Atila para niños
Datos para niños Atila |
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Rey de los hunos | ||
![]() Atila, seguido por sus hordas bárbaras, pisotea Italia y las artes (detalle), obra del artista romántico, Eugène Delacroix, 1847.
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Rey del Imperio Huno Rey junto con Bleda hasta el 445
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434–453 | ||
Predecesor | Rugila | |
Sucesor | Elak | |
Información personal | ||
Nacimiento | c. 395 d. C. llanuras danubianas |
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Fallecimiento | 453 d. C. Valle de Tisza, Hungría |
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Religión | Tengrianismo | |
Apodo | El azote de Dios | |
Familia | ||
Padre | Mundzuk | |
Consorte | Kreka e Ildico | |
Hijos | Elak, Dengizik y Ernak | |
Información profesional | ||
Conflictos | Ataques hunos contra el Imperio Romano | |
Atila (nacido alrededor del año 395 d.C. en las llanuras del Danubio y fallecido en el 453 d.C. en el Valle de Tisza, Hungría) fue un líder muy poderoso de los hunos. Los hunos eran una tribu que probablemente venía de Asia, aunque no se sabe con exactitud de dónde. Atila es considerado uno de los gobernantes más importantes de los pueblos que los romanos llamaban "bárbaros".
Desde el año 434 hasta su muerte en el 453, Atila gobernó el imperio más grande de Europa en su tiempo. Este imperio estaba formado por hunos, ostrogodos, alanos y búlgaros, entre otros. Su centro de poder estaba en la zona de la actual Hungría. Atila atacó el Imperio Romano de Occidente y el Imperio Romano de Oriente, invadiendo regiones como los Balcanes, Grecia, la Galia (actual Francia) e Italia.
Se dice que Atila solía decir: "donde mi caballo pisa no crece hierba", lo que mostraba su gran poder. En Occidente, se le conocía como "El azote de Dios". Su imperio se extendía desde Europa central hasta el mar Negro, y desde el río Danubio hasta el mar Báltico.
Contenido
¿Quién fue Atila?
Atila fue un líder militar y rey de los hunos. Su reinado marcó un período de grandes cambios y conflictos en Europa. Fue un enemigo temido por los Imperios Romanos de Occidente y Oriente.
Los Hunos: Un Pueblo Guerrero
Los hunos europeos podrían haber sido una rama de los xiongnu, un grupo de tribus nómadas de China y Asia Central. Estos pueblos eran muy hábiles en la guerra. Eran conocidos por su gran movilidad, gracias a sus caballos pequeños y rápidos, y por su increíble destreza con el arco.
Atila nació alrededor del año 400. No se sabe mucho de su infancia, pero se cree que desde joven fue un líder capaz y un guerrero experimentado. Cuando su padre murió, Atila se unió a su tío para aprender sobre el arte de la guerra.
El Comienzo de su Reinado
Alrededor del año 432, los hunos se unieron bajo el rey Rugila. En el 434, Rugila falleció, y sus sobrinos Atila y Bleda (hijos de su hermano Mundzuk) tomaron el mando de todas las tribus hunas.
En ese momento, los hunos estaban negociando con los embajadores del emperador Teodosio II del Imperio Romano de Oriente. Al año siguiente, Atila y Bleda se reunieron con los romanos y firmaron un tratado. Los romanos aceptaron devolver algunas tribus que se habían refugiado con ellos. También acordaron duplicar el tributo que pagaban a los hunos, de 350 a 700 libras romanas de oro (unos 229 kg). Además, abrieron sus mercados a los comerciantes hunos y pagaron un rescate por cada prisionero romano.
Los hunos se retiraron para fortalecer su imperio. Teodosio aprovechó esta pausa para mejorar las defensas de Constantinopla y construir líneas defensivas a lo largo del Danubio.
Las Campañas Militares de Atila
Durante los siguientes cinco años, los hunos invadieron Persia, pero fueron derrotados y abandonaron sus planes allí. En el 440, reaparecieron en las fronteras del Imperio Romano de Oriente. Atacaron a los comerciantes y acusaron a los romanos de no cumplir el tratado.
