Basílica de San Isidoro (León) para niños
Datos para niños Basílica de San Isidoro |
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bien de interés cultural y parte de un sitio Patrimonio de la Humanidad | ||
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Localización | ||
País | ![]() |
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Comunidad | ![]() |
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Localidad | León | |
Coordenadas | 42°36′03″N 5°34′15″O / 42.60075, -5.5709444444444 | |
Información religiosa | ||
Culto | Iglesia católica | |
Diócesis | León | |
Orden | Clero secular | |
Advocación | San Isidoro | |
Patrono | Isidoro de Sevilla | |
Historia del edificio | ||
Fundación | siglo X | |
Construcción | Siglos XI-XII | |
Datos arquitectónicos | ||
Tipo | Basílica | |
Estilo | Románico | |
Año de inscripción | 9 de febrero de 1910 | |
Bien de interés cultural Patrimonio histórico de España |
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Categoría | Monumento | |
Código | RI-51-0000098 | |
Declaración | 9 de febrero de 1910 | |
Sitio web oficial | ||
La Real Colegiata Basílica de San Isidoro es un importante templo cristiano en la ciudad de León, España. Es uno de los edificios más destacados del arte románico en el país. Su importancia se debe a su larga historia, su arquitectura, sus esculturas y los valiosos objetos antiguos que guarda.
Una característica única de esta basílica es su Panteón Real. Este lugar, ubicado al inicio de la iglesia, tiene pinturas murales románicas y capiteles originales. Esto lo convierte en una joya única del arte románico de su época. El conjunto fue construido y ampliado durante los siglos XI y XII.
Originalmente, fue un monasterio dedicado a San Pelayo. Se cree que antes hubo un templo romano en el mismo lugar. El nombre del templo cambió cuando se trasladaron a León los restos de San Isidoro, un obispo muy importante.
El edificio de la iglesia aún conserva partes románicas de su primera construcción. Estas fueron hechas por los reyes Fernando I y Sancha. El Panteón y dos de sus puertas, la Puerta del Cordero y la Puerta del Perdón, son ejemplos tempranos del arte románico en León. Con el tiempo, se añadieron elementos de estilos gótico, renacentista y barroco.
La Basílica de San Isidoro es un Monumento Histórico Artístico desde el 9 de febrero de 1910.
Contenido
La Basílica de San Isidoro: Un Tesoro en León
A principios del siglo XI, el Reino de León mantenía sus tradiciones artísticas. Mientras tanto, en otras partes de Europa, el arte románico y nuevas costumbres religiosas se extendían. En León, la Iglesia católica seguía sus propias tradiciones.
El Reino de León estaba en medio de luchas para recuperar territorios. Esto influyó en su forma de pensar y en el arte. Por ello, la construcción y decoración de los edificios se mantuvo fiel a las costumbres de sus antepasados, los visigodos.
¿Cómo Nació la Basílica? Su Fascinante Historia
La iglesia y el monasterio de San Isidoro comenzaron alrededor del año 956. Se construyeron cerca de la antigua muralla romana de la Legio VII Gemina. Bajo los edificios actuales, se han encontrado restos romanos como muros y alcantarillas.
Las primeras menciones de iglesias en este lugar datan de mediados del siglo X. Se hablaba de las iglesias de San Juan y San Pelayo. El rey Sancho I de León quiso construir una iglesia para guardar las reliquias de Pelayo. Pelayo fue un niño que murió por sus creencias en Córdoba en el año 925.
A lo largo de los siglos, el edificio cambió mucho. Tuvo épocas de gran esplendor y otras de decadencia. La influencia de los reyes y sus familias fue muy importante en estas transformaciones.
De Monasterio a Basílica Real
La hermana de Sancho I, Elvira Ramírez, y la reina madre Teresa Ansúrez lograron trasladar los restos de Pelayo a León. Elvira y su comunidad de monjas se mudaron al nuevo templo de San Pelayo. Este templo se construyó junto a otro más antiguo, dedicado a san Juan Bautista.
Esta comunidad monástica solo estuvo veinte años en este lugar. En el reinado de Bermudo II, la ciudad de León sufrió ataques en el año 988. Las iglesias de San Juan Bautista y San Pelayo fueron destruidas. La abadesa Teresa Ansúrez y su comunidad llevaron el cuerpo de Pelayo a Oviedo para protegerlo.
