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Mercury 13 para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Mercury 13
Jerrie Cobb, Lady Pilot, testing Gimbal Rig in AWT - GPN-2000-000379.jpg
Tipo grupo de investigación

El Mercury 13 fue un proyecto especial, financiado de forma privada, que buscaba enviar a la primera mujer al espacio. Fue creado por William Randolph "Randy" Lovelace II. Para este proyecto, se eligieron a 13 mujeres que eran pilotos muy talentosas. Ellas se sometieron a las mismas pruebas físicas y mentales que los hombres del programa Mercury 7 de la NASA. Randy Lovelace quería demostrar que las mujeres también podían superar estas pruebas y convertirse en astronautas.

Las mujeres no solo pasaron las pruebas, sino que en algunos casos, ¡superaron los resultados de los hombres! Sin embargo, la NASA no apoyó el programa y este fue detenido. Los astronautas de la época tampoco las apoyaron, pues creían que si las mujeres iban al espacio, ellos perderían su protagonismo. A pesar de que el programa se detuvo, el esfuerzo y la capacidad de estas mujeres abrieron los ojos a mucha gente. Su valentía inspiró a otras mujeres que, años después, sí lograron viajar al espacio.

¿Cómo empezó el proyecto Mercury 13?

El programa para mujeres en el espacio, que al principio se llamó Woman in Space Program y luego "Mercury 13", comenzó como una investigación. Dos científicos de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos estaban interesados en ver si las mujeres podían volar al espacio. Pensaban que, al ser más pequeñas y ligeras, las mujeres podrían ser mejores para los vehículos espaciales, que eran muy estrechos.

Así, en 1960, el doctor William Randolph "Randy" Lovelace II y el general Donald Flickinger invitaron a la famosa piloto Geraldyne "Jerrie" Cobb a realizar las pruebas físicas. Estas pruebas habían sido diseñadas por la clínica Lovelace en Albuquerque, Nuevo México, para seleccionar a los primeros astronautas de la NASA. El Dr. Lovelace también era parte de un comité de la NASA.

Randy Lovelace ya conocía a Jerrie Cobb desde 1959. Jerrie era una piloto increíble. Voló por primera vez a los 12 años, obtuvo su licencia de vuelo a los 17 y su licencia de instructora a los 21. Aunque era difícil para las mujeres encontrar trabajo como pilotos en esa época, ella no se rindió. Aceptó trabajos peligrosos, como transportar aviones militares por el mundo. A los 28 años, fue nombrada la mejor piloto de Estados Unidos y tenía tres récords mundiales. Era la candidata perfecta para el proyecto del Dr. Lovelace.

Jerrie Cobb fue la primera en participar en este programa secreto, que no estaba aprobado oficialmente por la NASA. En esa época, la carrera espacial apenas comenzaba y había mucha incertidumbre. En la clínica Lovelace, hicieron todo tipo de pruebas, incluyendo las muy exigentes que habían pasado los hombres del Mercury 7. Algunas de las 87 pruebas que le hicieron fueron: sumergirla en agua en total oscuridad para simular aislamiento, echarle agua helada en los oídos para causar vértigo, e introducirle un tubo de goma por la garganta para analizar su estómago. Jerrie no solo superó todas las fases, sino que en algunas pruebas, ¡lo hizo mejor que los astronautas hombres!

Lovelace anunció el éxito de Jerrie en una conferencia en Estocolmo, Suecia, en 1960. Jerrie Cobb se hizo muy famosa y apareció en la revista Life. Para ver si otras mujeres podían lograr lo mismo, Randy Lovelace decidió buscar a una docena más de pilotos para que pasaran las mismas pruebas.

El proyecto se pone en marcha

Jacqueline Cochran, una piloto y empresaria muy conocida, y amiga de Lovelace, se unió al proyecto como asesora. Ella pagó todos los gastos de las pruebas de estas mujeres.

Primeras pruebas

A finales del verano de 1961, 19 mujeres pilotos habían hecho las pruebas físicas en la clínica Lovelace. A diferencia de los hombres de la NASA, que hacían las pruebas en grupo, estas mujeres las hicieron solas o en parejas. La mayoría venían de Ninety-Nines, una organización de mujeres pilotos. Otras se enteraron por amigos o periódicos y se ofrecieron. La candidata de más edad, Jane Briggs, tenía 41 años y era madre de 8 hijos. La más joven, Wally Funk, tenía 23 años y era instructora de vuelo. Ella no dudó cuando Lovelace la llamó.

