António de Oliveira Salazar para niños
Datos para niños António de Oliveira Salazar |
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![]() Fotografía oficial, c. 1968
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![]() Primer ministro de Portugal |
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5 de febrero de 1932-27 de septiembre de 1968 | ||
Presidente | Óscar Carmona Francisco Craveiro Lopes Américo Tomás |
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Predecesor | Domingos da Costa e Oliveira | |
Sucesor | Marcelo Caetano | |
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![]() Presidente de la República Portuguesa Interino |
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18 de abril-9 de agosto de 1951 | ||
Predecesor | Óscar Carmona | |
Sucesor | Francisco Craveiro Lopes | |
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15 de abril-26 de abril de 1935 | ||
Predecesor | Óscar Carmona | |
Sucesor | Óscar Carmona | |
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![]() Presidente de la Unión Nacional |
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30 de julio de 1930-27 de septiembre de 1968 | ||
Predecesor | Cargo creado | |
Sucesor | Marcelo Caetano | |
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Información personal | ||
Nacimiento | 28 de abril de 1889 Vimieiro (Portugal) |
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Fallecimiento | 27 de julio de 1970 Lisboa (Portugal) |
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Causa de muerte | Trombosis pulmonar | |
Sepultura | Santa Comba Dão | |
Nacionalidad | Portuguesa | |
Religión | Católico | |
Familia | ||
Padres | António de Oliveira Maria do Resgate Salazar |
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Educación | ||
Educado en | Universidad de Coímbra | |
Información profesional | ||
Ocupación | Economista y profesor | |
Empleador | Universidad de Coímbra | |
Partido político | Unión Nacional | |
Distinciones |
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Firma | ||
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António de Oliveira Salazar (nacido en Vimieiro el 28 de abril de 1889 y fallecido en Lisboa el 27 de julio de 1970) fue una figura importante en la historia de Portugal. Fue primer ministro de su país desde 1932 hasta 1968. También fue, por un tiempo, Presidente de la República en 1951. Salazar fue el líder principal del periodo conocido como el Estado Novo, un sistema de gobierno que duró desde 1926 hasta 1974.
Contenido
Primeros años de vida de Salazar
António de Oliveira Salazar nació en Vimieiro el 28 de abril de 1889. Era el único hijo varón de cinco hermanos en una familia de campesinos. En 1905, entró en un seminario en Viseo para estudiar.
Más tarde, se dio cuenta de que no quería ser sacerdote. Se interesó por la política debido a los cambios que ocurrían en Portugal. Por eso, se mudó a Coímbra en 1910 para estudiar Derecho. En 1914, terminó sus estudios de Derecho. En 1916, empezó a trabajar como asistente de Ciencias Económicas en la Universidad de Coímbra. Se convirtió en profesor de Economía Política y Finanzas en 1917 y obtuvo su doctorado en 1918.
Durante su tiempo en Coímbra, Salazar se interesó más por la política. Se unió al Centro Académico de la Democracia Cristiana. Allí hizo amigos, como Manuel Gonçalves Cerejeira, quien más tarde sería un importante líder de la Iglesia. Salazar escribía artículos para periódicos católicos, defendiendo sus ideas. En 1921, fue elegido diputado para el Parlamento por la ciudad de Guimarães. Sin embargo, solo estuvo dos días en el cargo y regresó a la universidad, como había prometido a sus amigos. Continuó enseñando y dando conferencias hasta 1926.
¿Cómo llegó Salazar al poder?
Portugal pasaba por un momento difícil con problemas económicos y mucha inestabilidad política. En junio de 1926, el gobierno militar le pidió a Salazar que se encargara del Ministerio de Finanzas. Salazar puso una condición: quería tener total libertad para tomar decisiones económicas. Si no, se iría. Y así fue: después de trece días, Salazar renunció porque no le dieron las condiciones que pedía y volvió a su puesto en la Universidad de Coímbra.
