Germanías para niños
Datos para niños Rebelión de las Germanías |
||||||
---|---|---|---|---|---|---|
De izquierda a derecha y de arriba abajo: La paz de las Germanías, por Marcelino de Unceta; Batalla de Gandía, por J. Donon; El pueblo saca de la cárcel a Odón Colom, por J. Donon y Els agermanats de José Benlliure.
|
||||||
Fecha | 1519-1523 |
|||||
Lugar | Reino de Valencia y Reino de Mallorca | |||||
Resultado | Victoria realista. | |||||
Consecuencias | Nombramiento de Germana de Foix como virreina de Valencia | |||||
Beligerantes | ||||||
|
||||||
|
||||||
Comandantes | ||||||
|
||||||
La Rebelión de las Germanías fue un conflicto importante que ocurrió en el Reino de Valencia entre 1519 y 1522, y en el Reino de Mallorca entre 1520 y 1523. Estos eventos sucedieron al principio del reinado de Carlos I. Aunque ocurrieron casi al mismo tiempo, no estuvieron directamente conectados, salvo por el nombre. Esta rebelión fue paralela a la Guerra de las Comunidades de Castilla (1520-1522).
Según Miguel José Deyá Bauzá, de la Universidad de las Islas Baleares, un aspecto clave de las Germanías fue la participación de la gente común de las ciudades. Más tarde, especialmente en Mallorca, se unieron también los campesinos con menos recursos. Las Germanías son vistas como uno de los últimos capítulos de los problemas que enfrentaban los municipios al final de la Edad Media.
Contenido
El Reino de Valencia: Un Conflicto Social
¿Qué Causó la Rebelión en Valencia?
El Reino de Valencia y su capital habían crecido mucho en el siglo XV. Sin embargo, la gente más humilde, conocida como el poble menut, no se benefició de este crecimiento. Ellos no podían participar en el gobierno de la ciudad. Los seis puestos de jurados estaban reservados para las familias ricas (cuatro) y la pequeña nobleza (dos).
Además, los artesanos, que eran la mayoría del poble menut, sufrían la competencia. Las empresas extranjeras traían productos y también había trabajadores que no pertenecían a los gremios. Los gremios eran asociaciones de artesanos que protegían su oficio. Había demasiados maestros artesanos, lo que dificultaba ganar dinero y progresar. Esto causaba tensiones entre los maestros ricos y los pobres.
En 1510, los gremios de pelaires (trabajadores de pieles) y tejedores se quejaron al rey Fernando el Católico. Dijeron que algunos comerciantes hacían telas en sus casas con gente sin experiencia, solo para ganar más dinero.
El líder de estas quejas era Joan Llorenç, un paraire. Él quería que los artesanos pudieran ser jurados, como en las ciudades italianas de Génova o Venecia. Su idea no era cambiar todo el sistema, sino mejorar el "mal gobierno" de los jurados y funcionarios del rey.
El Nacimiento de la Germania y el Inicio de la Rebelión
En 1519, una enfermedad grave, la peste negra, llegó a Valencia. Muchas autoridades abandonaron la ciudad para no contagiarse. También hubo escasez de alimentos por las lluvias de 1517 y la amenaza de piratas berberiscos en la costa.
Para defenderse, se ordenó armar a los gremios. Los gremios aprovecharon esta oportunidad para pedir algo que querían desde hacía tiempo: participar en el gobierno de la ciudad. El 7 de agosto hubo un incidente en la Catedral. Después de esto, el gobernador de Valencia prohibió las reuniones. Los gremios respondieron formando la Germania (Hermandad) el 29 de septiembre.
Para que el rey Carlos I reconociera la Germanía, una comisión de agermanados fue a verlo. El rey, que tenía 19 años, los recibió el 4 de noviembre. El 25 de noviembre, decidió legalizar la Germanía. A cambio, los representantes de las ciudades debían aceptar que el rey jurara las leyes de Valencia sin tener que ir en persona. Carlos I estaba más interesado en ser elegido emperador en Aquisgrán.
Después de este reconocimiento, la Germania se organizó. Fue dirigida por la Junta dels Tretze (Junta de los Trece), formada por trece representantes de los gremios elegidos por sorteo. Sin embargo, el 4 de enero, el rey cambió de opinión. La nobleza y las familias ricas le pidieron que disolviera la Germanía. El rey Carlos, que necesitaba ir a Alemania, envió a su consejero Adriano de Utrech a Valencia.

Adriano de Utrecht se reunió con la Junta dels Tretze pero no prometió nada. Los Tretze exigieron que un jurado representara a los gremios. Pero el rey nombró al noble castellano Diego Hurtado de Mendoza como virrey de Valencia. Los Tretze protestaron porque era un "extranjero". El virrey tenía la misión de disolver la Junta dels Tretze.
