Campo del Moro para niños
Datos para niños Campo del Moro |
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Vista del Campo del Moro, desde su lado occidental. Al fondo, el palacio Real de Madrid
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Localización | ||
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Municipio | ![]() |
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Datos generales | ||
Categoría | Jardín histórico | |
Código | RI-52-0000003 | |
Declaración | 3 de junio de 1931 | |
Construcción | 1844 - finales del siglo XIX | |

El Campo del Moro es un jardín muy bonito y antiguo que se encuentra en la ciudad de Madrid, España. Fue declarado de interés histórico-artístico en 1931. Este jardín ocupa un espacio de unas 20 hectáreas. Se extiende desde la parte de atrás del Palacio Real hasta el paseo de la Virgen del Puerto. Por el norte, limita con la Cuesta de San Vicente, y por el sur, con la Cuesta de la Vega y el parque de Atenas.
Los jardines están construidos en una zona con una gran pendiente. Esta pendiente se debe a un barranco que hay entre el palacio y el río Manzanares. El diseño original de los jardines fue hecho en 1844 por el arquitecto Narciso Pascual y Colomer. Él imaginó un jardín con formas muy definidas. Sin embargo, las obras de jardinería no se pudieron terminar hasta finales del siglo XIX. Ramón Oliva fue el encargado de estas obras y cambió el diseño original, dándole un estilo más romántico. Antes de esto, la zona no estaba muy cuidada.
El Campo del Moro es uno de los tres jardines que rodean el Palacio Real. Los otros dos son los jardines de Sabatini y la plaza de Oriente. A diferencia de estos, el Campo del Moro no lo gestiona el Ayuntamiento de Madrid. Lo cuida Patrimonio Nacional, que es la institución que se encarga de los bienes que pertenecen a la Corona Española.
Campo del Moro: Un Jardín Histórico en Madrid
¿De Dónde Viene su Nombre?
Los terrenos donde hoy está el Campo del Moro no se llamaron así hasta el siglo XIX. El nombre viene de una historia antigua que los creadores de los jardines quisieron recordar.
Se dice que en el año 1109, después de la muerte del rey Alfonso VI de León, un líder musulmán llamado Alí Ben Yusuf intentó recuperar la ciudad de Madrid. En ese momento, Madrid estaba en manos de los cristianos. Alí Ben Yusuf y sus tropas supuestamente acamparon en el lugar donde ahora se encuentran los jardines para atacar el Alcázar (una fortaleza antigua). De ahí viene el nombre "Campo del Moro".
La Historia del Jardín
Primeros Intentos de Creación


