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Acuerdos de Cartagena para niños

Enciclopedia para niños
España
Reino Unido

Francia

Los Acuerdos de Cartagena fueron un importante intercambio de notas diplomáticas que tuvo lugar en la ciudad de Cartagena, España, el 16 de mayo de 1907. En este acuerdo participaron tres países: la República Francesa, el Reino Unido y el Reino de España.

El objetivo principal de estos acuerdos era mantener la situación existente, conocida como statu quo, en el Mediterráneo occidental y en el Océano Atlántico. Esto era especialmente importante para las islas y las costas que cada país poseía en esas zonas. El pacto también unió a España con la alianza anglo-francesa, llamada Entente cordiale, para oponerse a los planes de Alemania en Marruecos. En Marruecos, España, Francia y el Reino Unido tenían áreas de influencia que se reconocían mutuamente.

Durante la Primera Guerra Mundial, algunos políticos españoles mencionaron este pacto para apoyar la idea de que España tuviera una relación más cercana con los Aliados. Por ejemplo, el 21 de abril de 1915, Antonio Maura, un líder político, declaró públicamente que España tenía una posición especial en el norte de África y el Mediterráneo occidental gracias a este acuerdo. También dijo que España compartía intereses con Inglaterra y Francia, y que se habían prometido mutuamente mantener y trabajar por esos intereses y por la situación acordada.

¿Por Qué Eran Necesarios Estos Acuerdos?

España Antes de los Acuerdos

Antes de 1902, España había sido gobernada por diferentes líderes que buscaban una relación más cercana con países como Austria-Hungría, Italia y Alemania, en lugar de con Francia. Aunque el canciller alemán Otto von Bismarck no quiso que España se uniera a la Triple Alianza, España sí se unió a la Entente Mediterránea mediante un acuerdo con Italia. Sin embargo, no había encontrado aliados para proteger sus colonias lejanas.

España había perdido sus colonias en América y el Pacífico en la guerra hispano-norteamericana de 1898 y en la venta de 1899 a Alemania. Después de estas pérdidas, Alemania y Gran Bretaña mostraron interés en las islas Canarias y la Guinea Española. Por ello, España buscó compensación en Marruecos, una región por la que también competían el Imperio Alemán y el Segundo Imperio Francés, ya que ambos tenían intereses allí.

Cuando Alfonso XIII se hizo rey de España, se formaron gobiernos que intentaron acercarse de nuevo a Francia y Gran Bretaña. Ya en 1903, el primer ministro Francisco Silvela había sugerido al embajador de Francia en Madrid, Jules Cambon, que España se uniera a la Alianza franco-rusa si los aliados garantizaban las posesiones que le quedaban a España. Los gobiernos siguientes estuvieron de acuerdo en la cuestión de Marruecos, que era muy importante para España. Llegaron a acuerdos con Francia en 1904 y con Gran Bretaña en la Conferencia de Algeciras en 1906. Además, Alfonso XIII se había casado en 1906 con una sobrina del rey británico Eduardo VII, quien apoyaba la Entente cordiale anglo-francesa y buscaba aislar a Alemania.

Intereses de las Potencias Europeas

El Reino Unido estaba especialmente interesado en que se reconociera su control sobre la colonia de Gibraltar. Francia, por su parte, quería evitar que Alemania estableciera una base naval en las islas Baleares.

Desde diciembre de 1906, diplomáticos británicos como Francis Bertie y el secretario de Estado Charles Hardinge ya estaban negociando con el embajador español en Londres, Wenceslao Ramírez de Villaurrutia. Al mismo tiempo, desde enero de 1907, Jules Cambon y su hermano Paul Cambon, embajador de Francia en Londres, también negociaban con representantes del gobierno español.

Antonio Maura fue nombrado presidente del Gobierno de España en enero de 1907. Al principio, el secretario de Relaciones Exteriores británico, Edward Gray, buscó un acuerdo solo entre Gran Bretaña y España. Más tarde, el ministro de Relaciones Exteriores francés, Stéphen Pichon, y el primer ministro francés, Georges Clemenceau, prefirieron un acuerdo entre los tres países.