En 1928, el presidente António Óscar de Fragoso Carmona lo volvió a llamar. El gobierno anterior no había logrado conseguir un préstamo grande para mejorar las finanzas del país. Salazar aceptó el puesto de nuevo. Esta vez, exigió controlar todos los gastos e ingresos de todos los ministerios. Una vez que le dieron ese poder, impuso medidas de austeridad muy estrictas. Esto significaba reducir mucho los gastos del Estado. Gracias a esto, Portugal tuvo un superávit (más ingresos que gastos) en sus finanzas públicas en 1928-29. Salazar siempre buscó mantener un presupuesto equilibrado.
La prensa que apoyaba a Salazar lo presentaba como el "salvador de la patria". Esto se debía a que, después de muchos años de problemas, la economía portuguesa no tenía déficit (más gastos que ingresos) desde 1928. Este logro le dio a Salazar mucho prestigio entre los grupos de derecha, monárquicos y católicos.
Salazar amenazaba con renunciar si alguien intentaba limitar su poder. Para entonces, la economía portuguesa ya no tenía déficit y las fuerzas armadas y los líderes financieros lo apoyaban. Temían que el país volviera al caos económico de antes. Incluso el presidente Carmona consultaba a Salazar antes de hacer cambios en el gobierno.
Mientras la oposición política no lograba unirse, Salazar propuso una solución para el país. Creó la Unión Nacional, un movimiento político que unía a todos los que querían servir a Portugal. En la práctica, funcionaba como un partido único.
En 1932, después de que varios primeros ministros renunciaran, Salazar, que ya tenía una posición fuerte en el gobierno, asumió el cargo de primer ministro de Portugal. Ese año, se empezó a trabajar en una nueva Constitución. Salazar reunió a un grupo de profesores universitarios para crearla. El texto de esta Constitución le daba mucho poder al primer ministro. En 1933, la Constitución fue aprobada por votación popular (un plebiscito) y entró en vigor. Así nació el Estado Novo y el sistema de gobierno conocido como salazarismo.
El gobierno del Estado Novo
Con la Constitución de 1933, Salazar estableció el Estado Novo. Este era un sistema de gobierno nacionalista donde el poder ejecutivo (el gobierno) tenía mucho control sobre el Estado. Salazar basó sus ideas políticas en la doctrina social católica. El sistema económico, llamado corporativismo, buscaba evitar los conflictos entre diferentes grupos sociales y económicos.
Portugal y el conflicto en España
Salazar quería mantener la estabilidad en Portugal y temía que el conflicto en el país vecino, España, pudiera afectar a su nación. Por eso, aumentó la censura (el control de la información) y la acción de la policía secreta, conocida como PIDE. Portugal ayudó a uno de los bandos en el conflicto español. Permitió la comunicación entre sus ejércitos, dejó pasar suministros militares y recibió a personas que huían del otro bando. También envió una pequeña cantidad de combatientes y armas.
Después de que el general Francisco Franco llegara al poder en España, Salazar mantuvo buenas relaciones con el gobierno español. Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial, Salazar temió que Franco, con el apoyo de Alemania, intentara invadir Portugal. A partir de 1945, las relaciones entre España y Portugal fueron buenas, aunque los líderes no se tenían mucha confianza personal. Franco y Salazar no se caían bien. Franco pensaba que Salazar era astuto y poco claro, mientras que Salazar consideraba a Franco como un militar sin mucha cultura. Curiosamente, cuando se reunían, hablaban en portugués.
Salazar y la monarquía
Al principio de su gobierno, Salazar hizo creer que apoyaba la monarquía para conseguir el apoyo de ciertos grupos. Pero esto fue solo una estrategia política. En realidad, Salazar no quería el regreso de la monarquía. Ya en 1922, había dicho que la república debía ser aceptada sin reservas.
Después de la muerte del rey Manuel II en 1932, Salazar empezó a desmantelar la idea de la monarquía. Su gobierno tomó posesión de las antiguas propiedades de la familia real y creó una fundación. Veinte años después, en 1951, Salazar dejó claro en un discurso que despreciaba la monarquía y que no había posibilidad de que regresara.