La idea de crear un jardín en este lugar es más antigua que el propio Palacio Real de Madrid. Los primeros intentos fueron en tiempos de Felipe II (1527-1598). Él encargó un proyecto para superar la gran diferencia de altura entre el Real Alcázar (donde hoy está el palacio) y el valle del río Manzanares. Pero este plan no se pudo llevar a cabo.
Más tarde, Felipe IV (1605-1665) usaba este lugar para cazar. Él ordenó plantar diferentes tipos de árboles, sobre todo olmos.
Cuando se empezó a construir el Palacio Real en 1738, después de que el Alcázar se quemara, se hicieron muchos planes para organizar el terreno. Sin embargo, no se pudieron hacer realidad por la falta de agua, las dificultades del terreno y la escasez de dinero.
Por ejemplo, los reyes Felipe V (1683-1746) y Carlos III (1716-1788) encargaron proyectos a arquitectos como Juan Bautista Sachetti, Francisco Sabatini y Ventura Rodríguez, y al jardinero Esteban Boutelou. Boutelou, que ya había trabajado en los jardines de Aranjuez y La Granja de San Ildefonso, propuso dos diseños clásicos en 1746 y 1747. Pero eran muy difíciles de construir porque no se adaptaban bien al terreno.
Lo que sí se pudo hacer fue el diseño del arquitecto Juan de Villanueva (1739-1811). Él conectó el Palacio Real con los jardines de la Casa de Campo (al otro lado del río Manzanares) a través de una cueva artificial, llamada el túnel de Bonaparte. Esta cueva se excavó en 1810, durante el reinado de José I. En 1891, se le añadió rocalla (piedras decorativas). Todavía se conservan partes de este pasadizo en el Campo del Moro.
El Diseño Final
El impulso definitivo para crear los jardines llegó en 1844. En ese año, Agustín Argüelles Álvarez y Martín de los Heros encargaron un nuevo diseño al arquitecto principal del palacio, Narciso Pascual y Colomer (1808-1870).
Este arquitecto, que también diseñó la plaza de Oriente, pensó en una gran avenida como el centro del jardín. Esta avenida iría desde el Palacio Real hasta el paseo de la Virgen del Puerto. No solo ayudaría a salvar la pendiente, sino que también haría que la vista de la fachada oeste del palacio fuera aún más impresionante. Para nivelar el terreno, se usaron, entre otros materiales, los escombros de iglesias y casas que se demolieron para ampliar la Puerta del Sol.
Para destacar este eje central, se instalaron dos fuentes grandes: la Fuente de las Conchas, que fue traída del Palacio del Infante don Luis en Boadilla del Monte, y la Fuente de los Tritones, que antes estaba en el Jardín de la Isla en Aranjuez.
Las obras de los jardines se detuvieron en 1868 debido a importantes cambios políticos en el país y el exilio de la reina Isabel II. Se pudieron retomar finalmente en la última década del siglo XIX, bajo la regencia de María Cristina de Habsburgo. En ese momento, se plantaron unos 9500 árboles (incluyendo 400 palmeras) y 20.800 arbustos (de los cuales 12.000 eran rosales), bajo la dirección del jardinero Ramón Oliva.
En 1898, se construyeron varias casas de madera de estilo tirolés dentro del jardín. Estas fueron obra del arquitecto y jardinero Enrique Repullés Segarra.
Durante la guerra civil española (1936-1939), el Campo del Moro sufrió muchos daños debido a su cercanía al frente de Madrid. Fue restaurado en los años cuarenta del siglo XX. En 1960, se construyó un nuevo edificio en su interior, que ahora es la sede del Museo de Carruajes de Madrid.
¿Cómo es el Campo del Moro?
Los jardines del Campo del Moro tienen diferentes estilos, porque se construyeron en varias etapas. Por eso, no tienen un solo estilo, sino que combinan el formalismo (en el paseo principal de Pascual y Colomer) con el naturalismo (en los diseños de Ramón Oliva). Esta mezcla de estilos también se ve en los edificios, que tienen toques rurales (como las casas tirolesas), neogóticos o funcionales (como el Museo de Carruajes).
En cuanto al paisaje, predominan las zonas arboladas, diseñadas al estilo romántico de la época. También hay toques de jardines ingleses, como las Praderas de las Vistas del Sol.
Entradas al Jardín

El Campo del Moro tiene forma rectangular. Está rodeado por una pared de piedra blanca y ladrillo con una verja de hierro. No tiene entrada por el lado este, ya que allí están los jardines de Sabatini, el Palacio Real, la plaza de la Armería y la catedral de la Almudena.
Solo tiene tres entradas: una en la Cuesta de San Vicente (al norte), otra en la Cuesta de la Vega (al sur) y la principal en el paseo de la Virgen del Puerto (al oeste). Ninguna de estas entradas es muy llamativa artísticamente, solo tienen algunos jarrones decorativos.
Las dos primeras entradas tienen acceso restringido. Están conectadas por un paseo largo en la parte alta de los jardines, cerca del Palacio Real. Este paseo pasa por la Fuente de los Tritones, la Estufa Grande o de las Camelias y el Estanque de la Cascada, pero esta zona no está abierta al público. La parte más baja del Campo del Moro sí se puede visitar en ciertos horarios, entrando por la puerta del paseo de la Virgen del Puerto.
El Paseo Principal y sus Fuentes
El arquitecto Narciso Pascual y Colomer diseñó un gran paseo que va de este a oeste. Este paseo conecta directamente el Palacio Real con el río Manzanares. Esta avenida, conocida como las Praderas de las Vistas del Sol, era el eje central de un diseño con calles paralelas y perpendiculares, con pequeñas plazas circulares en los cruces.
De su diseño, solo se pudo construir esta avenida. Es la parte más importante del jardín, ya que permite ver el palacio de una forma espectacular. Está rodeada de árboles y tiene una amplia zona central con césped, dividida en dos grandes tramos, y caminos de tierra a los lados.
El proyecto de Pascual y Colomer incluía dos fuentes grandes, que ahora están en la parte superior y central de este eje principal:
- Fuente de los Tritones. Se encuentra al pie de la fachada oeste del palacio, en el punto más alto del jardín. Fue construida en Italia en el siglo XVII y traída a España en 1656. En 1846, se colocó en su lugar actual. Está hecha de mármol blanco y lleva el nombre de las cuatro esculturas de tritones mitológicos que tiene en su base.
- Fuente de las Conchas. Fue diseñada a finales del siglo XVIII por Ventura Rodríguez. Decoró los jardines del Palacio del Infante don Luis en Boadilla del Monte hasta que se trasladó al Campo del Moro en 1845. Ocupa el centro de la avenida. Fue esculpida por Francisco Gutiérrez Arribas y Manuel Álvarez "el Griego". Al igual que la Fuente de los Tritones, sus figuras principales son personajes mitológicos. También está hecha de mármol blanco.
Otros Caminos y Rincones



