François Darlan para niños
Datos para niños François Darlan |
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![]() Jefe de Gobierno del Estado francés (Régimen de Vichy) |
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9 de febrero de 1941-18 de abril de 1942 | ||
Presidente | Philippe Pétain | |
Predecesor | Pierre Laval | |
Sucesor | Pierre Laval | |
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Información personal | ||
Nacimiento | 7 de agosto de 1881 Nérac (Francia) |
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Fallecimiento | 24 de diciembre de 1942 Argel (Francia) |
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Causa de muerte | Homicidio | |
Nacionalidad | Francesa | |
Familia | ||
Padre | Jean-Baptiste Darlan | |
Educación | ||
Educado en | École Navale | |
Información profesional | ||
Ocupación | Político y militar | |
Años activo | desde 1902 | |
Rama militar | Marina Nacional de Francia | |
Rango militar | Almirante | |
Conflictos | Primera Guerra Mundial y Segunda Guerra Mundial | |
Partido político | Político independiente | |
Distinciones |
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Firma | ||
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Jean Louis Xavier François Darlan (nacido en Nérac, Francia, el 7 de agosto de 1881 y fallecido en Argel el 24 de diciembre de 1942) fue un importante almirante y político francés.
Contenido
- La carrera temprana de Darlan
- El armisticio de 1940
- El gobierno de Vichy
- Acumulación de poder
- La colaboración con Alemania
- Acciones que rompieron la neutralidad
- Aumento de la influencia de Darlan
- Beneficios esperados de la victoria alemana
- Colaboración activa
- Falta de beneficios alemanes
- La reacción de Goering
- Colaboración activa en el norte de África
- No aplicación parcial de los Protocolos de París
- El fracaso de la política de Darlan
- El último cambio de bando
- El fin de Darlan
- Véase también
La carrera temprana de Darlan
François Darlan se graduó de la Escuela Naval en 1901. Su padre y su participación en gobiernos anteriores lo conectaron con grupos de centro-izquierda. Gracias a sus habilidades, ascendió rápidamente en su carrera militar. En 1929, se convirtió en contraalmirante y en 1932, en vicealmirante.
Cuando el Frente Popular llegó al poder, sus conexiones lo ayudaron a ser nombrado jefe del Estado Mayor General. El 6 de junio de 1939, recibió el título de Almirante de la flota, un cargo creado especialmente para él. Darlan se interesaba mucho en los cañones y los acorazados. Su estrategia se basaba en el combate naval, pero no prestó mucha atención a las defensas antiaéreas o a los sistemas para detectar al enemigo.
Darlan era una persona que valoraba la independencia de pensamiento, la propiedad privada, el patriotismo y los principios morales. Pasaba más tiempo en las oficinas del gobierno de la III República Francesa que en el mar.
En las reuniones internacionales entre la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial, Darlan defendió con fuerza el derecho de Francia a tener una flota naval poderosa. Esto era importante frente a las ideas del Reino Unido, que quería que la flota francesa fuera más pequeña, similar a las de Alemania o Italia.
A lo largo de su carrera, Darlan logró que se construyeran nuevos barcos. También aprovechó para crear una red de personas a las que ayudaba en sus ascensos. Él elegía y nombraba a los nuevos almirantes, controlando así todos los ascensos en la Marina. Como siempre les recordaba a los recién ascendidos su ayuda, muchos almirantes y capitanes le eran muy leales. Dentro de la Marina, se les conocía como los A.D.D. (Amigos de Darlan).
El armisticio de 1940
En junio de 1940, después de algunas dudas, Darlan apoyó la solicitud de un acuerdo de paz con Alemania tras la derrota de Francia.
Antes de ser nombrado ministro de la Armada, Darlan no quería que la marina francesa cayera en manos alemanas. Esto se sabe por sus conversaciones con Churchill. Sin embargo, su opinión cambió justo cuando fue nombrado ministro. Esto llevó a que la marina francesa fuera casi destruida por la flota del Reino Unido.
El gobierno de Vichy
Acumulación de poder
- Cuando se estableció el gobierno de Vichy, Darlan se convirtió en ministro de Marina de Guerra y Mercante en el primer gobierno de Philippe Pétain.