Los agermanados se resistieron y esto llevó a una rebelión abierta. Las unidades militares de la Germanía tomaron las calles de Valencia a finales de mayo. Consiguieron que el Consejo General eligiera dos jurados del pueblo. El virrey Hurtado de Mendoza intentó anular la elección, pero tuvo que huir de la ciudad a principios de junio, refugiándose en Játiva. Los Tretze ocuparon entonces todos los cargos de la ciudad.
Mientras tanto, los enviados de la Germanía extendieron la rebelión a otras localidades. En estas zonas rurales, los campesinos querían reducir el poder de los señores. Pronto, los grupos más radicales tomaron el control. Exigieron eliminar todas las rentas y saquearon las tierras de los señores. Esto hizo que la nobleza valenciana se uniera al bando del rey.
El virrey, instalado en Dénia, se preparaba para la guerra. En agosto de 1520, se reunió con la nobleza. Los Tretze intentaron negociar, pero el virrey fue inflexible. Exigió la disolución de los Tretze y que dejaran las armas. La respuesta fue el saqueo de casas de nobles y la destrucción de títulos de propiedad. Ya no había otra opción que la guerra.
La Guerra y la Derrota de los Agermanados

El primer objetivo de los agermanados fue controlar el norte del reino para evitar que el virrey recibiera refuerzos. Un ejército de unos 2000 hombres, liderado por el carpintero Miquel Estellés, fue derrotado por las fuerzas del rey en las batallas de Oropesa (4 de julio de 1521) y Almenara (18 de julio de 1521).
Tuvieron más éxito al principio en el sur. Un ejército liderado por Esteve Urgellés tomó el castillo de Játiva el 14 de julio. Nueve días después, el 23 de julio, otro ejército al mando de Vicent Peris derrotó al ejército del virrey en la batalla de Gandía. Sin embargo, Peris no aprovechó su victoria. Se dedicó a saquear y a realizar bautismos forzados.
Un ejército de 6000 hombres que intentaba tomar Orihuela fue derrotado el 29 de agosto de 1521 en la batalla de Orihuela. Hubo unos dos mil muertos. Después de esta victoria, los realistas llevaron a cabo una fuerte represión. Unas cuarenta personas fueron ejecutadas, y el sur del reino quedó bajo su control.

En la capital, los líderes iniciales de la Germania, que eran artesanos y pequeños burgueses, se alejaron del movimiento. No estaban de acuerdo con la radicalización de Peris y otros. El 29 de junio, ofrecieron el puesto de gobernador de Valencia al marqués de Zenete, quien aceptó. El 30 de junio, disolvieron la Junta dels Tretze.
Vicent Peris intentó reavivar la Germania en la capital, pero fracasó. Fue ejecutado el 4 de marzo de 1522.
Después de la rendición de Valencia, solo quedaban dos focos de agermanados: Játiva y Alcira. Entonces apareció L'Encobert (El Encubierto). Se presentó como hijo del príncipe Juan, heredero de los Reyes Católicos, que había muerto hacía veinticinco años. Aunque en realidad era Antonio Navarro, un converso de Aragón, su historia fue creída. Esto dio al movimiento un carácter de esperanza y cambio.
Su asesinato en Burjassot en mayo de 1522, y el regreso del rey Carlos a Castilla como emperador, sellaron el destino de la rebelión. Játiva se rindió el 5 de diciembre y Alcira dos días después.
La Represión y sus Consecuencias
La represión contra los agermanados fue muy dura. Especialmente a partir de diciembre de 1523, cuando Germana de Foix, la segunda esposa y viuda de Fernando el Católico, se convirtió en virrey de Valencia. Ella anuló el perdón general que había dado su antecesor, lo que provocó que muchos agermanados huyeran.
En total, unas 150 personas fueron ejecutadas, incluyendo a Vicent Peris y otros líderes. Unas mil personas fueron desterradas. Sus bienes fueron confiscados. Las ciudades y pueblos que se habían sublevado, alrededor de ochenta, tuvieron que pagar grandes multas. La ciudad de Valencia pagó casi un tercio del total.
Ernest Belenguer y Àngel Casals han analizado las consecuencias de la rebelión, que finalmente fracasó:
- Los artesanos fueron apartados del gobierno municipal, quedando solo en el Consejo General.
- En el campo, la situación de los campesinos empeoró.
- La población siguió creciendo, aunque hubo un freno temporal.
- Los precios y salarios se mantuvieron estables.
- El puerto de Valencia decayó por un tiempo, y el comercio se desvió a Barcelona y Alicante.
- El problema de los moriscos (musulmanes convertidos al cristianismo) se hizo más duradero. Aunque los bautismos forzados fueron aceptados por la Iglesia, los nuevos cristianos no se integraron completamente en la sociedad.