En ese tiempo, nadie había volado al espacio, así que los médicos de la clínica Lovelace hicieron exámenes muy detallados. Incluían muchos rayos X y un examen de la vista de cuatro horas. También las hacían pedalear en una bicicleta especial hasta el cansancio. Los médicos usaban un tubo de goma para examinar los ácidos de su estómago y una mesa inclinada para ver su circulación. Con pulsos eléctricos, probaban sus reflejos. Para causarles vértigo, les echaban agua helada en los oídos y veían qué tan rápido se recuperaban. También medían su masa muscular con un contador nuclear.

Wally Funk, la más joven, fue excelente en las pruebas. En una prueba donde debían flotar en un tanque de aislamiento en agua, sin sentir nada, ¡rompió el récord al estar 10 horas y 35 minutos!

Las candidatas elegidas

Después de las pruebas, 12 de las 19 mujeres las superaron. Ellas, junto con Jerrie Cobb, formaron el grupo de las 13 candidatas:

Jerrie Cobb

Nació en Oklahoma en 1931. Su primer vuelo fue a los 12 años en un biplano con su padre. A los 17, obtuvo su licencia de piloto privada, y a los 18, la comercial y de instructora.

Quería ser piloto, no azafata, aunque era difícil para las mujeres en los años 50. Consiguió un trabajo en el aeropuerto de Miami, donde conoció a Jack Ford, un piloto veterano. Lo convenció para trabajar transportando aviones por el mundo. Voló todo tipo de aviones, incluyendo militares y bombarderos.

Con muchas horas de vuelo, se hizo muy famosa en la aviación. Esto llamó la atención del Dr. Lovelace, quien la contactó para iniciar el programa.

Myrtle Cagle

Myrtle "Kay" Thompson Cagle nació en Carolina del Norte en 1925. Aprendió a volar a los 12 años y a los 14 ya era la piloto más joven de su estado. Estudió aeronáutica y hasta fue profesora. A los 19, obtuvo su licencia privada y a los 23, la comercial. En los años 40, se unió a la Patrulla Civil del Aire y al grupo Ninety-Nines. También fue aceptada en el programa WASP (pilotos de servicio de la Fuerza Aérea para mujeres) durante la Segunda Guerra Mundial. Abrió un aeropuerto cerca de Raleigh y escribía una columna de aviación. En 1955, fue nombrada "Miss North Carolina Air Power". En 1961, recibió la invitación del Dr. Lovelace.

Janet Dietrich

Janet y Marion Dietrich eran gemelas, nacidas en San Francisco en 1926. Se graduaron juntas de la Universidad de California, Berkeley, en 1949. Janet se convirtió en instructora de vuelo y piloto principal para una escuela de vuelo. También fue piloto corporativa para una empresa de construcción. En 1961, ya tenía 8,000 horas de vuelo y fue una de las primeras mujeres en Estados Unidos en obtener la licencia de piloto de aerolíneas de transporte.

Marion Dietrich

Hermana gemela de Janet, se graduó en Matemáticas y Psicología en 1949. Trabajó como reportera para el periódico Oakland Tribune, volando incluso en un avión de combate. Luego se hizo piloto, volando en vuelos chárter y de transporte. Cuando el Dr. Lovelace la llamó, tenía 1,500 horas de vuelo.

Wally Funk

Mary Wallace "Wally" Funk nació el 1 de febrero de 1939 en Las Vegas, Nuevo México. De niña, aprendió a cazar, pescar y acampar. Era una esquiadora talentosa, pero una lesión la alejó de ese sueño. Entonces, se enfocó en la aviación.

Su primer "vuelo" fue a los cinco años, saltando con una capa de Supermán en el granero de su padre. Su madre, que siempre quiso volar, la animó a seguir su pasión. Wally obtuvo su licencia de vuelo en una escuela para chicas. Luego, fue a la Universidad Estatal de Oklahoma, una de las mejores escuelas de vuelo. Allí obtuvo muchas calificaciones y premios. Después de leer sobre Jerrie Cobb en la revista Life, Wally se interesó y contactó a la fundación Lovelace para participar.

Sarah Gorelick

Nació el 30 de octubre de 1931 en Kansas. Sarah estudió Matemáticas, Física, Química y Aeronáutica en la Universidad de Denver. Desde 1958, trabajó como ingeniera eléctrica para AT&T. A los 28 años, obtuvo su licencia de piloto comercial con varias categorías. Recibió la llamada del Dr. Lovelace mientras estaba en una clínica en Albuquerque.

