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Arte otoniano para niños

Enciclopedia para niños

El arte otoniano es un estilo artístico que se desarrolló en la región de lo que hoy es Alemania y algunas partes de los Países Bajos, el norte de Italia y el este de Francia. Este estilo lleva el nombre de la dinastía otoniana, una familia de reyes y emperadores que gobernó estas tierras entre los años 919 y 1024. Entre ellos estuvieron Enrique I el Pajarero, Otón I, Otón II, Otón III y Enrique II.

El arte otoniano es una parte muy importante de un período conocido como el Renacimiento otoniano (aproximadamente 951-1024), que fue una época de gran actividad cultural. Aunque lleva el nombre de la dinastía, este estilo no empezó ni terminó exactamente con su gobierno. Comenzó un poco después de que ellos subieran al poder y continuó incluso después de que dejaran de gobernar, durante los primeros años de la dinastía Salia.

En la historia del arte, el arte otoniano se sitúa después del arte carolingio y antes del arte románico. Las transiciones entre estos estilos fueron graduales. Al igual que el arte carolingio, el arte otoniano se desarrolló principalmente en las pocas ciudades importantes de la época, en grandes monasterios y en los círculos cercanos al emperador y sus principales ayudantes.

Después de la caída del Imperio carolingio, el Sacro Imperio Romano fue restablecido por la dinastía otoniana, que venía de Sajonia. Esto trajo una nueva confianza en la idea de un gran imperio y una Iglesia renovada, lo que impulsó un período de mucha creatividad cultural y artística. En este ambiente, los artistas otonianos crearon obras maestras que mezclaban ideas de la antigüedad tardía, del arte carolingio y del arte bizantino.

La mayoría de las obras de arte otoniano que aún existen son de tipo religioso, como manuscritos iluminados (libros decorados con dibujos) y objetos de metal. Estas obras se hicieron en pocos lugares y para un grupo pequeño de personas importantes, como la corte imperial y líderes de la Iglesia. Sin embargo, muchas de ellas estaban pensadas para ser vistas por un público más amplio, especialmente por los peregrinos (personas que viajan por motivos religiosos).

El estilo otoniano es generalmente imponente y fuerte, a veces un poco exagerado. Al principio, era menos refinado que el arte carolingio y tenía menos influencia directa del arte bizantino. Pero alrededor del año 1000, muchas obras mostraron una gran intensidad y expresividad, con una solemnidad que se combinaba con una emoción profunda, y colores brillantes que transmitían sentimientos fuertes.

Marco histórico: ¿Cómo surgió el arte otoniano?

Archivo:Otton II et Théophano
Otón II y Teófano, bajorrelieve en marfil, Museo de Cluny, París.

Este renacimiento de las artes y la arquitectura fue impulsado por los emperadores otonianos. Todo comenzó bajo el gobierno de Otón I de Alemania (936–973), hijo de Enrique I el Pajarero, y continuó con sus sucesores: Otón II (973–983) y Otón III (983–1002).

Un evento importante fue el matrimonio de Otón I con Adelaida de Italia en el año 951. Esta unión juntó los reinos de Italia y Alemania, y acercó a Occidente al Imperio bizantino. La coronación de Otón I como emperador en el año 962 reforzó la idea de la unión entre los cristianos. Los siguientes emperadores pasaron mucho tiempo en el norte de Italia, y se decía que no prestaban mucha atención a las tierras al norte de los Alpes. Por eso, durante los reinados de Otón II y Otón III, el arte tuvo una fuerte influencia bizantina.

A veces, el arte otoniano también incluye el reinado del último emperador de la dinastía, Enrique II, quien fue emperador desde 1014. Sin embargo, rara vez se incluye el arte de la dinastía salia, que comenzó con Conrado II en 1024. El término "arte otoniano" se refiere principalmente a la cultura de la corte imperial en la región de Germania, donde se usaba el latín.

