Señal Real de Aragón para niños
El Señal Real de Aragón o Señal del Rey de Aragón es un escudo de armas muy antiguo. Se reconoce por sus cinco franjas verticales de color amarillo (o dorado) y cuatro franjas de color rojo. En el lenguaje de la heráldica, se describe como "en campo de oro, cuatro palos de gules" (es decir, un fondo dorado con cuatro franjas rojas verticales).
Durante la Edad Media, este símbolo fue el emblema personal de los reyes de la Corona de Aragón y de sus descendientes. Con el tiempo, su uso se extendió a otras familias nobles, órdenes religiosas y escudos de pueblos y ciudades, a menudo por permiso del rey.
Más tarde, a partir de los Reyes Católicos, este símbolo se unió a las armas de los reyes de España y, finalmente, se integró en el Escudo nacional de España. Desde finales del siglo XV d. C., las diferentes regiones de la Corona de Aragón en la península ibérica comenzaron a usarlo. Las discusiones sobre su origen se hicieron más fuertes en los siglo XIX d. C. y siglo XX d. C..
Después de la Transición española y la creación de las comunidades autónomas, el símbolo fue adoptado oficialmente por Aragón, las Islas Baleares, la Comunidad Valenciana y en Cataluña, como emblema de la Generalidad. También se usa de forma no oficial en otros lugares.
Contenido
El Escudo Real de Aragón: Historia y Significado
El Señal Real de Aragón es uno de los emblemas heráldicos más antiguos que se conocen. Su historia se remonta al siglo XII d. C., cuando la heráldica (el estudio de los escudos y símbolos) apenas comenzaba. Sin embargo, su origen exacto y su significado inicial son temas que aún se debaten entre los historiadores.
Algunos expertos creen que el emblema proviene del linaje de Aragón, mientras que otros lo asocian con la Casa de Barcelona. Este símbolo apareció justo cuando se unieron las dos casas reales: la aragonesa, a través de la reina Petronila de Aragón, y la condal barcelonesa, con el conde Ramón Berenguer IV.
En cualquier caso, el rey Pedro el Ceremonioso (que reinó en el siglo XIV d. C.) consideraba el Señal Real como un símbolo de su linaje condal. Hacia finales de ese siglo, el emblema empezó a ser visto no solo como un símbolo personal del rey, sino también como un escudo que representaba a cada uno de los territorios de la Corona de Aragón. Esta idea de que el símbolo representaba un territorio se extendió tanto en el principado de Cataluña como en el Reino de Valencia y, en menor medida, en el Reino de Aragón, donde también se usaban otros símbolos como la Cruz de Alcoraz.
¿Cómo era el Señal Real al principio?
Hasta el siglo XIV d. C., el número de franjas o "palos" en el escudo no era fijo. Podía variar según el artista o el espacio disponible. Antes de las reglas establecidas por Pedro IV el Ceremonioso, la forma del emblema era muy cambiante. A menudo, el número de franjas era par, lo que no encaja con las reglas heráldicas que se fijaron más tarde.
Entre los siglo XII d. C. y siglo XIV d. C., era común ver un escudo con franjas continuas, a menudo seis "bastones" (como se llamaban entonces a las franjas verticales) alternando amarillo y rojo. Esto llevó a que, a partir de la segunda mitad del siglo XIII d. C., fuera más frecuente un escudo con tres franjas rojas. Fue Pedro IV quien finalmente estableció la forma de cuatro franjas rojas para el escudo real, para distinguirlo de otros escudos.
Los historiadores han notado que el número de franjas variaba mucho. Por ejemplo, durante el reinado de Jaime I de Aragón, el Señal Real podía tener dos, tres, cuatro o incluso seis franjas. Solo durante el reinado de Pedro el Ceremonioso se estableció de forma definitiva la forma de los cuatro palos.
Algunas teorías antiguas, hoy rechazadas por los expertos en heráldica, intentaron explicar estas variaciones por razones políticas, como la cantidad de territorios que un rey había unido. Sin embargo, los estudios actuales demuestran que el número de franjas era variable y dependía del tamaño del escudo, no de una "contabilidad" de territorios.
Los primeros registros del emblema
No se ha encontrado ninguna referencia escrita de este símbolo anterior a los siete sellos de Ramón Berenguer IV de Barcelona, conde de Barcelona y príncipe de Aragón. El más antiguo de estos sellos data del año 1150.
El primer registro claro del emblema se encuentra en los sellos de la cancillería de Alfonso II de Aragón, hijo de Ramón Berenguer IV y Petronila. En un sello de 1186 de Alfonso II, el emblema aparece en la vestidura del caballo del rey, en su escudo y en el estandarte de su lanza. Esta es la primera vez que se ve el símbolo en una bandera. En esta bandera, las franjas aparecen en posición horizontal, mientras que en el escudo y las vestiduras del caballo están en vertical.

