12 de marzo de 2021, la Fiscalía de Bolivia ordenó la detención de Jeanine Áñez y varios de sus ministros, acusándolos de delitos graves relacionados con los eventos de 2019.
Contenido
- ¿Cómo se llamó a este periodo?
- ¿Qué pasó antes de la crisis?
- ¿Qué pasó en los días clave?
- 8 y 9 de noviembre: La Policía se retira y hay disturbios
- 10 de noviembre: Informe de la OEA y renuncia de Morales
- Renuncia de Evo Morales
- 11 de noviembre: Viaje de Evo Morales a México
- 12 de noviembre: Morales llega a México y Áñez asume la presidencia
- 15 de noviembre: Cambios en el gobierno interino
- Informe final de la OEA y críticas
- ¿Qué pasó con las protestas?
- ¿Qué consecuencias tuvo la crisis?
- ¿Qué pasó con los medios de comunicación?
- Galería de imágenes
- Véase también
¿Cómo se llamó a este periodo?
Existen diferentes opiniones sobre cómo nombrar a este periodo en Bolivia.
¿Fue un cambio de gobierno o un golpe de Estado?
Algunos líderes y países, como el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el de Argentina, Alberto Fernández, así como los gobiernos de Cuba, Nicaragua, Rusia e Irán, consideraron que lo ocurrido fue un "golpe de Estado". También varios expresidentes de la región y premios Nobel de la Paz compartieron esta opinión. Ellos argumentaron que la salida de Morales fue forzada por la intervención de las Fuerzas Armadas.
Otros, como el candidato presidencial Carlos Mesa y el gobierno de Estados Unidos, rechazaron la idea de un "golpe de Estado". Argumentaron que las denuncias de irregularidades en las elecciones llevaron a la renuncia de Morales. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, afirmó que el "golpe de Estado" ocurrió cuando Evo Morales intentó quedarse en el poder mediante un proceso electoral con problemas. La Unión Europea y 15 miembros de la OEA también evitaron usar el término "golpe de Estado".
¿Qué pasó antes de la crisis?
Elecciones de 2019 y acusaciones de irregularidades
Antes de las elecciones de 2019, hubo un referéndum en 2016. En este, la gente votó en contra de que el presidente Evo Morales pudiera ser reelegido indefinidamente. Sin embargo, en 2017, el Tribunal Constitucional Plurinacional permitió que Morales se postulara de nuevo.
Las elecciones se llevaron a cabo el 20 de octubre de 2019. El Tribunal Supremo Electoral detuvo la publicación de los resultados preliminares por un día. Cuando se reanudaron, los resultados mostraban una ventaja mayor para Morales, lo que evitaba una segunda vuelta. Esto generó preocupación en la OEA y otros observadores internacionales.
Partidos de oposición y gobiernos extranjeros pidieron una revisión de los resultados. La OEA inició una auditoría el 31 de octubre. El 6 de noviembre, la oposición boliviana presentó un informe con acusaciones de irregularidades.
Protestas por las acusaciones de irregularidades
Las protestas comenzaron la misma noche de las elecciones, el 20 de octubre de 2019. Los manifestantes se reunieron en La Paz para vigilar el conteo de votos. El candidato opositor Carlos Mesa llamó a sus seguidores a manifestarse.
Grupos universitarios y partidos de oposición pidieron una revisión imparcial de los votos. También exigieron que se respetara el resultado del referéndum de 2016, que había rechazado la reelección indefinida.

Sectores que apoyaban al partido de Morales también se manifestaron, pidiendo que se respetara el voto y que no hubiera una segunda vuelta.
Después de varios días de protestas, la oposición pidió la renuncia de Morales. El 10 de noviembre, la OEA publicó un informe preliminar que confirmaba serias irregularidades. Esto llevó al presidente a convocar nuevas elecciones.
Pedidos de renuncia a Evo Morales
Al principio, los pedidos de renuncia venían de grupos de oposición. Sin embargo, con el paso de los días y los enfrentamientos, algunos sectores sociales que antes apoyaban a Morales también empezaron a pedir su renuncia.
El 31 de octubre, asambleas populares en La Paz y Santa Cruz pidieron nuevas elecciones. La de Santa Cruz también pidió la renuncia de Evo Morales. El 2 de noviembre, el bloque opositor dio un plazo de 48 horas para su renuncia.
El 9 de noviembre, la Universidad Pública de El Alto (UPEA) también exigió la renuncia de Morales y de las autoridades electorales. El 10 de noviembre, la Central Obrera Boliviana (COB), un importante sindicato aliado del gobierno, también le pidió a Morales que renunciara "si era necesario" para calmar el país.
¿Qué pasó en los días clave?
