Toro Sentado para niños
Datos para niños Toro Sentado |
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Tatanka Iyotanka | |
Nacimiento | c. 1831 Grand River (Territorio de Dakota, Estados Unidos) |
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Fallecimiento | 15 de diciembre de 1890 Grand River (Dakota del Sur, Estados Unidos) |
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Causa de muerte | Homicidio | |
Sepultura | Sitting Bull Monument | |
Etnia | Siux hunkpapa | |
Familia | ||
Padre | Tȟatȟáŋka Napsíca | |
Cónyuge |
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Información profesional | ||
Cargos ocupados | Jefe tribal | |
Empleador | Buffalo Bill's Wild West Show | |
Conflictos | Guerra de Black Hills | |
Firma | ||
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Tatanka Iyotanka (en lakota: Tȟatȟaŋka Iyotȟaŋka), más conocido como Toro Sentado (en inglés Sitting Bull; Grand River, Dakota del Sur; alrededor de 1831 - Grand River, 15 de diciembre de 1890), fue un importante líder indígena de la tribu norteamericana de los sioux.
Toro Sentado fue un líder espiritual de los lakota. Fue elegido jefe supremo de su nación cuando el Ejército estadounidense presionaba cada vez más sus tierras. Aunque la rendición de los indígenas era difícil de evitar, Toro Sentado se refugió en Canadá en 1877. Cuatro años después, regresó a Estados Unidos para entregarse a las autoridades.
Pasó sus últimos años en la reserva de Standing Rock. También participó en el famoso espectáculo de Buffalo Bill. Fue asesinado mientras la policía lakota intentaba arrestarlo, acusándolo de querer iniciar una nueva rebelión indígena.
Contenido
La vida de Toro Sentado
Infancia y juventud
Toro Sentado nació en la zona de Grand River, en Dakota del Sur. Pertenecía a la tribu hunkpapa. Sus padres, Jumping Bull y Her-Holy-Door, lo llamaron Jumping Badger (Tejón Saltarín) al nacer. De niño, sus amigos lo llamaban «Slow» (el sosegado) por su forma de ser tranquila.
A los doce años, demostró su valentía al montar un joven búfalo que intentó atacarlo. Por esta hazaña, su padre celebró una fiesta en su honor. A los catorce años, su padre le dio una macana, un objeto especial para los indígenas. Si un joven lograba golpear a un enemigo en batalla con ella, ganaba mucho respeto.
Tejón Saltarín tuvo esta oportunidad en su primer combate contra un grupo crow. Logró golpear a un oponente, mostrando su coraje. Su padre, muy orgulloso, lo renombró Sitting Bull o Toro Sentado (Tatanka-Iyotanka) en la ceremonia donde se convirtió en guerrero. Este nombre se refiere a la fuerza y resistencia del animal cuando está sentado.
A los quince años, Toro Sentado sufrió su primera herida en batalla. Fue durante un ataque para conseguir caballos de la tribu crow. Recibió un disparo en el pie izquierdo que lo dejó cojo, pero logró vencer a su atacante con su daga.
¿Cómo se convirtió en jefe tribal?
Alrededor de los veinticinco años, Toro Sentado ya era muy respetado. Había logrado expandir las zonas de caza de los siux. Se convirtió en líder de varios grupos tribales, especialmente de los Silent Eaters, conocidos por su habilidad en la guerra.
En el campo de batalla, demostró su valentía, pero también su sabiduría y generosidad. Era amable con los niños y las personas necesitadas. Siempre buscaba soluciones pacíficas a los problemas y cuidaba a los animales. Por todo esto, en 1857 fue nombrado jefe tribal. Además, aprendió mucho sobre la espiritualidad lakota y fue reconocido como chamán y curandero. Todos estos logros lo convirtieron en un gran líder espiritual.
Enfrentamientos con el Ejército estadounidense
Entre 1863 y 1868, el Ejército estadounidense entraba en las zonas de caza de los lakota, causando muchos conflictos. Después de una rebelión de la tribu siux santee en Minnesota, hubo una gran campaña militar. Toro Sentado tuvo su primera batalla contra las tropas del gobierno en junio de 1863.