Teorías sobre el origen del Señal Real
Existen diferentes teorías sobre el origen del Señal Real:
Origen aragonés
Algunos historiadores y expertos en heráldica, como Guillermo Fatás Cabeza y Guillermo Redondo Veintemillas, sugieren que el emblema pudo inspirarse en la relación temprana del reino de Aragón con el Papado. Los colores rojo y dorado eran propios del Papado y se veían en las cintas de sus sellos. El rey Sancho Ramírez de Aragón viajó a Roma en 1068 para poner su reino bajo la protección del Papa, lo que implicaba pagar un tributo anual.
Sin embargo, otros historiadores, como Faustino Menéndez Pidal de Navascués, consideran que esta explicación es poco probable. Apuntan a que la coincidencia de colores podría haber sido al revés: que el Papado adoptara esos colores después de la visita del rey Pedro II de Aragón en 1204.
Origen barcelonés
Algunos han argumentado que el emblema está relacionado con la casa condal barcelonesa. Se mencionó un sarcófago de 1082 de Ramón Berenguer II donde aparecen franjas doradas y rojas. Esto llevó a algunos heraldistas a pensar que este era el origen de las cuatro barras.
Sin embargo, otros expertos como Alberto Montaner Frutos y Faustino Menéndez Pidal de Navascués sostienen que esta decoración fue añadida en 1385, cuando el sarcófago fue trasladado al interior de la Catedral de Gerona por orden de Pedro IV de Aragón. Por lo tanto, la pintura sería 300 años posterior a la muerte de Ramón Berenguer II y no podría haber sobrevivido a la intemperie durante tanto tiempo.
La idea de un origen barcelonés del Señal Real fue promovida por el propio Pedro IV de Aragón en sus escritos. Él creía que la Cruz de Íñigo Arista era el antiguo símbolo del rey de Aragón, y que los palos venían de la Casa de Barcelona. Esta interpretación se difundió en la Edad Media y el siglo XVI d. C.. Sin embargo, los historiadores modernos advierten que estas fuentes reflejan las creencias de su época y no siempre son históricamente precisas.
La leyenda de Wifredo el Velloso
Una leyenda muy conocida, atribuida al historiador valenciano Pere Antoni Beuter en 1551, cuenta que el origen de las franjas rojas sobre fondo dorado se debe a un episodio heroico del conde Wifredo el Velloso, fundador de la Casa de Barcelona.
Según esta historia, Wifredo, después de luchar valientemente en una batalla contra los normandos, le pidió al emperador franco Luis el Piadoso un escudo para llevar. El emperador, viendo las heridas de Wifredo, mojó sus dedos en la sangre del conde y los pasó por el escudo dorado, creando cuatro rayas rojas. Luego dijo: "Estas serán vuestras armas, conde".

Esta leyenda no tiene base histórica. Ni el uso de escudos heráldicos ni el emperador fueron contemporáneos de Wifredo. Los historiadores Martín de Riquer y Faustino Menéndez Pidal de Navascués creen que Beuter adaptó esta historia de otra crónica. El heraldista Armand de Fluvià también señala que esta acción bélica es "pura invención" y que la heráldica no existía en el siglo IX d. C..
Cómo se ha interpretado el Señal Real a lo largo del tiempo
La idea de que el emblema tenía un origen catalán (que, como se mencionó, viene de las ideas de Pedro IV) estuvo presente en los cronistas del siglo XVI d. C., como Jerónimo Zurita. Él creía que las armas reales eran las de los condes de Barcelona, es decir, las cuatro franjas rojas en campo dorado.
Los historiadores modernos, como Alberto Montaner Frutos, han revisado estas ideas. Montaner Frutos explica que la documentación medieval solo habla de la "Casa de Aragón" y se refiere al rey como "el rey de Aragón". Por lo tanto, estas armas, que al principio eran familiares, representaban la pertenencia al linaje de la Casa de Aragón.
Aunque no hay duda de que Ramón Berenguer IV fue el primero en usar los palos de oro y gules, este emblema personal era de un miembro de la Casa de Aragón. Los acuerdos matrimoniales entre Ramón Berenguer IV y Ramiro II de Aragón establecieron que el conde de Barcelona pasaría a ser parte de la Casa de Aragón. Sin embargo, dos siglos después, el rey Pedro IV difundió la idea de que las armas de los palos de gules tenían un origen condal.
A partir de la segunda mitad del siglo XIII d. C., las armas familiares dejaron de ser solo un símbolo de linaje y pasaron a representar la autoridad del Rey de Aragón. El emblema de los palos de gules identificaba a quien tenía el título de Rey de Aragón, que era el título principal de esta Casa.