El rey Alfonso XIII propuso un acuerdo solo entre Gran Bretaña y España, donde Gran Bretaña protegería el dominio español y podría usar los puertos españoles en caso de guerra. Las negociaciones estuvieron a punto de fracasar porque Alfonso XIII propuso el 16 de marzo que la neutralidad de España se estableciera por contrato. Sin embargo, el 25 de marzo, Cambon presentó una propuesta de compromiso que consideraba los deseos españoles, y Hardinge también pudo incluir los deseos británicos el 28 de marzo.

Del 8 al 10 de abril de 1907, el rey Eduardo VII, la reina consorte británica, el Primer lord del Almirantazgo John Fisher y Hardinge se reunieron en Cartagena con Alfonso XIII, el presidente Antonio Maura, Villaurrutia, el secretario de Estado Manuel Allendesalazar y el ministro de Marina José Ferrándiz. Madrid se consideraba demasiado insegura para la visita debido a problemas de seguridad previos en la ciudad.

¿Qué Contenido Tenían los Acuerdos?

Archivo:Eduardo VII y Alfonso XIII saludando desde la cubierta del «Giralda» al público que los aclamaba, de Campúa, Nuevo Mundo, 11-04-1907
Eduardo VII y Alfonso XIII durante la visita oficial del primero a Cartagena en abril de 1907, antes de los acuerdos.

Los acuerdos de Cartagena del 16 de mayo de 1907 fueron declaraciones de intenciones, no tratados formales con obligaciones estrictas. Las partes declararon su intención de mantener el statu quo (la situación actual) en el Mediterráneo occidental y el océano Atlántico, especialmente en sus posesiones insulares y costeras. Este compromiso unió a España con la Entente cordiale anglo-francesa para contrarrestar los planes de Alemania en Marruecos. En Marruecos, España y Francia tenían áreas de influencia reconocidas por el Reino Unido.

Aunque no se mencionaron garantías ni obligaciones claras, España garantizó de forma implícita la posesión de Gibraltar y Malta por parte de Gran Bretaña, y la posesión de Argelia y Túnez por parte de Francia. A cambio, Gran Bretaña y Francia acordaron mantener el control español sobre las islas Baleares, las islas Canarias y el África Española. España se comprometió a no ceder ni alquilar islas o puertos a otras potencias. Las tres potencias también reconocieron mutuamente sus intereses en Marruecos y el norte de África.

Las notas idénticas fueron intercambiadas entre el ministro de Asuntos Exteriores británico, Edward Gray, y el embajador de España en Londres, Wenceslao Ramírez de Villaurrutia. También entre el ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Stéphen Pichon, y el embajador de España en París, Fernando León y Castillo. Estas notas se presentaron a los gobiernos de Alemania, Rusia, Austria-Hungría, Italia, Portugal, Japón y Estados Unidos. Pichon aseguró que los acuerdos solo buscaban consultas sobre cómo mantener la paz en el Mediterráneo y el Atlántico oriental, y que tenían un carácter pacífico.

Acuerdos Secretos y la Marina Española

Archivo:Acorazado España (01)
El acorazado España, primer buque de la clase España, que entró en servicio en 1913.

Aunque las notas no mencionaban acuerdos militares, algunos diplomáticos y periódicos sospecharon que los préstamos navales que España obtuvo poco después de las negociaciones estaban relacionados con cláusulas secretas. Se creía que España se había comprometido a mejorar y fortificar sus puertos más grandes para que pudieran recibir grandes flotas británicas y francesas en caso de defensa. También se pensaba que España construiría y mantendría una flota suficiente para proteger estos puertos. La participación del almirante británico John Fisher y del ministro de Marina español Ferrándiz en las negociaciones apoyaba esta idea.