Atila y Bleda cruzaron el río Danubio y destruyeron ciudades y fuertes a lo largo de la orilla. El emperador Teodosio había debilitado sus defensas en la frontera, lo que permitió a los hunos avanzar por los Balcanes. Tomaron ciudades importantes como Singidunum (actual Belgrado) y Sirmium.
Después de una tregua en el 442, Atila y Bleda reanudaron su campaña en el 443. Atacaron ciudades militares como Ratiara y Naissus (actual Nis), usando máquinas de asedio avanzadas. Continuaron su avance, tomando Sérdica (Sofía) y otras ciudades. Derrotaron a las tropas romanas cerca de Constantinopla, pero no pudieron tomar la ciudad debido a sus fuertes murallas.
Teodosio aceptó la derrota y negoció un nuevo tratado, mucho más estricto. El emperador tuvo que pagar una gran suma de oro como compensación y el tributo anual se triplicó.
Atila como Rey Único
Según el historiador Jordanes, en algún momento alrededor del 445, Bleda murió y Atila se convirtió en el único rey de los hunos. Hay debates sobre si Atila asesinó a su hermano o si Bleda murió por otras causas. Lo cierto es que Atila se convirtió en el líder indiscutible de los hunos y volvió a dirigir su atención hacia el Imperio Romano de Oriente.

Después de la retirada de los hunos, Constantinopla sufrió desastres naturales y enfermedades. En el 447, Atila, con su poder consolidado, volvió a invadir el imperio. El ejército romano fue derrotado, y los hunos saquearon los Balcanes, llegando incluso cerca de las Termópilas. Constantinopla se salvó gracias a que sus murallas fueron reconstruidas rápidamente.
Un relato de la invasión dice:
La nación de los hunos, que habitaba en Tracia, llegó a ser tan grande que más de cien ciudades fueron conquistadas y Constantinopla estuvo casi en peligro. La mayoría de las personas huyeron de ella. Hubo tantas muertes y destrucción que no se podía contar a los fallecidos. ¡Incluso ocuparon iglesias y monasterios y mataron a monjes y doncellas en gran número!Callínico, Vida de San Hipatio
Atila exigió que los romanos continuaran pagando un tributo en oro y que evacuaran una franja de tierra cerca del Danubio. Las negociaciones duraron unos tres años. El historiador Prisco visitó el campamento de Atila en el 448. Sus escritos nos dan una descripción de Atila, quien, a pesar de su poder, vivía de forma sencilla, sin joyas, mientras sus cortesanos usaban lujos.
Durante este tiempo, según una leyenda, Atila encontró la "Espada de Marte", lo que lo hizo creer que estaba destinado a gobernar el mundo.
Atila en el Imperio Romano de Occidente

En el año 450, Atila anunció su intención de atacar el reino visigodo de Toulouse, aliándose con el emperador Valentiniano III. Atila había tenido buenas relaciones con el Imperio Occidental y con su general Flavio Aecio.
La hermana de Valentiniano, Honoria, que no quería casarse con un senador, envió una petición de ayuda a Atila con su anillo. Atila interpretó esto como una propuesta de matrimonio y pidió la mitad del Imperio Occidental como dote. Cuando Valentiniano se enteró, envió a Honoria al exilio. Atila no se convenció y envió una embajada a Rávena para reclamar lo que consideraba suyo.
Mientras tanto, el emperador Teodosio murió, y su sucesor, Marciano, dejó de pagar el tributo a los hunos. Atila decidió marchar hacia el oeste para expandir su reino. Reunió a sus aliados (como los gépidos, ostrogodos y alanos) y se dirigió hacia la Galia.
En el 451, Atila llegó a Bélgica con un gran ejército. Tomó la ciudad de Metz. El general Aecio se movió para enfrentarlo con tropas de francos, burgundios y celtas. El rey visigodo, Teodorico I, se alió con los romanos. El ejército combinado llegó a Orleans antes que Atila, bloqueando su avance. Aecio persiguió a los hunos y se enfrentaron en la batalla de los Campos Cataláunicos, que terminó sin un claro ganador y con muchas pérdidas. Teodorico murió en la batalla. Atila se retiró y sus aliados se dispersaron.