El Infantado fue una institución medieval importante. A mediados del siglo X, permitía a las infantas (princesas) solteras vivir como religiosas en monasterios. Estas infantas, llamadas Dominas o Abadesas, llegaron a gobernar muchos monasterios. Aportaban propiedades como dote. El Infantado de León comenzó en el monasterio de Palat del Rey. Cuando la comunidad se trasladó a San Pelayo, la institución cambió su nombre a Infantado de San Pelayo.
Reyes y Reinas que la Construyeron
Alfonso V, rey de León (999-1028), ordenó reconstruir el monasterio de San Pelayo y la iglesia de San Juan Bautista. Esta iglesia se hizo con materiales sencillos, como barro y ladrillo. Tenía dos cementerios para personas importantes. Uno estaba al inicio de la iglesia, donde se enterraron sus padres y él mismo.
Sancha, hija de Alfonso V, fue abadesa del monasterio. Ella y su esposo, el rey Fernando I, gobernaron León desde 1037. Sancha convenció a Fernando de construir la iglesia de San Juan Bautista con piedra labrada. No era una iglesia grande para todos, sino una pequeña iglesia para uso de los reyes.
También reconstruyeron el Panteón de Reyes. Allí fueron enterrados Fernando, Sancha y tres de sus hijos. Para hacer la iglesia más importante, trajeron en 1062 el cuerpo de San Isidoro desde Sevilla. También trajeron reliquias de San Vicente de Ávila.
El 21 de diciembre de 1063, la nueva iglesia fue consagrada a San Isidoro. Los reyes le dieron muchos objetos sagrados valiosos. Desde entonces, el templo se dedicó solo a San Isidoro.
Ampliaciones y Desafíos de la Infanta Urraca
La iglesia que vemos hoy en día es en gran parte la que se construyó en el siglo XII. La infanta Urraca la Zamorana, hija de Fernando I y Sancha, fue muy importante en estas obras. Ella era la dómina del Infantado de San Pelayo. Heredó el cuidado del templo a la muerte de su madre en 1067.
Urraca ordenó muchas obras de ampliación. Por eso, el templo empezó a ser conocido como la iglesia nueva. La infanta Urraca también encargó la decoración con pinturas del Panteón. Donó muchos tesoros, como el famoso Cáliz.
Las obras no se terminaron durante su vida. Fueron concluidas por Alfonso VII y su hermana Sancha Raimúndez. El arquitecto Pedro Deustamben dirigió parte de estas obras. Las naves se cubrieron con bóvedas de piedra. Sin embargo, estas construcciones tuvieron algunos problemas, como deformaciones y grietas. Estos defectos se corrigieron a lo largo de los siglos.
Transformaciones a lo Largo de los Siglos
Después del periodo románico, la Basílica de San Isidoro sufrió muchas modificaciones. En los siglos XV y XVI, se construyeron nuevas capillas y se transformaron espacios. Por ejemplo, la capilla mayor románica fue reemplazada por la actual capilla gótica. También se construyó la biblioteca con una cúpula elíptica, una novedad en el Renacimiento español.
El siglo XIX fue difícil para el edificio. Las tropas francesas lo ocuparon y lo dañaron. Luego, hubo cambios en la propiedad de los bienes de la iglesia, lo que llevó a más saqueos. La comunidad religiosa fue suprimida, pero se restableció más tarde. En 1936, el complejo volvió a albergar tropas militares. Después de los conflictos, en 1942, recibió el título de Basílica Menor.
A mediados del siglo XX, la comunidad religiosa estaba en decadencia. Se hicieron cambios importantes para revitalizarla. En 1956, el Cabildo (grupo de clérigos) se transformó para asegurar la continuidad del culto y el mantenimiento de la basílica.
Descubriendo la Arquitectura Románica de San Isidoro
El edificio actual tiene tres naves y forma de planta de cruz latina. El ábside central es del siglo XVI, mientras que los laterales son románicos. A pesar de las ampliaciones, el resultado final es armonioso.
La nave central es muy alta y está cubierta con bóveda de cañón. Las naves laterales tienen bóveda de arista. Los arcos que separan las naves son muy altos. Los arcos del crucero tienen forma de lóbulos, un detalle que recuerda el arte mozárabe.