8 y 9 de noviembre: La Policía se retira y hay disturbios
La Policía Presidencial deja sus puestos
Después de semanas de controlar protestas, las unidades de la Policía encargadas de proteger a Morales decidieron retirarse el 8 de noviembre. Los policías se quejaban de órdenes para controlar a manifestantes de la oposición y de un trato preferencial a las Fuerzas Armadas. También estaban cansados de los enfrentamientos.
El 8 de noviembre, hubo reportes de policías que se amotinaron en Cochabamba. Luego, se sumaron unidades de Chuquisaca, Santa Cruz y Oruro. En Oruro, los agentes incluso tomaron la gobernación. El 9 de noviembre, los policías de La Paz también se retiraron, dejando sin protección las sedes del gobierno.
Un profesor de la Universidad Mayor de San Andrés dijo que, por esto, el gobierno de Morales "perdió su escudo" y quedó "totalmente vulnerable".
Disturbios del 8 de noviembre
Durante el retiro de la policía, el 9 de noviembre, la casa de la hermana de Evo Morales en Oruro fue atacada y quemada. También se incendiaron y saquearon las casas de los gobernadores de Oruro y Chuquisaca, ambos del partido de Morales.
Un grupo de personas detuvo a José Aramayo, director de Radio Comunidad, acusándolo de promover la violencia. Lo ataron a un árbol cerca de la sede de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) y luego lo entregaron a la Policía.
Salida de funcionarios de medios del gobierno
En la tarde del 9 de noviembre, manifestantes se reunieron frente al edificio donde estaban los estudios de Canal 7 - Bolivia TV y Radio Illimani - Red Patria Nueva. Estos medios habían cambiado su programación habitual. El administrador de los medios estatales ordenó a los funcionarios salir del edificio, y los manifestantes les permitieron irse.
Mientras los funcionarios se retiraban, los manifestantes colocaron la bandera boliviana y afiches con la imagen de Evo Morales, acusando a los medios de apoyar al gobierno y no mostrar la realidad del país.
Informe del CEPR
El 8 de noviembre, el Centro de Investigación Económica y Política (CEPR) de Estados Unidos publicó un informe que contradecía a la OEA. El CEPR explicó que la tendencia de votos favorecía a Morales con una victoria clara, incluso antes de que se detuviera el conteo rápido. Afirmaron que no hubo irregularidades generalizadas y que el conteo oficial no se detuvo por mucho tiempo.
El CEPR es un centro de estudios que ha sido descrito como progresista y de izquierda.
10 de noviembre: Informe de la OEA y renuncia de Morales
Informe preliminar de la OEA
El 10 de noviembre, la OEA presentó un informe preliminar de su auditoría. Encontró problemas de seguridad en los sistemas de conteo y una posible manipulación. La OEA concluyó que no podía validar los resultados de las elecciones y recomendó un nuevo proceso electoral con nuevas autoridades.
Morales aceptó el informe y dijo que convocaría nuevas elecciones. Sin embargo, los políticos de oposición lo animaron a renunciar.
Acciones contra funcionarios y primeras renuncias
El alcalde de Potosí, Williams Cervantes, fue presionado por una multitud para que firmara su renuncia. El gobernador de Potosí, Juan Carlos Cejas, renunció después de que su familia recibiera amenazas. El alcalde de Sucre, Iván Arciénega, también renunció.
La ministra de Salud, Gabriela Montaño, renunció por amenazas y denunció que su casa fue quemada. La casa de Evo Morales en Cochabamba también fue saqueada. Otros funcionarios, como la vicecanciller y dos gobernadores, también renunciaron.
Pronunciamiento de Evo Morales
El 10 de noviembre de 2019, después del informe de la OEA, Evo Morales anunció que renovaría a los miembros del Tribunal Supremo Electoral y convocaría a nuevas elecciones.
Pronunciamiento de las Fuerzas Armadas
El mismo día, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, sugirió a Evo Morales que renunciara para "pacificar y mantener la estabilidad" del país. Kaliman citó un artículo de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas que les permite "sugerir soluciones apropiadas" en situaciones de conflicto. Las Fuerzas Armadas, como institución, no deben participar en política partidista.
Renuncia de Evo Morales
El 10 de noviembre, Evo Morales, quien se encontraba en Cochabamba, anunció su renuncia inmediata por televisión. Dijo que no quería ser responsable de más violencia.
Horas antes, el líder opositor Luis Fernando Camacho había dicho que había una orden de detención contra Morales, pero la policía boliviana lo negó. Morales denunció que grupos violentos habían atacado su casa.
En sus memorias de 2020, Morales escribió que había decidido renunciar la noche anterior al 10 de noviembre para evitar una "masacre".
Después de la renuncia
El vicepresidente Álvaro García Linera y la presidenta del Senado Adriana Salvatierra también renunciaron. Líderes de la oposición, como Luis Fernando Camacho, ocuparon el Palacio Quemado (la sede de gobierno).
