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Tratado de Utrecht para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Tratado de Utrecht
The Treaty of Utrecht.jpg
Aquí se muestra la traducción a los dos idiomas de uno de los tratados, español e inglés.
Tipo de tratado Tratado de Paz
Firmado 1713-1715
Utrecht, Prinsenvlag.svg Provincias Unidas de los Países Bajos
En vigor 1715
Condición Ratificado por España, Reino Unido y Países Bajos
Idiomas Español, inglés, latín

Texto completo en Wikisource

El Tratado de Utrecht, también conocido como Paz de Utrecht o Tratado de Utrecht-Rastatt, es un grupo de acuerdos importantes. Estos acuerdos fueron firmados por varios países entre 1713 y 1715. Se firmaron en las ciudades de Utrecht (Países Bajos) y Rastatt (Alemania). Su objetivo principal fue poner fin a la guerra de sucesión española.

Aunque los tratados se firmaron, los conflictos continuaron en España hasta julio de 1715. En ese momento, la isla de Mallorca fue tomada. Gracias a estos tratados, el mapa político de Europa cambió mucho. Es uno de los tratados más antiguos que aún tienen efecto en España, debido a la situación de Gibraltar.

¿Cómo se intentó lograr la paz al principio (1709-1710)?

Los primeros intentos de paz para terminar la guerra de sucesión española comenzaron en 1709. El rey Luis XIV de Francia propuso estas conversaciones. Francia estaba pasando por momentos difíciles, con problemas económicos. Esto hacía muy difícil seguir luchando.

Se llegó a un acuerdo preliminar en La Haya, con 42 puntos. Sin embargo, Luis XIV lo rechazó. Consideraba que las condiciones eran humillantes. Una de ellas era ayudar a su nieto, Felipe V de España, a dejar el trono de España.

El emperador José I de Austria tampoco estaba muy convencido. Aunque se reconocía a su hermano, el archiduque Carlos, como rey de España, creía que podían obtener más. Pensaba que Luis XIV no podía seguir la guerra.

Felipe V no quería dejar el trono de España. Luis XIV lo sabía y ordenó a sus tropas que salieran de España. Solo dejó 25 batallones. Él dijo que no ayudaría a quitarle el reino a Felipe V. Pero si le seguía dando ayuda, la paz sería imposible.

Según el historiador Joaquim Albareda, Luis XIV concluyó que la guerra no terminaría mientras Felipe V fuera rey de España.

Nuevas negociaciones en Geertruidenberg

El ministro de Luis XIV, el marqués de Torcy, dijo que habría que esperar por la paz. Ese momento llegó el 3 de enero de 1710. Torcy inició nuevas negociaciones con los aliados en Geertruidenberg.

Luis XIV quería que Felipe V mantuviera algunos territorios italianos. Estos eran el reino de Nápoles, el reino de Sicilia y la isla de Cerdeña. Esto sería a cambio de que renunciara al trono de España.

Pero los aliados no quisieron cambiar los acuerdos de La Haya. Estos acuerdos no daban ninguna compensación a Felipe V. Los británicos insistieron en que si Felipe V no renunciaba, Luis XIV debía ayudar a destronarlo.

El 26 de marzo, el consejo de Francia se reunió. El 11 de mayo, decidieron que Luis XIV no lucharía contra su nieto. Pero sí daría dinero a los aliados para que lo hicieran.

Esta propuesta no fue suficiente para los holandeses. Ellos querían que el ejército francés también participara. Luis XIV entonces terminó las conversaciones de Geertruidenberg.

Según Joaquim Albareda, fue una oportunidad perdida para la paz. Los líderes aliados se arrepentirían de no haber cedido. Habían dejado escapar una paz muy favorable para ellos.

La Paz de Utrecht: Un Nuevo Capítulo

Conversaciones secretas entre Francia y Gran Bretaña

Los holandeses fueron muy estrictos en las negociaciones de Geertruidenberg. Por eso, Luis XIV y su ministro Torcy buscaron al gobierno de Gran Bretaña. En agosto de 1710, su agente en Londres, François Gaulthier, contactó con Robert Harley.

Estas conversaciones fueron bien porque el partido tory ganó las elecciones en Gran Bretaña. Este partido quería terminar la guerra. El partido whig, que quería seguir la guerra, fue derrotado.

Harley se convirtió en secretario de finanzas. Junto con Henry St John, vizconde de Bolingbroke, impulsó la nueva política de paz. Esto se reforzó cuando Felipe V ganó dos batallas importantes en diciembre de 1710. Estas victorias le aseguraron el trono español.