Con la llegada del Estado moderno, los diferentes títulos que el rey tenía en los distintos territorios (rey de Aragón, rey de Valencia, conde de Barcelona) empezaron a ser representados por emblemas territoriales. El Señal Real comenzó a despersonalizarse y a convertirse en un símbolo abstracto que representaba un territorio a finales del siglo XV d. C.. Por esta razón, desde entonces, el Señal Real de Aragón se convirtió en el símbolo de toda la Corona de Aragón. En este momento, los territorios de Aragón, Valencia y Cataluña comenzaron a usar el emblema de los palos de gules en campo de oro, aunque también lo alternaban con otros símbolos propios de cada lugar.
Uso actual del Señal Real
Con el tiempo, el Señal Real fue adoptado por los cuatro territorios principales de la Corona de Aragón, así como por familias, instituciones y muchas de sus ciudades. Durante la creación de las comunidades autónomas en España a finales de los años 1970, varias de ellas adoptaron oficialmente símbolos heráldicos basados en el Señal Real:
- Aragón (Ley 2/1984): Los cuatro palos aparecen en el cuarto cuartel de su escudo.
- Islas Baleares (Ley 7/1984): El Señal Real aparece con una franja azul diagonal.
- Cataluña: Cataluña no adoptó un escudo oficial, pero el Señal Real se representa a menudo con una corona real. La Generalidad de Cataluña adoptó como emblema oficial los cuatro palos en un contorno ovalado o circular.
- Comunidad Valenciana (Ley 8/1984): Reproduce el escudo personal de Pedro el Ceremonioso, con el adorno exterior de la Cimera del dragón.
Muchos municipios de estas comunidades y de otras partes de España también usan los "cuatro palos" en sus escudos.
Otros lugares fuera de España que utilizan este símbolo son:
- Andorra
- Los departamentos franceses de los Pirineos Orientales y Lozère.
- Las regiones francesas de Languedoc-Rosellón y Provenza-Alpes-Costa Azul.
- La ciudad italiana de Alguer.
- Las provincias italianas de Reggio Calabria, Catanzaro y Lecce.
- La ciudad española de Sangüesa: Su escudo actual, de 1312, incluye las cuatro franjas rojas de Aragón.
- La ciudad italiana de Nápoles: Su símbolo heráldico y de bandera combina el dorado y el rojo, debido al control de la ciudad por los monarcas de la Corona de Aragón en el pasado.
Además, diversas entidades, como la orden de la Merced, la Brigada Paracaidista del Ejército de Tierra de España y clubes deportivos de estas ciudades y regiones, también usan este símbolo.
En resumen, hoy en día, varios territorios en el sur de Francia y cuatro comunidades autónomas españolas mantienen el recuerdo de las armas de los reyes de Aragón. Así, Aragón, Baleares, Cataluña y Valencia usan este emblema en sus escudos y banderas, aunque a veces con diferencias que no siempre coinciden con la tradición original.
Galería de imágenes
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El Señal Real en el Armorial de Gelre (1370-1395), con yelmo, mantelete, corona y cimera en forma de dragón, representando a Pedro IV de Aragón.
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Uno de los sellos conservados de Ramón Berenguer IV, donde se percibe una figura ecuestre sosteniendo un escudo con los palos.
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Primitiva tumba de la condesa Ermesenda de Carcasona (fallecida en 1058), con franjas verticales alternas de rojo y oro.
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Retratos de la reina Petronila de Aragón y el conde Ramón Berenguer IV de Barcelona del siglo XVII d. C., donde los palos de Aragón aparecen junto a Ramón Berenguer IV y la Cruz de Alcoraz junto a la reina Petronila.
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El conde de Barcelona Ramón Berenguer I con la Cruz de San Jorge como armas personales. Usatges de Barcelona, 1300-1333.
Véase también
En inglés: Coat of arms of the Crown of Aragon Facts for Kids
- Señera
- Bandera de Aragón
- Bandera de Valencia
- Bandera de Mallorca
- Bandera de Cataluña
Fuentes
- FATÁS, Guillermo y REDONDO, Guillermo, La bandera de Aragón, Zaragoza, Guara, (Colección Básica Aragonesa, 3), 1978.
- —, «Palos de Aragón» Archivado el 17 de febrero de 2009 en Wayback Machine., Gran Enciclopedia Aragonesa, vol. IX, Zaragoza, 1981.
- FLUVIÀ I ESCORSA, Armand de, Els quatre pals: l'escut dels comtes de Barcelona, Barcelona, Rafael Dalmau (Episodis de la Història, 300), 1994.
- MENÉNDEZ PIDAL DE NAVASCUÉS, Faustino, «Palos de oro y gules», Studia in Honorem Prof. M. de Riquer, Barcelona, Jaume Vallcorba (Quaderns Crema), vol. IV, 1991, págs. 669-704.
- MONTANER FRUTOS, Alberto, El señal del rey de Aragón: historia y significado, Zaragoza, Institución «Fernando el Católico», 1995. Reimpresión electrónica corregida (2013).