Castro de San Cibrao de Las para niños
Datos para niños Castro de San Cibrao de Las |
||
---|---|---|
sin etiquetar | ||
Ubicación | ||
País | ![]() |
|
División | ![]() |
|
Subdivisión | Orense | |
Municipio | Pungín y San Amaro | |
Coordenadas | 42°21′36″N 8°01′55″O / 42.36, -8.03194 | |
Historia | ||
Cultura | Castreña | |
Construcción | Siglo II a. C. | |
Mapa de localización | ||
Castro de San Cibrao de Las
|
||
El Castro de San Cibrao de Las, también conocido como A Cidade (que significa «La Ciudad» en gallego), o por otros nombres antiguos como Lambrica, Lansbrica, Lanobrica o Lansbricae, es uno de los poblados fortificados más grandes de Galicia, en España. Se encuentra entre los municipios de Pungín y San Amaro, en la provincia de Orense. Los estudios arqueológicos muestran que este lugar estuvo habitado de forma continua desde el siglo II a. C. hasta el siglo II, con algunas ocupaciones más tarde.
Por su gran tamaño, se compara con el Castro de Santa Tecla en La Guardia (Pontevedra) y con las Citanias del norte de Portugal. Estos poblados pertenecen a la cultura castreña y se caracterizan por ser muy grandes y por haber adoptado muchas costumbres de los romanos. Algunos ejemplos importantes son la Citania de Briteiros, el Castro de Mozinho y el Castro de Sanfíns.
Contenido
¿Dónde se encuentra el Castro de San Cibrao de Las?
Este castro está a 18 kilómetros de la ciudad de Orense. Ocupa terrenos de los ayuntamientos de Pungín (en la parroquia de San Xoán de Ourantes) y de San Amaro (en la parroquia de San Cibrao de Las). Se sitúa al final de las llanuras de Las y Eiras.
El castro se construyó sobre una pequeña elevación de 473 metros sobre el nivel del mar. Está cerca del Monte de San Trocado, que mide 550 metros y donde también se encontraron restos de un castro más antiguo. El Monte de San Trocado impide ver directamente el río Miño desde el castro. Sin embargo, sí se pueden ver otros castros cercanos como el de Santa Ádeda, Trelle o el castro de Coto do Castro. Aunque el lugar no era fácil de defender, ofrecía una vista amplia de los valles.
¿Cómo se descubrió y estudió este antiguo poblado?
El estudio de este castro comenzó en 1921, cuando Florentino López Cuevillas y Vicente Risco visitaron el lugar. Al ver su importancia, pidieron permiso para excavar, y se lo concedieron al año siguiente.
Primeras excavaciones (1922-1925)
En 1922, López Cuevillas dirigió las primeras excavaciones en la parte más interna del castro. Allí encontraron los cimientos de una construcción cuadrada y vieron que el centro estaba rodeado por una muralla sencilla. Estos trabajos continuaron hasta 1925 y se enfocaron en la zona sureste. Descubrieron construcciones de diferentes formas (elípticas, circulares, ovaladas, rectangulares y cuadradas), además de una fuente o cisterna.
Segundas campañas (1948-1950)
Desde 1948, Xaquín Lorenzo, con la ayuda de Cuevillas, dirigió dos nuevas campañas. Trabajaron en el centro, donde hallaron construcciones circulares y rectangulares, y las puertas de la muralla interior. También excavaron en el lado oeste, explorando la segunda muralla y el foso, y volvieron a estudiar la fuente-aljibe.
¿Qué pasó después de las primeras excavaciones?
En 1953, expertos en arqueología visitaron el lugar y reconocieron su gran valor. A pesar de esto, el yacimiento sufrió años de abandono. Más tarde, gracias a la denuncia de Xesús Ferro Couselo, se detuvo la extracción masiva de piedra del castro, que se usaba para arreglar calles.
En 1980, mientras construían un campo de fútbol cerca del castro, se encontró un yacimiento paleolítico (de la Edad de Piedra). Desde entonces, se han realizado trabajos de mantenimiento y limpieza para recuperar el lugar poco a poco.
