Escolástica para niños

La escolástica fue una forma de pensar y enseñar que fue muy importante en la Edad Media, especialmente en Europa. Su nombre viene de la palabra latina scholasticus, que significa 'erudito' o 'escolar'. Los escolásticos eran maestros y estudiantes que trabajaban en las escuelas catedralicias y luego en las primeras universidades.
Este movimiento buscaba unir las ideas de la filosofía grecolatina (especialmente las de Aristóteles) con las enseñanzas religiosas del cristianismo. La idea principal era que la razón podía ayudar a entender mejor la fe, aunque la fe siempre se consideraba más importante. La escolástica se desarrolló entre los siglos XI y XV en lugares como Italia, Francia, España e Inglaterra.
Los pensadores escolásticos intentaron crear sistemas de pensamiento muy completos, que no tuvieran contradicciones. Aunque a veces se apoyaban mucho en lo que decían las autoridades (como la Biblia o filósofos antiguos), también impulsaron el razonamiento y la discusión lógica.
Entre los escolásticos más importantes se encuentran Anselmo de Canterbury, Pedro Abelardo, Alberto Magno, Juan Duns Scoto, Buenaventura y Tomás de Aquino.
Contenido
¿Qué significa "Escolástica"?
La palabra "escolástica" viene del latín scholasticus, que a su vez viene del griego scholastikós. Originalmente, scholē significaba 'tiempo libre' o 'ocio', pero luego pasó a significar 'escuela'. Así, los "escolásticos" eran, en esencia, 'escolares' o 'personas relacionadas con las escuelas'.
Es importante saber que la escolástica no fue una única filosofía, sino un conjunto de ideas y métodos que se enseñaban en las universidades medievales.
¿Cómo evolucionó la Escolástica?
La escolástica pasó por varias etapas, adaptándose a los nuevos conocimientos y desafíos de cada época. Al principio, se creía que la razón y la fe siempre estaban de acuerdo, porque ambas venían de Dios. Si había alguna diferencia, la fe siempre tenía la última palabra.
Luego, se dieron cuenta de que la razón y la fe tenían algunas áreas en común, pero también otras donde eran diferentes. Finalmente, a finales del siglo XIII y principios del XIV, la filosofía (razón) y la teología (fe) empezaron a separarse más.
Podemos dividir la historia de la escolástica en tres grandes momentos:
- Desde el siglo IX hasta el siglo XII: En esta etapa, un gran debate fue la "cuestión de los universales". Se discutía si las ideas generales (como "humanidad" o "belleza") existían de verdad o eran solo nombres que usábamos para agrupar cosas.
- Desde el siglo XII hasta el siglo XIII: Aquí, las ideas del filósofo griego Aristóteles llegaron a Europa, primero a través de pensadores árabes y judíos, y luego directamente traducidas. Esto ayudó a diferenciar más la filosofía de la teología.
- Todo el siglo XIV: En este periodo, la separación entre filosofía y teología se hizo aún mayor.
Filosofía y las creencias religiosas
Desde sus inicios, el cristianismo vio en la filosofía una herramienta útil para entender y profundizar en sus verdades. Los filósofos como Aristóteles y Platón tuvieron una gran influencia en el pensamiento cristiano.
La escolástica sostenía que las verdades que podemos conocer con nuestra razón deben ser investigadas con ella. Pero las verdades que vienen de la fe deben ser aceptadas por la fe, y la filosofía debe ayudar a la teología a entenderlas.
Los inicios de la Escolástica (Pre-escolástica)
La etapa anterior a la escolástica, llamada Pre-escolástica, se remonta a los primeros pensadores cristianos y a la herencia de la filosofía clásica. En esta época, después de un periodo de desorden, el Imperio carolingio trajo estabilidad. Fue entonces cuando se empezó a llamar "escolástico" a quienes dedicaban su tiempo al estudio.
Siglos VI al IX: Primeros pasos del pensamiento educativo

En este periodo, el pensamiento se caracterizó por seguir las tradiciones y respetar la autoridad. Se empezaron a organizar las ideas y a usar métodos de preguntas y respuestas. También se hicieron muchas recopilaciones de textos. Los pensadores más importantes fueron Boecio y Juan Escoto Erígena.