- Poco después, fue nombrado vicepresidente del Consejo y ministro del Interior y de Asuntos Exteriores.
- El 10 de febrero de 1941, reemplazó a Pierre-Étienne Flandin como vicepresidente del Gobierno. Incluso fue nombrado sucesor de Pétain en un documento oficial del 21 de febrero de 1941.
- Dirigió el Gobierno hasta abril de 1942, cuando renunció debido a la presión de Adolf Hitler, quien quería que Pierre Laval ocupara su puesto. A pesar de esto, Darlan siguió siendo el sucesor designado del jefe de Estado y también se convirtió en comandante en jefe del Ejército francés.
La colaboración con Alemania
Acciones que rompieron la neutralidad
La nueva Marina francesa fue clave en la política de colaboración con los alemanes, impulsada principalmente por Darlan, quien era vicepresidente del Consejo. Esta política rompió la neutralidad acordada en el armisticio. Fue parte de la política de colaboración que Philippe Pétain había anunciado públicamente el 30 de octubre de 1940. Esta política no trajo beneficios militares de Alemania. Provocó un conflicto con el Reino Unido y la Francia Libre en Siria, lo que llevó a la pérdida de ese territorio. También estuvo a punto de llevar a la flota y al Imperio francés a una guerra abierta contra el Reino Unido y los Estados Unidos junto a las potencias del Eje.
Aumento de la influencia de Darlan
Darlan se convirtió en vice primer ministro en 1941. Esto se debió a que estaba al mando de la única fuerza militar que había quedado intacta después de los combates con los alemanes: la Marina. Reemplazó a Flandin, quien no había logrado establecer una buena relación con el gobierno alemán.
Beneficios esperados de la victoria alemana
Darlan esperaba que, a cambio de la colaboración económica y militar con Alemania nazi, las condiciones del armisticio se suavizaran. Él pensaba que, a largo plazo, la guerra sería muy difícil para el Reino Unido, que finalmente se vería obligado a dejar que Alemania dominara Europa. Francia podría entonces actuar como mediadora y, según él, seguiría bajo influencia alemana por mucho tiempo. Por eso, Darlan creía que Francia no debía limitarse a cumplir estrictamente el armisticio, ya que eso le haría perder oportunidades. Para Darlan, la mejor opción era colaborar con Alemania. Además, él esperaba tener un papel importante como líder de la Marina europea en la futura "Nueva Europa", donde Francia sería la segunda potencia después de Alemania.
Sin embargo, Darlan subestimó la desconfianza de Adolf Hitler hacia todos los franceses, incluso los que colaboraban.
Colaboración activa
La decisión del Alto Mando alemán de usar la colaboración de Francia se aceleró por un cambio de gobierno en Irak el 3 de abril de 1941, que era contrario a los británicos. En ese momento, el Reino Unido sufrió una gran derrota en el Mediterráneo con la evacuación de la isla de Creta tras la batalla de Creta. Darlan creyó que era el momento de obtener beneficios de la colaboración.
Darlan esperaba reducir las cargas del armisticio. A cambio, ofreció entregar una base aérea en Siria o Líbano a la fuerza aérea alemana. También ofreció armamento a los iraquíes que se oponían a los británicos. Para esto, visitó a Adolf Hitler en Berchtesgaden a principios de mayo de 1941. Después, el 14 de mayo, pidió al Consejo de Ministros que se ampliara la colaboración.
El 28 de mayo, Darlan y Otto Abetz firmaron los Protocolos de París. Antes de estos acuerdos, y con la aprobación de Philippe Pétain, se entregó una base a la fuerza aérea alemana en Alepo, Siria. También se entregaron vehículos, artillería y municiones a los alemanes en África del Norte y a los iraquíes en Siria. A cambio, Darlan obtuvo permiso alemán para enviar 10.000 soldados más al África francesa. También se liberó a 961 oficiales, incluyendo al general Alphonse Juin. Otros acuerdos firmados en París preveían entregar bases navales a los alemanes en Bizerta y Dakar. Sin embargo, estos planes fueron bloqueados por la intervención de los Aliados en el norte de África.