Jane Cameron Briggs

Nació el 21 de octubre de 1921 en Detroit. Su padre era un industrial y dueño del equipo de béisbol Detroit Tigers. Jane era muy deportista y aventurera. Participó en competencias de salto ecuestre y fue una gran navegante, cruzando el Atlántico en velero 73 veces. Obtuvo su licencia de vuelo a los 18 años y en los años 50, fue la primera mujer en Míchigan en obtener una licencia para volar helicópteros.

Durante la Segunda Guerra Mundial, se unió a la Cruz Roja y condujo camiones. Se casó con Philip A. Hart (quien luego sería senador) en 1943, y así se hizo conocida como Jane Hart. Cuando Philip entró en política, Jane lo llevaba en helicóptero a sus campañas.

Jean Hixson

Nació en Hoopeston, Illinois, en 1922. Era considerada la más experimentada del grupo Mercury 13. Tenía 37 años cuando la llamaron para la clínica Lovelace. Había sido una WASP en la Segunda Guerra Mundial, volando todo tipo de aviones militares en diversas misiones, como remolcar objetivos para prácticas de tiro o transportar aviones.

Jean se graduó como WASP en 1944 y voló el bombardero bimotor B-25. Después de la guerra, fue instructora de vuelo en Akron, Ohio. Luego, estudió en la Universidad de Akron y se hizo profesora. También estudió Astronomía y llevó a sus alumnos a excursiones de la NASA.

Bernice "Bea" Trimble

Nació en 1925 en Rudyard, Míchigan. Bernice empezó a volar muy joven, obteniendo su licencia privada a los 17 y la comercial en 1946. Abrió su propia escuela de vuelo y negocio de aviación en Flint, donde entrenaba pilotos y vendía aviones. Tenía la licencia FAA más alta. Pertenecía al grupo "Ninety Nines" y fue su presidenta en 1968.

Participó y ganó muchas competencias aéreas, como la "Transcontinental Air Race" y la "International Air Race". También organizó la "Michigan Small Race". En 1961, fue invitada a las pruebas de la clínica Lovelace.

Jerri Sloan

Nació el 12 de noviembre de 1928 en Texas. Jerri tuvo su primera experiencia de vuelo a los 4 años con su padre. Aunque su padre le dijo que las mujeres no pilotaban aviones, ella no se rindió. A los 15, empezó a tomar clases de vuelo en secreto.

Para 1960, Jerri era una de las pilotos más experimentadas. Trabajó en Dallas con Joe Truhill (quien luego sería su esposo), volando B-25, los mismos bombarderos usados por Jimmy Doolittle en 1942.

Jerri también participó en muchas carreras aéreas y ganó trofeos antes de ser llamada a la clínica del Dr. Lovelace.

Rhea Hurrle

Nació en una granja en Fairhaven, Minnesota, en 1928. Una vez voló un hidroavión sola desde Houston, Texas, hasta Alaska. También remolcó planeadores para cadetes de la Academia de la Fuerza Aérea y los instruyó.

Participó en la "International Women's Air Race" y en la "Powder Puff Race". Tenía licencia de piloto comercial con varias categorías y era instructora de vuelo. Voló por todo Estados Unidos, Canadá y México.

Gene Nora Stumbough

Gene Nora nació el 10 de enero de 1937 en Springfield, Illinois. Se enteró del programa del Dr. Lovelace mientras trabajaba en la Universidad de Oklahoma. Le escribió una carta al Dr. Lovelace y él le respondió con un simple "Ven". Ella y Jane Briggs llegaron a la clínica Lovelace de la misma manera. Aunque le dijeron que había superado las pruebas, nunca supo que era un programa de entrenamiento para astronautas, pensó que era solo una investigación.

Irene Leverton

Irene nació el 3 de marzo de 1927 en Chicago, Illinois. Tenía 34 años cuando la llamó el Dr. Lovelace. Su primera experiencia en aviación fue de niña en Chicago, cuando fue con su madre a un parque para paseos en paracaídas.

Quería ser piloto de combate e intentó unirse a la organización WASP a los 17, usando documentos falsos. No lo logró, pero su deseo de volar no desapareció. En 1961, cuando la llamaron para el programa Lovelace, ya tenía licencia de piloto comercial con varias categorías y más de 9,000 horas de vuelo, ¡muchas más que cualquier astronauta del programa Mercury 7!

Pruebas adicionales

Algunas de las mujeres, como Jerrie Cobb, Rhea Hurrle y Wally Funk, hicieron pruebas adicionales en Oklahoma City, incluyendo una prueba en un tanque de aislamiento y evaluaciones psicológicas. Otras no pudieron hacerlas por compromisos familiares o de trabajo.