El acuerdo con la Iglesia
Salazar decidió no compensar a la Iglesia católica por la nacionalización de sus bienes durante la Primera República. Aunque Salazar era muy católico, quería una clara separación entre el Estado y la Iglesia. Las relaciones entre el Estado portugués y la Iglesia católica se hicieron oficiales en 1940 con un concordato (un acuerdo). Esta separación de poderes causó un distanciamiento con su amigo, el cardenal Cerejeira.
Portugal y la Segunda Guerra Mundial
En 1934, antes de que empezara la guerra, Salazar dijo en un discurso que el nacionalismo portugués no incluía la idea de "deificar una raza o imperio". En 1937, publicó un libro donde criticó las leyes raciales de Alemania, diciendo que era lamentable que el nacionalismo alemán estuviera "manchado por características raciales".
Salazar se encargó de los Asuntos Exteriores desde el conflicto en España, donde no ocultó su simpatía por uno de los bandos. Durante la Segunda Guerra Mundial, el objetivo de Salazar era mantener la neutralidad de Portugal y su alianza con el Reino Unido. El Reino Unido reconoció el papel de Salazar. En septiembre de 1940, Winston Churchill felicitó a Salazar por mantener a Portugal fuera de la guerra. El embajador británico en Madrid, Samuel Hoare, también elogió a Salazar por mantener a la península ibérica (España y Portugal) neutral. Hoare afirmó que Salazar "detestaba a Hitler y todas sus obras" y que su sistema de gobierno era diferente al de Alemania, porque Salazar siempre quiso la derrota de Alemania.
Salazar trabajó para evitar que España se uniera a Alemania e Italia. Si eso hubiera pasado, los países del Eje (Alemania, Italia y Japón) podrían haber intentado ocupar Portugal para controlar el océano Atlántico. Portugal y España firmaron el Pacto Ibérico en 1942, lo que ayudó a que ambos países se mantuvieran fuera de la guerra.
Salazar no permitía que los diplomáticos portugueses pusieran en riesgo su política exterior. Cuando el cónsul portugués en Burdeos, Aristides de Sousa Mendes, dio muchos visados a personas que huían de los alemanes (incluyendo algunos judíos), sin seguir las instrucciones del Ministerio de Asuntos Exteriores, Salazar lo destituyó. Las instrucciones eran dar visados de tránsito solo en ciertos casos, y para otros, pedir permiso al Ministerio.
Se ha dicho que Aristides de Sousa Mendes fue expulsado del servicio público y vivió en la pobreza. Sin embargo, en realidad, siguió recibiendo su sueldo de cónsul durante catorce años, hasta su fallecimiento en 1954.
El papel de las Azores
En 1943, en plena Segunda Guerra Mundial, los países aliados quisieron usar las Azores (islas portuguesas) como base para sus fuerzas aéreas. El gobierno de Portugal, sin poder oponerse, cedió a esta petición. Salazar negoció a cambio el suministro de armas, por si Alemania, aunque debilitada, intentaba atacar Portugal. También pidió la garantía de que Timor Oriental (un territorio portugués invadido por Japón) sería devuelto a Portugal al terminar la guerra.
Aunque Portugal se declaró neutral en 1939, Salazar mantuvo una posición de simpatía con Italia y Alemania, pero sabía que Portugal era más vulnerable a un ataque de británicos o estadounidenses. Al mantener abiertos los canales diplomáticos y comerciales con ambos lados, la economía portuguesa se mantuvo estable durante gran parte del conflicto.
Las embajadas del Reino Unido y de los Estados Unidos convivían en Lisboa con las de Italia y Alemania. Salazar permitió que los agentes diplomáticos de estos países hicieran su trabajo (incluido el espionaje), siempre que no se metieran en la política interna de Portugal. A pesar de esto, el 2 de mayo de 1945, Salazar envió un mensaje oficial de condolencias a Alemania por el fallecimiento de Adolf Hitler. Fue uno de los pocos gobiernos extranjeros en hacerlo.