Falta de beneficios alemanes
Aunque muy afectado por la pérdida del Levante y el fracaso de los acuerdos de París, Darlan se recuperó. Estaba convencido de que su política era correcta. Necesitaba seguir conectado con Alemania nazi para no perder África y para mantener sus cargos en el gobierno de la Francia de Vichy. Darlan aumentó su poder al asumir el Ministerio de Defensa Nacional. Esto le permitía decidir cómo se usarían y organizarían las Fuerzas Armadas. Las relaciones entre la Marina y el Ejército de Tierra no eran buenas, ya que a los militares no les gustaba ser mandados por un marino. Por ello, Darlan tuvo conflictos con Maxime Weygand y Charles Huntziger. La suerte favoreció a Darlan con la muerte del general Huntziger en un accidente aéreo. En cuanto a Weygand, las acciones de Darlan ante los alemanes llevaron a que fuera reprendido por un ultimátum alemán.
La reacción de Goering
Alphonse Juin, liberado gracias a los acuerdos de París, fue rápidamente nombrado jefe superior del Ejército en África del Norte. Pero las muestras de buena voluntad de Vichy para unirse a la "Nueva Europa" y luchar contra ciertas ideologías ya no eran suficientes.
El 1 de diciembre de 1941, las dificultades de Erwin Rommel en África reactivaron las negociaciones. Hubo un encuentro en Saint Florentin entre Darlan, Philippe Pétain y Hermann Goering. Pétain entregó a Goering un documento con siete puntos. En él se pedía una colaboración política sincera basada en el reconocimiento de la soberanía francesa en todo su territorio, el fin de ciertas divisiones territoriales, la eliminación de la línea de separación entre zonas ocupadas y no ocupadas, la reducción de las cargas económicas sobre Francia y la liberación de prisioneros de guerra franceses. Este documento provocó la ira de Goering.
Colaboración activa en el norte de África
Aunque no se lograron concesiones políticas, las conversaciones llevaron a acuerdos militares sobre la "defensa" del Imperio francés. Como no se descartaba que el Afrika Korps del mariscal Erwin Rommel se retirara hacia Túnez, se iniciaron negociaciones con el general Juin el 20 de diciembre en Berlín. Se habló de una posible participación francesa en la guerra en el norte de África. Si Rommel era forzado a retroceder hacia Túnez, las tropas francesas deberían haber luchado junto a los alemanes contra las tropas británicas. Esto fue lo que ocurrió el 8 de noviembre de 1942, cuando los generales de Vichy atacaron a los aliados con cañones en Marruecos durante su desembarco (operación Torch). Sin embargo, entregaron Túnez sin resistencia a las fuerzas alemanas e italianas del Eje.
En resumen, para Francia, al igual que en las negociaciones de los protocolos de París, se trataba de un acuerdo para luchar junto a los alemanes. Sin embargo, las peticiones políticas hechas a Alemania fueron rechazadas. Darlan negoció entonces compensaciones solo de tipo militar. Estas compensaciones iban mucho más allá del segundo protocolo de París, lo que hacía inevitable una guerra con los Estados Unidos y el Reino Unido.
La desconfianza de Adolf Hitler hacia Francia impedía cualquier posibilidad de que Francia fuera una aliada de Alemania. Una vez más, las propuestas de Darlan no se concretaron.
No aplicación parcial de los Protocolos de París
Los desacuerdos con los italianos sobre una posible entrada de Francia en la guerra junto al Eje, la exigencia de una declaración de guerra de Francia a los Estados Unidos y al Reino Unido, mientras que Alemania no planeaba una paz formal con la Francia de Vichy ni hacer concesiones serias, crearon un conjunto de obstáculos insuperables. Alemania nazi no quería problemas con su aliado italiano. Sin embargo, Otto Abetz interpretó el pensamiento de Adolf Hitler al declarar que este estaba dispuesto a aceptar que Francia luchara junto a ellos. Las propuestas de Abetz fueron transmitidas a Philippe Pétain y a Darlan. Pero parece que Pétain, informado de la situación de los alemanes cerca de Moscú, se mostraba reacio.