El grupo entero se preparaba para ir a la Escuela Naval de Medicina de Aviación en Pensacola, Florida, para hacer más análisis con equipo militar. Incluso dos de ellas dejaron sus trabajos para asistir. Sin embargo, días antes, recibieron un telegrama que decía que las pruebas en Pensacola se cancelaban. La marina no podía usar sus instalaciones para un proyecto no oficial; necesitaban una petición formal de la NASA.

El proyecto se detiene: Las Mercury 13 van al Congreso

La NASA no aprobó el proyecto. En los años 60, la NASA había establecido requisitos para ser astronauta. Uno era tener un título de ingeniería, y el otro, que era injusto para las mujeres, era tener experiencia en programas de prueba de aviones militares. Todas las mujeres del Mercury 13 eran pilotos muy experimentadas, pero el entrenamiento con aviones militares no estaba disponible para ellas (solo Cochran lo había logrado). La NASA usó esto como razón para no aceptarlas, lo cual era una forma de trato desigual.

Jerrie Cobb y Janey Hart decidieron ir al Senado para intentar que el programa se reanudara. Hart tenía contactos políticos. Viajaron a Washington D. C. y escribieron al presidente John Kennedy y visitaron al vicepresidente Lyndon Johnson.

Finalmente, el representante de Nueva York, Victor Anfuso, organizó audiencias públicas el 17 y 18 de julio de 1962. El objetivo era investigar esta situación de trato desigual (en 1964, la Ley de Derechos Civiles declararía ilegal el trato desigual por género). Cobb y Hart hablaron sobre los beneficios del proyecto del Dr. Lovelace. Jackie Cochran expresó su preocupación de que un programa especial para mujeres pudiera dañar o retrasar el programa espacial existente. George Law de la NASA, y los astronautas John Glenn y Scott Carpenter declararon que las mujeres no podían ser candidatas a astronautas.

Primer día de audiencias: Jerrie Cobb y Janey Hart hablan

Jerrie Cobb comenzó su discurso diciendo que el espacio no podía ser solo para hombres. Hizo una comparación con las enfermeras: antes se creía que las mujeres no eran aptas para ese trabajo por ser "frágiles". Jerrie argumentó que permitir a las mujeres trabajar en el espacio no era más extraño que permitirles trabajar en un hospital de campaña hace 100 años. Dijo que no buscaban una "batalla de géneros", sino un lugar para las mujeres en la carrera espacial de su país, sin trato desigual. "Ninguna nación ha enviado a una mujer al espacio, nosotras les ofrecemos a 13 voluntarias", dijo.

A Janey Hart le preguntaron si podría ser astronauta y cuidar a sus ocho hijos. Ella respondió que había criado a sus hijos y aun así había logrado 2,000 horas de vuelo y ayudado a su esposo en sus campañas. Dijo que había usado bien su tiempo sin sacrificar la vida familiar.

Segundo día de audiencias: Astronautas y Jacqueline Cochran contra las Mercury

El segundo día, Scott Carpenter y John Glenn hablaron. Sus declaraciones fueron muy duras para las Mercury 13 y las mujeres de la época.

John Glenn dijo que "es un hecho, los hombres vamos a luchar la guerra y pilotamos los aviones, y volvemos y ayudamos a diseñarlos, construirlos y probarlos. Que la mujer no esté en este campo es un hecho de orden social". También dijo: "¿Te imaginas a una mujer pilotando un avión a reacción o alguno peligroso? Por el amor de Dios, no".

Pero Jacqueline Cochran sí había pilotado esos aviones y había roto récords. Ella tenía acceso a esos aviones porque su esposo trabajaba para la fuerza aérea. Así que la capacidad de las mujeres para ese trabajo estaba clara.

Jacqueline Cochran dijo que los vuelos espaciales eran muy caros y urgentes para el país. Por eso, era lógico elegir astronautas entre pilotos con experiencia en pruebas de aviones y vuelos de alta velocidad. Dijo que no querían retrasar el programa y que gastarían mucho dinero si dejaban participar a un grupo de mujeres, porque "se las puede perder con el matrimonio".

Cochran no creía que el comité debiera enfocarse en si había trato desigual, sino en si incluir a estas mujeres haría el programa espacial más lento y caro. Creía que los hombres debían seguir siendo la prioridad y que ningún programa femenino debía interferir. Para ella, no había necesidad de mujeres, pues había suficientes hombres pilotos entrenados.

También dijo que el programa de pruebas para mujeres no debía limitarse a 13, sino ser mucho más grande. Consideraba que el grupo no era suficiente y que las mujeres podrían tener éxito en el espacio, pero no de cualquier manera.