Portugal después de la guerra
Los servicios que Portugal prestó a los aliados en la Segunda Guerra Mundial permitieron que el régimen intentara acercarse al Reino Unido y a los Estados Unidos. Consideraban que Portugal, a pesar de sus simpatías, nunca había apoyado activamente el esfuerzo de guerra de los países del Eje. Por lo tanto, no había razón para marginarlo como a la España franquista.
Salazar aprovechó al máximo el hecho de haber cedido las bases aéreas en las islas Azores. Después de 1948, con el inicio de la Guerra Fría (el conflicto entre Estados Unidos y la Unión Soviética), Salazar pudo mostrar su fuerte oposición al comunismo como una forma de ganar el apoyo de Estados Unidos. Gracias a esto, Portugal fue invitado a unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en 1949.
La oposición de Salazar al comunismo ayudó a la economía portuguesa a conectarse con los mercados de Estados Unidos y Europa Occidental. Sin embargo, Portugal tenía pocas materias primas valiosas y una población pequeña, lo que impidió un gran desarrollo industrial. Además, en la década de 1950, Salazar insistió en que Portugal fuera lo más autosuficiente posible en su economía. Esto hizo que el país siguiera siendo un exportador de materias primas de bajo precio.
Debido a la difícil situación económica en Portugal, y en contraste con el crecimiento de Europa Occidental, muchos portugueses emigraron a partir de los años 60. La mayoría fue a Francia o Bélgica en busca de mejores condiciones de vida, trabajando como obreros. Otros se fueron a Brasil. El miedo a ser reclutados para la guerra en las colonias de África también aumentó la emigración. Para 1974, casi 500.000 portugueses vivían en barrios obreros de Francia.
La guerra en las colonias de ultramar
Salazar defendía la idea de que Portugal debía mantener sus colonias de ultramar. Cuando los movimientos que buscaban la independencia en Guinea, Angola y Mozambique quisieron separarse de Portugal, Salazar decidió ir a la guerra para mantenerlas. La mayoría de los países del mundo rechazaron esta política. Otras naciones europeas, como el Reino Unido o Francia, ya habían aceptado que no podían mantener sus imperios coloniales.
La postura de Salazar de mantener el Imperio colonial portugués a toda costa no tenía apoyo de la OTAN (de la que Portugal formaba parte) y era rechazada por los Estados Unidos. Salazar creía que tener grandes colonias era la única forma de que Portugal tuviera un papel importante en el mundo y asegurara su prosperidad económica. Pensaba que sin ellas, Portugal sería una "nación de segunda fila" en Europa.
Ante el rechazo a su política colonial, Salazar impulsó una política de aislacionismo internacional bajo el lema "Orgulhosamente sós" ('orgullosamente solos'). Salazar incluso rechazó que Goa (un territorio portugués en la India) se uniera a la India. Después de que el gobierno indio la tomara militarmente en diciembre de 1961, el régimen de Lisboa siguió considerándola una provincia de ultramar.
Sin embargo, Salazar mostró poco interés en las poblaciones de las colonias. Entre 1941 y 1948, una larga escasez de alimentos en Cabo Verde causó la muerte de 50.000 personas, un tercio de la población. El gobierno portugués no envió ninguna ayuda humanitaria. Después de la Segunda Guerra Mundial, las colonias estaban muy poco desarrolladas. En Santo Tomé y Príncipe, no había ninguna escuela secundaria. En Mozambique y Angola, las únicas instituciones educativas eran anexos de la Universidad de Coímbra y estaban destinadas a los hijos de los colonos.
La oposición al gobierno

El gobierno de Salazar no permitía los sindicatos libres. Esta postura, que debilitaba las demandas de los trabajadores, fue rechazada por parte de la población. Las fuerzas de seguridad reprimieron duramente estas protestas. La Guarda Nacional Republicana (GNR) a menudo causaba heridos y muertes. Una de esas víctimas fue la joven Catarina Eufémia, que se convirtió en un símbolo de la resistencia.
