Acuarela para niños
La acuarela es una técnica de pintura muy especial que usa colores que se mezclan con agua. Se pinta sobre papel o cartulina. La palabra "acuarela" también se refiere a los colores que se usan y a la forma de pintar con ellos.
Los colores de la acuarela pueden ser más o menos transparentes, dependiendo de cuánta agua les añadas. A veces, el color del papel, que suele ser blanco, se ve a través de la pintura. Esto es importante porque en la acuarela no se usa pintura blanca para las partes más claras; en su lugar, se deja ver el blanco del papel para crear los puntos de luz.
Los materiales que se usan para pintar acuarela están hechos de pigmentos (que son los polvos de color) mezclados con goma arábiga o miel. La acuarela se aplica en capas finas y transparentes. Esto ayuda a que los colores se vean muy brillantes y que la pintura tenga un aspecto ligero y fluido.
Contenido
Historia de la acuarela: ¿Cuándo y dónde empezó?
Se cree que la pintura con acuarela comenzó en China después de que se inventara el papel en el siglo II d. C.. El papel fue inventado por Cai Lun, un consejero del emperador.
Mucho tiempo después, en el siglo XIII, los árabes llevaron la fabricación del papel a España. Desde allí, la técnica se extendió a Italia y otros lugares de Europa. Algunas de las fábricas de papel más antiguas y famosas son Fabriano en Italia (abierta en 1276) y Arches en Francia (abierta en 1492).
En Europa, antes de la acuarela, existía el fresco. Esta es una técnica de pintura mural donde se usan pigmentos mezclados con agua sobre una pared húmeda de cal. Un ejemplo famoso es la Capilla Sixtina, que se empezó a pintar en 1508.
El primer artista europeo conocido que usó la acuarela fue el italiano Rafael Sanzio (1483-1520). Él la usaba para hacer bocetos grandes en cartulina para sus tapices. En Alemania, Alberto Durero (1471-1528) también pintó acuarelas en el siglo XV. La primera escuela de acuarela en Europa fue dirigida por Hans Bol (1534-1593), quien se inspiró en las obras de Durero.
Entre los artistas británicos importantes que usaron la acuarela se encuentran van Dyck, Thomas Gainsborough, John Constable, Paul Sandby y Joseph Mallord William Turner. A Turner se le considera un pionero por sus técnicas innovadoras. En la pintura española del siglo XX, artistas como Julio Quesada, Ceferino Olivé, Francisco Bonnín Guerín, José Comas Quesada o Alberto Manrique también destacaron con la acuarela.
En Japón, la acuarela hecha con tinta se llama «Sumi-e». En la pintura china, coreana y japonesa, la acuarela ha sido un medio muy importante, a menudo usando tonos de negro o sepia.
Composición y técnicas de la acuarela
La acuarela es una técnica de pintura transparente, a diferencia del gouache que es más opaco. Utiliza pigmentos muy finos o tintas, mezclados con goma arábiga para darles cuerpo y glicerina o miel para que sean más suaves y se peguen bien a la superficie.
Las cuatro características principales de la acuarela son:
- Es una pintura que se mezcla con agua.
- Es muy transparente.
- Los colores cambian un poco al secarse.
- Tiene un carácter un poco impredecible, lo que la hace emocionante.
Todas las acuarelas pueden perder un poco de color si se exponen mucho al sol. Los colores de mejor calidad duran más. Puedes encontrar los colores en tubos o en pastillas.
La técnica de la acuarela se basa en poner capas transparentes de color, llamadas "lavados". Se usa el blanco del papel para crear efectos de luz. Cuantas más capas de lavado se añaden, más intenso se vuelve el color. Puedes cambiar el color de la acuarela añadiendo o quitando agua, usando pinceles, esponjas o trapos.
La técnica del lavado permite crear colores que se mezclan suavemente o capas de color uniformes. Con la técnica "húmedo sobre húmedo", se pinta sobre el papel que ya está mojado, lo que crea un efecto diferente y más suave. También se pueden "levantar" o quitar pigmentos una vez secos, dependiendo del papel y del pigmento. Raspar o limpiar con una esponja son otras formas de trabajar con la acuarela.
Además, se pueden usar otros elementos para crear texturas. Por ejemplo, los granos de sal pueden crear manchas interesantes, y el alcohol puede hacer que el pigmento se expanda, dejando ver el color original del papel.
¿Por qué la acuarela es transparente?
En el pasado, en el siglo XIX, se discutía mucho sobre la transparencia de la acuarela. Se preferían las acuarelas "transparentes" porque algunos pigmentos opacos, como el blanco de plomo, podían oscurecerse con el tiempo debido a la contaminación del aire, arruinando la obra.
La idea de que las acuarelas transparentes brillan como una vidriera es un poco exagerada. En realidad, las acuarelas no forman una capa de pintura sólida como el acrílico o el óleo. En cambio, las partículas de pigmento se dispersan al azar sobre el papel. La transparencia se debe a que el papel es visible entre estas partículas.
Las acuarelas pueden parecer más vivas porque los pigmentos se depositan de forma más pura, con menos "rellenos" que puedan opacar los colores. La goma que une el pigmento suele ser absorbida por el papel, lo que ayuda a que el pigmento se adhiera mejor. Una función importante de la goma es también permitir que el artista pueda "levantar" (quitar) el color si quiere aclarar una zona.
La acuarela en Inglaterra
Varios factores ayudaron a que la acuarela se hiciera muy popular en el siglo XVIII, especialmente en Inglaterra. Para las personas de clase alta, pintar con acuarela era parte de una buena educación. También era muy útil para cartógrafos, militares e ingenieros, quienes la usaban para dibujar mapas, terrenos, fortificaciones y proyectos.