Las Puertas que Cuentan Historias
Desde fuera, solo se pueden ver la fachada sur y el ábside sur. El resto del edificio está rodeado por otras construcciones o por la muralla. Se aprecian las tres alturas de las naves. La cornisa de la nave central tiene un diseño de ajedrezado.
Las dos portadas románicas más importantes están en esta fachada. La más antigua es la del Cordero y la más reciente es la del Perdón. Son ejemplos muy tempranos del arte románico en León.
La Puerta del Cordero y sus Relieves
Esta puerta tiene dos partes. La parte superior es barroca y está rematada con una escultura de San Isidoro a caballo.
La portada principal tiene dos arquivoltas (arcos decorados) de medio punto. Las columnas tienen capiteles con figuras humanas y aladas.
El tímpano de esta puerta es el primero conocido en el Reino de León. Está hecho de mármol blanco. Representa el Sacrificio de Isaac, con un cordero y ángeles. A los lados, hay ángeles con símbolos religiosos. A la derecha, se ve a Sara y a los sirvientes de Abraham. Abraham escucha una voz del cielo, simbolizada por la "Dextera Domini" (Mano de Dios). A la izquierda, aparecen Ismael y su madre Agar. Ismael es un arquero. Estas representaciones de Ismael y Agar son únicas en la España del siglo XI.
En las enjutas (espacios triangulares sobre el arco) hay relieves de mármol que quizás provienen de la iglesia anterior. Se cree que fueron colocados de forma desordenada durante una restauración. Por ejemplo, una estatua de San Isidoro tiene un libro, y otra de Pelayo tiene un cuchillo que no le corresponde. Por encima, hay relieves de David y músicos, y símbolos del zodiaco.
La Puerta del Perdón: El Camino de los Peregrinos
Esta puerta se llama así porque era por donde entraban los peregrinos del Camino de Santiago. Venían a esta iglesia para obtener el perdón de sus pecados.
Se encuentra en la fachada sur del crucero. Sus relieves se atribuyen al maestro Esteban, un artista que también trabajó en las catedrales de Pamplona y Santiago de Compostela. Fue construida después de la Puerta del Cordero.
El tímpano de esta puerta tiene tres relieves con escenas del Evangelio: la Ascensión de Cristo, el Descendimiento de la cruz y el Sepulcro vacío que ven las tres Marías. En las enjutas, hay esculturas de San Pedro y San Pablo. La escena de la Ascensión es muy llamativa, con Cristo siendo ayudado por ángeles hacia el cielo. La del Descendimiento es muy realista. Estos temas del maestro Esteban se extendieron por el Camino de Santiago.
La Puerta Norte o Capitular
Esta puerta se encuentra en la parte norte del crucero. En el siglo XII, daba acceso a la sala capitular (donde se reunían los clérigos). Es similar a la Puerta del Cordero, pero su tímpano es liso. Tiene dos arquivoltas con decoración de ajedrezado.
Destacan sus capiteles. Uno de ellos muestra a una mujer agachada, seguida por otra mujer con una serpiente. En el mismo capitel, otra serpiente muerde a un hombre. Este trabajo se atribuye al escultor Leodegarius, conocido como el maestro de las serpientes.
El Interior: Un Espacio Lleno de Luz
El interior de la basílica es muy luminoso. Esto se debe a la gran cantidad de ventanas en la nave central y el crucero. La decoración incluye diseños de ajedrezado y muchos capiteles con figuras.
La Capilla Mayor y sus Tesoros
La Capilla Mayor es del siglo XVI. Fue construida por Juan de Badajoz el Viejo. Reemplazó a la antigua capilla románica. En 1971, durante una restauración, se descubrieron los cimientos de la planta románica original. La capilla está cubierta por una bóveda de crucería.
El retablo mayor es de estilo gótico y fue traído de otra iglesia en 1920. Fue hecho entre 1525 y 1530. La custodia de plata guarda la hostia consagrada, que se expone día y noche por un antiguo privilegio papal. Debajo, una urna neoclásica de Antonio Rebollo guarda los restos de San Isidoro.
Los Tesoros Ocultos y Espacios Únicos
El Panteón Real: La Capilla Sixtina del Románico
El Panteón Real se originó en tiempos del rey Alfonso V. Él lo destinó como lugar de enterramiento para la realeza. Los reyes Fernando I y Sancha lo reconstruyeron, y ellos mismos fueron enterrados allí. La infanta Urraca es quien se cree que le dio su aspecto actual.