Invasión de Italia y Muerte de Atila

En el 452, Atila regresó para reclamar su matrimonio con Honoria, invadiendo y saqueando Italia. Su ejército destruyó muchas ciudades, incluyendo Aquilea. El emperador Valentiniano huyó de Rávena a Roma. Aecio no tenía suficientes tropas para enfrentarlo.
Finalmente, Atila se detuvo en el río Po. Una embajada romana, que incluía al papa León I, se reunió con él. Después de este encuentro, Atila se retiró sin reclamar el matrimonio ni los territorios.
Hay varias explicaciones para su retirada. Podría ser que las enfermedades y la escasez de alimentos debilitaron a su ejército, o que las tropas romanas enviadas al Danubio lo obligaron a regresar. También se dice que el papa León I lo convenció para que se retirara de la ciudad.

Atila dejó Italia y regresó a su palacio. Planeaba atacar Constantinopla de nuevo, pero murió a principios del 453. El historiador Prisco cuenta que, después de celebrar su última boda con una mujer llamada Ildico, Atila sufrió una hemorragia nasal grave que le causó la muerte. Sus soldados lo lloraron cortándose el pelo y hiriéndose con espadas. Lo enterraron en un triple sarcófago de oro, plata y hierro, junto con sus tesoros. Los que participaron en el funeral fueron ejecutados para mantener en secreto el lugar de su tumba.
Otra versión de su muerte, de un cronista romano llamado Conde Marcelino, dice que Atila fue asesinado por su esposa. Sin embargo, la mayoría de los historiadores prefieren la versión de Prisco, que fue contemporáneo de Atila.
Después de la muerte de Atila, sus hijos, Elak, Dengizik y Ernak, lucharon por el poder. Divididos, fueron derrotados al año siguiente en la batalla de Nedao por una alianza de otros pueblos. El imperio huno no sobrevivió a Atila.
¿Cómo era Atila?
La principal fuente de información sobre Atila es Prisco, un historiador que lo conoció en el 448. Prisco describió el poblado de los hunos como una gran ciudad con muros de madera.
Así describió Prisco a Atila:
- “De baja estatura, con pecho ancho y cabeza grande; sus ojos eran pequeños, su barba fina y con canas; y tenía la nariz chata y la piel morena, mostrando su origen”.
Atila es conocido en la historia como el "Azote de Dios", y su nombre se asocia con la crueldad. Sin embargo, los hunos de su tiempo ya habían tenido contacto con la civilización romana. Prisco cuenta que en el campamento de Atila se hablaban el huno, el gótico y el latín. También relata que un romano cautivo se había adaptado tanto a la vida de los hunos que no quería regresar a su hogar. La descripción de Prisco sobre la sencillez de Atila muestra cierta admiración. Además, se cree que Atila hablaba y escribía latín, y también griego y otros idiomas, lo que indica que era un hombre culto para su época.
En las historias épicas germánicas, Atila aparece de diferentes maneras: a veces como un aliado noble y generoso (el Etzel del Cantar de los Nibelungos), y otras como un líder cruel (Atli, en la Saga de los Volsungos).
En algunos países, como Hungría y Turquía, Atila y su última esposa, Ildico, siguen siendo nombres populares. El escritor húngaro Géza Gárdonyi, en su novela El esclavo de Atila, lo describe como un jefe sabio y querido.
Es importante recordar que los romanos llamaban "bárbaros" a cualquier pueblo que no fuera romano, sin importar su cultura. Los relatos que tenemos sobre Atila fueron escritos por sus enemigos, por lo que es necesario leerlos con cuidado. Es posible que Atila mismo fomentara la imagen de ser el "Azote de Dios" para intimidar a sus enemigos.
El nombre de Atila podría significar "Padrecito", del gótico "atta" (padre) con el sufijo diminutivo "-la". También podría tener un origen túrquico, o venir de "atta" (padre) e "il" (tierra, país), significando "tierra paterna". Atil era también el nombre del río Volga, que quizás dio nombre a Atila.
Galería de imágenes
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Ilustración de Atila de Edda poética.
Véase también
En inglés: Attila Facts for Kids