Mientras tanto, los movimientos comunistas y socialistas, aunque prohibidos, continuaron su resistencia al gobierno de Salazar. Los enormes gastos de la guerra en las colonias en la década de 1960 hicieron que incluso algunos de sus propios partidarios de derecha lamentaran el atraso económico de Portugal. El dinero de los impuestos se gastaba principalmente en la guerra colonial.
Para silenciar a la oposición, el gobierno de Salazar usó la PIDE (policía secreta) para controlar a la gente. La PIDE logró infiltrarse en casi todos los grupos de la sociedad portuguesa, desde las fuerzas armadas hasta los sindicatos y la Iglesia católica.
Obras públicas
Durante su largo gobierno, Salazar impulsó varias obras públicas. Entre ellas, el puente Salazar (ahora puente 25 de abril), el monumento a Cristo-Rei (que muestra su alianza con la Iglesia católica), el Estadio Nacional de Portugal, el Aeropuerto de Lisboa, el Instituto Nacional de Estadística de Portugal y varias autopistas. Sin embargo, su insistencia en mantener las colonias aisló a Portugal y retrasó su crecimiento durante décadas. Esto se debió al alto costo económico y social de mantener la guerra en África y Asia, y sus gobiernos coloniales, para una economía portuguesa que era débil.
Retirada del poder
El final del gobierno de Salazar comenzó el 3 de agosto de 1968, cuando tenía 79 años. Durante sus vacaciones en Estoril, Salazar sufrió una caída y se golpeó la cabeza. Otras fuentes dicen que el golpe fue en su bañera. Salazar ordenó que el accidente se mantuviera en secreto y se negó a recibir atención médica de inmediato. Quince días después, Salazar admitió estar enfermo. El 6 de septiembre, lo llevaron de urgencia al hospital, donde lo operaron.
El 27 de septiembre, el presidente Américo Tomás llamó al profesor Marcelo Caetano para que sustituyera a Salazar, ya que no podía seguir gobernando. Sin embargo, nadie se atrevió a decírselo a Salazar. De hecho, hasta su fallecimiento en 1970, las personas que lo atendían diariamente le hacían creer que todavía era el líder del país, incluso después de que Marcelo Caetano ya había asumido el gobierno.
Vida personal
Salazar era soltero. Se dice que tuvo algunas relaciones personales. A lo largo de su vida, fue atendido por Maria de Jesús, su ama de llaves. Tenía costumbres sencillas. Era un hombre serio y distante. Casi no tenía contacto con sus hermanas, sus únicas familiares directas cuando llegó al poder. Solo era cordial con algunos amigos cercanos, como su ahijada. Hay pocas fotos donde se le ve sonriendo en su compañía. Solo aceptaba regalos como flores o libros.
No hay muchas historias personales sobre él. No le gustaba el fado ni el fútbol, aunque su gobierno los promovió. De hecho, su régimen era conocido como el de las "tres F: fado, fútbol y Fátima". Fue enterrado en la parroquia de Vimieiro, en Santa Comba Dão, en una tumba sencilla junto a sus padres.
Datos curiosos sobre Salazar
- Por un decreto de 1937, Salazar hizo obligatorio el uso del llamado teclado nacional o teclado HCESAR en las máquinas de escribir que se vendían en Portugal. Este teclado, llamado así por la secuencia de sus letras en la primera fila, era más rápido para escribir textos en portugués. Las máquinas de escribir HCESAR eran obligatorias en las oficinas públicas y eran las más comunes en los comercios portugueses entre 1938 y 1974. Desde 1974, estas máquinas se han convertido en objetos de colección.
- J. K. Rowling, la escritora británica de la famosa saga Harry Potter, vivió en Oporto (Portugal) en 1993. Allí trabajó como profesora de inglés. Por eso, se basó en el apellido del líder portugués para crear el personaje de Salazar Slytherin.
- Salazar ganó una votación popular para elegir a los "grandes portugueses" organizada por el canal Radio y Televisión de Portugal (RTP). Sin embargo, algunos periodistas e intelectuales portugueses dudaron de los resultados, pensando que podrían haber sido influenciados.
Véase también
En inglés: António de Oliveira Salazar Facts for Kids