Los demás paseos fueron creados por Ramón Oliva. Tienen un estilo romántico, muy diferente a los diseños más formales de Pascual y Colomer. Son caminos irregulares, con muchas curvas. También hay muchos senderos escondidos, rutas alternativas y atajos, siguiendo el gusto paisajístico del romanticismo. Algunos ejemplos son los caminos de las Cuatro Llaves y de las Cadenas.
La única excepción es el paseo de Damas, que sí sigue el diseño original de Pascual y Colomer. Empieza cerca de la cuesta de San Vicente y termina en la plaza de la Reina María Cristina de Habsburgo, en el extremo sur del jardín. Va de norte a sur y se cruza con las praderas de las Vistas del Sol. En este cruce se encuentra la Fuente de las Conchas.
El paseo de los Plátanos, llamado así por los árboles de plátano que lo dominan, es un buen ejemplo del estilo romántico. Comienza cerca de la entrada del paseo de la Virgen del Puerto y se dirige hacia el sureste, formando una gran curva y pasando al pie de la Catedral de la Almudena. Se une con el Paseo de Damas a través del Bosque de la Copa, que debe su nombre a un árbol muy grande que destaca entre los demás.
Edificios Interesantes
Además de las fuentes del paseo principal, el Campo del Moro tiene otras construcciones interesantes. Por su antigüedad y su complejidad, destaca la cueva de Juan de Villanueva, a la que se accede por debajo de las escaleras de la entrada del paseo de la Virgen del Puerto.
Hay muchos elementos decorativos, como jarrones, parterres (zonas de flores), estanques, rocallas (decoraciones con piedras), pequeñas fuentes (como la de la Almendrita), aviarios (lugares para aves) y esculturas (como las de Isabel II y Francisco de Asís de Borbón). Muchos de estos elementos están en lugares escondidos, siguiendo el estilo romántico.
Entre los edificios, destacan la Estufa Grande o de las Camelias, el Chalé del Corcho y el Chalecito de la Reina. Estos dos últimos fueron hechos de madera por Repullés a finales del siglo XIX. El Museo de Carruajes es de la segunda mitad del siglo XX. Fue diseñado con módulos hexagonales por el arquitecto Ramón Andrada, pensando en futuras ampliaciones. Alberga una colección variada de carruajes que pertenecieron a la Corona Española. Algunos de los más importantes son la Carroza Negra (siglo XVII), la Silla de Carlos III (siglo XVIII) y la Berlina de la Corona (siglo XIX).
Plantas y Animales
Los jardines tienen 70 especies diferentes de árboles, y algunos tienen más de 150 años. Algunos de ellos son muy antiguos y altos, por lo que han sido catalogados como "Árboles Singulares" por la Comunidad de Madrid. Por ejemplo, hay un pino carrasco de más de 30 metros de altura, un pino piñonero de 25 metros, un roble de 24, una secuoya roja de 30, y dos tejos de 15 metros.
En el Campo del Moro viven muchas aves, como el pavo real, el faisán, la tórtola y la paloma, que son comunes en los parques.
Vistas Impresionantes


El Campo del Moro se encuentra al pie del lugar donde nació Madrid. Esta ciudad se fundó en el siglo IX, cuando se construyó una fortaleza musulmana en lo alto de una colina. Debajo había un barranco profundo que ayudaba a defenderla.
Aunque el terreno del jardín ha sido nivelado varias veces, sobre todo en el siglo XIX, todavía tiene una gran pendiente. Esto permite ver unas vistas impresionantes, que son de las más famosas del paisaje urbano de Madrid. La más conocida es la de la fachada oeste del Palacio Real, que se ve aún mejor gracias al diseño del paseo principal.
Menos conocidas son las vistas de la Catedral de la Almudena y de los arcos de la plaza de la Armería. Estas quedan un poco escondidas por los muchos árboles de la zona sur del jardín. Aun así, el paseo de Plátanos ofrece diferentes puntos para ver este conjunto monumental.
Desde la parte más alta del Campo del Moro (el lado este), se pueden ver casi todos los jardines, así como la zona boscosa de la Casa de Campo, que se extiende al otro lado del río Manzanares, cruzando el Puente del Rey.
Véase también
En inglés: Campo del Moro Facts for Kids
- Palacio Real de Madrid
- Fuente de los Tritones
- Fuente de las Conchas
- Museo de Carruajes
- Patrimonio Nacional
- Panorama urbano (o skyline) de Madrid