Las palabras de Jacqueline terminaron con el programa de mujeres en el espacio. Janey y Jerrie esperaban su apoyo, pero ella les dio la espalda.

Según Bob Steadman, esposo de Bernice Trimble, "Jackie siempre había trabajado con las fuerzas armadas, así que los altos mandos, los generales, la convencieron de que si presionaba demasiado tendría un efecto negativo en el programa, que incluso podría detener el programa. Creo que eso es ridículo, pero ella se lo creyó".

Las razones de Jacqueline fueron decisivas para que las Mercury 13 no tuvieran oportunidad. No fue la única responsable, pues líderes de la NASA, políticos y astronautas tampoco apoyaron la iniciativa. Pero sin el apoyo de una mujer pionera como ella, sus posibilidades se desvanecieron. Las mujeres del proyecto se sintieron muy tristes, esperaban la falta de apoyo de los hombres, pero no de Jacqueline.

"Paremos esto ya" - Lyndon Johnson

El 15 de marzo de 1962, el vicepresidente Lyndon Johnson había decidido detener el programa, aunque esto se supo décadas después.

La asistente del vicepresidente, Liz Carpenter, había hablado con Hart y Cobb sobre el trato desigual en el programa Mercury 13. Jackie Cochran, Jerrie Cobb, Janey Hart y otras mujeres del grupo hablaban cada vez más en público sobre este problema. Cobb y Hart iban a reunirse con el vicepresidente. Antes de la reunión, Carpenter preparó una carta para Johnson, dirigida al administrador de la NASA, James Webb. La carta pedía a Webb:

  • Que investigara si ser mujer había sido la razón para no calificar a alguien para vuelos espaciales.
  • Que informara si había alguna mujer que cumpliera los requisitos de la NASA (experiencia en vuelos militares de alta velocidad y un título de ingeniería).
  • Si no, que estimara cuándo el vuelo espacial sería lo suficientemente seguro para que esos requisitos no fueran necesarios y más personas pudieran calificar.

Lyndon Johnson no solo no usó la carta, sino que escribió sobre ella: "¡Paremos esto ya! Archivar". Liz Carpenter obedeció y archivó el borrador, que permaneció oculto por cuarenta años.

Lo que pensaron las protagonistas

Según Bob Steadman (esposo de Bernice Trimble, ya fallecida), una de las razones del rechazo fue que los hombres no querían perder su protagonismo. Una mujer astronauta famosa habría acaparado toda la atención. Sobre Cochran, él creía que si ella hubiera sido una de las 13, su comportamiento habría sido diferente. Años después, Jacqueline le confesó que se sentía avergonzada y arrepentida.

Jackie Lovelace Johnson, hija del Dr. Lovelace, pensó que la cancelación se debió al prejuicio social contra las mujeres. También criticó a Cochran, diciendo que no defendía a las mujeres, solo a sí misma. Además, mencionó que el vicepresidente Johnson supuestamente dijo: "las mujeres tienen la regla. Ojalá pusieran en una caja de tampones que puedes volar si tienes la regla".

Para Ann Hart, hija de Jane Briggs "Hart", si los hombres que rechazaron a las Mercury 13 hubieran sido más seguros de sí mismos, se habrían comportado de otra manera. Ella los veía como "niños asustados".

En general, estas mujeres se sintieron muy decepcionadas por los prejuicios de la sociedad y la falta de apoyo para que las mujeres ocuparan el lugar que les correspondía.

Las primeras mujeres en el espacio

En junio de 1963, Valentina Tereshkova se convirtió en la primera mujer en llegar al espacio. John Glenn había dicho que las mujeres no iban al espacio por "orden social". Meses después, Valentina Tereshkova dio 48 vueltas a la Tierra, mientras que Glenn solo había dado tres.

Las Mercury 13 admiraban mucho a Valentina. Aunque deseaban que la primera mujer en el espacio fuera estadounidense, se alegraron mucho por su logro, ya que una mujer había roto esa barrera.

A Gordon Cooper le preguntaron si había lugar para una mujer astronauta en el programa espacial estadounidense, ya que los rusos habían enviado a la primera mujer. Él respondió: "Bueno, podríamos haber usado a una mujer en el segundo Mercury-Atlas orbital que enviamos. También podríamos haber enviado a una mujer en lugar del chimpancé".