Pronunciamiento de la segunda vicepresidenta del Senado
En la tarde del 10 de noviembre, Jeanine Áñez, la segunda vicepresidenta del Senado, anunció que asumiría la presidencia de forma temporal. Su objetivo sería convocar nuevas elecciones.
Detención de la comisión electoral
El 10 de noviembre, la Fiscalía General ordenó la detención de los miembros de los tribunales electorales nacional y departamentales. Esto se hizo por las irregularidades mencionadas en el informe de la OEA.
Solicitudes de asilo político
El gobierno de México ofreció asilo político a Evo Morales, quien lo aceptó. La embajada de México en La Paz también recibió a varios funcionarios del gobierno de Morales.
11 de noviembre: Viaje de Evo Morales a México

Evo Morales esperó en el aeropuerto de Chimoré, bajo la protección de las Fuerzas Armadas y rodeado de sus simpatizantes. El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, confirmó el asilo y dijo que la vida de Morales corría peligro.
El avión mexicano tuvo dificultades para salir de Bolivia y para repostar combustible en otros países. Finalmente, con la ayuda de Alberto Fernández (presidente electo de Argentina) y el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, el avión pudo aterrizar en Asunción para repostar.
12 de noviembre: Morales llega a México y Áñez asume la presidencia
Después de más dificultades para el vuelo, Evo Morales llegó a México el 12 de noviembre. Agradeció al pueblo mexicano por haberle "salvado la vida". Volvió a decir que lo ocurrido fue un "golpe de Estado" y denunció amenazas. Lo acompañaron en el vuelo el exvicepresidente Álvaro García Linera y la exministra de Salud, Gabriela Montaño.
Sucesión presidencial
Según la Constitución boliviana, si el presidente renuncia, le sigue el vicepresidente, luego el presidente del Senado y, si no, el presidente de la Cámara de Diputados. La Asamblea Legislativa debe aceptar las renuncias.
Las renuncias de Morales y García Linera se anunciaron por televisión, pero no se presentaron formalmente hasta después del 20 de noviembre de 2019. La presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, también anunció su renuncia por teléfono, pero no de forma escrita como lo exige el reglamento.
El 12 de noviembre de 2019, Jeanine Áñez se proclamó presidenta del Senado y luego presidenta de Bolivia. Esto ocurrió sin que se cumplieran todos los procedimientos formales, como la aceptación oficial de las renuncias anteriores y la presencia de la mayoría de los legisladores. El Tribunal Constitucional emitió un comunicado que fue interpretado por Áñez y sus aliados como un aval a su proclamación.
Áñez mostró una Biblia al asumir el cargo. Simpatizantes del partido de Morales en El Alto no reconocieron su presidencia y pidieron respeto por la wiphala (bandera indígena).
El 14 de noviembre de 2019, Jeanine Áñez añadió la bandera de la flor de patujú a las banderas estatales. Esta bandera es un símbolo de los pueblos originarios del oriente de Bolivia.
15 de noviembre: Cambios en el gobierno interino
La policía detuvo a nueve venezolanos, acusándolos de estar relacionados con Evo Morales y de tener armas.
La nueva canciller, Karen Longaric, anunció que Bolivia se retiraba del ALBA (una alianza de países latinoamericanos) y que se estudiaba la salida de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). También se expulsó al personal diplomático de la embajada de Venezuela que apoyaba a Nicolás Maduro, y se reconoció a Juan Guaidó como presidente de Venezuela.
Ese día, Áñez también emitió un decreto que protegía de responsabilidad legal a los militares que participaran en operaciones para restablecer el orden. Evo Morales criticó esto, diciendo que el nuevo gobierno actuaba sin el poder legislativo y con el apoyo de las fuerzas de seguridad.
Informe final de la OEA y críticas
El 5 de diciembre, la OEA publicó su informe final, reiterando que hubo "graves irregularidades" y que la victoria de Morales en primera vuelta era "estadísticamente improbable". El Parlamento Europeo apoyó el trabajo de la OEA.
Sin embargo, en junio de 2020, investigadores de la Universidad de Pensilvania y la Universidad Tulane publicaron un artículo que criticaba el análisis estadístico de la OEA. Con los mismos datos de la OEA, concluyeron que el aumento de votos de Morales no era inusual y que los resultados podían predecirse.
El Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) también criticó el informe de la OEA, pidiendo la destitución de su presidente por el papel que jugó en la crisis. El presidente de la OEA, Luis Almagro, admitió en una entrevista que su objetivo era impedir la reelección de Evo Morales.
¿Qué pasó con las protestas?

12 de noviembre
El 12 de noviembre, grupos de la ciudad de El Alto marcharon hacia La Paz con banderas indígenas, pidiendo respeto por sus símbolos. Otra marcha salió de Viacha con el mismo objetivo.