Los artistas de acuarela a menudo acompañaban expediciones para documentar descubrimientos en diferentes partes del mundo. Esto aumentó la demanda de pintores que hicieran cuadros de lugares famosos, especialmente para los jóvenes que hacían el "Gran Viaje a Italia".
A finales del siglo XVIII, el clérigo inglés William Gilpin escribió libros populares sobre sus viajes por la Inglaterra rural, ilustrándolos con acuarelas. Esto hizo que la acuarela se popularizara como una forma de llevar un diario de viaje personal. Todos estos intereses (culturales, científicos, turísticos) hicieron que la acuarela fuera considerada un "arte nacional" inglés.
Desde finales del siglo XVIII hasta el siglo XIX, el mercado de libros y el arte para el hogar también impulsaron el crecimiento de la acuarela. Se usaban acuarelas para crear grabados de paisajes o recuerdos de viajes. También eran populares las obras satíricas de Thomas Rowlandson.
Tres artistas ingleses son considerados clave para que la acuarela se convirtiera en un medio de pintura importante:
- Paul Sandby (1730-1809), a menudo llamado el "padre de la acuarela inglesa".
- Thomas Girtin (1775-1802), quien la usó para grandes paisajes románticos.
- Joseph Mallord William Turner (1775-1851), quien llevó la acuarela a un nivel muy alto. Él pintaba en etapas, empezando con grandes áreas de color sobre papel húmedo y luego añadiendo detalles con más capas. Esto le permitió crear muchas obras y se hizo muy rico.
Otros artistas importantes de esa época fueron John Varley, John Sell Cotman, Anthony Copley Fielding, Samuel Palmer, William Havell y Samuel Prout.
La popularidad de la acuarela llevó a la creación de sociedades de acuarela en Inglaterra, como la Sociedad de Pintores en Acuarela (fundada en 1804). Estas sociedades organizaban exposiciones y ayudaban a los artistas a vender sus obras. El período victoriano fue el punto más alto de la acuarela británica, con obras impresionantes de artistas como Turner, Varley, Cotman, David Cox y muchos otros. Las elegantes acuarelas de Richard Parkes Bonington crearon una moda internacional por este tipo de pintura.
La popularidad de las acuarelas también impulsó muchas innovaciones. Se empezó a fabricar papel más grueso y pinceles especiales para acuarela. Artistas como Varley y Cox publicaron tutoriales. El crítico de arte inglés John Ruskin también publicó un famoso tutorial, Los elementos del dibujo, en 1857.
Se empezaron a vender marcas de acuarela en tubos metálicos o en pastillas secas. Los avances en la química permitieron crear muchos pigmentos nuevos, como el azul ultramar sintético, el azul de cobalto y el amarillo de cadmio. Estos nuevos colores impulsaron un mayor uso del color en todas las técnicas de pintura, especialmente en las acuarelas inglesas.

La acuarela en Estados Unidos

La pintura a la acuarela también se hizo popular en Estados Unidos durante el siglo XIX. Algunos de los primeros artistas que la usaron fueron John James Audubon y pintores de la Escuela del Río Hudson, como William H. Bartlett y George Harvey.
A mediados de siglo, la influencia de John Ruskin hizo que aumentara el interés por las acuarelas, especialmente por un estilo detallado. La Sociedad Americana de Pintores en Acuarela (ahora la Sociedad Americana de Acuarela) se fundó en 1866. Entre los artistas estadounidenses importantes de finales del siglo XIX se encuentran Thomas Moran, Thomas Eakins, John LaFarge, John Singer Sargent, Childe Hassam y, sobre todo, Winslow Homer.
Tipos de soportes para acuarela
El soporte más común para la acuarela es el papel. Hay mucha variedad de texturas, grosores y colores. La elección del papel depende del estilo del artista.
El papel de acuarela se clasifica por su gramaje, que es el peso por metro cuadrado. Varía entre 190 y 800 gramos. Cuanto mayor sea el gramaje, más resistente será el papel al pigmento y al agua. El gramaje es importante porque si usas mucha agua, el papel no debe ondularse. Para evitar que el papel se ondule, a veces se humedece y se pega a un marco de madera para tensarlo.
Algunos tamaños comunes de papel de acuarela son:
- Royal, 4 x 61 cm
- Super-royal, 49 x 68 cm
- Imperial, 56 x 76 cm
- Elephant, 58 x 71 cm
- Doublé Elephant, 67 x 101 cm
- Antiquarian, 78 x 134 cm
Otro soporte menos común es la tela o tejido.
Existen tres tipos estándar de papel de acuarela según su textura:
- Papel prensado en caliente (hp): Tiene una superficie dura y muy lisa. Algunos artistas lo encuentran demasiado resbaladizo para la acuarela.
- Papel prensado en frío (no): Es texturado y semiáspero. Es bueno para lavados amplios y suaves.
- Papel áspero: Tiene una superficie granulada. Cuando se aplica un lavado, se obtiene un efecto moteado debido a las cavidades del papel.
La elección de la textura del papel depende de lo que quieras lograr:
- El grano satinado: Es muy liso, ideal para trazos finos y detalles.
- El grano fino: Es la textura más usada. No es ni muy lisa ni muy marcada, es fácil de usar y se adapta a casi todas las situaciones.
- El grano grueso: Tiene una textura más marcada que puede atenuar los detalles. Requiere más habilidad y es adecuado para efectos de color o relieves, no tanto para temas con muchos detalles.
Galería de imágenes
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Alberto Durero, Joven liebre, aguada y acuarela sobre papel, 1502.