En 1983, la física Sally Ride se convirtió en la primera mujer estadounidense en el espacio. Fue "especialista de misión" en el transbordador Challenger, donde manejó un brazo robótico para poner un satélite en órbita. Hasta hoy, ningún otro estadounidense ha roto su récord de ir al espacio con solo 32 años. Ella también enfrentó el trato desigual que tuvieron las Mercury 13. Dijo que lo peor eran las ruedas de prensa, donde le preguntaban sobre su maquillaje, los sujetadores que usaría o si lloraba cuando las cosas salían mal, además de otras bromas.

Eileen Collins: primera mujer en pilotar un transbordador espacial

Eileen Marie Collins venía de una familia humilde y desde pequeña quiso volar. De niña, participó en el programa de la NASA "Girl Scouts", que busca enseñar a las niñas sobre astronomía y el espacio. Eileen logró volar a los 16 años, ahorrando dinero de su trabajo.

Se graduó en 1978 de la Universidad de Siracusa en matemáticas y economía. Luego obtuvo maestrías en la Universidad de Stanford (1986) y la Universidad de Webster (1989). Después de graduarse, fue una de las cuatro mujeres elegidas para el entrenamiento de pilotos en la base de las Fuerzas Aéreas de Vance, Oklahoma. Fue instructora de vuelo y luego profesora de matemáticas e instructora de vuelo en la Academia de las Fuerzas Aéreas. En 1989, fue la segunda mujer en asistir a la escuela de pruebas para pilotos de las Fuerzas Aéreas de EE. UU.

Un día, en la base aérea, vio una nota que decía "Llama a la NASA". Iba a saber si la aceptaban como piloto espacial. Al otro lado del teléfono estaba John Young, el noveno hombre en pisar la Luna. Le preguntó: "¿Aún quiere ser una astronauta?". Emocionada, Collins dijo que sí, y Young le dijo: "Vas a ser la primera mujer en pilotar el transbordador espacial".

En 1990, fue elegida para el programa espacial. La NASA había empezado a aceptar mujeres para las pruebas de selección de transbordadores espaciales en 1978, justo cuando ella se graduó. Ella dijo que sus logros se debieron a mucho trabajo duro y poca suerte. Había sacrificado su vida social para ser la mejor piloto y lograr algo importante para las mujeres en el espacio.

Archivo:Seven Members of the First Lady Astronaut Trainees in 1995 - GPN-2002-000196
Visitando el centro espacial invitadas por Eileen Collins. De izquierda a derecha: Gene Nora Jessen, Wally Funk, Jerrie Cobb, Jerri Truhill, Sarah Rutley, Myrtle Cagle y Bernice Steadman.

En un discurso, Eileen dijo que no había llegado sola a ese logro, que muchas mujeres habían volado antes que ella: las primeras acróbatas, las pilotos de la Segunda Guerra Mundial, las Mercury de los años 60 que pasaron por exámenes difíciles, y Sally Ride. Para ella, todas esas mujeres fueron su inspiración. Las consideraba sus heroínas. Como también era piloto, las invitó al lanzamiento. Cuando la NASA se enteró, las sacó de la lista de invitados de Eileen y las puso en la lista VIP.

En una rueda de prensa con los astronautas y las Mercury 13, Eileen tomó el micrófono y dijo: "Antes que nada, me gustaría reconocer a las Mercury 13". Las señaló para que se levantaran y añadió: "Si no fuera por las Mercury 13, yo no estaría aquí hoy".

Las Mercury 13 se emocionaron mucho durante el lanzamiento. Significó mucho para ellas, se sintieron reivindicadas, habían logrado que la mujer estuviera más cerca del lugar que merecía. Una de las escenas más emotivas fue ver a Wally Funk sonriendo de oreja a oreja cuando Collins despegó sin problemas. Jessen comentó: "Fue magnífico haber sido parte de algo que abrió el camino para que las mujeres llegaran al espacio. No me sentí amargada o triste, solo muy feliz y contenta".

¿Qué hicieron después las protagonistas del Mercury 13?

Jerrie Cobb

Jerrie era una persona muy espiritual. Sintió que ya había hecho suficiente para cambiar la sociedad. Su objetivo era contribuir significativamente como aviadora. Voló a Sudamérica y pasó décadas allí, llevando comida, medicinas y artículos básicos a las comunidades indígenas de la selva amazónica. En 1981, fue nominada al premio Nobel de la Paz por su trabajo humanitario.

En 1998, Cobb se enteró de que la NASA estaba planeando una misión para estudiar el envejecimiento del cuerpo humano y consideraban enviar a John Glenn, que tenía 77 años. Jerrie dejó la selva y regresó a Washington D. C. para intentar una segunda oportunidad de ir al espacio. Se creó una campaña llamada "Manda a Jerrie al espacio", con mucho apoyo de la sociedad, senadores y organizaciones. Hillary Clinton también la apoyó. Pero al final, enviaron a Glenn, y a Jerrie se le cerró la puerta del espacio por segunda vez. Volvió a Sudamérica, donde prefiere pasar la mayor parte de su tiempo.