Finalmente, Hitler rechazó indirectamente las propuestas el 15 de marzo. Criticó las condiciones de un juicio en el que se acusaba a los implicados de haber perdido la guerra en 1940, en lugar de haber contribuido a su inicio.
A principios de 1942, Hitler ya no creía necesitar a los franceses. La situación del Eje en el Mediterráneo había mejorado mucho. La Royal Navy británica pasaba por un mal momento: el HMS Ark Royal y el HMS Barham habían sido hundidos. La flota británica en el Mediterráneo se quedó sin grandes barcos ni portaaviones. Al mismo tiempo, el regreso de la fuerza aérea alemana al Mediterráneo neutralizó las capacidades ofensivas de la isla de Malta. Parecía que la seguridad para los barcos del Eje que abastecían al Afrika Korps se había recuperado. Además, desde el 21 de enero de 1942, Rommel parecía listo para retomar la ofensiva hacia Egipto.
El fracaso de la política de Darlan
A finales de febrero de 1942, la política de Darlan había fracasado por completo. Los alemanes habían interrumpido los contactos y no los reanudarían. La situación de la Marina se complicaba. Los almacenes en Tolón solo tenían dos tercios del combustible, y los de Marruecos se habían agotado en febrero de 1942. Si la flota francesa volviera a luchar, estaría en la misma situación que la italiana: dependería totalmente de Alemania para el combustible y la protección aérea.
En el aspecto psicológico, la Marina apoyaba a Pétain y su programa de gobierno, así como la necesidad del armisticio. Sin embargo, no parecía dispuesta a unirse a la guerra junto a los alemanes. Esto se debía a que la Marina no podía separarse de los sentimientos de la nación. Mientras el país estuviera dividido y parte de sus ciudadanos fueran prisioneros de guerra en Alemania, parecía poco probable que la Marina pudiera usarse eficazmente en la guerra junto a la potencia que causaba esos problemas.
Además, Darlan, con sus peticiones de concesiones, irritaba a los alemanes, quienes exigían el regreso de Pierre Laval al poder. Darlan tampoco era bien visto por los británicos, que le reprochaban los acuerdos de París y la entrega de material a iraquíes, alemanes e italianos. Estaba expuesto a la hostilidad de una parte del Ejército y del propio círculo de Philippe Pétain. Además, la población no lo apreciaba, ya que le culpaba del empeoramiento de sus condiciones de vida. Así las cosas, el 18 de abril de 1942, Pétain destituyó a Darlan.
El último cambio de bando
Aunque en teoría, antes del desembarco aliado en África del Norte, Francia estaba bajo la autoridad de Pierre Laval, Darlan había negociado su salida y mantenía su papel como comandante en jefe de las fuerzas militares de la Francia de Vichy. No solo se encargaba de la organización y el uso de las fuerzas armadas, sino también de los ascensos. Darlan se esforzaba por reducir la burocracia y rejuvenecer a los militares, bajando los límites de edad. Limitaba los desfiles y quería reducir el número de Estados Mayores, intentando crear un espíritu de cooperación entre las diferentes ramas militares. Daba mucha importancia a la preparación de operaciones militares. Pero a pesar de todo, seguía siendo un subordinado de Laval.
La posibilidad de un nuevo rumbo
Darlan no podía evitar pensar en el futuro en un momento en que Francia corría el riesgo de volver a la guerra. Así, desde finales de 1941, Darlan, según su entorno, habría realizado una serie de acciones que no gustaron a los alemanes. Por ejemplo, a principios de 1942, permitió que su hijo Alain y el almirante Fénard iniciaran contactos no oficiales con el estadounidense Robert Murphy, cónsul en Argel. Ambos se habrían esforzado en convencer a Franklin Delano Roosevelt, el presidente de los Estados Unidos, a través del cónsul americano en Argel, de que Darlan, a pesar de su comportamiento, creía en la victoria de los aliados. Alain Darlan sostenía que la Francia de Vichy solo había hecho concesiones menores. Pero el resultado más claro de la política ambigua atribuida al almirante era que generaba escepticismo general.
