Ecosistema acuático para niños
Los ecosistemas acuáticos son lugares donde la vida se desarrolla en el agua. Incluyen todos los ambientes naturales que tienen un cuerpo de agua como su hogar, como los mares, océanos, ríos, lagos, pantanos y arroyos.
Existen dos tipos principales de ecosistemas acuáticos: los marinos, que son de agua salada, y los de agua dulce. Los ecosistemas de agua dulce se pueden dividir en:
- Lénticos: Aguas que se mueven muy lento o están estancadas, como charcos, estanques y lagos.
- Lóticos: Aguas que se mueven más rápido, como arroyos y ríos.
- Humedales: Áreas donde el suelo está saturado de agua o inundado parte del tiempo.
Contenido
Tipos de Ecosistemas Acuáticos
Ecosistemas Marinos

Los ecosistemas marinos son los ecosistemas acuáticos más grandes de la Tierra y se distinguen por existir en aguas con un alto contenido de sal. Estos sistemas contrastan con los ecosistemas de agua dulce, que en cambio, tienen menores contenidos de sal. Las aguas marinas cubren más del 70% de la superficie de la Tierra. Representan más del 97% del suministro de agua del planeta y el 90% del espacio habitable. Los ecosistemas marinos incluyen sistemas cercanos a la costa, como marismas salinas, llanuras de marea, praderas marinas, manglares, zonas intermareales, bosques de algas y arrecifes de coral. También se extienden lejos de la costa para incluir sistemas en alta mar, como el océano superficial, las aguas pelágicas, el mar profundo, los respiraderos hidrotermales y el fondo marino. Los ecosistemas marinos se caracterizan por la comunidad biológica de organismos con los que están asociados y su entorno físico. La corriente de Humboldt en Ecuador, Perú y Chile alberga el «ecosistema marino más numeroso del planeta».
Los ecosistemas marinos son los más grandes de todos los ecosistemas en la Tierra. Se caracterizan por tener agua con mucha sal. Cubren más del 70% de la superficie del planeta y contienen la mayor parte del agua del mundo.
Estos ecosistemas incluyen áreas cercanas a la costa como:
- Marismas saladas
- Llanuras de marea
- Praderas marinas
- Manglares
- Zonas entre mareas
- Bosques de algas
- Arrecifes de coral
También abarcan zonas lejanas de la costa, como el océano abierto, las aguas profundas y el fondo marino. La vida en estos lugares se adapta a las condiciones del agua salada. Por ejemplo, la corriente de Humboldt, cerca de Ecuador, Perú y Chile, tiene una gran cantidad de vida marina.
Ecosistemas de Agua Dulce

Los ecosistemas de agua dulce, ríos y arroyos son un subconjunto de los ecosistemas acuáticos de la Tierra. Estos incluyen lagos, estanques, ríos, arroyos, manantiales, pantanos y humedales. Se diferencian de los ecosistemas marinos en que el agua de estos últimos tiene un mayor contenido de sal. Los hábitats de agua dulce se pueden clasificar por diferentes factores, como la temperatura, la penetración de la luz, los nutrientes y la vegetación.
Los ecosistemas de agua dulce se pueden dividir en ecosistemas lénticos (agua estancada) y ecosistemas lóticos (agua corriente).
Los intentos iniciales de comprender y monitorear los ecosistemas de agua dulce fueron impulsados por la existencia de amenazas a la salud humana relacionadas con los mismos (ej. Brotes de cólera por contaminación de aguas residuales). El seguimiento temprano se centró en indicadores químicos, luego en bacterias y finalmente en algas, hongos y protozoos. Un nuevo tipo de seguimiento implica cuantificar diferentes grupos de organismos (macroinvertebrados, macrófitos y peces) y medir las condiciones de los arroyos asociados con ellos.
Los ecosistemas de agua dulce son una parte importante de los ecosistemas acuáticos de la Tierra. A diferencia de los marinos, su agua tiene muy poca sal. Incluyen:
- Lagos
- Estanques
- Ríos
- Arroyos
- Manantiales
- Pantanos
- Humedales
Estos hábitats se clasifican según factores como la temperatura, la cantidad de luz que entra, los nutrientes disponibles y el tipo de plantas que crecen allí. Se dividen en ecosistemas lénticos (agua quieta) y lóticos (agua en movimiento).
