Arte carolingio para niños
El arte carolingio se refiere al arte que se creó en el Imperio franco durante unos 120 años, desde el año 780 hasta el 900. Este periodo coincide con el reinado de Carlomagno y sus sucesores directos, y es conocido como el Renacimiento carolingio.
Este tipo de arte fue creado principalmente para la corte del emperador y para algunos monasterios importantes que contaban con el apoyo del imperio. Las obras que se conservan de fuera de este círculo suelen ser de menor calidad. El arte carolingio se desarrolló en lo que hoy son Francia, Alemania, Austria, el norte de Italia y los Países Bajos. Recibió mucha influencia del arte insular de las islas británicas, a través de centros misioneros, y también de artistas bizantinos que vivieron en las cortes carolingias.
Por primera vez en el norte de Europa, se intentó revivir y copiar los estilos clásicos del arte del Mediterráneo. Esto dio lugar a una mezcla de elementos clásicos y del norte, creando un estilo lujoso y elegante. Fue importante porque introdujo una forma más segura de representar la figura humana en el norte y preparó el camino para el surgimiento del arte románico y, más tarde, del arte gótico en Occidente. La época carolingia forma parte del periodo del arte medieval que a veces se llama Prerrománico. Después de un tiempo de desorden tras el periodo carolingio, la nueva dinastía otoniana revivió el arte imperial a partir del año 950, basándose en el estilo carolingio y desarrollándolo para crear el arte otoniano.
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Arquitectura carolingia: ¿Cómo eran los edificios?
La arquitectura carolingia es el nombre que se le da a los edificios construidos en el antiguo reino franco bajo el gobierno de la dinastía carolingia. Esta dinastía fue fundada por Pipino el Breve en el año 751. Se refiere a la arquitectura de los siglos VIII y IX en el imperio carolingio. Este imperio, en su mayor extensión durante el reinado de Carlomagno (768-814), abarcaba gran parte de Europa occidental. Incluía los actuales países de Francia, Alemania, Suiza, Austria, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y el norte de Italia.
La cultura y el arte en Europa cambiaron mucho después de la caída del Imperio Romano de Occidente. Esto ocurrió con la llegada y el asentamiento de los pueblos bárbaros (como los visigodos, ostrogodos, francos y sajones). De todos ellos, los francos fueron muy importantes para la civilización europea. Carlomagno los unificó, primero como rey y luego como emperador, lo que con el tiempo llevó a la formación del reino de Francia y del Sacro Imperio romano germánico.
Carlomagno estableció su residencia en Aquisgrán y quiso convertirla en una "nueva Roma". Reunió allí a expertos en todas las artes y ciencias, creando la Escuela Palatina de Aquisgrán bajo la dirección de Alcuino de York. Fomentó los estudios artísticos y literarios, lo que se conoce como el renacimiento carolingio. También impulsó el uso del latín medieval y la minúscula carolingia, lo que mejoró la comunicación entre las personas cultas de Europa. Incluso se habla de "humanismo carolingio" para describir el trabajo de recuperar la cultura clásica latina en los monasterios carolingios.
El papa, con la ayuda de Carlomagno, quería organizar y unificar la Cristiandad. En ese momento, el mundo cristiano estaba tomando forma y se pensaba mucho sobre la vida monástica. Se hicieron cambios en los ritos religiosos, se introdujo el bautismo de niños en casa, la obligación de descansar los domingos y asistir a los servicios religiosos. Carlomagno quería comunidades monásticas estables, dirigidas por un abad capaz, donde los religiosos se dedicaran al trabajo manual, intelectual y, sobre todo, a la oración. En el año 813, hizo que la Regla de San Benito se difundiera por todo el reino. Esto cambió la forma en que se organizaban los monasterios. La planta de Saint-Gall es un ejemplo importante de esto, con sus indicaciones prácticas y espirituales. El obispo Crodegango de Metz introdujo la liturgia romana, lo que causó cambios importantes en la arquitectura de las iglesias. La basílica de San Pedro en Roma, el Santo Sepulcro de Jerusalén y la arquitectura paleocristiana se convirtieron en modelos para los arquitectos carolingios.
El primer periodo de la arquitectura carolingia, el de Pipino el Breve y el inicio del reinado de Carlomagno, estuvo marcado por la actividad de importantes líderes religiosos. Alrededor de los años 780-790, con la fundación de la abadía de Lorsch y el desarrollo de Corbie, Saint-Riquier y la abadía de Fulda, se empezó a ver una nueva monumentalidad. El palacio de Aquisgrán con su capilla palatina fue la obra más destacada de esta época. Para construirla, Carlomagno trajo materiales (como columnas y mármoles) y restos de otras construcciones antiguas desde Rávena.
El renacimiento carolingio se caracterizó por un gran aumento en la construcción. Entre los años 768 y 855, se construyeron 27 nuevas catedrales, 417 monasterios y 100 residencias reales. Solo bajo Carlomagno se construyeron 16 de esas catedrales, 232 monasterios y 65 palacios. Los reyes no fueron los únicos responsables, pero sí proporcionaron los arquitectos y el dinero. El redescubrimiento de los escritos de Vitruvio sobre arquitectura permitió construir edificios de piedra, un material que no se usaba mucho al norte del río Loira. Al final del reinado de Carlomagno, hubo muchos proyectos arquitectónicos importantes. Estos proyectos incorporaron las nuevas ideas de la liturgia y las reglas monásticas.