Los objetos encontrados en estas excavaciones se guardan en el Museo Arqueológico Provincial de Orense.
Trabajos desde 1980 hasta hoy
Desde 1980, se han reforzado las estructuras ya excavadas y se han hecho nuevas excavaciones en la zona este, que antes no se había estudiado mucho. Allí se han descubierto muchas casas. Al mismo tiempo, se siguen ampliando las construcciones excavadas en la zona oeste.
Para el año 2009, se esperaba terminar el Centro de Interpretación de la Cultura Castreña de San Cibrao de Las. Este centro tendrá una exposición permanente y otra sala para exposiciones temporales.
¿Cómo era la vida en el Castro de San Cibrao de Las?
Este yacimiento pertenece a la última etapa de la cultura castreña. En ese tiempo, la influencia de los romanos (conocida como romanización) dio forma a una sociedad con una cultura propia, llamada cultura galaico-romana. En ella, las costumbres antiguas se mezclaban y adaptaban a las romanas.
En el cercano Castro de San Trocado, en el Monte de San Trocado, se encontraron objetos que indican que no estuvo habitado al mismo tiempo que San Cibrao de Las. El Castro de San Trocado es más antiguo, de los siglos VI y V a. C., y corresponde al inicio de la cultura castreña.
El nombre original del poblado, Lansbricae, apareció en una de las tres inscripciones encontradas. Una estaba en la puerta oeste de la zona central, otra era una dedicatoria a Júpiter en la parte alta, y la tercera, dedicada a Bandua Lansbricae, que junto a documentos medievales, ayudó a conocer el nombre del poblado.
La ciudad estaba en un lugar que no era fácil de defender de forma natural, por lo que necesitaba defensas fuertes y grandes. Desde allí se podían ver los valles de alrededor y otros castros cercanos. Esto aseguraba el control del territorio, además de estar cerca de tierras fértiles y de minas de oro en Laias, que eran muy importantes.
¿Qué tan grande era el castro?
Es un castro muy grande, similar a otros del sur de Galicia y el norte de Portugal, como el Castro de Santa Trega o las citanias de Sanfins, Mozinho, Ancora o Briteiros. También se parece a ellos en la forma casi cuadrada de sus calles, un sistema que se cree que evolucionó por la influencia romana.
El castro tiene dos zonas amuralladas, casi concéntricas y de forma elíptica, un poco alargadas de noreste a suroeste. Mide 294 metros de este a oeste y 420 metros en su eje más largo. La superficie dentro de las murallas es de 95.900 metros cuadrados, con 8.750 metros cuadrados para la parte más alta (acrópolis) y 87.150 metros cuadrados para la zona de viviendas (anteacrópolis).
¿Cómo se defendía el poblado?
El castro tenía dos recintos amurallados. El exterior estaba reforzado con una tercera muralla, un foso y un parapeto (en el lado oeste), excepto en el lado este, que era más empinado.
Muralla interior
La acrópolis (la parte más alta y protegida) estaba rodeada por una muralla de granito de unos 3 metros de grosor. En la parte superior, pudo haber un camino de ronda empedrado para los defensores. Se accedía a él por pasos laterales y escaleras de diferentes tipos, algunas con uno o dos tramos, incrustadas en el muro. La variedad de escaleras para subir a las murallas era común en todo el sistema defensivo.
Esta muralla tenía puertas, defendidas por torres en el eje oeste-este. En las torres de la puerta este, excavada en 1982, había dos cuerpos de guardia abiertos y rectangulares dentro de dos torreones. Esta puerta tenía un paso empedrado a modo de escalón.
En la puerta oeste solo había un cuerpo de guardia más pequeño. Allí se encontró un fragmento de inscripción difícil de entender. Esta puerta, flanqueada por dos torres, tenía una altura de tres metros y medio cuando fue excavada en 1948.