El 6 de octubre de 2012, fue incluida en el Salón de la Fama de la Aviación Nacional.

Myrtle "K" Cagle

Continuó como instructora de vuelo y piloto de la Patrulla Civil del Aire, acumulando más de 10,000 horas de vuelo y enseñando a cientos de personas. Participó en carreras aéreas transcontinentales. Entre 1961 y 1964, fue instructora de vuelo en la base Robins Air Force y trabajó como mecánica certificada hasta 1996. En 1988, obtuvo su licencia de mecánica de aviones, siendo la segunda mujer en la historia de su centro en lograrlo.

En 2003, fue incluida en el Salón de la Fama de la Aviación de Georgia.

Marion Dietrich - Janet Dietrich

Las gemelas Dietrich hacían casi todo juntas, incluso ahorrar para clases de vuelo. Marion fue escritora y cubrió historias de vuelos para revistas. Murió en 1974.

Su hermana Jan fue la primera mujer en ser oficial de vuelo en un avión chárter. Consiguió un trabajo en la compañía World Airways, que fue importante durante la Guerra de Vietnam. En su trabajo, pilotaba vuelos regulares entre la zona de guerra y la base de World Airways. Demandó a la compañía por trato desigual cuando no la dejaron ser piloto de sus líneas comerciales.

La muerte de su hermana gemela en 1974 puso fin a su carrera como piloto. Janet dijo que fue como "perder mi brazo derecho". Murió en 2008.

Wally Funk

Ha volado por más de 50 años y ha ayudado a que más mujeres entren en la aviación. En 1971, fue la primera mujer inspectora de la Administración Federal de Aviación (FAA), y en 1974, una de las primeras mujeres investigadoras de seguridad aérea. Nunca perdió la esperanza de ser una de las primeras turistas espaciales estadounidenses. Entrenó con simuladores espaciales y viajó a Rusia para entrenar como astronauta y conocer a Valentina Tereshkova. Se postuló a la NASA cuatro veces, pero siempre fue rechazada. Reservó un boleto con la compañía privada Virgin Galactic, pagando 200,000 dólares. Este viaje se retrasó, así que Wally siguió volando y enseñando.

"Me encantan los desafíos", dice Wally. "Si yo estuviera creciendo hoy, me gustaría ser un Navy SEAL. Me enseñaron que podías hacer cualquier cosa si lo deseabas lo suficiente".

El 1 de julio de 2021, se anunció que Wally Funk finalmente iría al espacio. El 20 de julio, Wally formó parte de una tripulación de cuatro personas a bordo del cohete New Shepard de la compañía Blue Origin. Además de Wally, estaban Jeff Bezos (fundador de "Blue Origin"), su hermano Mark y otro pasajero. La tripulación experimentó unos minutos de ingravidez y vieron la curvatura de la Tierra. Wally se convirtió en la persona de mayor edad en viajar al espacio, superando el récord de John Glenn (77 años en 1998).

Sarah Gorelick

Dejó la ingeniería y se hizo contable en el negocio familiar, luego trabajó para el gobierno federal. Sigue volando y ha competido en varias carreras aéreas.

Jane Briggs

Piloto de avión y helicóptero, madre de 8 hijos y capitana de su propio barco, también fue una activista apasionada. En 1967, fue arrestada con otras 100 personas por protestar pacíficamente contra la Guerra de Vietnam. Le decepcionó que este acto atrajera más atención que las audiencias del caso Mercury 13.

Su postura en las audiencias de las astronautas llamó la atención de Betty Friedan, líder del movimiento por los derechos de la mujer. Cuando Friedan fundó la Organización Nacional para la Mujer en 1966, propuso a Hart ser una de las fundadoras. Ella aceptó y abrió dos delegaciones.

Jean Hixson

Fue una WASP durante la Segunda Guerra Mundial. En 1957, fue la cuarta mujer en romper la barrera del sonido, ganándose el apodo de "La Maestra Supersónica". Volvió a enseñar matemáticas de 5.º grado y siguió trabajando en aviación, dirigiendo investigaciones de navegación espacial. Se retiró de las fuerzas aéreas en 1982 y de la enseñanza en 1983, un año antes de su fallecimiento.