14 de noviembre
El 14 de noviembre, continuaron las protestas contra la presidenta Áñez. Habitantes del altiplano y de El Alto se reunieron en la Universidad Pública de El Alto (UPEA) y marcharon hacia la sede de gobierno.
Personas afectadas
En los primeros veinte días de la crisis, varias personas perdieron la vida en enfrentamientos. Entre ellos, Mario Salvatierra, Marcelo Terrazas y Limbert Guzmán.
El 11 de noviembre, Miguel Ledezma Gonzáles falleció en Sacaba por una herida de arma de fuego durante un operativo militar y policial. El 12 de noviembre, Beltrán Condori Aruni y Percy Romer Conde Noguera fallecieron en La Paz por heridas de bala. Marcelino Jarata Estrada también falleció en Betanzos.
El 13 de noviembre, Roberth Ariel Calisaya Soto falleció por un disparo en Montero. Otra persona no identificada falleció en Yapacani. En Cochabamba, Filemón Soria fue asesinado al ser confundido por una multitud.
La Defensoría del Pueblo de Cochabamba reportó la muerte de cinco personas en un enfrentamiento entre policías, militares y cultivadores de coca en Sacaba.
En agosto de 2021, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos concluyó que al menos 37 personas perdieron la vida y cientos resultaron heridas. El grupo calificó estos eventos como "masacres".
¿Qué consecuencias tuvo la crisis?
Reacciones en Bolivia
El partido de Evo Morales, el Movimiento al Socialismo, llamó a sus simpatizantes a defenderlo.
Políticos de oposición, como el senador Óscar Ortiz y el expresidente Carlos D. Mesa Gisbert, celebraron lo que llamaron el "fin de la tiranía".
El 14 de noviembre, legisladores del partido de Morales iniciaron una huelga de hambre en protesta.
Ruptura de relaciones con otros países y organizaciones
Karen Longaric, la canciller del gobierno de Áñez, anunció el 15 de noviembre que el personal de la embajada de Venezuela debía salir de Bolivia por haberse involucrado en asuntos internos. Se rompieron las relaciones con ese país. También más de setecientos cubanos que trabajaban en Bolivia regresaron a su país.
Longaric también oficializó la salida de Bolivia de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP). Además, se anunció que se estudiaría la salida de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
Asilo político a Evo Morales y sus hijos
El 23 de noviembre de 2019, el ministro de gobierno informó que los hijos de Evo Morales, Evaliz Morales Alvarado y Álvaro Morales Peredo, recibieron asilo en Argentina.
Reacciones de otros países
Muchos gobiernos de otros países reaccionaron a la crisis en Bolivia. Algunos, como Antigua y Barbuda, Cuba, Nicaragua, Rusia y Siria, condenaron lo que llamaron un "golpe de Estado".
Otros, como Brasil y Estados Unidos, apoyaron la salida de Morales, argumentando que preservaba la democracia ante un posible fraude electoral.
Argentina tuvo diferentes opiniones: el Senado rechazó un "golpe", mientras que el presidente Mauricio Macri expresó preocupación. El presidente electo Alberto Fernández sí lo calificó de "golpe de Estado".
Chile y Perú expresaron preocupación y pidieron una transición pacífica. España lamentó la interrupción del proceso electoral. Uruguay también lo calificó de "golpe de Estado".
México ofreció asilo a Morales y su canciller lo calificó de "golpe de Estado".
Reacciones de organizaciones internacionales
La Organización de los Estados Americanos (OEA) dijo que el "golpe de Estado" ocurrió cuando Evo Morales intentó quedarse en el poder con un proceso electoral con problemas.
El Parlamento del Mercosur rechazó lo que llamó un "golpe cívico-militar".
La Unión Europea pidió contención y nuevas elecciones. Su misión de expertos encontró "numerosos errores e irregularidades" en las actas electorales.
Reacciones de organismos de derechos humanos
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó la violencia y expresó preocupación por el papel de los militares. También alertó sobre un decreto que protegía a las fuerzas armadas de responsabilidad legal.
¿Qué pasó con los medios de comunicación?
Agresión a la prensa y a la libertad de expresión
La ministra de comunicaciones del gobierno de Áñez, Roxana Lizárraga, advirtió que los periodistas que "causaran sedición" en el país tendrían que responder ante la ley.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) expresaron su preocupación. Condenaron las amenazas y pidieron garantías para el trabajo periodístico.
Una periodista argentina de la cadena Al Jazeera, Teresa Bo, recibió gas lacrimógeno de un policía mientras cubría los eventos.
Situación de periodistas argentinos
Periodistas argentinos que cubrían la crisis sufrieron insultos y amenazas. Tuvieron que refugiarse en la embajada argentina en La Paz y luego fueron evacuados del país. La ministra de Seguridad de Argentina dijo que no había garantías para su trabajo.