Manuel Francisco Álvarez de la Peña para niños
Datos para niños Manuel Francisco Álvarez de la Peña |
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![]() Detalle de la Fuente de Apolo o de las Cuatro Estaciones, Madrid.
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Información personal | ||
Nacimiento | 29 de enero de 1721 Salamanca (España) |
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Fallecimiento | 18 de marzo de 1797 Madrid (España) |
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Nacionalidad | Española | |
Educación | ||
Alumno de | Simón Gavilán Tomé, Alejandro Carnicero, Felipe de Castro, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escultor | |
Manuel Francisco Álvarez de la Peña (nacido en Salamanca el 29 de enero de 1721 y fallecido en Madrid el 18 de marzo de 1797), conocido como El Griego, fue un importante escultor español. Fue uno de los primeros artistas en formarse en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Su trabajo se desarrolló durante un periodo de grandes cambios en España, conocido como la Ilustración.
Contenido
La vida de Manuel Álvarez: Un escultor talentoso
Manuel Álvarez nació en una familia de artistas. Su padre, Francisco Álvarez, era maestro de obras. Su madre, Teresa Pascua, era hija de un alfarero. Fue bautizado el 5 de febrero de 1721 en la parroquia de Santo Tomás Cantuariense.
Sus primeros pasos en la escultura
Manuel comenzó a estudiar escultura en Salamanca. Entre 1735 y 1737, aprendió dibujo y modelado en barro con Simón Gavilán Tomé. Después, continuó su formación con Alejandro Carnicero.
En 1743, surgió un desacuerdo entre Carnicero y la familia de Álvarez. Carnicero acusó a Manuel de dejar su taller antes de tiempo. Manuel, por su parte, dijo que Carnicero le ponía a hacer tareas repetitivas. Él quería aprender técnicas más avanzadas para crear esculturas grandes. Un tribunal decidió que el padre de Manuel debía pagar una compensación.
Su llegada a Madrid y la Academia
No se sabe si Manuel volvió al taller de Carnicero. Sin embargo, siguió viviendo en Salamanca hasta 1748. Durante ese tiempo, ya como maestro independiente, hizo esculturas de piedra.
A mediados de 1748, se mudó a Madrid. Allí trabajó con Felipe de Castro, un escultor muy importante del rey. Álvarez ayudó a crear estatuas de reyes de España para el Palacio Nuevo. Un año después, empezó a asistir a las clases de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Allí practicaba el dibujo con modelos reales.
En 1750, Manuel Álvarez ya era un escultor con experiencia. Recibió su primer encargo importante: las estatuas de Witerico y Egica. La influencia de Felipe de Castro, quien había estudiado en Roma, fue clave para que Álvarez desarrollara un estilo clasicista.
Reconocimiento en la Academia
La Academia de San Fernando lo consideraba uno de sus alumnos más prometedores. En 1752, lo eligieron para modelar una escultura frente a todos. Al año siguiente, ganó el segundo premio en un concurso de la Academia. En 1754, obtuvo el primer premio y una beca para estudiar en Roma. Sin embargo, no pudo ir por problemas de salud.
A pesar de esto, la Academia siguió reconociendo su talento. El 22 de marzo de 1757, lo nombraron académico de mérito. El 12 de septiembre de 1762, fue ascendido a teniente director.
En los concursos de la Academia, Manuel Álvarez demostró su habilidad. En 1753, ganó la segunda medalla de oro por su relieve El desembarco de Colón en las Indias. En 1754, ganó el primer premio con su obra El rey Wamba rehúsa la corona. Sus trabajos mostraban un gran progreso en el estudio y la composición de las figuras.
Proyectos importantes y vida personal
En los años siguientes, Manuel Álvarez siguió trabajando. Hizo un San Ignacio de Loyola para los jesuitas de Cuenca. También participó en la decoración de la cúpula del Palacio Real. Además, continuó con un encargo de un medallón para el mismo palacio.
En 1757, solicitó ser nombrado académico de mérito. Presentó sus trabajos para el palacio, incluyendo las estatuas de Witerico y Egica. Fue aceptado por unanimidad. En 1759, fue nombrado profesor ayudante. Tres años después, en 1762, se convirtió en teniente director de escultura con sueldo.
