Terra preta para niños
Terra preta es un nombre en portugués que significa 'tierra negra'. Se usa para describir un tipo de suelo muy oscuro y fértil que se encuentra en la cuenca del río Amazonas. A veces también se le llama "tierra negra del Amazonas" o "tierra negra creada por humanos", porque se cree que fue formada por las personas.
Esta tierra es muy fértil, lo que la hace diferente de los suelos rojizos o amarillentos de la Amazonia, que suelen ser poco fértiles. Se piensa que la terra preta se formó por las actividades de las culturas indígenas que vivían en la región antes de la llegada de los europeos. La gran cantidad de pedazos de cerámica y otros objetos hechos por humanos que se encuentran en esta tierra sugieren que fue creada por ellos.
La fertilidad natural de la terra preta y su capacidad para retener nutrientes y agua la han convertido en un tema importante de investigación. Los científicos estudian cómo funciona para aprender sobre la fertilidad del suelo y la agricultura sostenible.
Contenido
¿Qué hace especial a la Terra Preta?
La terra preta es una mezcla compleja de varios elementos:
- Suelo "natural" de la Amazonia (que es menos fértil).
- Carbón vegetal.
- Pedazos de objetos de cerámica.
- Restos orgánicos como plantas, huesos de animales y otros materiales.
- Miles de microorganismos diferentes.
La terra preta es mucho más fértil que los suelos normales de la selva amazónica. Mientras que los suelos amazónicos comunes necesitan descansar entre 8 y 10 años para recuperarse, la terra preta puede estar lista para cultivar de nuevo en solo seis meses. Se sabe de un caso en el que un suelo de este tipo se cultivó continuamente por más de 40 años sin necesidad de fertilizantes adicionales.
La gran fertilidad de la terra preta se debe principalmente a su alto contenido de un tipo especial de materia orgánica con carbón y nutrientes como nitrógeno, fósforo, potasio y calcio. El carbón vegetal ayuda a que los nutrientes no se pierdan fácilmente con la lluvia, manteniéndolos en el suelo.
Aunque no hay una definición única, toda terra preta tiene cuatro características principales: es de color oscuro, tiene mucho carbón vegetal, es muy fértil y fue creada por humanos.
Existen dos tipos principales: la terra preta "verdadera", que es muy oscura y tiene muchos restos de cerámica y animales, y la terra mulata, que es más parda, tiene menos restos humanos y suele extenderse en áreas más grandes alrededor de las zonas de tierra negra.
¿Dónde se encuentra la Terra Preta?

Se han encontrado zonas de terra preta en toda la cuenca del río Amazonas, especialmente en Brasil, a lo largo de las orillas del río y en la isla de Marajó. También se han identificado suelos similares en Ecuador, Perú y Guayana Francesa. En África, se han detectado suelos parecidos, pero su carbón vegetal no tiene las mismas cualidades que los de la Amazonia.
Las parcelas de terra preta suelen medir unas 20 hectáreas, pero algunas pueden ser tan grandes como 350 hectáreas. Se calcula que la superficie total cubierta por terra preta podría ser de entre 6.000 y 60.000 kilómetros cuadrados. Un estudio más reciente sugiere que podría ser aún mayor, hasta 154.000 kilómetros cuadrados, lo que representa el 3.2% de la cuenca amazónica. Se usarán técnicas avanzadas con satélites para obtener más información.
Hasta ahora, se sabe que las zonas de terra preta son más comunes y grandes a lo largo de los ríos principales, especialmente donde se unen o cerca de cascadas. Sin embargo, hay lugares en la Amazonia donde no se ha encontrado, incluso en sitios que estuvieron habitados por mucho tiempo. Esto sugiere que la formación de terra preta no depende de un tipo de suelo "natural" específico o de una condición ambiental particular.
En la terra preta, la capa superior con restos de carbón puede tener unos 50 cm de grosor, y en algunos casos, hasta 2 m de profundidad. Esto es muy diferente de los suelos naturales de la Amazonia, cuya capa fértil rara vez supera los 20 cm.