En 1864, luchó de nuevo en la batalla de la montaña Killdeer. También dio refugio a los que sobrevivieron a la masacre de Sand Creek en el Territorio de Colorado. Esta masacre fue llevada a cabo por militares contra las tribus cheyenne y arapajó. Ese mismo año, Fanny Kelly fue tomada como rehén por los siux durante cinco meses y conoció a Toro Sentado. Ella habló de su hospitalidad: «Era amable y cariñoso con su esposa e hijos, y se comportaba igual con los visitantes. Cuando estuve con ellos, la comida era escasa, y Toro Sentado y su esposa preferían pasar hambre para alimentarme. Siempre los recordaré con cariño».
En 1865, en el Territorio del río Powder, Toro Sentado lideró un ataque contra el fuerte Rice en Dakota del Norte. Dos años después, ya era muy respetado por su valentía, su habilidad para negociar y su buena oratoria. Fue elegido jefe supremo de la nación siux, y Caballo Loco era el segundo al mando.
El Tratado de Fort Laramie de 1868
En la primavera de 1868, el Gobierno de los Estados Unidos firmó un tratado de paz con los siux en Fort Laramie. Este acuerdo establecía que los indígenas vivirían en la reserva de Black Hills, en el Territorio de Dakota. Black Hills era un lugar sagrado para los siux y se reconocía como parte de la Gran Reserva Siux. Toro Sentado no asistió a las reuniones, aunque el sacerdote Pierre-Jean de Smet intentó convencerlo de firmar el tratado.
La batalla de Little Big Horn

Aunque el tratado de Fort Laramie prometía proteger las tierras indígenas, el descubrimiento de oro en Black Hills atrajo a muchos aventureros. Estos invadían las zonas de caza de los siux. Se calcula que en 1885 había mil colonos viviendo allí. Cuando el gobierno no pudo comprar la zona, y en contra de lo acordado en el tratado, se ordenó a los indígenas ir a las reservas antes del 31 de enero de 1877. Quienes no obedecieran serían considerados infractores. Algunos jefes tribales, como Spotted Tail y Nube Roja, decidieron vender sus tierras. Toro Sentado, en cambio, decidió defender lo suyo.
En marzo de 1876, tres grupos militares atacaron los asentamientos de Caballo Loco y del cheyenne Two Moon. Los indígenas que escaparon fueron recibidos por Toro Sentado. Los lakota pensaron que no podían enfrentar a los militares solos. Por eso, Toro Sentado llamó a otras tribus —como los cheyenne, arapajó, miniconjou, sans arc y brulé— al lugar de Rosebud Creek en el Territorio de Montana. Se estima que se reunieron unas quince mil personas.
Toro Sentado aprovechó la reunión para hacer una plegaria:
«Wakan Tanka (Gran Espíritu), ayúdame y trae mucha caza. Reúne a los animales para que mi gente pueda comer este invierno. Que los hombres que siguen el buen camino sean invencibles, para que las tribus sean fuertes. Dales un corazón bondadoso, para que los siux fortalezcan su amistad y sean felices. Si lo haces por mí, haré la Danza del Sol por dos días y dos noches, y te ofreceré un búfalo».
El jefe supremo cumplió su promesa y realizó la Danza del Sol. Como parte de la ceremonia, su ayudante Jumping Bull le hizo cincuenta cortes en cada brazo, como sacrificio. Luego, Toro Sentado comenzó a danzar, moviendo sus pies al ritmo, sin comida ni agua, y orando mientras observaba el sol. Se dice que terminó el ritual al mediodía siguiente, cayendo agotado. En ese estado, tuvo una visión: una multitud de soldados e indígenas caían del cielo. Toro Sentado dijo que los soldados eran un regalo de Wakan Tanka, y animó a su gente a vencerlos en la batalla. Sin embargo, les advirtió que no debían tomar sus armas, caballos ni nada de ellos, porque eso sería la perdición de los indígenas.