Es un espacio cuadrado con columnas centrales y bóvedas. Lo más impresionante son sus pinturas murales, hechas en la segunda mitad del siglo XII. Sobre un fondo blanco, se dibujan escenas con trazos negros y se rellenan con colores ocres, amarillos y rojos.
Los capiteles también son muy importantes. Algunos tienen diseños de plantas, mientras que otros cuentan historias bíblicas.
El Museo: Joyas y Reliquias Antiguas

El museo, también llamado tesoro, se encuentra en la tribuna y en algunas capillas del claustro. Muchos de estos tesoros fueron encargados por los reyes Fernando y Sancha. Algunas piezas destacadas son:
- Arqueta de San Isidoro: Una caja forrada de plata, hecha alrededor de 1065. Guardó el cuerpo del santo durante 900 años.
- Arca de los Marfiles: Una caja de madera con 25 piezas de marfil incrustadas, del año 1059.
- Cáliz de doña Urraca: Un cáliz muy valioso del año 1100.
- Pendón de Baeza: Una de las piezas más importantes del museo, del siglo XIV. La tradición dice que representa a San Isidoro a caballo, como si hubiera aparecido en una batalla.
La Biblioteca: Libros con Siglos de Historia
La biblioteca es un edificio separado, construido a finales del siglo XVI por Juan de Badajoz el Mozo. Tiene dos plantas. La primera planta es rectangular, con bóvedas estrelladas y ventanas renacentistas. Su cúpula central es ovalada y tiene medallones con figuras de los evangelistas.

El archivo guarda una colección muy valiosa de libros y documentos antiguos. Incluye 300 incunables (libros impresos antes de 1501), 800 documentos en pergamino y 150 códices (manuscritos antiguos). Algunas obras importantes son:
- La Biblia del año 960: Un manuscrito mozárabe con hermosas miniaturas.
- El códice Morales de Job (del año 951).
- Tres tomos de una Biblia románica del siglo XII.
- Dos tomos de la obra de Santo Martino, con ricas ornamentaciones y miniaturas.
La segunda planta de la biblioteca se usa para restaurar libros y como laboratorio fotográfico.
La Torre del Gallo: El Guardián de León
La Torre del Gallo, ubicada al inicio de la iglesia, es del siglo XII. Es de planta cuadrada y forma parte de la antigua muralla romana. En tiempos de Fernando I, los dos primeros cuerpos de la torre tenían una función defensiva.
El tercer piso tiene una sala abovedada con ventanas. El cuarto piso es el de las campanas. Una de las campanas antiguas, del año 1086, se conserva en el museo. La torre está coronada por un chapitel moderno y una veleta con la forma de un gallo. Este gallo es un símbolo famoso de la ciudad de León.
El gallo-veleta de la torre de San Isidoro fue durante siglos el símbolo más querido de León. Siempre funcionó como veleta. A principios del siglo XXI, durante una restauración de la torre, se desmontó el gallo. Se descubrió que era una pieza muy antigua, del siglo VI o VII, con inscripciones árabes. Se cree que es de origen persa. En su lugar, se colocó una copia.
San Isidoro en el Siglo XXI
En el siglo XXI, la Basílica de San Isidoro se muestra en todo su esplendor. La iglesia ha recuperado sus funciones religiosas. Todas las demás áreas abiertas al público están restauradas y bien cuidadas. Además, el lugar tiene una importante vida cultural e intelectual.
El complejo de la basílica es más grande de lo que parece desde la plaza. Muchos edificios antiguos han sido restaurados para diferentes usos. Por ejemplo, se rehabilitó un edificio para la residencia de los clérigos. También se adaptaron espacios para un colegio de primaria y para la Escuela Superior de Arte Sacro.
Galería de imágenes
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Recaredo y obispos. Concilio III de Toledo, año 589. Códice Vigilano, fol. 145, Biblioteca de El Escorial
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Relieves de David y cinco músicos más un violinista dentro de círculos concéntricos. Sobre estos personajes hay un friso interrumpido por la rosca externa de la arquivolta que representa los símbolos del zodiaco
Véase también
En inglés: Basilica of San Isidoro, León Facts for Kids
- Anexo:Archivos de España
- Colegiata