Marino Aineto para niños
Marino Aineto Castro (Murillo de Gállego, 18 de agosto de 1873-Milán, 5 de mayo de 1931) fue un talentoso cantante de ópera español con una voz de barítono. También fue un empresario musical, lo que significa que organizaba espectáculos y traía artistas a los teatros.
Datos para niños Marino Aineto |
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Marino Aineto Castro | |
Nacimiento | 18 de agosto de 1873 Murillo de Gállego (España) |
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Fallecimiento | 5 de mayo de 1931 Milán (Reino de Italia) |
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Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Cantante de ópera | |
Instrumento | Voz | |
Tipo de voz | Barítono | |
Contenido
Los primeros años de Marino Aineto
Marino Aineto nació en Murillo de Gállego, un pueblo de España. Cuando tenía solo 7 años, su padre, que era maestro, falleció. Marino y sus seis hermanos se mudaron a Santa Eulalia de Gállego para vivir con el hermano de su padre, que era el párroco del lugar.
Educación y primeros pasos como maestro
A los 13 años, Marino fue enviado al Hogar Pignatelli. Este lugar funcionaba como un internado y escuela pública para niños de familias con pocos recursos. Allí estudió durante siete años y se graduó como Maestro. Trabajó como maestro al menos un año en el pueblo de Jarque, en la provincia de Zaragoza.
El camino hacia la ópera
En 1894, a los 21 años, Marino se mudó a Madrid. Para poder pagar sus clases de canto, trabajó como administrativo en un Ministerio.
Maestros y debut en Madrid
Estudió con el famoso cantante Antonio Baldelli y con el maestro Leandro Pla, quienes le ayudaron a preparar su repertorio. Ambos tenían mucha experiencia y trabajaban a menudo en el Teatro Real de Madrid. Después de cinco años de estudio, Marino debutó en Madrid en el Teatro de los Jardines del Buen Retiro. Interpretó el papel de Nevers en la ópera Les Huguenots.
Su actuación impresionó al maestro principal del Teatro Real, Cleofonte Campanini, y también a la infanta Isabel. Gracias a esto, recibió una beca que le permitió viajar a Roma, Milán y Venecia. Allí pudo seguir estudiando en la academia del maestro Farinilli. Más tarde, se interesó por las óperas de Wagner y viajó a Bayreuth para aprender más sobre ellas.
Vida en Milán y familia
Marino Aineto se estableció definitivamente en Milán, Italia. Allí se casó con la soprano italiana Olimpia Brossio. Tuvieron tres hijos: Carlos, Vally y Mauricia. Lamentablemente, Carlos falleció siendo muy pequeño. En su memoria, Aineto envió una escultura de mármol blanco desde Florencia al pueblo de Alerre, en Huesca, cuando su madre falleció.
Éxito en los escenarios
En noviembre de 1899, Marino Aineto debutó en el Teatro Real de Madrid. Cantó en la ópera Rigoletto junto a la reconocida mezzosoprano Fidela Gardeta y bajo la dirección de Cleofonte Campanini. Fue un gran éxito.
Actuaciones destacadas en el Teatro Real
Gracias a su éxito, Marino Aineto regresó al Teatro Real en varias temporadas:
- 1899-1900: Cantó en La Bohème y L’Africaine.
- 1901-1902: Participó en Sigfried, Tosca, La Bohème, L’Africaine y Lucia di Lammermoor. En esta última, cantó con la gran soprano Maria Barrientos.
- 1913-1914: Interpretó I Puritani di Scozia, Carmen, Parsifal, Les huguenots y Otello.
El periódico madrileño La Época elogió su actuación en Otello, diciendo que fue un artista completo y que su trabajo fue muy apreciado por el público.
Su última actuación en el Teatro Real fue el 10 de marzo de 1914, en un festival lírico de despedida. La prensa destacó su hermosa voz y su arte. A lo largo de su carrera, cantó con muchos artistas famosos de la época.
Marino Aineto como empresario
En 1901, Marino Aineto también se presentó como empresario y cantante en el Teatro Principal de Zaragoza. Llevó consigo a Fidela Gardeta y al tenor Julián Biel. Juntos interpretaron óperas como Il trovattore, Carmen y Les huguenots. La prensa los llamó la "trinidad artística" y un "honor para Aragón".
En abril de 1902, volvió a ser empresario y se encargó de la temporada de ópera en Oviedo, en el Teatro Campoamor. La compañía estaba formada por 126 personas y se presentaron óperas como Aida, L’Africaine, La Bohème y Rigoletto. El diario asturiano El Carbayón comentó que nunca antes se había visto una compañía tan grande y excelente en Oviedo.
Giras internacionales
Marino Aineto viajó por muchos escenarios de Italia, recibiendo siempre muy buenas críticas. Un periódico de Florencia lo describió como un artista con una voz rica, mucho sentimiento y una gran facilidad para cantar.
También actuó en ciudades de otros países como Lyon (Francia), Bucarest (Rumanía), Nueva York (Estados Unidos), La Habana (Cuba), Filadelfia (Estados Unidos), San Francisco (Estados Unidos), Los Ángeles (Estados Unidos), Buenos Aires (Argentina), Córdoba (Argentina) y Ciudad de México (México). En México, un periódico especializado en arte lo llamó un "cantante de primera magnitud" con una voz magnífica.
Actuaciones en España
Cuando su agenda se lo permitía, Marino Aineto visitaba a su familia en Huesca. El 11 de agosto de 1903, durante las fiestas de San Lorenzo, cantó para sus paisanos en el Teatro Principal junto a Fidela Gardeta.
En el verano de 1906, regresó a Huesca acompañado de su esposa, Olimpia Brossio. El 16 de julio, ofrecieron un gran concierto de ópera, zarzuela y canciones regionales en el mismo teatro.
También actuó en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona en las temporadas de primavera de 1908 y 1920. En 1908, debutó con Lucia di Lammermoor y cantó en Manón y La Bohème. En 1920, interpretó Carmen y participó en el estreno en España de la ópera Isabeau.
Su última actuación fue en Italia, en el Teatro Grande di Brescia, cantando la misma ópera con la que había comenzado su carrera: Les huguenots.
Últimos años y grabaciones
Los últimos años de su vida, Marino Aineto se dedicó a ayudar a nuevos cantantes y a organizar espectáculos de ópera. Falleció en Milán a los 58 años.
Según el musicólogo Joaquín de Sagarmínaga, Marino Aineto realizó al menos nueve grabaciones entre 1903 y 1904. Estas incluían canciones de zarzuelas como Seguidillas y el Tango de Marina de Emilio Arrieta, el monólogo de La tempestad de Ruperto Chapí, y fragmentos de El juramento de Joaquín Gaztambide. También grabó la canción gallega Meus amores y «Kirie Eleison» de la zarzuela Las Aparecidas.
Investigaciones más recientes, realizadas por Antonio Massisimo, sugieren que Marino Aineto dejó 61 grabaciones para la posteridad. La mayoría eran canciones de zarzuela y las realizó entre 1903 y 1906.