¿Cómo se forma la Terra Preta?
La terra preta es un tipo de suelo con una cantidad muy alta de carbono en su capa superior. Su composición puede variar, por ejemplo, los jardines cercanos a las casas recibían más nutrientes que los campos más lejanos.
Los procesos que se cree que forman la terra preta son:
- La adición de carbón vegetal.
- La incorporación de materia orgánica y nutrientes.
- La acción de los microorganismos y animales del suelo.
El papel del carbón vegetal
El carbón vegetal se produce a partir de madera (u otros materiales orgánicos) mediante un proceso llamado pirólisis. Esto significa calentarlo con poco oxígeno. Cuando se añade a suelos pobres, el carbón vegetal les aporta carbono que es muy resistente a la descomposición. Los estudios han mostrado que la terra preta puede tener hasta un 9% de carbón, mientras que los suelos de alrededor solo tienen un 0.5%. Algunos científicos han encontrado hasta un 70% más de carbono en la terra preta que en los suelos vecinos.
Investigaciones han demostrado que el carbón vegetal mejora el crecimiento de las bacterias. La estructura química del carbón en la terra preta le da una gran estabilidad y una excelente capacidad para retener nutrientes. El carbón vegetal hecho a baja temperatura tiene una capa interna de aceites vegetales que los microbios pueden usar como alimento. Si la madera se quema a alta temperatura, esta capa desaparece y el suelo no se vuelve tan fértil.
Se cree que el carbón vegetal es clave para que el cultivo en terra preta sea sostenible. Se ha comprobado que añadir carbón vegetal a un suelo normal aumenta mucho su productividad. Sin embargo, aún no se comprende completamente cómo se fabricaba este carbón ni por qué tiene propiedades tan buenas, que no se han logrado igualar con los productos de carbón vegetal modernos llamados biochar.
Materia orgánica y nutrientes
La estructura porosa del carbón vegetal aumenta la capacidad del suelo para retener materia orgánica, agua y nutrientes. Por eso, la terra preta contiene hasta tres veces más materia orgánica que los suelos pobres de los alrededores, llegando hasta un 15% de su peso y hasta 1 o 2 m de profundidad.
Es sorprendente que esta acumulación de materia orgánica ocurra en suelos tropicales húmedos, donde las condiciones son ideales para la descomposición. La explicación es que la materia orgánica se estabiliza gracias a los restos de la combustión incompleta de la biomasa.
Los suelos de terra preta también tienen más nutrientes que los suelos de alrededor, porque los retienen mejor y no se pierden fácilmente con la lluvia. La concentración de fósforo (P) puede ser muy alta. El nitrógeno (N) también es más alto, aunque a veces está inmovilizado. Tanto el fósforo como el nitrógeno son escasos en los suelos naturales de la región.
La disponibilidad de P, Ca, Mn y Zn es mucho mayor en la terra preta. La productividad de una terra preta sin abono es un 40% superior a la de un suelo normal fertilizado. Esto explica su gran fertilidad.
Las fuentes de nutrientes para la terra preta incluyen:
- Restos de animales como huesos de mamíferos, espinas de pescado o caparazones de tortuga (ricos en P y Ca).
- Cenizas de quemas incompletas (ricas en Ca, Mg, K, P y carbón).
- Plantas terrestres y acuáticas, como algas.
La acción de los microorganismos

Las bacterias y hongos viven y mueren dentro de los poros del carbón, aumentando la cantidad de carbono en el suelo.
Aunque no se ha identificado un microorganismo específico como el único responsable de la formación de la terra preta, se ha observado que el hongo Aspergillus niger puede producir carbón biológico en condiciones tropicales húmedas.
También se ha descubierto que la lombriz Pontoscolex corethrurus, común en la Amazonia, puede incorporar partículas de carbón vegetal al suelo y molerlas finamente. Esto sugiere que la formación de la terra preta pudo haber sido un proceso en el que los indígenas depositaban capas finas de carbón, y luego estas lombrices las mezclaban con el suelo.