Severino Boecio
Boecio (477-524) fue un senador romano y filósofo. Tradujo obras de Platón y Aristóteles, siendo un puente importante entre la antigüedad y la Edad Media. Escribió Consolación de la filosofía mientras estaba en prisión, una obra muy popular sobre la fortuna y la muerte.
Juan Escoto Erígena
Escoto Eriúgena (810-877) fue un filósofo destacado del renacimiento carolingio. Sus ideas se acercaban al neoplatonismo, una corriente filosófica que influenció mucho el pensamiento cristiano.
Gerberto de Aurillac
Gerberto de Aurillac (945-1003) fue un teólogo y filósofo famoso. También fue un gran matemático, introduciendo en Francia el sistema decimal y el uso del cero, que venían del mundo islámico.
La primera Escolástica
Esta etapa, también llamada "escolástica temprana", ocurrió entre los siglos IX y XII. Fue un tiempo de grandes cambios, como las cruzadas y el crecimiento de las ciudades. El pensamiento de Agustín de Hipona era muy influyente, y las ideas de Aristóteles empezaron a llegar.
Siglos IX al XII: El debate de los universales
Durante este periodo, el principal debate fue la "cuestión de los universales". Los pensadores discutían si las ideas generales (como "árbol" o "justicia") eran reales por sí mismas o si solo eran nombres que usábamos para describir cosas individuales.
Anselmo de Canterbury
San Anselmo de Canterbury (1033-1109) es considerado el primer gran escolástico. Sus obras Monologion y Proslogion fueron muy importantes, especialmente por su famoso argumento para demostrar la existencia de Dios.
Pedro Abelardo
Pedro Abelardo (1079-1142) renovó la lógica y creó un método de estudio llamado quaestio (pregunta), que consistía en analizar un problema presentando argumentos a favor y en contra, como en su obra Sic et non.
Escuela de Chartres
En el siglo XII, la Escuela de Chartres fue un centro importante de conocimiento. Sus pensadores, como Juan de Salisbury, se interesaron por la naturaleza y desarrollaron un tipo de humanismo. También usaron la lógica de Aristóteles para discutir temas religiosos.
La Alta Escolástica
La "Alta escolástica" es considerada la "edad de oro" de este movimiento. En esta época, se logró unir las ideas de Aristóteles (que llegaron a través de pensadores islámicos como Averroes y Avicena) con las creencias cristianas.
Siglo XIII: El momento cumbre de la Escolástica

El siglo XIII fue el periodo de mayor esplendor de la escolástica. Se fundaron las primeras universidades y surgieron las órdenes mendicantes (como los dominicos y franciscanos), de donde salieron muchos de los grandes pensadores.
Dominicos y franciscanos
Los dominicos adoptaron la filosofía de Aristóteles, mientras que los franciscanos siguieron más las ideas de Platón y Agustín de Hipona, que consideraban más compatibles con los dogmas cristianos.
Ambas órdenes tuvieron pensadores brillantes. Entre los dominicos destacan Alberto Magno y Tomás de Aquino. Entre los franciscanos, Buenaventura y Robert Grosseteste. Este último también fue parte de la Escuela de Oxford, que se enfocaba más en la ciencia y la naturaleza, con figuras como Roger Bacon, quien defendía la ciencia experimental.
Alberto Magno
Alberto Magno (1193/1206-1280) fue el primero en introducir y relacionar las ideas de Aristóteles con la fe cristiana. Fue maestro de Santo Tomás de Aquino. Escribió importantes obras de teología, filosofía y ciencias naturales.
Tomás de Aquino
El pensador más importante de la escolástica es santo Tomás de Aquino (1225-1274). En su gran obra Summa Theologiae, aceptó las ideas de Aristóteles sobre la experiencia y la materia. También tomó de la filosofía árabe la idea de que hay una diferencia entre la esencia de algo (lo que es) y su existencia (que exista).