Los carolingios hicieron contribuciones importantes a la arquitectura. En los monasterios carolingios, como el de Corvey y el de Fulda, se probaron soluciones que luego se convirtieron en el modelo para los monasterios benedictinos, como el de Cluny. También crearon los westwerks, que eran construcciones añadidas a la parte occidental de las iglesias. Desde allí, el emperador asistía a los servicios religiosos. Por fuera, parecían un pórtico con dos torres, y anticiparon las fachadas de la época románica.
Más que un estilo completamente nuevo, fue un "renacimiento" o un deseo de recuperar la arquitectura romana. Algunos historiadores también señalan que los artistas y elementos que Carlomagno reunió en su corte, muchos de Rávena, y sus relaciones con los emperadores de Oriente, permitieron la influencia de la arquitectura bizantina. Fue una arquitectura humana, realista, figurativa y monumental. Los edificios tenían exteriores e interiores grandes, pesados y serios, pero estaban ricamente decorados con murales, mosaicos y bajorrelieves.
Nuestro conocimiento de la arquitectura carolingia se basa en pocos monumentos originales que se conservan. La mayoría fueron reemplazados por edificios más grandes y recientes de estilo románico y gótico. Por eso, nos basamos en documentos, descripciones y dibujos, y sobre todo en hallazgos arqueológicos que han permitido reconstruir la planta de algunos edificios. Casi todos los monumentos que se conservan sin grandes cambios han sido declarados Patrimonio de la Humanidad. Estos incluyen la «catedral de Aquisgrán» (1978), el «convento benedictino de Saint-Jean-des-Soeurs en Müstair» (1983), la «abadía y viejo monasterio de Lorsch» (1991), la «isla monástica de Reichenau» (2000) y el «Westwerk carolingio y civitas de Corvey» (2014).
Dos de las obras principales que se conservan fueron diseñadas por Eudes de Metz: el palacio de Aquisgrán y el oratorio de Germigny-des-Prés. Del palacio, solo se conserva la capilla palatina (hoy catedral de Santa María, aunque muy modificada por fuera). Su planta central es octogonal por dentro y poligonal de dieciséis lados por fuera. Su cúpula de ocho lados muestra la influencia de San Vital de Rávena, aunque los capiteles de sus columnas son de estilo romano. El oratorio de Germigny-des-Prés también tiene una planta central, basada en la cruz griega alrededor de un cuadrado. Tiene ábsides en forma de herradura y arcos también en herradura, lo que podría ser una influencia de la arquitectura hispano-visigoda. Fue un encargo del obispo Teodulfo de Orleans, que era de ese origen. Otro edificio importante es la iglesia abacial de Saint-Philbert-de-Grand-Lieu.
Los carolingios construyeron otros palacios en diferentes partes del Imperio, como Ingelheim y Nimègue. En Italia, bajo la protección imperial, se construyeron algunas basílicas de estilo latino, como San Zenón de Bardolino, el sacellum (recinto sagrado) de San Sátiro de Milán, y Santa Práxedes de Roma con la capilla de San Zenón.
Cronológica y estilísticamente, la arquitectura carolingia es una de las variantes locales de la arquitectura prerrománica. La arquitectura otoniana en Alemania continuó la influencia del estilo carolingio hasta el siglo XI, aunque la mayoría de las iglesias germánicas de esa época siguieron el modelo de las basílicas romanas.
- Edificios carolingios
Pintura carolingia: ¿Qué obras se conservan?
De la pintura carolingia, tanto de temas religiosos como de la vida diaria, quedan pocos fragmentos, pero son muy valiosos. Se pueden encontrar en Saint-Germain de Auxerre (Yonne) y en la cripta de San Máximo de Tréveris, así como las pinturas de San Juan de Müstair.
El único mosaico que se conserva fue encargado para el ábside de un oratorio de Germigny-des-Prés.
La miniatura carolingia, que son ilustraciones en libros, está representada por varias escuelas diferentes.
Escultura carolingia: ¿Cómo era?
La escultura en este periodo se usaba de forma discreta para decorar. Se veía en los capiteles clásicos, donde la piedra era el material principal en lugar del mármol. Un ejemplo es la representación de Daniel en el foso de los leones.
También se conservan varias pequeñas tallas en marfil. Algunas pertenecen al "grupo de Ada", que era una hermana de Carlomagno, otras al grupo de Liutardo (en el British Museum) y otras a la escuela de Metz.
En el Museo del Louvre se puede ver una pequeña estatua ecuestre de Carlomagno, hecha de bronce.
Artes aplicadas: ¿Qué objetos se crearon?
Entre las artes aplicadas, la orfebrería (trabajo con metales preciosos) fue muy importante. Se usaban esmaltes con influencia bizantina. Algunas piezas que se conservan de esta época son:
- La imagen relicario de Sainte-Foy (en la catedral de Conques).
- El altar de oro de San Ambrosio de Milán, de alrededor del año 850.
- El Cáliz de Tasilo (en Kremsmünter).
- La tapa del Evangeliario de Lindau (en la Morgan Library).
- La corona de hierro de los longobardos (en el Tesoro de la catedral de Monza).
Véase también
En inglés: Carolingian art Facts for Kids