Poco después, se fue a Zaragoza para trabajar en la capilla del Pilar. Allí, bajo la dirección de Ventura Rodríguez, realizó tres relieves de mármol y ocho figuras de estuco.
De regreso en Madrid, volvió a su puesto en la Academia. Se casó con Juana Manuela Vidal. Tuvieron un hijo, pero ella falleció poco después de dar a luz en 1774. Más tarde, se casó por segunda vez con Josefa Carrera.
En 1770, viajó a Sobrado de los Monjes en Galicia. Allí ayudó a mejorar el retablo mayor de un monasterio. Trabajó con otros escultores gallegos, corrigiendo algunas partes y dejando instrucciones para terminar los adornos.
De vuelta en Madrid, a finales de 1770, trabajó de nuevo para el palacio. También hizo una de las esfinges para el palacio de Liria y un gran San Norberto. Cuando Felipe de Castro falleció en 1775, Álvarez se encargó de terminar sus proyectos. Entre ellos, una fuente de mármol y un relieve para la catedral de Toledo.
Esculturas ecuestres y la Fuente de Apolo
El rey Carlos III quería un monumento a su padre, Felipe V. En 1778, pidió a varios escultores que presentaran modelos de una estatua ecuestre (a caballo). Manuel Álvarez presentó un modelo muy elogiado, usando como referencia un caballo real llamado Aceitunero. Sin embargo, el monumento no se llegó a construir debido a un conflicto.
Más tarde, en 1790, el rey Carlos IV también encargó a Manuel Álvarez un modelo para una estatua ecuestre de su padre. Un modelo de Carlos III a caballo, que se conserva en la Academia, fue atribuido a Álvarez después de una restauración en 2016. Este modelo sirvió para la estatua de Carlos III que hoy se encuentra en la Puerta del Sol de Madrid.
Otro encargo importante fue la Fuente de Apolo en el Paseo del Prado. Este era un proyecto de su amigo, el arquitecto Ventura Rodríguez. Por problemas de dinero, los trabajos se detuvieron. Álvarez aprovechó para preparar el modelo de La huida a Egipto para una capilla.
En 1784, Manuel Álvarez finalmente obtuvo el puesto de director de escultura en la Academia. Poco después, fue ascendido a director general. Estas nuevas responsabilidades retrasaron la finalización de la Fuente de Apolo. Al morir, había terminado las alegorías de las cuatro estaciones, pero el Apolo lo tuvo que terminar otro escultor, Bergaz.
En 1794, fue nombrado escultor de cámara. Desde ese año, su salud empeoró. Falleció el 18 de marzo de 1797. Dejó viuda y dos hijos: Manuel Domingo, que también fue escultor, y Hermógenes.
Obras destacadas de Manuel Álvarez
Manuel Álvarez de la Peña dejó un legado importante de esculturas. Aquí te mostramos algunas de sus obras más conocidas:
- Para el Palacio Real de Madrid:
* Estatuas de Witerico (1750-1751) y Egica (1751), que hoy se encuentran en Pamplona y Madrid, respectivamente. * Un relieve de mármol que representa el Consejo de guerra (1753-1759), que está en el Museo del Prado. * Decoraciones para la Capilla Real, como cabezas de león y querubines (1757). * Una estatua de madera de la Concepción (1772-1775).
- Para la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando:
* Desembarco de Cristóbal Colón en las Indias, relieve de barro cocido (1753). * Wamba renuncia a la corona, relieve de barro cocido (1754). * Felipe V a caballo, modelo de cera, metal y madera (1778-1780) para un monumento que no se realizó.
- En otros lugares de España:
* San Ignacio de Loyola, en el Museo Diocesano de Cuenca. * En la Basílica del Pilar de Zaragoza: tres relieves de mármol sobre la vida de la Virgen y estatuas de estuco de san Jerónimo y San Isidoro (1763-1764). * Seis ángeles de bronce para el Real Monasterio de la Encarnación de Madrid (1766-1767). * La Fe y cuatro querubines para el retablo mayor de la Colegiata de San Isidro (1768), desaparecidos en 1936. * Relieve de mármol La imposición de la casulla a san Ildefonso en la Catedral de Toledo (1783). * En el Paseo del Prado de Madrid, las estatuas de las Cuatro Estaciones y de Apolo para la Fuente de Apolo (1780-1783).
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Manuel Francisco Álvarez de la Peña Facts for Kids