Ecosistemas Lénticos: Aguas Quietas
Los ecosistemas lénticos son ecosistemas acuáticos en cuerpos de agua cerrados que permanecen en un mismo lugar sin correr, ni fluir. Comprenden todas las aguas interiores que no presentan corriente continua; es decir, aguas estancadas sin ningún flujo de corriente, como los lagos, las lagunas, los estanques y los pantanos. Los ecosistemas lénticos se pueden comparar con los ecosistemas lóticos, que involucran aguas terrestres que fluyen, como ríos y arroyos. Juntos, estos dos ecosistemas son ejemplos de ecosistemas de agua dulce.
Los sistemas lénticos son diversos, desde un pequeño charco temporal de agua de lluvia de unas pocas pulgadas de profundidad hasta el lago Baikal, que tiene una profundidad máxima de 1642 m. La distinción general entre estanques, lagunas y lagos es vaga, pero Brown afirma que los estanques y las lagunas tienen toda la superficie del fondo expuesta a la luz, mientras que los lagos no. Además, algunos lagos se estratifican estacionalmente. Los estanques y lagunas tienen dos regiones: la zona pelágica de aguas abiertas y la zona béntica, que comprende las regiones del fondo y la costa. Dado que los lagos tienen regiones de fondo profundo que no están expuestas a la luz, estos sistemas tienen una zona adicional, la profunda. Estas tres áreas pueden tener condiciones abióticas muy diferentes y, por lo tanto, albergar especies que están específicamente adaptadas para vivir allí.
Los ecosistemas lénticos son cuerpos de agua que no se mueven, como lagos, lagunas, estanques y pantanos. Son muy variados, desde pequeños charcos temporales hasta lagos muy profundos como el lago Baikal.
La diferencia entre un estanque, una laguna y un lago a menudo depende de si la luz del sol llega al fondo. En estanques y lagunas, la luz suele llegar a todo el fondo. En los lagos, que son más profundos, hay zonas donde la luz no llega.
Estos ecosistemas tienen diferentes zonas:
- Zona pelágica: La parte de agua abierta.
- Zona béntica: El fondo y las orillas.
- Zona profunda: En lagos muy hondos, es la parte del fondo donde no llega la luz.
Cada zona tiene condiciones distintas y alberga especies de plantas y animales adaptadas a ellas.
Ecosistemas Lóticos: Aguas en Movimiento
Un ecosistema lótico es el ecosistema de un río, arroyo o manantial, en el cual el movimiento del agua es predominantemente en una dirección, siguiendo el curso que tenga el cuerpo, afectado por factores físicos como: pendiente, caudal, profundidad, sinuosidad, entre otros. El adjetivo lótico se refiere al agua fluvial, del Latín lotus, participio pasado de lavere, lavar. Los ecosistemas lóticos pueden contrastarse con los ecosistemas lénticos, término que abarca las aguas terrestres relativamente estancadas tales como lagos y estanques. Juntos, estos dos ecosistemas forman el campo de estudio general de la limnología, que puede contrastarse con la oceanografía.
Las aguas lóticas pueden tener diversas formas, del venero con unos cuantos centímetros a los grandes ríos con un cauce de varios kilómetros de ancho. A pesar de tales diferencias, las siguientes características comunes hacen de la ecología de las corrientes de agua un hábitat único, distinto de otros hábitats acuáticos:
El movimiento del agua en los ríos y arroyos se caracterizan por ser predominantemente un movimiento horizontal unidireccional. Existe una interacción continua con su cuenca hidrográfica, donde se produce la contribución permanente de material alóctono, principalmente de origen orgánico (hojas, frutos, insectos acuáticos). Por otro lado, la producción de material autóctono en estos ecosistemas se encuentra asociada a la disponibilidad de luz y consecuentemente a la productividad primaria. La fauna de invertebrados es dominada por la comunidad bentónica y la de vertebrados por peces. La compleja interacción de la biota con el ambiente físico y químico en esos sistemas es bastante influenciada por la velocidad de la corriente, que abarca la dinámica de transporte de energía y ciclo de materiales.