En diciembre de 1710, el gobierno tory le dijo a Torcy que Gran Bretaña no apoyaría al archiduque Carlos. A cambio, querían importantes ventajas comerciales y coloniales. Esto cambió por completo las posibilidades de paz.

Archivo:1stViscountBolingbroke
Henry St John, primer Vizconde de Bolingbroke.

Un cambio clave ocurrió el 17 de abril de 1711. El emperador José I murió, y el archiduque Carlos se convirtió en el nuevo emperador. Según Joaquim Albareda, esto fue la excusa perfecta para los británicos. Querían evitar que una sola familia gobernara demasiados territorios.

Lo primero que hicieron fue reducir la ayuda económica al ejército imperial. Al mismo tiempo, siguieron negociando en secreto con los franceses. El 27 de septiembre de 1711, Carlos dejó Barcelona para ser coronado emperador. Se le conoció como Carlos VI.

Carlos VI quería dejar claro que no renunciaba al trono de España. Mandó hacer una medalla conmemorativa.

El 22 de abril de 1711, Luis XIV envió un documento a Londres. En él, aceptaba dos peticiones británicas. Dejaría de apoyar a Jacobo III Estuardo para el trono británico. También reconocería a Jorge de Hannover como sucesor. Además, garantizó que las monarquías de Francia y España nunca se unirían. Esto era importante porque Felipe V de España se había convertido en el segundo en la línea de sucesión al trono francés.

El resultado de estas negociaciones secretas se plasmó en tres documentos. Estos documentos serían la base de los acuerdos de Utrecht. Los holandeses no supieron de esto hasta octubre de 1711.

Cuando la Cámara de los Lores votó en contra del acuerdo, la reina Ana nombró a doce nuevos miembros. Estos miembros estaban a favor del acuerdo. Así, el acuerdo fue aprobado. Después, la reina Ana destituyó a Marlborough, quien quería seguir la guerra.

Carlos VI se sorprendió por el acuerdo entre Gran Bretaña y Francia. Su embajador en Londres expresó su asombro. Dijo que se había renunciado al objetivo de la Gran Alianza. España y las Indias se cedían a Felipe V.

Los Tratados de Utrecht: Un Nuevo Orden

Archivo:DomTorenUtrechtNederland
Torre y catedral de Utrecht.

La reina Ana convocó a los países en conflicto en la ciudad de Utrecht. Querían firmar la paz y terminar la guerra de sucesión española. Las reuniones comenzaron el 29 de enero de 1712. Pronto se notó la buena relación entre los ministros de Inglaterra y Francia.

En febrero de 1712, el heredero al trono de Francia murió. Al mes siguiente, su hijo también falleció. Esto hizo que Felipe V fuera el siguiente en la línea de sucesión al trono francés. Era necesario que Felipe V renunciara a sus derechos a la Corona de Francia o a la de España.

Luis XIV hubiera preferido que su nieto renunciara a España y fuera el nuevo heredero de Francia. Los británicos estaban de acuerdo. Pero Felipe V dijo en abril de 1711 que prefería seguir siendo rey de España. Estaba agradecido por la lealtad de sus súbditos. Por eso, renunció a sus derechos al trono de Francia. Así, el acuerdo secreto entre Francia y Gran Bretaña pudo seguir adelante.

La reina Ana anunció el acuerdo el 12 de junio de 1712 en el Parlamento británico. Dijo que Francia había ofrecido que Felipe V renunciara para siempre a cualquier derecho sobre la corona de Francia. Esto era importante porque la unión de España y Francia había sido la causa principal de la guerra. Con esta renuncia, se restablecería el equilibrio de poder en Europa.

La importancia del ejército británico se vio en la batalla de Denain. El nuevo líder inglés, el duque de Ormonde, recibió órdenes de no intervenir. Los ejércitos holandés e imperial fueron derrotados por el ejército de Luis XIV. El 21 de agosto, se declaró un alto el fuego entre británicos y franceses.

La noticia del fin de las hostilidades fue mal recibida en Viena. Se criticó a los británicos por "vender tanta sangre derramada". El emperador y el Imperio se sentían abandonados.

En Madrid, la noticia tampoco fue bien recibida. Pero Felipe V ya había decidido renunciar a la Corona de Francia. Esto significaba que la mayoría de los territorios españoles fuera de la península pasarían al emperador Carlos VI. El 5 de noviembre de 1712, Felipe V hizo oficial su renuncia ante las Cortes de Castilla. Así, ya no había obstáculos para firmar los tratados de paz.

