Historia de Serbia para niños
La historia de Serbia es un viaje fascinante a través del tiempo, que comienza con la formación de los primeros estados serbios en la Edad Media. A lo largo de los siglos, Serbia ha pasado por muchas transformaciones, desde ser un reino poderoso y un imperio, hasta formar parte de uniones más grandes y, finalmente, convertirse en una república independiente.
El primer estado serbio importante fue Rascia, fundado en el siglo IX por la familia Vlastimirovic. Luego, Serbia creció y se fortaleció bajo el Reino y el Imperio serbio, liderados por la Casa de Nemanjić.
En tiempos más recientes, Serbia fue un principado autónomo (1817-1878), luego un reino independiente (1878-1918). Después, formó parte del Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos (1918-1941), que más tarde se llamó Reino de Yugoslavia. Durante la Segunda Guerra Mundial, fue un territorio ocupado (1941-1944).
Después de la guerra, Serbia se convirtió en una república socialista dentro de la República Federal Socialista de Yugoslavia (1945-1992). Tras la disolución de Yugoslavia, fue una república en la República Federal de Yugoslavia (1992-2003) y luego parte de la Unión de Estado de Serbia y Montenegro (2003-2006). Finalmente, el 5 de junio de 2006, Serbia proclamó su independencia como la República de Serbia.
Contenido
Serbia en la Edad Media: Los Primeros Estados y Reinos

Los serbios llegaron a la región de los Balcanes en el siglo VII. Se organizaron en seis grupos tribales principales, que a veces formaban estados independientes y otras veces se unían. Algunos de estos territorios eran:
- Rascia/Raška, en el oeste de la Serbia actual y el norte de Montenegro.
- Bosnia/Bosna, en el centro-sur de la actual Bosnia y Herzegovina.
- Doclea-Zeta/Duklja-Zeta, que fue el origen de Montenegro.
Los primeros líderes serbios conocidos fueron Višeslav, Radoslav, Prosigoj y Vlastimir. En esa época, el cristianismo se extendió por la región, con serbios católicos y ortodoxos. En Zeta, el papa coronó al rey Mihailo en 1077, lo que dio a los serbios cierta autonomía religiosa.
Serbia buscó la protección del Imperio bizantino para defenderse del Primer Imperio búlgaro. Un siglo después, Serbia logró liberarse del Imperio bizantino.
El primer estado serbio unificado surgió bajo Caslav Klonimirovic a mediados del siglo X en Rascia. Este líder unió a varias tribus y territorios. Sin embargo, a mediados del siglo XII, la dinastía Nemanjic de Rascia tomó el liderazgo, llevando al Reino de Serbia a una época de gran desarrollo que duró más de tres siglos.
La Dinastía Nemanjic: Una Época de Oro
La dinastía Nemanjic fue muy importante para la historia de Serbia. Bajo su gobierno, Serbia se convirtió en un estado poderoso en Europa, con una economía y cultura florecientes.
Esteban Nemanja (1166-1196)
Esteban Nemanja tomó el poder en 1166 y comenzó a fortalecer el estado en la región de Rascia. Expandió su territorio y construyó importantes monasterios, como el de Djurdjevi Stupovi y el de Studenica.
Esteban I Nemanjic (1192-1217)
Esteban Nemanja fue sucedido por su segundo hijo, Esteban I Nemanjic. Su hijo menor, Rastko, se hizo monje y se llamó Sava. Sava se dedicó a difundir la religión entre su pueblo. Esteban I Nemanjic fue coronado por el Papa, convirtiéndose en el primer rey serbio. Mientras tanto, su hermano Sava logró que la Iglesia serbia fuera independiente, y se convirtió en el primer arzobispo ortodoxo serbio. Así, los serbios obtuvieron independencia tanto política como religiosa.
Esteban Dragutin y Esteban Milutin
Después de Esteban I Nemanjic, hubo un período de cierta estabilidad. Esteban Dragutin y su hermano Esteban Uroš II Milutin gobernaron. Milutin fue un rey muy hábil en la diplomacia, usando matrimonios con princesas de otros países para mantener la paz. También es famoso por construir muchas iglesias y monasterios, que son ejemplos hermosos de la arquitectura serbia medieval.