Un ecosistema lótico es un río, arroyo o manantial donde el agua se mueve principalmente en una dirección. Este movimiento está influenciado por la pendiente del terreno, la cantidad de agua y la profundidad. La palabra "lótico" viene del latín y significa "lavar", refiriéndose al agua que fluye.
Estos ecosistemas son muy diferentes de los lénticos (agua quieta). Aunque varían en tamaño, desde pequeños riachuelos hasta grandes ríos, comparten algunas características:
- El agua fluye en una sola dirección.
- El ambiente físico cambia constantemente.
- Hay muchos tipos de micro-hábitats.
- La vida animal y vegetal está adaptada a vivir en corrientes.
El movimiento del agua en estos ecosistemas es clave. Reciben constantemente material de las áreas cercanas, como hojas o insectos. La vida en el fondo (invertebrados) y los peces son los animales más comunes. La velocidad de la corriente afecta cómo se mueve la energía y los materiales en el ecosistema.
Humedales: Zonas Húmedas Especiales

Un humedal, chucua, o zona húmeda, es una zona de tierra, generalmente plana, cuya superficie se inunda de manera permanente o intermitente. Al cubrirse regularmente de agua, el suelo se satura, quedando desprovisto de oxígeno y da lugar a un ecosistema híbrido entre los puramente acuáticos y los terrestres.
Considerando que el concepto fundamental de un humedal no es el agua como tal sino la "humedad", se puede hablar de "ecosistemas húmedos" interdependientes de las aguas, ya sean superficiales o subterráneas.
La categoría biológica de humedal comprende zonas de propiedades geológicas diversas como ciénagas, esteros, marismas, pantanos, turberas, así como las zonas de costa marítima que presentan anegación periódica por el régimen de mareas (manglares).
Además de ser ambientes y ecosistemas muy importantes en la actualidad, los humedales fueron también muy comunes a lo largo de la historia de la Tierra, pues muchas rocas sedimentarias han sido interpretadas como formadas en antiguos humedales, tanto de agua dulce como costeros.
El Día Mundial de los Humedales se celebra cada 2 de febrero, desde que en 1971 se llevara a cabo la Convención de Ramsar.
Los humedales cubren al menos el seis por ciento de la Tierra y se estima que albergan el 40% de todas las especies de animales y plantas. Se han convertido en un tema central para la conservación debido a los servicios ecosistémicos que brindan. Más de tres mil millones de personas, aproximadamente la mitad de la población mundial, obtienen sus necesidades básicas de agua de humedales de agua dulce continentales. Proporcionan hábitats esenciales para los peces y diversas especies de vida silvestre, y desempeñan un papel vital en la purificación de aguas contaminadas y la mitigación de los efectos dañinos de las inundaciones y las tormentas. Además, ofrecen una amplia gama de actividades recreativas, como pesca, caza, fotografía y observación de la vida silvestre.
Desde el año 1700 la humanidad ha destruido el 87% de los humedales del planeta. Desde el año 1900 la humanidad ha destruido el 64% de los humedales.
Un humedal es una zona de tierra que se inunda de forma permanente o por temporadas. Cuando el suelo se cubre de agua, se satura y pierde oxígeno, creando un ecosistema que es una mezcla entre los ambientes acuáticos y los terrestres.
Los humedales incluyen ciénagas, esteros, marismas, pantanos y manglares. Son muy importantes porque:
- Cubren al menos el 6% de la Tierra.
- Albergan el 40% de todas las especies de animales y plantas.
- Más de tres mil millones de personas obtienen agua de ellos.
- Son hogar de peces y mucha vida silvestre.
- Ayudan a limpiar el agua y a reducir los daños de las inundaciones.
- Ofrecen actividades como la pesca y la observación de animales.
El 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales. Lamentablemente, una gran parte de los humedales del planeta han sido destruidos por la actividad humana.