¿Cómo se originó la Terra Preta?
Origen por actividad humana
La teoría más aceptada es que la terra preta amazónica es el resultado de las actividades de las sociedades humanas que vivieron en la región antes de la llegada de los europeos. Las muestras más antiguas de esta tierra datan de entre el 800 a. C. y el 500 de nuestra era.
La prueba más clara de su origen humano es la presencia de cerámica en su interior. Otro indicio es que las zonas de terra preta suelen coincidir con antiguos o actuales asentamientos humanos. No está claro si los indígenas precolombinos crearon esta tierra intencionalmente para mejorar la fertilidad o si fue un producto no planeado de sus asentamientos. La mayoría de los expertos creen que la terra preta "verdadera" se formó sin intención, pero que la terra mulata circundante probablemente sí fue creada a propósito.
Debido a su alto contenido de carbón vegetal, se cree que estos suelos podrían ser el resultado de una técnica indígena llamada "tala y carbonización". Esta técnica consiste en calentar la madera con poco oxígeno (pirólisis a baja temperatura). Es diferente de la "tala y quema" que usan algunos agricultores hoy en día, donde la madera se quema completamente, dejando solo cenizas que la lluvia arrastra fácilmente, dejando el suelo sin nutrientes. Con la carbonización, el carbón vegetal formado retiene los nutrientes y mantiene la fertilidad.
Además de cerámica y carbón vegetal, en la terra preta se encuentran otros restos de actividades humanas, como restos de alimentos, materiales de construcción y conchas. Los restos de pescados y mariscos, que eran muy importantes en la dieta de los indígenas amazónicos, podrían explicar el alto contenido de fósforo y calcio en estos suelos.
Civilizaciones amazónicas antiguas
El origen humano de la terra preta sugiere que la Amazonia debió haber tenido poblaciones grandes y establecidas en los siglos anteriores a la llegada de los europeos. Aunque algunos historiadores eran escépticos, cada vez más pruebas históricas, arqueológicas y etnográficas están ayudando a identificar y entender estas culturas amazónicas.
El explorador español Francisco de Orellana fue el primer europeo en navegar por el río Amazonas en 1542. Su cronista, Gaspar de Carvajal, informó que la zona estaba densamente poblada, sugiriendo niveles de población y ciudades incluso mayores que los actuales. Casi un siglo después, en 1639, otra expedición confirmó estas observaciones.
Charles-Marie de la Condamine fue el primer científico en recorrer el Amazonas en 1743. En su relato, afirmó que las orillas habían estado muy pobladas en el pasado, pero que en ese momento quedaban pocos indígenas.
Las expediciones de siglos posteriores no encontraron rastro de estas civilizaciones, y con el tiempo, el relato de Carvajal fue considerado una fantasía. La idea de que existieran civilizaciones en la Amazonia fue calificada de imposible por algunos historiadores, argumentando que el suelo amazónico estéril no podía soportar cultivos agrícolas por mucho tiempo.

Sin embargo, en las últimas décadas han aparecido varias pruebas de la existencia de civilizaciones precolombinas en la cuenca del Amazonas. Por ejemplo, se ha notado la existencia de líderes hereditarios en algunas tribus amazónicas actuales, lo cual es inusual para sociedades sin agricultura establecida. También se han encontrado restos de una vasta red de caminos y extensos cultivos en terrazas en los Llanos de Moxos.
Si realmente existieron civilizaciones con grandes poblaciones en la Amazonia, esto implicaría que entre los siglos XVI y XIX debieron sufrir un gran declive que las hizo desaparecer casi por completo. Una posible explicación es que las enfermedades europeas, contra las que no tenían defensas, redujeron drásticamente la población. Otra teoría es que los pueblos indígenas se vieron obligados a vivir como nómadas para protegerse del colonialismo. Así, sacrificaron los beneficios de la terra preta, que los obligaba a ser sedentarios, y adoptaron la técnica de "tala y quema".
En cualquier caso, las civilizaciones amazónicas no dejaron grandes edificios, probablemente porque construían con madera, ya que la piedra y los metales eran escasos en la Amazonia.