Tomás de Aquino creó una mezcla de ideas platónicas y aristotélicas, conocida como tomismo. Sus argumentos para demostrar la existencia de Dios fueron la base de la filosofía cristiana durante muchos siglos. La forma en que Tomás de Aquino separó la filosofía de la creencia religiosa marcó el inicio de la independencia de la razón y el fin de la filosofía medieval.
Juan de Fidanza (1221-1274), conocido como San Buenaventura, fue un franciscano que estudió en la Universidad de París. A diferencia de Santo Tomás, él seguía a San Agustín en la idea de que el conocimiento necesita una iluminación divina y que las ideas perfectas (formas platónicas) están en la mente de Dios.
Periodo de cambio
La "Baja escolástica" es la fase final, entre los siglos XIV y XV. En este tiempo, el pensamiento escolástico se inclinó hacia el misticismo y también hacia el estudio de las ciencias naturales. Surgieron nuevas corrientes, como el nominalismo, que rompió la armonía entre fe y razón que había antes.
Siglo XIV: Separación de la filosofía y la teología
En este siglo, los franciscanos ganaron importancia. Los pensadores más destacados fueron Juan Duns Escoto y Guillermo de Ockham. Ellos cuestionaron la posibilidad de entender el mundo y a Dios de forma tan clara, lo que llevó a la decadencia de la escolástica.
La Escuela de Oxford (con Robert Grosseteste y Roger Bacon) se centró en el estudio de la naturaleza y defendió la posibilidad de una ciencia experimental basada en las matemáticas. El debate de los universales se resolvió a favor de los nominalistas, lo que abrió un nuevo espacio para la filosofía más allá de la teología.
Juan Duns Escoto
Juan Duns Scoto (1266-1308), un franciscano escocés, llegó a la idea de Dios como el Ser Infinito a través de la metafísica (el estudio del ser). Él estableció que la filosofía y la teología son disciplinas autónomas, cada una con su propio método y objeto de estudio.
Guillermo de Ockham
Guillermo de Ockham (1290-1349) llevó esta separación aún más lejos con su famoso principio de economía, conocido como la "navaja de Ockham". Este principio dice que no debemos complicar las explicaciones sin necesidad.
Ockham creía que para conocer, debemos dar prioridad a la experiencia directa de la realidad. Si todo lo que existe es particular y concreto, entonces las ideas abstractas (como las esencias) no existen separadas de las cosas. Para Ockham, las ideas generales (universales) son solo nombres que usamos en nuestra mente para agrupar cosas similares.
Esta postura, llamada nominalismo, se opuso a la tradición anterior. El nominalismo llevó a la idea de que la voluntad de Dios no está limitada por nada. Después de Ockham, la filosofía y la teología se separaron, y la ciencia comenzó su propio camino independiente. Ockham y otros pensadores de su época fueron precursores de científicos como Galileo Galilei.
El segundo escolasticismo
La escolástica tuvo un resurgimiento en los siglos XV y XVI, especialmente en España, con las órdenes dominicana y jesuítica. Este escolasticismo tardío tuvo en el jesuita español Francisco Suárez (1548-1617) a uno de sus mayores representantes. Su obra más importante, las Disputaciones metafísicas (1597), resumió y modernizó toda la tradición escolástica anterior y sentó las bases del derecho natural.
Las ideas de Suárez fueron muy influyentes en los siglos XVII y XVIII, y se pueden ver sus ecos en pensadores posteriores. Aunque continuó la tradición aristotélica, también añadió elementos del nominalismo.
La Neoescolástica
En el siglo XIX, hubo un resurgimiento de la escolástica llamado "neoescolástica", y en el siglo XX surgió el "neotomismo", que buscaba revivir las ideas de Tomás de Aquino. Figuras como Jacques Maritain y Étienne Gilson ayudaron a difundir el tomismo en la cultura moderna.
Muchos otros pensadores han contribuido al estudio y desarrollo del tomismo en el siglo XX y XXI, especialmente en España y Argentina. Recientemente, ha habido un interés renovado en la forma escolástica de hacer filosofía dentro de la filosofía analítica.
Para saber más
- Filosofía cristiana
- Neoplatonismo
- Teología
- Filosofía