Inspirado por la visión, el guerrero Caballo Loco reunió a 500 combatientes. El 17 de junio, los indígenas hicieron que las tropas del mayor George Crook se retiraran en la batalla de Rosebud. Después, los vencedores acamparon en Little Big Horn, donde llegaron otros tres mil indígenas que habían dejado sus reservas para unirse a Toro Sentado. El 25 de junio, las tropas del gobierno, al mando de George Armstrong Custer, atacaron a los indígenas. Pero fueron derrotados en la batalla de Little Big Horn, considerada la peor derrota del ejército en las Guerras Indias. Se dice que Toro Sentado se encargó de llevar a las mujeres y los niños a un lugar seguro durante el combate. Sin embargo, los indígenas ignoraron su advertencia y tomaron las pertenencias de los militares. Un mes después, Toro Sentado se reunió con el coronel Nelson Miles, pero la reunión terminó en un intercambio de disparos.
La rendición de Toro Sentado
La derrota en Little Big Horn enfureció a los estadounidenses. Más tropas rodearon a los lakota, y la imagen de los indígenas como personas salvajes se extendió por todo el país. En septiembre, mientras los indígenas se habían dispersado para cazar búfalos, el general George Crook atacó una aldea siux cerca de las minas de Black Hills. Allí, hombres, mujeres y niños fueron atacados sin distinción. Cuando Toro Sentado llegó al lugar, encontró una nota del militar que decía: todos los indígenas serían eliminados o hechos prisioneros. Se exigía la rendición de los siux para proteger la vida de sus mujeres y niños.
Poco a poco, los jefes tribales comenzaron a rendirse, incluyendo a Caballo Loco. Fueron obligados a ceder sus tierras. Su situación empeoró cuando el Congreso del país dejó de darles provisiones para forzarlos a obedecer al gobierno. Toro Sentado decidió resistir. En 1877, se dirigió a Canadá con unos mil seguidores, fuera del alcance de las tropas. En los meses siguientes, el número de refugiados aumentó a cinco mil. En agosto, el general Alfred Terry fue a Canadá para ofrecerle una amnistía a cambio de ir a una reserva, pero Toro Sentado rechazó la propuesta. Además, los periódicos canadienses empezaron a difundir noticias falsas sobre un supuesto plan de Toro Sentado con otras tribus para atacar Estados Unidos.
En 1881, Toro Sentado decidió regresar a Estados Unidos. Era difícil alimentar a su gente porque las manadas de búfalos disminuían. Los canadienses se negaban a darles una reserva y raciones. Varios jefes tribales habían desaparecido y las familias siux eran atacadas, haciendo la situación insostenible. El 19 de julio, fue al fuerte Buford con su joven hijo Crow Foot. Le entregó su rifle a su hijo para que este se lo diera al comandante del lugar, como señal de rendición. También se firmó un acuerdo donde se le "perdonaba" por sus acciones. James Walsh, un oficial canadiense que conoció a Toro Sentado en Canadá, dijo sobre él: «No era el criminal que algunos informes describían. No era un hombre cruel. Era amable. No era deshonesto. Era honrado. Amaba a su gente y extendía su mano a cualquiera que correspondiese su amistad».
Confinamiento y últimos años
En Estados Unidos, Toro Sentado pidió para su gente el derecho de viajar libremente a Canadá y una reserva en el río Little Missouri, cerca de Black Hills. Sin embargo, el gobierno ignoró su petición y los enviaron a la reserva de Standing Rock. Por temor a que su presencia causara un levantamiento, el líder tribal fue llevado al fuerte Randall, río abajo del río Misuri. Allí estuvo prisionero de guerra por dos años. Aunque era prisionero, su vida era tranquila. Los soldados lo respetaban, recibía a otros líderes tribales que buscaban sus consejos y leía las cartas de sus seguidores. El 10 de mayo de 1883, fue trasladado a la agencia india de Standing Rock, donde pudo reunirse con su gente.
En Standing Rock, el agente a cargo, James McLaughlin, intentó quitarle a Toro Sentado su estatus de jefe tribal, obligándolo a trabajar en el campo. Sin embargo, él mantuvo su autoridad. Lo demostró al negarse, aunque sin éxito, a la petición de una comisión de senadores para que parte de la reserva siux fuera entregada a colonos.
En 1885, Toro Sentado obtuvo permiso para unirse al espectáculo de Buffalo Bill, que recreaba historias del Viejo Oeste. Con esta compañía, viajó por Estados Unidos, Canadá y Europa. Ganaba cincuenta dólares a la semana por montar a caballo y también dinero por firmar autógrafos. Sin embargo, solo estuvo en el espectáculo cuatro meses. Se dice que no soportaba la sociedad "civilizada" del hombre blanco, especialmente al ver a tantos mendigos en las calles, a quienes él mismo daba limosna. Además, recibía algunas ofensas del público que no olvidaba lo ocurrido en Little Big Horn. A pesar de todo, en ese tiempo logró reunirse con el presidente Grover Cleveland.
