Pagos pampeanos para niños
Los pagos pampeanos fueron los primeros nombres que se les dieron a ciertas regiones en los territorios que el Imperio español entregó a los conquistadores y a los primeros habitantes después de la segunda fundación de la ciudad de Buenos Aires. Estas tierras se consideraron una forma de pago o recompensa por sus esfuerzos.
En esta región, la palabra "pago" no solo se refiere al lugar donde alguien nació o tiene sus raíces, sino que también se usa para identificar un territorio específico.
Contenido
¿Cómo surgieron los pagos pampeanos?
Orígenes legales de las tierras
Según las leyes de la época, todas las tierras conquistadas por los españoles pertenecían al rey. En el caso de las tierras en América, esta idea se basaba en una tradición de Castilla y, sobre todo, en unos documentos importantes llamados Bulas Alejandrinas. Por eso, los territorios de América pertenecían a los reyes de Castilla, aunque no formaban parte del Reino de Castilla en sí.
Orígenes históricos de las gobernaciones
En 1534, el rey Carlos I de España dividió las tierras de América en el hemisferio sur en cuatro grandes regiones llamadas gobernaciones. Estas se extendían desde el océano Pacífico hasta el Atlántico, o hasta la línea del Tratado de Tordesillas donde correspondía.
La primera gobernación, cerca de la línea ecuatorial, fue para Francisco Pizarro. La segunda para Diego de Almagro. La tercera, llamada Nueva Andalucía, fue para Pedro de Mendoza. Y la cuarta, Nueva León, para Simón de Alcazaba y Sotomayor.
El límite entre la gobernación de Pedro de Mendoza y la de Simón de Alcazaba y Sotomayor, en la costa del Atlántico, estaba marcado por el Río de la Plata (antes llamado Río de Solís) y por el paralelo 35° S. Esta latitud es similar a la punta sur del continente africano. Al sur de esta línea se extendían el Río de la Plata y la Gobernación de Nueva León, que más tarde se conocería como Patagonia.
Repartos de tierras de Juan de Garay en el siglo XVI
Estas tierras, llamadas "mercedes" o "pagos", eran parcelas de cultivo (chácaras) y grandes extensiones para ganado (estancias). En la región del Río de la Plata, fueron entregadas por Juan de Garay a quienes lo acompañaron en la fundación de la ciudad de la Santísima Trinidad (hoy Buenos Aires) en 1580.
El 24 de octubre de 1580 se hizo el reparto. Las parcelas de cultivo que daban al Río de la Plata se extendían desde el norte de la ciudad, hacia el noroeste, hasta lo que hoy es San Fernando. Estas parcelas medían entre 300 y 500 varas de frente al río y una legua de profundidad (aproximadamente 5,5 kilómetros).
Estas parcelas de cultivo formaron lo que con el tiempo se llamó los pagos de los Montes Grandes. Este nombre se debía a que era una zona un poco más alta que el resto de la llanura pampeana y estaba cubierta por un "monte" o bosque de árboles como talas y ombúes. Después de la llegada de los españoles, allí se cultivaron duraznos, higos y uvas.
También se repartieron parcelas de cultivo en las orillas de los ríos Luján y de las Conchas, y en la orilla izquierda del río Matanza-Riachuelo. Las parcelas de cultivo siempre estaban en la orilla más cercana a la ciudad, mientras que las estancias (para ganado) se ubicaban en la orilla opuesta. Así, el río servía de barrera natural para que el ganado no pisara los cultivos.
Las estancias medían 3.000 varas (media legua) de frente a un río por una legua y media de profundidad. Al sur de la ciudad, se extendieron treinta estancias frente al Río de la Plata, hasta cerca de Atalaya, que luego se llamó pago de la Magdalena. Otras estancias estaban en el valle de Santiago, frente al río Luján o al río Paraná de las Palmas, hasta donde hoy está Zárate, dando origen a los pagos de Luján.
Los puntos más lejanos de la ocupación española en la región eran: al sur, el río Salado; al norte, la comunidad indígena de Baradero; al oeste, los pagos de Luján; y al noreste, la Banda Oriental de los ríos Uruguay y de la Plata, hasta donde hoy se encuentra Colonia. La ocupación se concentró principalmente en las orillas de los ríos, y la penetración hacia el interior no superó los ocho kilómetros.
¿Quiénes fueron los primeros pobladores?
Pueblos originarios
La información sobre los pueblos originarios que vivían en la región del Río de la Plata antes de la llegada de los españoles es limitada. Era una zona de mucho intercambio entre diferentes grupos. Los guaraníes, que usaban una técnica de cultivo llamada roza, estaban en expansión y a menudo se enfrentaban con otros pueblos de la región. Los españoles aprovecharon estas rivalidades.
