Íñigo de Artieta para niños
Datos para niños Íñigo de Artieta |
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Información personal | ||
Nacimiento | Siglo XV Lequeitio (España) |
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Fallecimiento | Siglo XVI | |
Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Marino, corsario y militar | |
Íñigo de Artieta fue un importante marino, armador (dueño de barcos), comerciante y militar de origen vasco. Nació en Lequeitio, Vizcaya, a mediados del siglo XV, y falleció entre los años 1503 y 1512.
Contenido
Biografía de Íñigo de Artieta
Íñigo de Artieta venía de una familia de comerciantes de la villa de Lequeitio, en Vizcaya, País Vasco, durante el siglo XV. Su padre, Nicolás Ibáñez de Artieta, también era marino y comerciante.
Tuvo varios hermanos: Juan Nicolás de Artieta, quien fue alcalde de Lequeitio; Francisco de Artieta, que era una autoridad importante en la villa de Tabira de Durango; y María de Meceta. Íñigo se casó con Marina de Arriaga y tuvieron al menos un hijo, llamado Juan Nicolás de Artieta.
¿Cómo fue Íñigo de Artieta como armador?
Un armador es una persona que posee y equipa barcos para diferentes propósitos, como el comercio o la guerra.
En 1476, se preparó una flota para enfrentarse a barcos portugueses que navegaban en la zona de Guinea. Una de las doce embarcaciones, una carabela, era propiedad de Íñigo de Artieta. Esta nave fue alquilada por 80.000 maravedíes.
Al año siguiente, en 1477, su carabela llamada Santa María Magdalena formó parte de una nueva flota militar con destino a Guinea.
Construcción de grandes barcos
En 1491, Íñigo de Artieta recibió un permiso especial para construir una carraca, un tipo de barco grande. Los Reyes Católicos le dieron facilidades para que no pagara impuestos ni sufriera problemas durante la construcción en Laida.
Los reyes ofrecían estas ayudas a los armadores para animar la construcción de barcos cada vez más grandes. Así, cuando se necesitaba formar una armada (un conjunto de barcos de guerra), los armadores ponían sus naves a disposición de la Corona. Un documento de 1503 confirma que Íñigo de Artieta recibió ayuda por construir una nave de 900 toneles en Lequeitio. Un tonel era una medida de capacidad para los barcos.
Íñigo de Artieta como comerciante
Entre 1477 y 1498, los barcos de Íñigo de Artieta navegaron por el Mar Mediterráneo. Conectaban comercialmente la península ibérica con las islas Baleares y estas con la península itálica (ciudades como Génova, Pisa, Nápoles, Venecia, Gaeta) y Sicilia.
Entre las mercancías que transportaban se encontraban alimentos como sardina, atún, trigo y sal.
Íñigo de Artieta como corsario
Un corsario era un capitán de barco privado que tenía permiso de un gobierno para atacar y capturar barcos enemigos durante una guerra.
Uno de los barcos con los que comerciaba en el Mediterráneo se llamaba María Grasa. Este barco fue vendido en Génova para construir uno más grande en Lequeitio en 1484. Durante sus viajes por el Mediterráneo, Íñigo de Artieta también se dedicó al corso y capturó varias naves. Además, compraba telas y otros artículos por encargo de la Iglesia de Santa María de Lequeitio.
Incidentes y ganancias
En 1482, mientras Íñigo de Artieta cargaba su barco en el puerto de Palermo, tuvo un enfrentamiento con Luis de Pexo. Pexo intentó impedir una transacción porque consideraba a los comerciantes genoveses enemigos de la Corona Española. En la pelea, Artieta se apoderó del barco de Pexo.
Los armadores de Lequeitio solían pagar el 1% de sus ganancias a la iglesia de Santa María. Íñigo de Artieta declaró una ganancia de 500 ducados por la captura del barco de Luis Pexo, por lo que entregó 5 ducados a la iglesia.
El 20 de septiembre de 1487, Íñigo de Artieta recibió una carta de los Reyes Católicos. Se le acusaba de haber asaltado y robado mercancías de un barco del rey de Nápoles en el puerto de Otranto. El valor de lo robado ascendía a 60.000 ducados de oro. Artieta se defendió diciendo que el incidente había ocurrido en 1486, en la costa de Tarento, y que el barco pertenecía a un comerciante de Alejandría. Por esta captura, Íñigo de Artieta declaró 5.300 ducados de ganancia, y entregó 53 ducados a la iglesia de Santa María.
La "Armada de Vizcaya"
Después del Descubrimiento de América, las relaciones entre España y Portugal se volvieron tensas. Ante la posibilidad de un conflicto con el rey Juan II de Portugal, los Reyes Católicos ordenaron organizar una gran flota naval. Su misión principal era proteger la navegación española en el Estrecho de Gibraltar y en las costas del Atlántico. También buscaba detener a los barcos portugueses en la disputa por el control de la ruta hacia el nuevo continente.
A finales de junio de 1493, los Reyes Católicos nombraron a Íñigo de Artieta Capitán General de esta armada. La flota se reunió en Bermeo y estaba compuesta por naves y tripulaciones vascas. Partió el 22 de julio de 1493 hacia Cádiz.
Composición y tripulación de la flota
La flota incluía una carraca propiedad de Íñigo de Artieta, una nao mayor, dos naos medianas y una nao menor. También se sumó una pequeña carabela de 50 toneles, proporcionada por Artieta, para tareas de exploración.
La carraca de Artieta tenía una capacidad de 1.000 toneles (equivalente a 1.200 toneladas) y una tripulación de 300 hombres. La mayoría de ellos eran de Lequeitio. Había 100 marineros y 200 hombres de armas. Entre ellos, había un piloto, un capellán, un cirujano, grumetes (jóvenes aprendices de marinero), pajes y trompetas. La carraca también llevaba más de 100 piezas de artillería.
El sueldo de la tripulación era de unos 500 maravedíes al mes para los marineros y unos 400 maravedíes para los hombres de armas.
El historiador Eduardo Aznar Vallejo menciona que el hijo de Íñigo de Artieta también estaba embarcado en esta armada.
La nao mayor, capitaneada por Martín Pérez de Fagaza, tenía una capacidad de 405 toneles y llevaba 200 personas (60 marineros y 140 hombres de armas). Las naos medianas, capitaneadas por Juan Pérez de Loyola y Antón Pérez de Layzola, tenían capacidades de 220 y 205 toneles. Cada una llevaba 125 hombres (85 hombres de armas y 40 marineros).
La nao menor era propiedad de Nicolás Ibáñez de Artieta, probablemente un pariente de Íñigo. Estaba al mando de Juan Martínez de Amézqueta, tenía 100 toneles de capacidad y una tripulación de 70 hombres (25 marineros y 45 hombres de armas). El costo total de esta armada fue de 5.854.900 maravedíes.
Misión y disolución
Aunque se pensó que la misión de esta armada sería escoltar los barcos de Cristóbal Colón para protegerlos de ataques portugueses, en agosto de 1493 los reyes supieron que los barcos portugueses no saldrían al mar. Por ello, la armada recibió una nueva misión: trasladar al rey Boabdil y su corte desde Adra a las costas africanas. A su regreso, se les ordenó preparar un viaje a Canarias, pero este no se realizó.
Después de la firma del Tratado de Tordesillas con Portugal, la armada dejó de ser tan necesaria y se ordenó su disolución en el verano de 1494. Sin embargo, la situación en Italia hizo que la armada volviera a ser importante. Por eso, no se disolvió y, aumentada con 7 carabelas, se dirigió a Sicilia para unirse a otras 20 naves que ya estaban allí.