De hecho, Darlan no descartaba ni una victoria aliada ni una victoria alemana. Durante el verano de 1942, con Malta completamente aislada, Rommel seguía avanzando hacia Egipto. En el frente del Este, por un momento se llegó a pensar en el colapso de la Unión Soviética. Darlan habría pensado que Francia no podía quedarse al margen del conflicto indefinidamente, pero seguía sin saber a qué bando unirse. No creía posible un desembarco aliado en Holanda, que sería lo único que podría lograr la retirada de las tropas alemanas de Francia sin causar destrucción en el país. Y sabía que el norte de África era el lugar ideal para que los Aliados reanudaran la lucha en Europa.
Otra opción podía plantearse. Aunque Darlan seguía comprometido con la colaboración, no dejaba de tener presente que Francia, con su posición y su flota, podía inclinar la balanza a favor de los anglosajones, mientras que los alemanes seguían ignorando sus propuestas. En resumen, las decisiones de Darlan habrían sido más por su frustración y su oportunismo que por sus propias convicciones. Así, durante una reunión en Dakar, habría declarado: "Próximamente, estaremos en guerra junto a nuestros aliados naturales, los anglosajones. Mientras tanto, paciencia y silencio. Tragaré todos los sapos que haga falta."
Al mismo tiempo, Darlan habría preparado cambios en los mandos navales para principios de 1943. Por ejemplo, Harcourt habría reemplazado al almirante Michelier en Marruecos.
Un viaje de Philippe Pétain al norte de África estaba previsto para el 4 de noviembre, pero fue rechazado por Berlín. De todos modos, la noche del 4 de noviembre, Darlan recibió una llamada telefónica de Fénard desde Argel: Alain Darlan, afectado por una enfermedad, estaba hospitalizado en Argel desde el 15 de octubre. Estaba en el Hospital Maillot, conectado a un respirador, y su estado era muy grave. Darlan abandonó rápidamente Vichy para ir a Argel. Escoltado por su ayudante y su director de Gabinete, llevó consigo sus códigos de comunicación, como hacía en todos sus viajes, incluso personales, desde que era ministro.
El impacto del desembarco aliado en el norte de África
En la noche del 7 al 8 de noviembre, mientras en Argel ocurría un intento de cambio de gobierno para apoyar el desembarco aliado, el XIX Cuerpo de Ejército, neutralizado durante 15 horas por civiles, no logró controlar la situación.
Darlan fue detenido junto a Alphonse Juin por estudiantes bajo el mando de un joven oficial de reserva. Se vio doblemente sorprendido. Mal informado por sus servicios de inteligencia, no creía que los americanos tuvieran suficientes medios navales para intervenir en Europa antes de un año.
Logró enviar dos mensajes al Almirantazgo de Argel, que no estaba controlado por los rebeldes. Uno de ellos, escrito a mano por él mismo (y conservado), daba la orden de resistir a los Aliados. Sin embargo, después de ser liberado junto con Juin por la mañana, a las 8 de la mañana envió un telegrama a Vichy pidiendo la intervención de la fuerza aérea alemana contra los barcos aliados.
El último cambio de Darlan
Por una ironía del destino, debido a la ausencia del general Henri Giraud, quien se había negado a dejar Gibraltar, Darlan, después de haberse rendido a los Aliados, volvió a ser protagonista. Para los americanos, como el cónsul Murphy, el general Mark Wayne Clark o el general Charles Ryder, se convirtió en el único interlocutor en los días siguientes al desembarco. Esto se debía a que Darlan tenía la autoridad del mariscal Pétain para poner fin a los combates en una situación delicada para los Aliados en Orán y en Marruecos.
Aunque el almirante, atrapado, había aceptado un alto el fuego para la región de Argel el día 8, durante los dos días siguientes, a pesar de las presiones y amenazas de Clark, no se decidía a ordenar la suspensión de los combates en Marruecos y en toda Argelia. Solo bajo amenazas, los días 10 y 11 de noviembre, se decidió a poner fin a los combates. El costo humano de la negativa al alto el fuego fue de 1346 franceses y 479 aliados muertos, así como 1997 franceses y 720 aliados heridos en tres días, sin contar las grandes pérdidas materiales en barcos hundidos o aviones derribados.