¿Puede la Terra Preta regenerarse?
El geógrafo William Woods afirma haber descubierto un caso en el que la terra preta parece ser capaz de regenerarse con el tiempo. En una finca de Brasil, los campesinos extraen la tierra negra para venderla como abono, pero han notado que si dejan una capa de unos 20 cm en el suelo, después de 20 años, la capa de terra preta vuelve a su grosor original. Woods cree que esto podría deberse a los microorganismos que viven en ella. Sin embargo, esta supuesta capacidad de auto-regeneración aún no ha sido confirmada por otras observaciones.
Otras ideas sobre su origen
Desde que se descubrió la terra preta en el siglo XIX, se han propuesto varias teorías sobre su posible origen, como que era producto de volcanes de los Andes o de la sedimentación de lagos. Sin embargo, hoy en día estas teorías se consideran incorrectas y se ha aceptado la teoría de que fue creada por la actividad humana.
Historia del descubrimiento de la Terra Preta
Los primeros investigadores occidentales que describieron una tierra amazónica oscura, muy fértil y con muchos fragmentos de cerámica fueron James Orton (1870), Charles Hartt (1874) y Herbert Smith (1879). Este hallazgo fue solo una curiosidad en ese momento, porque se pensaba que toda la Amazonia debía ser fértil, ya que estaba cubierta por un enorme bosque. Esta idea equivocada persistió hasta la segunda mitad del siglo XX y fue una de las razones por las que el gobierno brasileño lanzó campañas de colonización agrícola en la región amazónica, que terminaron en fracasos económicos y ambientales.
La existencia de la terra preta fue relativamente ignorada hasta finales del siglo XX. En 1980, Nigel J.H. Smith publicó un artículo que resumía los hallazgos sobre este tipo de suelos y concluía que eran de origen humano y que en el pasado pudieron haber alimentado a una gran población. Sin embargo, el trabajo de Smith fue casi ignorado por la comunidad científica. En 1996, el reconocido experto en suelos holandés Wim Sombroek, quien estaba fascinado con la terra preta desde su tesis doctoral en 1963, se mudó a Manaos para dirigir un proyecto ecológico. Sombroek se dedicó a promover activamente la difusión y la investigación científica sobre el tema, creando la asociación Terra Preta Nova (2001) y ayudando a organizar el primer simposio internacional sobre el tema en 2002.
A partir de esos años, el concepto de terra preta se hizo popular también entre el público gracias a los artículos de Charles C. Mann en la revista Science (2000 y 2002) y al documental The Secret of El Dorado (2002). Desde entonces, se ha desarrollado una amplia investigación sobre este tema.
Usos actuales y futuros de la Terra Preta
La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) ha estudiado las implicaciones de la terra preta y ha sugerido que podría servir de base para desarrollar nuevos modelos de agricultura sostenible hoy en día. Sin embargo, para poder crear suelos con las mismas cualidades, es necesario comprender mejor los procesos que intervienen en su formación.
La terra preta contiene mucho más carbono que el suelo amazónico normal. Por lo tanto, la cantidad de carbono almacenada en una hectárea de terra preta es mucho mayor que en una hectárea de suelo normal. Dado que almacenar carbono en el suelo es una forma clave de reducir la concentración de CO2 en la atmósfera, la producción y el uso de terra preta podrían convertirse en un medio importante para ayudar a combatir el efecto invernadero, además de aumentar la productividad agrícola.
Otra ventaja que podría ofrecer la terra preta sería una reducción de la contaminación del agua potable por nitratos, que actualmente se debe al uso excesivo de fertilizantes.
Sin embargo, está resultando difícil recrear la terra preta con la tecnología actual (2008). Los experimentos muestran que no basta con fabricar carbón vegetal y añadirle restos de animales, ya que en ese caso la fertilidad disminuye después de la tercera cosecha, mientras que la productividad de la auténtica terra preta se mantiene estable. Algunas empresas están intentando sintetizar terra preta.