El "renacimiento otoniano" se vio especialmente en las artes y la arquitectura, que se revitalizaron gracias al contacto con Constantinopla (la capital del Imperio bizantino). También se notó en la recuperación de algunas escuelas importantes, como la de Bruno I, arzobispo de Colonia. Además, hubo una gran producción de manuscritos iluminados, que eran la forma de arte más importante de la época. Estos se hacían en talleres especiales llamados scriptoria, como el de Quedlinburg, fundado por Otón en 936.

Las abadías imperiales y la corte del emperador se convirtieron en centros de vida religiosa y cultural. Esto fue impulsado por mujeres de la familia real, como Matilde de Ringelheim (la madre de Otón I), su hermana Gerberga de Sajonia, su esposa Adelaida de Italia y la emperatriz Teófano.

Finalidad del arte otoniano: ¿Para qué se creaba?

Después de que Otón I fuera coronado emperador en 962, surgió una nueva confianza en la idea del Imperio y una Iglesia renovada. Esto llevó a un período de gran actividad cultural y artística. El arte otoniano era un arte de la corte, creado para mostrar que los emperadores otonianos estaban conectados con los grandes gobernantes cristianos de la antigüedad tardía, como Constantino, Teodorico el Grande y Justiniano, y también con sus predecesores carolingios, especialmente Carlomagno.

Esto se lograba de varias maneras. Por ejemplo, se representaba a los emperadores rodeados de militares y líderes de la Iglesia, una imagen que venía de una larga tradición imperial. Podemos ver esto al comparar el retrato bizantino de Justiniano en el marfil Barberini con el retrato de Otón III en los Evangelios de Múnich de Otón III.

Otra forma popular de recordar el linaje imperial de Otón era traer elementos arquitectónicos de edificios antiguos de Roma y Rávena y usarlos en las nuevas construcciones otonianas. Por ejemplo, Otón I trajo columnas y otros materiales del Palacio de Teodorico en Rávena para usarlos en su nueva catedral de Magdeburgo.

Pintura: Manuscritos iluminados

Un pequeño grupo de monasterios otonianos recibió el apoyo directo del emperador y los obispos. Estos monasterios produjeron algunos de los manuscritos iluminados medievales más impresionantes, que eran la forma de arte más importante de la época.

La pintura otoniana se considera un renacimiento de la pintura carolingia durante el siglo X. De la pintura carolingia toma su expresividad, y la mezcla con la iconografía romana y bizantina, que le da su solemnidad característica. En sus miniaturas (pequeñas ilustraciones) abundan los paisajes, los motivos arquitectónicos y los retratos de emperadores. Otón se sorprendió por el estado de la liturgia (las ceremonias religiosas) en Roma, así que encargó el primer Libro Pontifical, un libro que contenía oraciones e instrucciones para los ritos. La creación de este libro, llamado actualmente Pontifical romano-germánico, fue supervisada por el arzobispo Wilhelm de Maguncia.

Los primeros manuscritos parecen haberse hecho en la abadía imperial de Corvey, cerca del río Weser en Renania del Norte-Westfalia. Después del año 1000, el taller de Hildesheim también produjo muchos manuscritos.

En Tréveris, un artista conocido como el Maestro del Registrum Gregorii trabajó en los años 970 y 980. Él hizo algunas de las miniaturas del importante Códice de Egberto (Codex Egberti). Sin embargo, la mayoría de las 51 imágenes de este códice, un libro de evangelios hecho para el arzobispo Egberto de Tréveris en la década de 980, fueron realizadas por dos monjes del taller más destacado de la época: el de la isla de Reichenau, en el lago Constanza.

El Codex Egberti es el primer ciclo extenso de imágenes en Europa occidental que narra los eventos de la vida de Jesucristo. Mezcla estilos carolingios con influencias insulares y bizantinas. Ninguna otra obra representa mejor el arte otoniano que las miniaturas de Reichenau. Estos manuscritos, producidos en el monasterio de Reichenau, forman parte del Programa Memoria del Mundo desde 2003. El taller de Reichenau se especializó en ilustraciones de los Evangelios para libros religiosos, muchos de ellos encargados por los emperadores, como los Evangeliarios de Otón III (997 y 1002) y el Leccionario de Enrique II (principios del siglo XI).