Características de los Ecosistemas Acuáticos
Características Bióticas: La Vida en el Agua
Las características bióticas se refieren a los seres vivos que habitan un ecosistema. Por ejemplo, las plantas de los humedales pueden formar coberturas densas, o animales como caracoles y gansos pueden alimentarse de la vegetación.
Los ambientes acuáticos suelen tener poco oxígeno, lo que obliga a los organismos a adaptarse. Muchas plantas de humedales, por ejemplo, desarrollan tejidos especiales para llevar oxígeno a sus raíces. Otras características bióticas, como la competencia entre especies o la relación entre depredadores y presas, son más difíciles de medir.
Organismos Autótrofos: Los Productores
Los organismos autótrofos son como los "productores" del ecosistema. Crean su propio alimento a partir de materiales inorgánicos. Las algas, por ejemplo, usan la energía del sol para producir su biomasa a partir del dióxido de carbono. Son muy importantes en los ambientes acuáticos. En aguas menos profundas, las plantas con raíces y las flotantes también contribuyen mucho.
En el fondo de los océanos, cerca de las fumarolas volcánicas, existen bacterias quimiosintéticas. Estas bacterias pueden alimentarse del sulfuro de hidrógeno que sale de las fumarolas. Alrededor de estas fumarolas, se encuentran muchos animales que se alimentan de estas bacterias, como gusanos tubulares gigantes y almejas grandes.
Organismos Heterótrofos: Los Consumidores
Los organismos heterótrofos son los "consumidores". Se alimentan de los organismos autótrofos o de otros heterótrofos para obtener energía y los materiales que necesitan para crecer.
Algunos organismos, llamados eurihalinos, pueden tolerar la sal y vivir en ecosistemas marinos. Otros, llamados estenohalinos, no toleran la sal y solo pueden vivir en agua dulce.
Características Abióticas: El Entorno Físico
Un ecosistema está formado por las comunidades de seres vivos y por factores ambientales no vivos, llamados abióticos. Algunos factores abióticos importantes en los ecosistemas acuáticos son:
- El tipo de suelo o fondo.
- La profundidad del agua.
- La cantidad de nutrientes.
- La temperatura.
- La salinidad (cantidad de sal).
- El flujo o movimiento del agua.
La cantidad de oxígeno disuelto en el agua es muy importante para la vida. Los peces necesitan oxígeno para sobrevivir, aunque algunos pueden tolerar niveles bajos. Las plantas a menudo necesitan producir tejidos especiales para obtener oxígeno. Por otro lado, el oxígeno es dañino para muchos tipos de bacterias que viven sin él.
Los niveles de nutrientes, como el nitrógeno y el fósforo, controlan la cantidad de algas. Las algas son una fuente de alimento vital, pero si crecen demasiado, pueden causar problemas. Cuando mueren y se descomponen, consumen mucho oxígeno, lo que puede reducir el oxígeno disponible para los peces y crear "zonas muertas" en el agua.
La salinidad del agua también determina qué especies pueden vivir allí. Los organismos marinos están adaptados a la sal, mientras que los de agua dulce no. En lugares donde el agua dulce se mezcla con el agua salada (como los estuarios), el nivel de salinidad es clave para el tipo de humedal y los animales que lo habitan.
Amenazas para los Ecosistemas Acuáticos
La salud de un ecosistema acuático se ve afectada cuando no puede soportar las presiones que recibe. Estas presiones pueden ser cambios físicos, químicos o biológicos en el ambiente.
- Cambios físicos: Alteraciones en la temperatura del agua, el flujo del agua o la cantidad de luz.
- Cambios químicos: Aumento de nutrientes, sustancias que consumen oxígeno o toxinas.
- Cambios biológicos: Pesca excesiva de especies o la introducción de especies que no son de ese lugar.
Las actividades humanas pueden causar una presión excesiva en estos ecosistemas. Por ejemplo, la historia de los Grandes Lagos en América del Norte muestra cómo la contaminación del agua, la pesca excesiva y las especies invasoras pueden combinarse y causar grandes daños. El lago Pontchartrain, cerca del Golfo de México, también es un ejemplo de los efectos negativos de la construcción de diques, la tala de pantanos y la entrada de agua salada.
Véase también
En inglés: Aquatic ecosystem Facts for Kids