Esteban Uroš IV Dušan: El Imperio Serbio
Esteban Dusan, conocido como Silni (el poderoso), llevó al Imperio serbio a su máximo esplendor a mediados del siglo XIV. Su imperio abarcaba gran parte de las actuales Yugoslavia y Grecia. Dusan luchó contra el Imperio bizantino y los húngaros, expandiendo su territorio.
En 1346, se proclamó emperador de los serbios, griegos, búlgaros y albaneses. En 1349, aprobó el Dusanov Zakonik (Código de Dusan), un conjunto de leyes muy avanzado para su época. Bajo su mandato, Serbia se convirtió en uno de los países más desarrollados de Europa, con una cultura muy rica.
Después de Dusan, su hijo Esteban Uroš V, llamado el Débil, gobernó. Durante su reinado, el imperio comenzó a debilitarse y apareció una nueva amenaza: el sultanato turco otomano, que se expandía desde Asia hacia Europa.
La Invasión Turca y el Dominio Otomano
El avance del Imperio otomano marcó un cambio importante en la historia de Serbia. En 1371, dos líderes serbios, Uglješa y Vukašin Mrnjavčevič, intentaron detener a los turcos en la Batalla de Maritza, pero fueron derrotados.
En 1389, tuvo lugar la famosa batalla de Kosovo. Las tropas serbias, lideradas por el príncipe Lazar, lucharon valientemente y lograron matar al sultán turco Murad I. Sin embargo, los serbios sufrieron una derrota decisiva. Esta batalla fue muy importante porque, después de ella, Serbia no tuvo un ejército fuerte para enfrentarse a los turcos.
El Imperio otomano continuó su conquista hasta que tomó todo el territorio de Serbia en 1459, cuando cayó la ciudad fortificada de Smederevo. El Imperio otomano gobernó Serbia durante casi cuatro siglos, estableciendo el Sanjacado de Smederevo como una de sus divisiones administrativas.
Serbia bajo el Imperio Otomano
Durante el dominio otomano, muchos serbios emigraron al norte, a la región de Voivodina, que en ese momento estaba bajo el control del reino de Hungría. Los reyes húngaros apoyaron esta migración y contrataron a muchos serbios como soldados.
En el siglo XVI, un líder serbio llamado Jovan Nenad intentó establecer un reino independiente en Voivodina, pero fue de corta duración.
Guerras y Levantamientos contra los Otomanos
Las potencias europeas, especialmente Austria, a menudo lucharon contra el Imperio otomano y contaron con la ayuda de los serbios. Durante la Guerra Austro-Turca de 1593-1606, los serbios se levantaron en 1594. Como venganza, el sultán Murad III quemó las reliquias de San Sava, un objeto muy sagrado para los serbios.
En el siglo XVII, durante otra guerra entre el Imperio otomano y la Liga Santa (que incluía a Austria, Polonia y Venecia), los serbios se rebelaron nuevamente. Cuando los austriacos se retiraron de Serbia, invitaron a los serbios a ir con ellos al norte, a los territorios austriacos. Muchos serbios, liderados por el patriarca Arsenije Čarnojević, se trasladaron para escapar de la venganza otomana.
Entre 1716 y 1718, hubo otra guerra austro-otomana, donde los serbios apoyaron a Austria. Los otomanos perdieron territorios importantes, incluyendo el norte de Serbia.
Serbia Moderna: Hacia la Independencia
Autonomía y Reconocimiento
Serbia comenzó a recuperar su autonomía del Imperio otomano gracias a dos levantamientos importantes en 1804 y 1815. Aunque los turcos mantuvieron una guarnición en Belgrado hasta 1867, estas revoluciones despertaron el orgullo nacional serbio. En 1829, Serbia obtuvo una autonomía que la hizo semi-independiente.
En 1877, Serbia se unió a Rusia en una nueva guerra contra los turcos, lo que llevó a la independencia total de Serbia y a la ganancia de nuevos territorios, incluyendo Niš. En 1882, Serbia se proclamó reino bajo el rey Milan Obrenović IV.