Otros manuscritos famosos incluyen el Evangeliario de Reichenau, el Codex Liuther y el Apocalipsis Bamberg (creado entre los años 1000 y 1020).

Otros importantes talleres monásticos que produjeron manuscritos en la época otoniana fueron:

Archivo:Hitda-codex
Tormenta en el mar, del Evangeliario de Hitda, h. 1000-1025.
  • Colonia: A principios del siglo XI se hicieron evangelios para la abadesa Hitda de Meschede y el Sacramentario de San Gereón, con una fuerte influencia bizantina, pinceladas intensas y colores vivos.
  • Ratisbona: Este taller, apoyado por Enrique II, produjo el Sacramentario de Enrique II y el Leccionario de la abadesa Uta de Niedermünster.
  • Echternach: Floreció al final del período otoniano, con obras como el Evangeliario Dorado de Enrique III.
  • Salzburgo: A mediados del siglo XI se hizo el Leccionario de la biblioteca de los arzobispos de Salzburgo.

También se conservan algunos frescos (pinturas en la pared) de esta época en la iglesia de San Jorge del monasterio de Oberzell, en la isla de Reichenau, y en Goldbach. Estas pinturas tienen mucha influencia del norte de Italia.

Arquitectura: Edificios religiosos

Archivo:Ottmarsheim innen
Interior de Ottmarsheim.

La arquitectura otoniana se desarrolló desde mediados del siglo X hasta mediados del siglo XI. Hereda elementos de la arquitectura carolingia y anticipa soluciones del románico.

Se inspira en la arquitectura carolingia y bizantina. Algunas obras que repiten el modelo de la Capilla Palatina octogonal en Aquisgrán son la iglesia de Ottmarsheim (del siglo XI, en Alsacia) y el coro de la abadía de la Trinidad en Essen.

La arquitectura religiosa otoniana tiende a alejarse de los planos centralizados y mantiene la inspiración de la basílica romana. Conserva una característica carolingia: tener ábsides (partes semicirculares o poligonales) en ambos extremos de la iglesia. Entre las novedades de esta arquitectura está el uso más amplio de galerías o tribunas (pasillos elevados), y la alternancia de soportes (pilares y columnas) de dos maneras: en la región de Renania se alternan pilares y columnas, y en la región de Sajonia se colocan dos columnas entre los pilares.

El primer ejemplo de arquitectura otoniana es la iglesia abacial de San Ciriaco de Gernrode (959-963). Parece ser la primera iglesia en Europa con una tribuna sobre las naves laterales. Es una de las pocas construcciones que se conservan de los inicios de la era otoniana.

Otras construcciones otonianas importantes son la Colegiata Santa Gertrudis de Nivelles (1046, en Bélgica), la gran abadía de San Jorge de Oberzell en Reichenau, y la iglesia de San Miguel de Hildesheim (1010-1033).

Escultura: Pequeñas obras de arte

En el arte otoniano no se hicieron grandes esculturas monumentales. En su lugar, se crearon pequeñas esculturas de marfil y metal, principalmente bronce. Estas obras se embellecían con gemas, esmaltes, cristales y camafeos. En ellas se mezclaban las técnicas y la iconografía bizantinas con la expresividad típica del mundo germánico.

Las obras de bronce muestran una gran influencia bizantina, especialmente después del matrimonio de Otón II con Teófano en 972. Por ejemplo, el taller de Hildesheim estaba relacionado con el arte bizantino del sur de Italia. Destacan las puertas de bronce de San Miguel de Hildesheim, que muestran escenas del Génesis y de los Evangelios. También hay unos candelabros de plata con figuras y una magnífica columna de bronce con relieves en espiral. La técnica de fundición germánica se extendió hacia Rusia y el norte de Italia.