Murallas exteriores
El segundo recinto, o anteacrópolis (la zona de viviendas), estaba rodeado casi por completo (excepto al sureste y este) por dos murallas con sus respectivos fosos excavados. En algunas zonas, estaban reforzadas con un parapeto exterior. Estas murallas tenían tres puertas: al oeste, al este y al sur. Todas tenían torres de flanqueo, algunas con cuerpos de guardia.
En la zona de la puerta oeste exterior, el terreno no era muy inclinado, lo que dificultaba la defensa. Por eso, el poblado de San Cibrao de Las tuvo que construir muchas líneas defensivas. En este punto, la muralla llegaba a los seis metros de grosor, con un promedio de tres metros. Estaba construida con dos paredes de granito.
La puerta exterior este era similar a las otras puertas.
La puerta exterior sur se apoyaba sobre la roca granítica y aún conserva las marcas del paso de los carros. Estaba flanqueada por dos torres adelantadas sin cuerpos de guardia. Esta puerta se abría hacia un gran foso entre ella y la segunda muralla exterior.
Tercera línea de muralla
Esta muralla comenzaba casi en la puerta oeste exterior y se extendía 60 metros más allá de la puerta sur, uniéndose a la segunda muralla.
Por la forma de las murallas del sur, se cree que la puerta sur fue la más antigua del poblado. Era un acceso fácil de defender, ya que obligaba a entrar por el foso entre las dos murallas, un foso que no terminaba en la puerta, sino más adelante, quizás como una trampa.
¿Cómo era la acrópolis?
En la acrópolis del Castro de San Cibrao de Las, las excavaciones sistemáticas comenzaron en 1922. Cerca de la puerta, se descubrió una construcción casi cuadrada de granito con suelo también de granito. Al lado de la muralla, a la derecha de la puerta, se puede ver una inscripción en la piedra con el texto IOVI (dedicado a Júpiter).
Años más tarde, Xaquín Lorenzo descubrió varias construcciones de diferentes formas. A diferencia de la anteacrópolis, todas estaban separadas entre sí.
Es importante destacar que para entrar a la acrópolis se usaban escaleras, lo que impedía que los carros pudieran acceder directamente a ella.
¿Cómo era la anteacrópolis?
Tanto en la zona este (que aún se está excavando) como en la oeste, se observa una organización de las construcciones. Había calles que rodeaban la muralla por dentro y calles transversales o radiales. Estas calles distribuían las edificaciones de forma ordenada, adaptándose al terreno.
En la zona oeste, predominaban las construcciones rectangulares o angulares, y había pocas circulares. A los lados de las calles, las construcciones a menudo se organizaban alrededor de un patio, al que se abrían varias edificaciones, formando lo que se conoce como "casas patio". Muchas otras construcciones estaban aisladas.
En esta zona, la ubicación del aljibe (depósito de agua) hizo que la zona de viviendas se retrasara en la intersección de las calles. Una vez pasado el aljibe, la calle se acercaba a la muralla, dejando un paso de cinco metros de ancho. Una calle transversal principal avanzaba hacia el centro desde la puerta oeste.
La zona este de la anteacrópolis está siendo excavada por un equipo del Museo Arqueológico Provincial de Orense. Hasta ahora, se han publicado pocos estudios, pero están descubriendo un sistema de construcciones similar al de la zona oeste.
Cerca de la puerta este de la acrópolis, a su derecha, se encontró una estructura cuadrada con tres escalones, como un pedestal. Podría haber servido de base para una estatua.
En la zona sur de esta gran anteacrópolis, se encuentra el conjunto conocido como Barrio Cuevillas, en honor a su descubridor. Cuevillas excavó tres construcciones circulares y ovaladas dentro de una estructura rectangular con lados redondeados.
La fuente-aljibe
Se encuentra junto a la puerta oeste de la anteacrópolis y es una de las construcciones más especiales del yacimiento. La zona donde se ubica fue modificada alrededor del cambio de era, por lo que su sistema de acceso no es fácil de entender. Tiene una forma rectangular con un lado más corto en forma de ábside, y se cree que originalmente estaba cubierta por una falsa bóveda. La mina que alimenta el aljibe tiene un buen caudal, aunque por sí sola no sería suficiente para toda la población estimada de San Cibrao de Las. Entre 2008 y 2009, se terminaron las excavaciones de otra fuente-aljibe en la ladera sureste del castro. Esta última, de forma irregular, tiene escaleras sencillas y está fuera de la muralla del castro.