El Reino de Serbia y las Guerras de los Balcanes
El nuevo Reino de Serbia era principalmente agrícola, con poca industria. La población creció significativamente. La política interna estuvo marcada por la rivalidad entre las familias Obrenović y Karađorđević, que se alternaron en el trono. Los Obrenović solían tener una política exterior más cercana a Austria-Hungría, mientras que los Karadjordjević se inclinaban más hacia Rusia.
En 1908, la anexión de Bosnia-Herzegovina por parte de Austria-Hungría causó una gran crisis en Europa. Serbia se opuso a esto, y Rusia prometió defender la independencia de Serbia.
En 1912, Serbia se unió a Bulgaria, Grecia y Montenegro para invadir Macedonia, que estaba bajo el control del Imperio otomano. Esto redujo el territorio otomano en Europa. Sin embargo, las tensiones entre los aliados llevaron a la Segunda guerra de los Balcanes en 1913.
Serbia en la Primera Guerra Mundial
El 28 de junio de 1914, el asesinato del príncipe heredero austrohúngaro Francisco Fernando de Austria en Sarajevo fue el pretexto para que Austria-Hungría declarara la guerra a Serbia. Este evento marcó el inicio de la Primera Guerra Mundial.
El ejército serbio, liderado por el mariscal Radomir Putnik, defendió el país y ganó varias batallas, logrando la primera derrota de las potencias centrales en la batalla de Cer. Sin embargo, en 1915, una ofensiva conjunta de los ejércitos alemán, austrohúngaro y búlgaro invadió Serbia. Los soldados serbios tuvieron que retirarse a través de las montañas de Albania para evitar ser destruidos.
Después de recuperarse en Corfú, el ejército serbio regresó al combate en el frente de Salónica junto a las fuerzas de Francia, el Reino Unido, Rusia, Italia y los Estados Unidos. Serbia sufrió muchas bajas en la Primera Guerra Mundial, perdiendo una gran parte de su población.
El Reino de Yugoslavia
En 1918, se formó el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, que en 1929 pasó a llamarse Yugoslavia. Era una monarquía constitucional bajo la dinastía serbia de los Karagjorgjevic. Montenegro se unió a este nuevo estado. Esta primera Yugoslavia existió hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando fue invadida por el ejército nazi.
Serbia en la República Federal Socialista de Yugoslavia
En 1944, las fuerzas alemanas fueron expulsadas de Belgrado por los ejércitos aliados y los partisanos liderados por Josip Broz, conocido como ‘Tito’. El 29 de noviembre de 1945, se proclamó la República Popular Federal de Yugoslavia, de orientación socialista. Serbia fue una de sus repúblicas integrantes y Belgrado, la capital de Serbia, se convirtió en la capital de toda Yugoslavia.
Esta nueva Yugoslavia duró casi medio siglo. A principios de los años noventa, comenzó a desintegrarse. En junio de 1991, Eslovenia y Croacia se declararon independientes, seguidas por Macedonia y Bosnia-Herzegovina. Estas separaciones llevaron a conflictos en Eslovenia, Croacia y Bosnia.
Serbia enfrentó un embargo de la ONU y sanciones internacionales debido a la guerra de Kosovo. Estas sanciones tuvieron un impacto significativo en la economía serbia, afectando el producto interno bruto y aumentando el desempleo.
Serbia y Montenegro: El Camino a la Independencia Total
Cuando la Yugoslavia socialista se desintegró, las repúblicas de Serbia y Montenegro formaron la República Federal de Yugoslavia el 27 de abril de 1992. Esta unión duró hasta el 4 de febrero de 2003, cuando se creó un nuevo país llamado Serbia y Montenegro.
Finalmente, el 21 de mayo de 2006, Montenegro votó en un referéndum por su independencia, que se hizo efectiva el 3 de junio. Así, Serbia dejó de formar parte de cualquier federación o unión, convirtiéndose en un estado completamente independiente.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: History of Serbia Facts for Kids