Tratados entre Francia, Gran Bretaña y los Países Bajos

El 11 de abril de 1713, se firmó el primer tratado en Utrecht. Fue entre Francia, Gran Bretaña, Prusia, Portugal, el ducado de Saboya y las Provincias Unidas. Luis XIV reconoció a Felipe V como rey de España. A cambio, tuvo que ceder a Gran Bretaña grandes territorios en la futura Canadá. Estos incluían Saint Kitts, Nueva Escocia, Terranova y territorios de la Bahía de Hudson.

Francia también reconoció la sucesión protestante en el Reino Unido. Se comprometió a no apoyar a los jacobitas. Además, prometió desmantelar la fortaleza de Dunkerque. A cambio, Francia obtuvo el valle de Barcelonette y el Principado de Orange.

A los Países Bajos, Luis XIV les cedió una "barrera" de fortalezas en los Países Bajos españoles. Estas fortalezas asegurarían su defensa contra un posible ataque francés. Incluían ciudades como Furnes, Ypres y Gante.

Tratados entre Gran Bretaña y España

Tres meses después, el 13 de julio, se firmó el tratado entre Gran Bretaña y España. Los embajadores de Felipe V tenían instrucciones claras. Querían mantener el reino de Nápoles para España. También querían que ningún otro país comerciara directamente con las Indias españolas.

Felipe V también dio mucha importancia al "caso de los catalanes". En ese momento, Barcelona aún resistía el asedio. Él no quería que se mantuvieran sus leyes especiales.

Los embajadores de Felipe V tuvieron que hacer muchas concesiones. Su único éxito fue mantener lo relacionado con el "caso de los catalanes". Gran Bretaña recibió Gibraltar y Menorca. También obtuvo grandes ventajas comerciales en el imperio español de las Indias. Esto incluía el derecho a comerciar con personas por treinta años y el "navío de permiso" anual. Este navío podía transportar mercancías a Portobelo sin pagar impuestos.

Estas dos concesiones rompieron el monopolio comercial que España había tenido por dos siglos. El tratado por el que Gran Bretaña recibió Gibraltar fue firmado por el duque de Ureña en nombre de España.

Se firmaron otros 19 tratados y acuerdos. Entre ellos, destacan:

  • Tratados entre Francia y las Provincias Unidas, Brandeburgo, Portugal y el ducado de Saboya (julio de 1713).
  • Tratados entre España y el ducado de Saboya (julio de 1714), las Provincias Unidas (julio de 1714) y Portugal (febrero de 1715).
  • Acuerdos comerciales entre Gran Bretaña y España (marzo y diciembre de 1714 y diciembre de 1715).

Los Tratados de Rastatt y de Baden

Archivo:Johann Rudolf Huber Friedenskongress 1714
Pintura que muestra a los ocho firmantes del Tratado de Baden.

Aunque recibió el Ducado de Milán, el reino de Nápoles, y Cerdeña, Carlos VI no renunció a sus deseos de obtener el trono español. Por eso, no reconoció a Felipe V como rey de España. Se negó a firmar la paz en Utrecht.

Como el Imperio no firmó los acuerdos de Utrecht, la guerra continuó en la primavera de 1713. El ejército francés ocupó algunas ciudades. La flota británica bloqueó a la emperatriz Isabel Cristina y a las tropas imperiales en Cataluña.

Estos problemas militares convencieron a Carlos VI de que debía terminar la guerra. Así, comenzaron las negociaciones de paz en la ciudad alemana de Rastatt a principios de 1714.

El Tratado de Rastatt entre Francia y el Imperio se firmó el 6 de marzo de 1714. Las fronteras entre ambos volvieron a ser como antes de la guerra. Solo la ciudad de Landau in der Pfalz quedó en manos francesas. El acuerdo se completó con la firma del Tratado de Baden el 7 de septiembre de 1714.

El "caso de los catalanes"

Archivo:Studio of Kneller - Portrait of Queen Anne
Retrato de la reina Ana de Inglaterra, hacia 1705.

Cuando comenzaron las negociaciones en Utrecht, la reina Ana de Inglaterra se sentía obligada a defender los derechos de los catalanes. Ellos habían apoyado a la Casa de Austria. La reina Ana pidió a Felipe V que diera una amnistía general a los españoles que habían apoyado al archiduque, especialmente a los catalanes. También pidió que mantuvieran sus leyes especiales.

Pero Felipe V se negó. Le dijo al embajador británico que la paz era tan necesaria para Gran Bretaña como para España.