Los trabajos en marfil seguían los modelos carolingios. Sobresalen las escuelas de Tréveris y de Fulda. Este arte estaba muy relacionado con la encuadernación de libros, ya que las piezas de marfil eran la decoración principal de las tapas. En el Museo Cluny de París se conserva una placa de marfil que representa al emperador Otón II y su esposa, vestidos con trajes de la corte bizantina. Los marfiles otonianos influyeron en el arte español del siglo XI.

También hay algunas imágenes de madera, que a menudo contenían reliquias (restos sagrados). Ejemplos importantes son la Virgen de Essen (en la catedral de Essen), cubierta de oro, y el crucifijo de Gero (en la Catedral de Colonia). La estatua de la Virgen y el Niño de Essen es una obra maestra del taller de Tréveris. Es un relicario de madera de tamaño casi real, cubierto con láminas de oro, con ojos esmaltados y gemas en el halo del Niño. Por su parte, el crucifijo de la catedral de Colonia se cree que fue encargado por el arzobispo Gero de Colonia en 976. Es una de las esculturas más influyentes de este período, con una fuerza que anticipa las vigorosas esculturas románicas.

La orfebrería (trabajo con metales preciosos) seguía los modelos carolingios, pero con mayor importancia de los esmaltes. Destacan dos talleres: el de Tréveris, apoyado por el obispo Egberto, y el de Essen, creado por Matilde, nieta de Otón I, quien fue abadesa allí desde 973 hasta 1001. Entre las piezas que se conservan de este período, se pueden mencionar:

  • El altar de oro de Basilea, actualmente en el Museo de Cluny (París), de principios del siglo XI. Fue una donación del emperador Enrique II y está hecho de madera de roble con oro.
  • La cruz de la abadesa Matilde en la catedral de Essen.
  • La Cruz de Lotario, en la catedral de Aquisgrán.
  • El manto de Enrique II, en Bamberg, bordado en oro y seda sobre un fondo azul, con el Zodíaco y temas religiosos.
  • La tapa dorada del Codex Aureus de Echternach (en el Museo Nacional Germano de Núremberg).

En la cámara del tesoro imperial, ubicada en el Palacio Imperial de Hofburg de Viena, se conserva la gran corona imperial. Es uno de los objetos más importantes relacionados con Otón I. Está formada por ocho grandes láminas, algunas con piedras preciosas y otras con esmaltes en una técnica llamada cloisonné, que muestran figuras como la del rey Salomón. Solo en Italia había artesanos que dominaban esta técnica, gracias a la tradición bizantina. Lo más probable es que se hiciera para la coronación de Otón I en Roma (962). Más tarde se le añadieron dos elementos: una pequeña cruz en la parte frontal, probablemente para Otón II después de su ascenso al trono en 973; y un arco que cruza la corona, con una inscripción del emperador Conrado II, coronado en 1027. Por eso, a veces también se le llama "corona de Conrado II".

Literatura y política: Ideas del Imperio

Hroswitha de Gandersheim es un ejemplo de los cambios que ocurrieron en esta época. Era una monja que escribió versos y dramas, inspirándose en obras clásicas.

En el ámbito político, este período se caracterizó por ideas sobre la unidad de la cristiandad y el imperio, así como por la recuperación de antiguas nociones sobre la grandeza imperial en Occidente. Es importante recordar que Otón II se casó con una mujer griega, Teófano, y a través de este matrimonio, la iconografía bizantina llegó a Occidente. El globus cruciger (un orbe con una cruz encima) se convirtió en un símbolo del poder real, y los emperadores romano-germánicos se representaban como coronados por Cristo, al estilo bizantino. Precisamente por intentar revivir la gloria del Imperio romano, el emperador Otón III hizo de la ciudad eterna su capital e introdujo el estilo grecorromano en las ceremonias de la corte.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Ottonian art Facts for Kids

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Arte otoniano para Niños. Enciclopedia Kiddle.