Se calcula que unos 32.000 indígenas vivían en la región cuando llegaron los españoles, divididos en varios grupos:
- Los guaraníes vivían en las islas de la desembocadura del Paraná, mezclándose con los chanás después de invadirlos. También estaban entre los ríos Paraná y Luján, y en ambas orillas del Río de la Plata.
- Los charrúas, que eran nómadas, se encontraban en el sur de la Mesopotamia argentina y en la Banda Oriental del río Uruguay.
- Los mbeguaes eran "diez naciones" que vivían en el delta del Paraná, al norte de los guaraníes.
- Los chanás tenían sus poblados en la orilla sur del Paraná, entre la actual Rosario y el río Luján. Se cree que ellos atacaron la Buenos Aires de Pedro de Mendoza.
- Los querandíes, cuyo nombre en guaraní significa "gente que come grasa", eran pueblos de la pampa que se movían entre el cabo San Antonio y el sur de la provincia de Córdoba, recorriendo las orillas de los ríos de la Plata y Paraná.
Pobladores españoles
La mayoría de los expedicionarios que llegaron con Juan de Garay no eran de Europa, sino de América. Eran descendientes de quienes acompañaron a Pedro de Mendoza en la primera fundación de Buenos Aires. Muchos habían nacido en Asunción y eran hijos de madres guaraníes; a ellos se les llamaba "mancebos de la tierra". De los sesenta y tres jefes de familia, solo diez eran de la península ibérica. La mayoría de las mujeres y los niños también eran americanos. Además, en la expedición llegaron doscientos guaraníes, lo que hizo que la fundación fuera un evento principalmente americano.
Encomiendas, comunidades y mezcla de culturas
Algunos líderes indígenas fueron asignados a "encomiendas" con sus pueblos, o se establecieron en "reducciones" (comunidades organizadas por los españoles), sumando alrededor de 1.400 personas. Sin embargo, estas comunidades no lograron mantenerse estables. Las enfermedades traídas por los europeos, para las cuales los americanos no tenían defensas, causaron muchas muertes. Muchos indígenas, en lugar de rebelarse, simplemente abandonaban sus asentamientos.
Se sabe que doce líderes guaraníes fueron asignados a encomiendas. También se trasladaron diez tribus de mbeguaes para ser registrados, pero al mezclarse con otros grupos, perdieron su identidad.
En 1620, existían tres comunidades indígenas:
- San José de Areco, con 228 personas.
- Tubichaminí, en la isla de Santiago, con 253 personas.
- Santiago del Baradero, fundada por Hernandarias en 1616, con 197 personas de diferentes grupos.
En 1667, se fundó la comunidad de Santa Cruz de los indios Quilmes en el pago de la Magdalena.
La situación a finales del siglo XVIII
Gracias a sucesivas entregas de tierras, los pagos se extendieron a lo largo de la orilla derecha de los ríos Paraná-Plata, desde el arroyo del Medio hasta la bahía de Sanborombón. Aunque los repartos de Juan de Garay no se alejaron más de una legua y media de la costa, a finales del siglo XVIII la ocupación se extendió hacia el interior, buscando el curso del río Salado y ocupando casi toda la pampa cercana. Sin embargo, hasta la construcción de una línea de fortines defensivos, siempre se evitó cruzar el paralelo 35° S, que era el límite histórico entre las gobernaciones de Pedro de Mendoza (al Norte) y Simón de Alcazaba y Sotomayor (al Sur). Al norte de esa línea se extendía la llanura pampeana, y al sur, las tierras de los patagones, que los criollos llamaban la Frontera o el Desierto.
Hacia el final del período colonial (finales del siglo XVIII), además de los pagos del Monte Grande (donde solo había parcelas de cultivo) y los del río de las Conchas, se identificaban seis grandes pagos en la pampa cercana: cuatro al norte de la ciudad de Buenos Aires, uno río arriba del Riachuelo de los Navíos (o río Matanzas), y otro al sur de la ciudad.
- Pago de los Arroyos, cuyo límite norte era el arroyo del Medio.
- Pago de Arrecifes, donde estaba la comunidad de Baradero.
- Pago de Areco.
- Pago del Luján, antes llamado Valle de Sant Yago.
- Pago de La Matanza y Pozos.
- Pago de la Magdalena, antes llamado Valle de Santa Ana.
Estos pagos formaron el área de influencia de la Ciudad de la Trinidad (hoy Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y fueron el origen geográfico, demográfico y legal de la futura provincia de Buenos Aires y de sus actuales divisiones. Además, es el lugar donde hoy se concentra gran parte de la población argentina.