¿Qué objetos se han encontrado en el castro?
Todos los objetos encontrados se exponen en el Museo Arqueológico Provincial de Orense.
- Armamento: Se han encontrado pocas armas en San Cibrao de Las. Destaca uno de los dos puñales de antenas hallados.
- Orfebrería: Se han descubierto varios objetos de adorno hechos de bronce: alfileres, prendedores de pelo, colgantes, fíbulas y fivelas (predominando las de tipo omega).
- Monedas: En las excavaciones se han encontrado monedas de bronce desde los primeros años del siglo I, procedentes de lugares como el Río Ebro o Mérida. También se halló un pequeño tesoro de monedas de bronce de mediados del siglo IV.
Inscripciones
Hasta la fecha, se han encontrado varias inscripciones:
- Una en la excavación del cuerpo de guardia de la puerta oeste de la muralla central.
- Una breve dedicatoria a Ivppiter grabada en una piedra cerca de la muralla central, por dentro.
- Una inscripción votiva, conocida como Ara de Eiras, de "Aemilivs Rebvrrinvs" a la divinidad "Bandva". No se sabe con certeza de dónde viene, pero se cree que contiene el nombre del castro. Sin embargo, el nombre es muy discutido, ya que se ha leído de diferentes maneras, como "Bandua Lansbricae", "Bandua Alaniobricae" y, más recientemente, "Bandua Lambricae".
- Otras dos inscripciones encontradas en 2003 en la zona central del castro, muy cerca de la puerta occidental: una dice SADU/ULAD/V, y la otra es una piedra escrita por dos caras con letras poco claras.
¿Cómo vivían los habitantes del castro?
Los habitantes de este poblado no eran solo guerreros. Desarrollaron muchas actividades económicas, principalmente la caza, la ganadería, la agricultura y la minería. También fabricaban ropa (actividad textil) y adornos (orfebrería).
Minería
La minería era muy importante debido a la ubicación del poblado, cerca de yacimientos como los de Barbantes o Laias en Cenlle, o A Grova, donde se sabe que hubo minas desde la antigüedad. También estaban cerca de otras explotaciones como el Puzo do Lago (una mina a cielo abierto en Maside) y otros lugares en la zona de Carballino.
Agricultura
Estudios de polen de 1988 y el control del poblado sobre las llanuras de Las, Loucía, Eiras, A Torre y Vilar, muestran que cultivaban cereales en tierras fértiles. También había grandes zonas de árboles, principalmente robles, cuyas bellotas eran aprovechadas por los habitantes para hacer harina para pan. En el yacimiento se han encontrado muchos objetos relacionados con la molturación (moler), pero no tantas herramientas agrícolas o de ganadería.
Actividad textil
La actividad textil (fabricación de telas) debió ser importante en la vida diaria del poblado. Se han encontrado muchos objetos relacionados con esta industria, como los pondus (pesas de telar) o las fusayolas (para hilar).
Cerámica
Los restos de cerámica son los objetos más abundantes encontrados en el yacimiento, algo común en los poblados castreños. Por su tipo, se dividen en dos grandes grupos:
- Cerámica de producción local: Incluye vasijas grandes tipo olla, para almacenar, y vasijas más pequeñas para usar en el fuego.
- Cerámica de procedencia foránea: Esta cerámica muestra que San Cibrao de Las participaba en las rutas comerciales de la época. Se encontraron fragmentos de diferentes tipos de recipientes, desde los grandes para transportar vino y garum (una salsa de pescado), hasta vasijas finas de mesa de cerámicas bracarenses y terra sigillata.
Ver también
- Castro
- Castros de Galicia
- Edad del Hierro
- Cultura castreña
Véase también
En inglés: Castro of San Cibrao de Las Facts for Kids