De hecho, el 1 de junio de 1907, el gobierno de Maura inició un programa de construcción naval que fue aprobado el 7 de enero de 1908. Este programa se complementó con otro en abril de 1908 y también incluía la ampliación de los puertos militares de Cartagena, Ferrol y Mahón. Algunos de los nuevos barcos se construirían en astilleros británicos, y España podría obtener préstamos británicos o franceses para comprarlos. En 1909, se fundó una empresa conjunta hispano-británica, la Sociedad Española de Construcción Naval (SECN), con astilleros en Ferrol y Cartagena, específicamente para construir los demás barcos. Gran Bretaña también acordó ayudar a mejorar las fortificaciones de los puertos.

¿Qué Consecuencias Tuvieron los Acuerdos?

Archivo:Alfonso XIII Poincare 1913 Cartagena
El rey Alfonso XIII con el presidente Raymond Poincaré en Cartagena en 1913, frente al acorazado España. Al año siguiente estallaría la Primera Guerra Mundial.

Después de la Primera Crisis Marroquí (que se resolvió en la Conferencia de Algeciras en 1906), los lazos de España con Gran Bretaña y Francia se hicieron más fuertes, y el apoyo público para el rearme aumentó. El gobierno español llegó a un acuerdo con estas dos potencias para un plan de defensa mutua, que son los Acuerdos de Cartagena de 1907.

A cambio del apoyo británico y francés para la defensa de España, la flota española ayudaría a la Armada Francesa en caso de guerra contra las flotas de Italia y Austria-Hungría en el Mar Mediterráneo. Esto era importante porque la Royal Navy británica se concentraría en el Mar del Norte contra la Marina Alemana. La flota francesa por sí sola no podría contener a las armadas italiana y austrohúngara juntas, y Francia necesitaba transportar sus tropas coloniales desde el norte de África a Europa por mar.

Con la transferencia de tecnología del Reino Unido, el gobierno español pudo construir los acorazados de la Clase España. También se planearon los de la Clase Reina Victoria Eugenia, pero su fabricación se canceló debido al inicio de la Primera Guerra Mundial.

Aunque se sospechaba que el objetivo era integrar a España en una alianza defensiva, esto no se logró. El rey Alfonso XIII, durante su visita a París en mayo de 1913, abogó por que España se uniera a la Triple Entente. Durante la visita de regreso del presidente francés Raymond Poincaré a Cartagena en octubre de 1913, Francia ofreció la posibilidad de usar los puertos españoles en caso de guerra e incluso transportar tropas francesas desde Argelia a través de territorio español. Sin embargo, el gobierno español rechazó este plan debido a la débil red ferroviaria. Se dice que Alfonso XIII esperaba ciertas compensaciones para España, como un protectorado sobre Portugal, debido a la inestabilidad política en Portugal tras el establecimiento de la república. La segunda declaración de Cartagena de 1913 solo reafirmó el acuerdo anglo-francés-español de 1907. El acuerdo aseguró a Francia y España el protectorado sobre Marruecos y, para las potencias de la Entente, garantizó al menos la neutralidad de España en la guerra. En última instancia, contribuyó al aislamiento de Alemania o, al menos, a la disminución de su influencia en el Mediterráneo.

Cuando estalló la Gran Guerra en 1914, el gobierno italiano declaró inicialmente su neutralidad. Esto dio margen al gobierno español para declarar también su neutralidad, ya que la amenaza naval contra Francia se redujo. Por lo tanto, el Acuerdo de Cartagena de 1907 quedó sin efecto al estallar la guerra, ya que España declaró su neutralidad sin discutir medidas conjuntas con sus socios de la Entente.

Sin embargo, el acuerdo mantuvo su validez teórica hasta el 26 de abril de 1915. En esa fecha, Gran Bretaña y Francia, sin consultar a España, prometieron a Italia un cambio en la situación del Mediterráneo en el Tratado de Londres. España, a diferencia de Italia, Portugal, Grecia y Rumania, no se unió a las potencias de la Entente en la Primera Guerra Mundial. Con la entrada de Italia (en 1915) y Portugal (en 1916) en el bando de los aliados, la importancia del apoyo activo de España a cualquiera de los bandos disminuyó mucho. La Entente (y también las Potencias Centrales) se conformaron con la neutralidad española.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Pact of Cartagena Facts for Kids

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Acuerdos de Cartagena para Niños. Enciclopedia Kiddle.