Mientras tanto, Giraud, llegado a Argel después de los combates, anunció su lealtad a Darlan. Así, Darlan se proclamó el 13 de noviembre Alto Comisario en África, en nombre del mariscal impedido, y finalmente hizo que el norte de África volviera a luchar contra el Eje.
Darlan cedió a la presión de los americanos, pero también a razones prácticas: la resistencia de las tropas de Vichy fue superada debido a sus limitados recursos. Además, la intervención alemana en la zona libre de Francia era inevitable para intentar apoderarse de la flota francesa anclada en la base naval de Tolón. Darlan retomó la lucha contra el Eje. Al unirse finalmente a los Aliados, el Ejército de África pudo desempeñar un papel importante en la derrota del Eje en África. Además, al afirmar que seguía bajo la autoridad de Philippe Pétain, Darlan también obtuvo el apoyo del África Occidental Francesa. También es cierto que su gobernador general, Pierre Boisson, no tenía otra opción, ya que el paso del norte de África al bando aliado cortaba sus comunicaciones con Vichy.
El fin de Darlan
El cambio de Darlan fue un alivio para los jefes militares leales a Vichy, quienes sabían que estaban destinados a la derrota si seguían resistiendo a los Aliados. Para estos últimos, aunque el acuerdo con Darlan no fue bien visto por la opinión pública y generó sospechas entre los propios generales aliados, les permitió ganar tiempo y salvar vidas.
Quedaba el problema de la flota de Tolón. Los Aliados esperaban que Darlan se uniera a ellos principalmente para neutralizar esa flota. Presionaron a Darlan para que ordenara a la flota zarpar, mientras que Darlan no quería que partiera a menos que los alemanes invadieran la Francia no ocupada. Esto es lo que afirmó varias veces el 10 de noviembre. Solo el 11 de noviembre, bajo presión de los Aliados, Darlan decidió enviar un mensaje al almirante Jean de Laborde. Invocando la ruptura del armisticio y la falta de libertad de Pétain, invitó al comandante en jefe a dirigirse con sus barcos hacia el África Occidental Francesa y no hacia el África del Norte. Al día siguiente, Darlan repitió su llamado en los mismos términos, pero en ninguno de los casos su solicitud fue atendida. Laborde, al ver a los alemanes cerca y ante el descontento de las tripulaciones, decidió hundir los barcos, casi un centenar, el 27 de noviembre de 1942.
Hay que añadir que la permanencia de Darlan en su cargo, a pesar de sus actividades de colaboración, mantuvo en vigor las leyes y medidas más estrictas del gobierno de Vichy. También se mantuvo la detención de personas por motivos políticos en los difíciles lugares de detención del interior.
Ciertamente, el cambio de bando de Darlan, aunque a su pesar y por la fuerza, en noviembre de 1942, facilitó que las tropas francesas del norte de África volvieran a la guerra junto a los Aliados. Esto le valió la consideración de Roosevelt.
Sin embargo, su presencia impidió la unión de las fuerzas francesas en la guerra para la liberación de Francia.
En estas condiciones, el 24 de diciembre de 1942, Darlan fue asesinado por el joven patriota Fernand Bonnier de La Chapelle.
Darlan fue enterrado en el cementerio militar de Mers-el-Kébir, cerca de Orán en Argelia. En 2006, su tumba, muchas tumbas de marinos franceses y el osario del cementerio militar fueron dañadas por personas desconocidas.
La investigación del caso de Bonnier se cerró en menos de una hora por el capitán comisario del Gobierno Militar, la mañana del 25 de diciembre. Bonnier compareció esa misma tarde ante un tribunal militar de Vichy en Argel y fue condenado a muerte. En plena noche, se presentó una petición de clemencia a Noguès, quien la rechazó. Giraud, como jefe de la Justicia Militar, se negó a posponer la ejecución y ordenó fusilar a Bonnier a la mañana siguiente, a las 7:30 horas.
Bonnier de la Chapelle fue ejecutado en Hussein-Dey, en el lugar conocido como "de los fusilados". Antes de morir, Bonnier de la Chapelle se habría girado hacia Albert Antoine, el policía que estaba cerca de él, se quitó su abrigo y le dijo "déselo a un pobre".
Véase también
En inglés: François Darlan Facts for Kids