Regreso a Standing Rock
Toro Sentado se instaló en una cabaña en la zona de Grand River, en la reserva de Standing Rock, cerca del fuerte Yates, donde había nacido. Allí vivía con dos esposas, lo que mostraba que se negaba a abandonar sus costumbres y rechazaba las creencias cristianas. También despreciaba el poder militar del gobierno y desconfiaba de cualquier promesa gubernamental. Sin embargo, decidió que sus hijos estudiaran en una escuela cristiana, pues creía que a las nuevas generaciones de lakotas les sería útil saber leer y escribir.
En Standing Rock, el jefe tribal mantenía su influencia entre los suyos. Ellos valoraban su sabiduría y seguían sus consejos. Toro Sentado les pedía que no regalaran sus tierras y que fueran cuidadosos con lo que recibían de la cultura del hombre blanco. Además, rechazó firmemente los acuerdos de 1888 y 1889, que cedían la mitad de la Gran Reserva Siux y reducían el resto a seis partes separadas para los indígenas. Sin embargo, sabía que la entrega de tierras era inevitable. Propuso un precio de 1,25 dólares por acre, pero los enviados del gobierno encontraron la manera de elegir a otros jefes tribales para comprar las tierras a un precio muy bajo. En ese tiempo, Toro Sentado recibió la ayuda de Catherine Weldon, una mujer de Nueva York, quien le daba apoyo económico y aprendía su idioma, mientras él le enseñaba inglés.
La muerte de Toro Sentado
En 1890, Toro Sentado recibió la visita de Kicking Bear, quien le habló de la "Danza de los Espíritus". Esta ceremonia prometía el regreso de las antiguas tradiciones indígenas y la recuperación de las tierras tomadas por el hombre blanco. El jefe de la tribu no estaba seguro de este ritual, pero permitió que su gente lo practicara si lo consideraban necesario.
Pronto, la ceremonia se hizo muy popular entre los indígenas, y el gobierno la consideró un inicio de rebelión. Se enviaron tropas a las reservas, y Toro Sentado, aunque no estaba directamente involucrado, fue visto como el líder detrás de esta "práctica religiosa peligrosa". Inmediatamente, el agente del gobierno a cargo de los lakotas envió una patrulla de indígenas para arrestar a Toro Sentado y obligarlo a detener la ceremonia. Cabe añadir que, al regresar a la reserva, el jefe de la tribu tuvo una visión en la que un pájaro posado en una colina le anunció que sería asesinado por los propios lakotas.
Antes del amanecer del 15 de diciembre de 1890, cuarenta y tres patrulleros lakotas llegaron a la cabaña de Toro Sentado, quien aún dormía. El jefe tribal aceptó acompañarlos y pidió que ensillaran su caballo. Sin embargo, cuando se iban, un grupo de seguidores de la "Danza de los Espíritus" desafió a los policías. Uno de ellos, llamado Catch-The-Bear, sacó su rifle y disparó al teniente Bull Head. Este, al responder al ataque, hirió a Toro Sentado, y luego el agente Red Tomahawk le disparó en la cabeza, acabando con su vida. Después, los policías entraron en la cabaña donde estaba Crow Foot, el hijo del jefe tribal, quien también fue asesinado. El enfrentamiento terminó con la vida de otros policías y de trescientos miembros de la tribu, especialmente mujeres y niños.
El cuerpo de Toro Sentado fue enterrado en el cementerio del fuerte Yates. En 1953, un grupo de ciudadanos de Mobridge (Dakota del Sur), con permiso de los descendientes de Toro Sentado y del gobierno, trasladaron sus restos a una colina. Allí se levantó un busto del jefe tribal, obra de Korczak Zoilkowski. Sin embargo, hay dudas sobre si los restos son los verdaderos. En cuanto a la vida personal de Toro Sentado, se cree que tuvo cinco esposas y doce hijos.
Véase también
En inglés: Sitting Bull Facts for Kids