Debates entre Historiadores: ¿Qué Fue la Germanía?
Según Antoni Furió, la revuelta de las Germanías de Valencia fue una mezcla de varias luchas:
- Los artesanos y el poble menut contra las familias ricas de la ciudad.
- Los campesinos contra los señores de las tierras.
- La búsqueda de una sociedad cristiana unificada frente a la diversidad de los musulmanes.
Furió coincide con Ernest Belenguer y Àngel Casals en que las Germanías no fueron un movimiento uniforme. El programa de 1519 era diferente del milenarismo de los encoberts. Los intereses de los agermanados de la ciudad no eran los mismos que los de los campesinos. La moderación inicial contrastaba con el radicalismo posterior.
Sobre si fue una "revolución moderna" o una rebelión "medieval", Belenguer y Casals dicen que fue una mezcla. Hubo ideas avanzadas sobre el gobierno municipal, pero también una defensa del sistema de gremios medieval. La aparición del mesianismo (creencia en un salvador) también era una característica antigua.
Los historiadores también debaten si fue una revuelta o una revolución. Belenguer y Casals afirman que fue ambas cosas. Al principio, los agermanados intentaron dialogar y mantenerse dentro de la ley. Querían participar en el sistema, no cambiarlo. Solo más tarde, cuando el diálogo con el virrey se rompió, el conflicto se extendió y se volvió más radical, cuestionando las bases de la sociedad.
Finalmente, sobre las causas del fracaso, los historiadores coinciden en que fueron la división del movimiento y la superioridad militar de las fuerzas del rey. La falta de unidad entre los diferentes grupos que apoyaban la Germanía y su inferioridad militar llevaron a su derrota.
El Reino de Mallorca: Otra Germanía
¿Qué Pasó Antes en Mallorca?
El reino de Mallorca no tenía Cortes, sino un Gran i General Consell. Este consejo había repartido los impuestos de forma desigual. La Ciudad de Mallorca (la capital) pagaba dos tercios, y el resto de la isla, la part forana (el campo), pagaba un tercio. Con el tiempo, esto se volvió una carga muy pesada para los campesinos, porque la part forana se había despoblado.
Esta injusticia causó la «Revolta dels Forans» de 1450-1453. Fue aplastada por mercenarios italianos enviados por el rey Alfons el Magnànim. Después, hubo una fuerte represión. Los campesinos fueron obligados a pagar sus deudas y multas, lo que empeoró la despoblación del campo. Los habitantes de la ciudad aprovecharon para comprar muchas propiedades en la isla.
La Rebelión en Mallorca

El movimiento de las Germanías de Valencia tuvo eco en el Reino de Mallorca. Allí estalló en febrero de 1521, después de que siete artesanos fueran encarcelados por orden del gobernador general Miguel de Gurrea.
Pronto, el movimiento se volvió más radical, con Joanot Colom como líder. Él reemplazó al moderado Joan Crespí, quien solo quería democratizar el Gran i General Consell y reformar el pago de deudas. Colom fue mucho más allá, proponiendo la Santa Quitació, que significaba eliminar todas las deudas sin compensación.
Al igual que en Valencia, se formó una junta de trece personas, la Tretzena. Esta junta tomó el control de la Ciudad de Mallorca y destituyó al gobernador general, que huyó a Ibiza. Los nobles que sobrevivieron se refugiaron en Alcudia, la única población que se mantuvo fiel al rey durante el año y medio que los agermanados dominaron la isla.
En agosto de 1522, el rey-emperador Carlos envió 800 hombres para ayudar a Gurrea. En diciembre, sitiaron la capital. El 8 de marzo de 1523, los agermanados se rindieron con la ayuda del obispo. A pesar de la mediación, más de 200 agermanados fueron ejecutados, y muchos otros huyeron al Principado de Cataluña.
Crónicas de la Época
Existen dos crónicas de las Germanías de Valencia escritas por personas que participaron del lado del rey. No se conservan crónicas del lado de los agermanados ni de las Germanías de Mallorca.
Una de ellas es la Breu relació de la Germania de València de Guillem Ramon Català de Valeriola. Él era parte de las familias ricas de la ciudad y luchó en el ejército del rey. Participó en la batalla de Gandía y en la de Orihuela. Era muy crítico con el virrey Diego Hurtado de Mendoza, a quien consideraba ineficaz.
La otra crónica es La Germania dels menestrals del notario Miquel García. Él también pertenecía al bando del rey. García no muestra ninguna simpatía por la Germanía y su crónica termina diciendo que todo fue malo y causó mucha destrucción.
|
Véase también
En inglés: Revolt of the Brotherhoods Facts for Kids
- Esclavitud en Mallorca
- Guerra de las Comunidades de Castilla