Finalmente, el secretario de estado británico, Henry St John, vizconde de Bolingbroke, cedió. Renunció a que Felipe V se comprometiera a mantener las leyes catalanas. Cuando el embajador de Cataluña en Londres, Pablo Ignacio de Dalmases, se enteró, habló con la reina Ana. Ella le dijo que "había hecho lo que había podido por Cataluña".

El abandono de los catalanes por Gran Bretaña quedó escrito en el artículo 13 del tratado de paz. Este se firmó el 13 de julio de 1713. En él, Felipe V garantizaba la vida y los bienes de los catalanes. Pero en cuanto a sus leyes e instituciones, solo prometió que tendrían los mismos privilegios que los habitantes de Castilla.

En las siguientes negociaciones en Rastatt, el "caso de los catalanes" fue el tema más difícil. Felipe V quería aplicar en Cataluña y Mallorca las nuevas leyes que había puesto en Aragón y Valencia. Estas leyes eliminaban sus gobiernos propios.

El 6 de marzo de 1714, se firmó el tratado de Rastatt. El Imperio Austríaco se unió a la paz de Utrecht. Pero no consiguió que Felipe V se comprometiera a mantener las leyes de Cataluña y Mallorca. Felipe V le escribió a su abuelo Luis XIV que no era por venganza. Dijo que mantener esas leyes anularía su autoridad y causaría más problemas.

En julio de 1714, Bolingbroke rechazó una última propuesta de los catalanes. Querían que la reina Ana protegiera Cataluña y Mallorca hasta la paz general. Pero esto podría haber reiniciado la guerra.

La crítica a la política británica hacia los catalanes y mallorquines apareció en dos publicaciones. Una de ellas, The Case of the Catalans Considered, decía que los británicos tenían la responsabilidad de haber animado a los catalanes a la rebelión. También elogiaba el heroísmo de los catalanes.

El "caso de los catalanes" cambió cuando la reina Ana de Inglaterra murió el 1 de agosto de 1714. Su sucesor, Jorge I de Hannover, ordenó presionar a Luis XIV. Quería que Luis XIV obligara a Felipe V a mantener las leyes de Cataluña.

Pero las presiones británicas no funcionaron. Luis XIV había aconsejado a su nieto que fuera menos severo con los catalanes. El embajador catalán, Felip Ferran de Sacirera, habló con el rey Jorge I. El rey le prometió que haría lo posible, pero temía que fuera demasiado tarde. Pocos días después, se supo que Barcelona había caído el 11 de septiembre de 1714.

El nuevo rey Jorge I y el nuevo gobierno whig no estaban de acuerdo con los tratados de Utrecht. Pero los aceptaron porque Gran Bretaña había obtenido muchas ventajas. Por eso, no hubo un cambio en la política británica sobre el "caso de los catalanes". El gobierno whig no ayudó a Mallorca, que aún no había caído. El 2 de julio de 1715, Mallorca se rindió.

Cambios territoriales por la Paz de Utrecht

Archivo:Utrecht Treaty-es
Mapa político de Europa después del tratado.

Además, las tropas austriacas se comprometieron a salir de Cataluña. Esto ocurrió a partir del 30 de junio de 1713. Ante esto, la Junta General de Brazos de Cataluña decidió resistir. Comenzó una guerra desigual que duró casi catorce meses. Se concentró en Barcelona, Cardona y Castellciutat. Las tropas de Felipe V rompieron el asedio de Barcelona el 11 de septiembre de 1714. Mallorca, Ibiza y Formentera cayeron diez meses después.

Consecuencias: El nuevo "equilibrio de poder" en Europa

Alegoría de la Paz de Utrecht de Antoine Rivalz.

El país que más se benefició de estos tratados fue Gran Bretaña. Además de ganar territorios, obtuvo muchas ventajas económicas. Esto le permitió romper el monopolio comercial de España con sus territorios en América.

Gran Bretaña logró frenar las ambiciones de Luis XIV. Francia sufrió grandes problemas económicos por los altos costos de la guerra. El equilibrio de poder en Europa quedó asegurado. En el mar, Gran Bretaña comenzó a controlar el Mediterráneo occidental con Menorca y Gibraltar.

Según Joaquim Albareda, la paz de Utrecht permitió que el Reino Unido se convirtiera en el árbitro de Europa. Mantuvo un equilibrio territorial y su poder en el mar.

Para España, la paz de Utrecht significó el fin de su gran poder en Europa. Había sido la nación más influyente desde principios del siglo XVI.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Peace of Utrecht Facts for Kids

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Tratado de Utrecht para Niños. Enciclopedia Kiddle.