Bernice Trimble

Fue presidenta de la asociación Ninety Nines, de donde salieron casi todas las mujeres del programa del Dr. Lovelace. Bernice siguió volando y dirigió un negocio de aviación en Míchigan. Ganó todas las carreras importantes de mujeres en las que participó y escribió un libro sobre su vida como piloto. También fue cofundadora y presidenta del Museo Internacional de Mujeres en el Aire y el Espacio.

En otros aspectos de su vida, abrió una tienda de ropa en 1973 y cofundó una compañía de taxis en 1996, donde también conducía. Murió el 18 de marzo de 2015.

Jerri Sloan

Cuando se cancelaron las pruebas de Pensacola, Jerri compró su propia compañía y se enfocó en los negocios y los vuelos. Ella y su futuro esposo, Joe Truhill, usaban sus vuelos para transportar cámaras infrarrojas secretas para el gobierno. Trabajaron para desarrollar radares y bombas inteligentes que luego se usaron en la Guerra del Golfo. Era un trabajo peligroso, volaban de noche en misiones secretas sobre el Golfo de México.

También colaboró en el Museo Internacional del Aire y el Espacio para Mujeres. Jerri sigue alzando la voz cuando ve trato desigual contra las mujeres en la aviación o el espacio.

Murió el 18 de noviembre de 2013. Un ejemplo de su carácter fue cuando su esposo fue encarcelado en Sudamérica y su avión confiscado. El Departamento de Estado no ayudó, pero ella hizo todo lo posible para traerlo a casa, y lo logró.

Rhea Hurrle

Rhea se mudó a Colorado Springs en los años 70, donde entrenó con planeadores para cadetes de la Academia de la Fuerza Aérea.

Para Rhea, volar no fue su única pasión. Se dedicó a ser una parlamentaria profesional, el nivel más alto en ese campo. Es alguien que las organizaciones contratan para asegurarse de que sigan sus reglas en las reuniones. Fue la primera parlamentaria para el Comité Olímpico de los Estados Unidos y trabajó para muchas organizaciones. En marzo de 2008, fue incluida en el Salón de la Fama de Mujeres de Colorado por su servicio como parlamentaria y su participación en el programa Mercury 13.

Gene Nora Stumbough

Encontró su trabajo soñado pilotando el nuevo avión de Beech Aircraft. Justo cuando las audiencias del caso Mercury 13 estaban en marcha, ella salió de gira por 3 meses por 48 estados con el nuevo avión. Poco después, se casó con Bob Jessen y formaron una familia. Gene Nora todavía vuela y compite. Escribió un libro sobre la primera carrera aérea para mujeres, conocida como Powder Puff Derby, y está trabajando en su segundo libro. Ayudó a fundar el Salón de la Fama de la Aviación de Idaho y el museo Ninety Nines Museum of Women Pilots, un museo para preservar la historia de las mujeres en la aviación.

Irene Leverton

Ha volado por más de 60 años. En 1969, fundó la Asociación de Pilotos de Transporte Aéreo para Mujeres. Fue examinadora de pilotos para la FAA durante 14 años. Fue piloto de fumigaciones, piloto corporativa, enseñó a volar, voló con la Patrulla de Búsqueda Civil, abrió un servicio de taxi aéreo y voló para el Servicio Forestal de Estados Unidos. Cuando le preguntaron por su gran actividad, Irene respondió: "Tuve que renunciar a muchas cosas durante una época para ser piloto, por lo que siempre he estado buscando la aventura".

Irene falleció el 23 de julio de 2017 en Paulden, "con una sonrisa en su cara", según su amiga Kathi Schmier. Decidió ser incinerada y que sus cenizas fueran esparcidas en Meigs Field, un aeropuerto en Chicago donde aprendió a volar.

Honores y reconocimientos

En 2003, Myrtle "K" Cagle fue incluida en el Salón de la Fama de la Aviación de Georgia.

En junio de 2005, las mujeres del grupo Mercury 13 recibieron honores de la Comisión de Mujeres del Planetario Adler, recibiendo el premio Women in Space Science Award.

En mayo de 2007, el grupo Mercury 13 recibió un doctorado honorífico de la Universidad de Wisconsin-Oshkosh, en honor a su espíritu pionero y sus esfuerzos por los derechos de la mujer.

En marzo de 2008, Rhea Hurrle fue incluida en el Salón de la Fama de Mujeres de Colorado, por su servicio como parlamentaria y su participación en el programa "Mercury 13".

El 6 de octubre de 2012, Jerrie Cobb fue incluida en el Salón de la Fama de la Aviación Nacional.

Ver también

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Mercury 13 Facts for Kids

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Mercury 13 para Niños. Enciclopedia Kiddle.